Ella, en Sri Lanka, es un destino lleno de historia y belleza natural. Este pequeño pueblo, que una vez fue un refugio aislado en las tierras altas, ahora atrae a viajeros de todo el mundo con su impresionante paisaje y conexión con las leyendas del rey Ravana, quien, según el folclore, vivió en cuevas cercanas.
Ubicada a unos 1.041 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Uva, Ella está rodeada por montañas cubiertas de plantaciones de té y frondosos bosques nubosos. A tan solo 200 km de Colombo, es una parada estratégica para quienes exploran el interior del país.
El clima en Ella es perfecto para aquellos que huyen del calor de las tierras bajas, con temperaturas que oscilan entre los 20 y 28 °C. Esta frescura, junto con las nieblas matutinas que cubren las montañas, hace que las caminatas y visitas a las cascadas sean una delicia durante todo el año.
La cultura local está impregnada de la rica historia de Sri Lanka, donde las leyendas antiguas se entrelazan con la vida diaria. Además, la gastronomía local y las visitas a las fábricas de té ofrecen una experiencia auténtica de la vida en las tierras altas.
Este artículo te llevará a descubrir 10 lugares imprescindibles en los alrededores de Ella, desde picos montañosos hasta puentes y cascadas, todo lo que necesitas para una aventura inolvidable en Sri Lanka.
Puente de Nueve Arcos
El Puente de Nueve Arcos, también conocido como el "Puente en el Cielo", fue construido durante el período colonial británico en Sri Lanka y completado en 1919. Este viaducto de piedra, ladrillo y cemento, fue diseñado por ingenieros británicos, aunque la leyenda local atribuye su construcción a un maestro de obras cingalés, P. K. Appuhami.
Ubicado entre las estaciones de tren de Ella y Demodara, este puente se alza en un valle verde a 24 metros de altura, con una longitud de 91 metros. Es fácilmente accesible desde Ella, ya sea a pie o en un corto trayecto en tuk-tuk, lo que lo convierte en una parada obligada para los viajeros que exploran la región.
El puente destaca por sus nueve elegantes arcos que se fusionan armoniosamente con el paisaje circundante, compuesto por colinas y plantaciones de té. La estructura tiene un diseño curvo que le otorga un carácter único, ofreciendo a los visitantes una experiencia visual impresionante.
El área alrededor del puente es hogar de una rica biodiversidad, con densas selvas y exuberantes plantaciones de té. En los alrededores se pueden observar aves locales y disfrutar de la naturaleza virgen de Sri Lanka, haciendo de esta visita una experiencia inmersiva. Uno de los mejores momentos para visitar es cuando pasa el tren.
Ella Rock
Ella Rock es uno de los destinos más impresionantes en los alrededores de Ella, ideal para los amantes del trekking y la naturaleza. La aventura comienza en la estación de tren de Ella, donde el sendero sigue las vías ferroviarias y atraviesa plantaciones de té. Este recorrido inicial es tranquilo, pero no te distraigas: ¡los trenes todavía pasan por allí!
El ascenso de Ella Rock es más desafiante que otras caminatas de la zona, pero las recompensas son incomparables. A medida que subes, las vistas sobre el exuberante paisaje de la región te dejarán sin aliento. Se recomienda seguir una aplicación de senderismo, ya que los caminos pueden ser confusos, y los locales a veces ofrecen guías improvisadas que te harán desviarte.
Cuando llegas a la cima, las vistas panorámicas de los valles y montañas circundantes son impresionantes. Si tienes suerte y llegas temprano, podrás disfrutar de un tranquilo mar de nubes que cubre las tierras bajas, lo que añade un toque mágico a la experiencia.
Durante el ascenso, te adentrarás en zonas de densa vegetación, donde el canto de las aves y la brisa fresca serán tus compañeros. La flora y fauna son típicas de las tierras altas de Sri Lanka, con exuberantes árboles y coloridas flores a lo largo del camino.
Pico Little Adam
El Pico Little Adam, o Little Adam’s Peak, es una joya accesible para quienes visitan Ella, en Sri Lanka. Su nombre se debe a su similitud en forma con el famoso Pico de Adán, aunque en una versión más pequeña y fácil de escalar. La caminata hacia la cima es apta para todos, incluso para familias, y no requiere preparación física especial.
Ubicado a solo unos kilómetros del centro de Ella, el trayecto comienza entre plantaciones de té y termina en una vista espectacular de las montañas circundantes y el famoso Ella Gap. A lo largo de los 2 a 3 kilómetros de sendero, el paisaje te va envolviendo hasta llegar a lo más alto.
La ruta es sencilla, con caminos bien marcados y algunas escaleras. En menos de una hora, los excursionistas pueden alcanzar la cima, y para los que buscan un reto mayor, es una excelente combinación con otras rutas cercanas, como el Puente de Nueve Arcos.
