En este post, te mostramos los 10 mejores lugares que ver en Tokio. Lugares que, sin duda, te permitirán descubrir y apreciar la cultura, la historia y la singularidad de esta ciudad. Empezando por los templos más emblemáticos, pasando por los barrios más modernos y acabando en los parques más bellos, estos son los lugares que no puedes perderte en tu viaje a Tokio.
La vibrante capital japonesa es un auténtico crisol de contrastes donde lo ultramoderno se mezcla con lo tradicional, dando lugar a un lugar único en el mundo. Desde los imponentes rascacielos y las luces de neón de Shibuya, hasta las tranquilas callejuelas de Asakusa, Tokio es una ciudad que nunca deja de sorprender.
Akihabara
Conocido como el centro neurálgico de la electrónica, el anime y los videojuegos, este vibrante barrio ofrece una experiencia única que no encontrarás en ningún otro lugar del mundo. Al pensar en qué ver en Tokio, Akihabara emerge como un destino que captura la esencia de la modernidad y la tradición japonesa.
Al caminar por las calles de Akihabara, te verás envuelto en un torbellino de luces de neón y escaparates repletos de gadgets de última tecnología. Las tiendas especializadas en electrónica, como Yodobashi Camera, son auténticos paraísos para los aficionados a la tecnología y constituyen uno de los principales lugares turísticos de Tokio. Además, si buscas productos exclusivos de tus series de anime o manga favoritos, este es el lugar ideal para encontrarlos.
Para los entusiastas de los videojuegos, visitar los salones recreativos de Akihabara es una experiencia inmersiva en la cultura del juego japonesa. Estos arcades, como el famoso SEGA Akihabara Building, ofrecen desde máquinas retro hasta los juegos de realidad virtual más avanzados. Y si eres coleccionista, no puedes perderte las tiendas de figuras coleccionables y merchandising de series de culto.
Además de su faceta tecnológica y otaku, Akihabara también es conocido por sus maid cafés, donde los camareros y camareras atienden a los clientes disfrazados de sirvientes de historias de fantasía. Estos establecimientos proporcionan una experiencia gastronómica y de entretenimiento que aporta un toque de singularidad a tu viaje a Tokio.
Por último, no te olvides de explorar las tiendas de segunda mano de Akihabara, donde podrás encontrar desde cámaras vintage hasta videoconsolas antiguas a precios razonables. Estos tesoros escondidos son perfectos para llevarte un recuerdo único de tu visita a Tokio.
Palacio Imperial de Tokio
El Palacio Imperial se asienta en el lugar donde antiguamente se encontraba el castillo Edo, origen de la ciudad de Tokio. Aunque gran parte del palacio no está abierta al público, los jardines exteriores y el parque Kitanomaru son accesibles y constituyen un espectáculo de serenidad y belleza estacional. Los amantes de la naturaleza y la fotografía encontrarán aquí un escenario perfecto para capturar la esencia de la tradición japonesa.
Igualmente, la famosa Nijubashi, o Doble Puente, es una de las imágenes más icónicas que ver en Tokio. Los tours guiados del Palacio Imperial, que requieren reserva previa, son una oportunidad única para acercarse a la historia y los entresijos de la familia imperial japonesa. Estos recorridos son una de las actividades más enriquecedoras que visitar en Tokio y ofrecen una perspectiva única de la cultura del país.
No olvides incluir en tu itinerario los Jardines del Este, abiertos al público y gratuitos. Aquí podrás disfrutar de los restos del antiguo castillo de Edo y pasear por senderos que serpentean entre árboles centenarios y estanques cristalinos, convirtiéndolo en uno de los lugares turísticos de Tokio más apreciados tanto por locales como por visitantes.
Si planeas tu visita en primavera, el Palacio Imperial se convierte en uno de los mejores lugares para disfrutar del hanami, la tradicional contemplación de los cerezos en flor. Este fenómeno convierte los jardines en una paleta de colores pastel y atrae a multitudes que buscan la perfecta fotografía del sakura.
Para garantizar una experiencia completa, es recomendable verificar los horarios de apertura y los días festivos, ya que el Palacio Imperial cierra en ciertas fechas. Además, ten en cuenta que algunas áreas requieren reserva previa, por lo que es aconsejable planificar con antelación para asegurarte de poder acceder a todas las zonas que desees explorar.
Parque Ueno
El Parque Ueno es famoso por su espectacular exhibición de cerezos en flor durante la primavera, un evento conocido como hanami que atrae a multitudes ansiosas por disfrutar de la efímera belleza de los sakura. Igualmente, su atractivo perdura durante todo el año con múltiples atracciones. No puedes dejar de incluir el Zoológico de Ueno, hogar del panda gigante, una especie que despierta ternura y admiración a nivel mundial.
Además, el parque alberga varios museos de renombre, como el Museo Nacional de Tokio, el Museo Nacional de Ciencia y el Museo Nacional de Arte Occidental, lo que lo convierte en un epicentro cultural. Aquí puedes sumergirte en la historia, el arte y las tradiciones japonesas, satisfaciendo tu curiosidad por conocer más sobre este fascinante país.
Para los amantes de la historia, el Parque Ueno es un sitio de gran significado, ya que en él se encuentran monumentos históricos como la Estatua de Saigō Takamori, uno de los héroes nacionales de Japón. Asimismo, el parque es el escenario de festivales y eventos durante todo el año, lo que te permite vivir la cultura japonesa de primera mano.