Las vistas desde el Pico Little Adam son particularmente impresionantes al amanecer, cuando la luz se filtra entre las montañas y ofrece un espectáculo natural inolvidable. Muchos viajeros coinciden en que esta es la mejor hora para subir y disfrutar de la tranquilidad antes de que lleguen más turistas. Este sendero es ideal para quienes buscan una caminata relajada y disfrutar del paisaje de montaña de Sri Lanka.
Cascadas de Ravana
Las Cascadas de Ravana, situadas a solo 6 km de Ella, son uno de los lugares más visitados por su fácil acceso y belleza natural. Estas impresionantes cascadas de 25 metros de altura son famosas tanto por su encanto como por su historia, ya que están vinculadas a la leyenda del rey demonio Ravana del Ramayana, quien, según la mitología, escondió a Sita en una cueva detrás de las cascadas.
El entorno es muy pintoresco, con un puente cercano donde los visitantes suelen estacionar y disfrutar de vistas panorámicas. A menudo, se pueden ver a los locales lavando ropa o bañándose en las piscinas naturales formadas por el agua que cae. El ambiente bullicioso incluye puestos de comida que ofrecen desde frutas frescas hasta elotes asados.
Aunque las cascadas pueden llenarse de turistas, el truco está en subir un poco para encontrar rincones más tranquilos. Eso sí, es importante recordar que trepar por las cascadas está prohibido, aunque algunos aventureros han intentado hacerlo en busca de un lugar más sereno.
La mejor época para visitarlas es tras las lluvias, cuando el caudal está en su punto más alto y la vista es más espectacular. Sin embargo, incluso en temporadas secas, la belleza del lugar sigue siendo cautivadora, ofreciendo un respiro del calor de las tierras bajas.
Cueva de Ravana
La Cueva de Ravana, situada a unos 2 km del centro de Ella y a 1.370 metros sobre el nivel del mar, es una joya histórica y mitológica en Sri Lanka. Según la leyenda del Ramayana, el rey Ravana secuestró a la princesa Sita y la escondió en esta cueva.
Aunque la cueva es relativamente pequeña, con solo 150 pies de largo, su conexión con la mitología hindú y su antigüedad (con indicios de ocupación humana de hace 25.000 años) la hacen fascinante.
El acceso a la cueva no es fácil, pues implica subir 650 escalones irregulares, lo que la convierte en una pequeña aventura. Aunque el recorrido puede ser desafiante, las vistas desde la cima son espectaculares, brindando una sensación de recompensa al llegar.
La cueva es parte de una extensa red de túneles que, según los arqueólogos, fueron creados por el propio Ravana para conectarse rápidamente con otras ciudades y puntos clave del antiguo reino.
El ingenio arquitectónico de estos túneles es otro motivo para admirar este lugar. Además, cerca de la cueva se encuentra la impresionante Cascada de Ravana, lo que completa la visita con un entorno natural de ensueño.
Templo de Roca de Dhowa
El Templo de Roca de Dhowa es una joya histórica y espiritual que data de más de 2000 años. Construido durante el reinado del rey Walagamba, este templo fue originalmente un refugio para el monarca mientras huía de una invasión. Posteriormente, convirtió la cueva en un espacio religioso, aunque muchas de sus obras, como la famosa estatua de Buda, quedaron inacabadas.
Ubicado en el pueblo de Dhowa, a solo unos kilómetros de Bandarawela, este templo es accesible desde la carretera Badulla-Bandarawela, lo que lo convierte en una parada perfecta para quienes exploran los alrededores de Ella. Rodeado por montañas, su entorno es tan espiritual como sus reliquias antiguas.
El elemento más destacado es, sin duda, la estatua de Buda de 12 metros de altura tallada en la roca, un ejemplo impresionante del arte Mahayana. Aunque está inacabada, sigue siendo un símbolo poderoso que atrae a visitantes de todo el mundo. En el interior, el templo cuenta con pinturas murales detalladas que datan de la era del Reino de Kandy.
Además de su valor artístico, el templo tiene un ambiente sereno, complementado por el estanque cercano y el sagrado árbol Bo, que aportan una sensación de paz. También, se rumorea que el templo tiene túneles conectados a otras cuevas míticas, aunque hoy en día están sellados.
Cascada de Kithal Ella
Las Cascadas de Kithal Ella, situadas en la región de Badulla cerca de Ella, son uno de los tesoros ocultos más fascinantes de Sri Lanka. Aunque menos concurridas que otras cascadas famosas, ofrecen una experiencia de paz y tranquilidad en medio de la naturaleza. La cascada está alimentada por las lluvias y se desplaza suavemente por rocas cubiertas de musgo antes de caer a un refrescante estanque.
Para llegar a las cascadas, es necesario caminar unos 200 metros desde la estación de tren de Kithal Ella, a través de las vías. Esta ruta escénica añade un toque de aventura, permitiendo a los visitantes disfrutar del pintoresco paisaje de plantaciones de té y colinas verdes que rodean la zona.
El entorno de la cascada está adornado con una densa vegetación tropical. Los árboles y plantas exóticas que rodean Kithal Ella proporcionan un refugio fresco y sombreado, lo que convierte el área en un paraíso para quienes buscan relajarse en medio de la naturaleza.
La fauna también juega un papel importante aquí, con varias especies de aves nativas que habitan la zona. Con sus encantadores paisajes y acceso relativamente fácil, es una parada imprescindible para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Factoría de Té Uva Halpewatte
La Factoría de Té Uva Halpewatte, situada en las montañas de la región de Uva, es una de las más grandes y reconocidas fábricas de té de Sri Lanka. Fundada en 1940 durante la época colonial británica, la fábrica se ha convertido en uno de los principales productores de té de la región, exportando tés de alta calidad a nivel mundial.
Los visitantes pueden realizar un recorrido guiado por la fábrica, donde aprenderán sobre el proceso de producción del famoso té de Ceilán. Desde la recolección de las hojas de té hasta el empaque final, el tour ofrece una visión completa del complejo proceso detrás de cada taza. La visita incluye una cata de té, donde los asistentes podrán degustar una variedad de tés recién elaborados.
La fábrica ofrece diferentes tipos de tours, que van desde visitas básicas de unos 10 € hasta experiencias más inmersivas, como clases magistrales donde puedes crear tu propio blend de té y llevártelo a casa. Esta opción tiene un coste aproximado de 30 €. Todos los tours finalizan en la tienda de la fábrica, donde podrás comprar tés frescos y productos relacionados.
Además de la visita a la fábrica, los tours también incluyen caminatas por las plantaciones de té, donde los visitantes pueden disfrutar del paisaje y sacar fotos espectaculares. Es una actividad perfecta para los amantes del té y los que buscan una experiencia auténtica en las montañas de Sri Lanka.
Monasterio Mahamevnawa
El Monasterio Budista Mahamevnawa fue fundado en 1999 en Sri Lanka por el Venerable Kiribathgoda Gnanananda Thero. Su misión es difundir las enseñanzas originales del Buda, enfatizando la importancia de la meditación y el desarrollo espiritual. Desde su creación, ha crecido hasta incluir más de 70 monasterios en Sri Lanka y más de 30 en todo el mundo.
Ubicado en el tranquilo entorno de Polgahawela, el monasterio presenta una arquitectura muy característica del ámbito espiritual de la zona, con estupas y santuarios que inspiran calma y reflexión. Está diseñado para ofrecer un ambiente propicio para la meditación y el estudio del Dhamma, manteniendo el legado budista con toques contemporáneos.
Dentro del monasterio, los visitantes pueden acceder a enseñanzas en forma de charlas Dhamma, meditaciones guiadas y publicaciones que explican las verdades budistas de forma accesible. La mayoría de estos textos están disponibles en cingalés, pero también se han traducido al inglés para el público internacional.
La entrada al monasterio es gratuita, aunque las donaciones son bienvenidas. Abre todos los días para visitas y retiros, permitiendo a los viajeros sumergirse en un entorno espiritual único. Para quienes buscan una experiencia más profunda, también se ofrecen visitas de varios días sin costo.
Halpe Pattini Devalaya
El Halpe Pattini Devalaya, ubicado cerca de Ella en la provincia de Uva, es un templo dedicado a la diosa Pattini, deidad de la fertilidad y la salud venerada tanto por budistas como por hinduistas en Sri Lanka. Se cree que fue construido durante la era Kandyan, aunque originalmente estaba en el cercano pueblo de Hettipola antes de ser trasladado a su ubicación actual.
Este hermoso templo tiene una arquitectura típica de la época, con un santuario de dos pisos sostenido por columnas de madera y piedra. La estructura principal, conocida como el Maligawa, alberga una estatua de sándalo de la diosa Pattini. Las puertas del santuario están adornadas con un arco de dragón (Makara Thorana), y las columnas talladas muestran detalles florales tradicionales.
Dentro del complejo del templo se encuentran otras estructuras como una cocina y restos de un antiguo monasterio budista. Durante el festival anual Perahera, se realiza una procesión en honor a la diosa Pattini, lo que convierte al templo en un lugar de gran importancia religiosa durante esa temporada.
El templo está abierto principalmente durante el festival Perahera (julio y agosto), ya que fuera de esa temporada permanece cerrado. Sin embargo, es posible visitarlo con cita previa para aquellos interesados en su valor histórico y cultural.
La entrada al Halpe Pattini Devalaya suele ser gratuita, ni se cobra una tarifa específica para turistas. Las visitas suelen programarse durante el día, y es un lugar ideal para quienes buscan explorar la historia religiosa de Sri Lanka en un entorno tranquilo.