Si buscas qué ver en Tokio que combine naturaleza, arte y cultura, el Parque Ueno es una elección acertada. Puedes disfrutar de un paseo tranquilo por sus senderos, realizar un picnic bajo la sombra de sus árboles o simplemente sentarte a observar el ir y venir de la gente. Es un lugar que ofrece paz y entretenimiento en igual medida, y su fácil acceso desde la estación de Ueno lo hace aún más atractivo para cualquier itinerario turístico.
Parque Yoyogi
El Parque Yoyogi es conocido por su amplia variedad de actividades y su ambiente animado, especialmente los fines de semana. Aquí podrás ver a músicos, artistas callejeros y grupos de amigos disfrutando de picnics. Además, es común encontrar a gente practicando deportes o participando en talleres al aire libre, lo que lo convierte en un espacio sociocultural vibrante.
Entre las cosas que ver en Tokio, el Parque Yoyogi destaca por su belleza natural. En primavera, el parque se viste de rosa con la floración de los cerezos (sakura), un espectáculo que atrae a multitudes tanto locales como turistas. El otoño no se queda atrás, con el cambio de color de las hojas de los árboles, que tiñen el parque de tonos rojos y dorados.
Además, el Parque Yoyogi alberga el Santuario Meiji, dedicado al emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shoken. Este santuario sintoísta es un lugar de paz y espiritualidad que no debes pasar por alto en tu visita. La entrada al santuario se realiza a través de una masiva puerta torii, que te transporta de inmediato a un mundo de tranquilidad y respeto por la tradición japonesa.
Si te interesa la cultura japonesa, planifica tu visita al Parque Yoyogi durante uno de los numerosos festivales que se celebran aquí a lo largo del año. Estos eventos son una oportunidad fantástica para sumergirte en las tradiciones japonesas, disfrutar de la comida callejera y observar las actuaciones de música y danza tradicionales.
Para los amantes de la naturaleza, que visitar en Tokio también incluye dar un paseo por los senderos del parque, que ofrecen una escapada serena lejos del ajetreo de la ciudad. Puedes alquilar una bicicleta para recorrer el parque o simplemente disfrutar de un paseo a pie mientras observas la diversidad de flora y fauna.
El Parque Yoyogi es accesible desde la estación Harajuku de la línea JR Yamanote, lo que lo hace fácilmente alcanzable desde cualquier punto de la ciudad. Su horario de apertura es amplio, generalmente desde el amanecer hasta el atardecer, y la entrada es gratuita, lo que lo convierte en una opción de ocio asequible para todos los bolsillos.
Shibuya
Una parada obligatoria es el vibrante distrito de Shibuya, famoso por ser uno de los centros neurálgicos de la moda, la cultura juvenil y el entretenimiento. Conocido mundialmente por su icónico cruce peatonal, Shibuya Crossing, este lugar te sumerge en una experiencia única donde la energía de la ciudad se siente en cada esquina.
Además del mencionado cruce, no puedes perderte la Estatua de Hachiko, el leal perro que esperó a su dueño durante años en la estación de tren. Este símbolo de fidelidad se ha convertido en un punto de encuentro popular y en un homenaje a la amistad entre humanos y animales.
También puedes explorar las múltiples tiendas de Shibuya 109, un centro comercial dedicado a la moda femenina, o sumérgete en las calles laterales llenas de boutiques únicas y tiendas de marcas internacionales. Además, la vida nocturna aquí es vibrante, con una amplia gama de bares, restaurantes y clubes nocturnos que ofrecen diversión hasta el amanecer.
Para los amantes de la cultura, visitar en Tokio el Centro de Arte Cultural de Shibuya es una experiencia enriquecedora. Aquí se realizan exposiciones de arte, teatro y danza que muestran el talento local e internacional. Y si buscas un respiro de la ciudad, el Parque Yoyogi te espera con sus espacios verdes, perfectos para un picnic o simplemente para relajarte y observar a los locales practicando diferentes actividades.
Los lugares turísticos de Tokio son numerosos, pero Shibuya destaca por su capacidad de mezclar lo moderno con lo tradicional, lo cual se refleja en su oferta culinaria. Desde pequeños izakayas (tabernas japonesas) hasta restaurantes de alta cocina, las opciones para degustar la gastronomía japonesa son infinitas. No olvides probar el famoso ramen de la zona o las tiendas de sushi que ofrecen productos frescos y de calidad.
Shinjuku
Uno de los lugares turísticos de Tokio más emblemáticos en Shinjuku es el Observatorio del Gobierno Metropolitano, desde donde puedes obtener vistas panorámicas de la ciudad y, en días claros, incluso avistar el majestuoso Monte Fuji. La entrada es gratuita, lo que lo convierte en una parada obligatoria para los turistas.
Si buscas una experiencia cultural, no te pierdas el Jardín Nacional Shinjuku Gyoen, que ofrece un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Con sus jardines tradicionales japoneses, franceses e ingleses, es un lugar perfecto para disfrutar de un pícnic o simplemente relajarse mientras admiras la belleza natural.
Para los amantes de las compras, Shinjuku es un paraíso. Puedes visitar el famoso departamento Isetan o pasear por las calles de Kabukicho, conocida como la zona de entretenimiento más grande de Japón. Aquí encontrarás una amplia variedad de tiendas, restaurantes y bares que satisfarán todas tus necesidades y deseos.
En cuanto a la gastronomía, Shinjuku es un distrito que ofrece un sinfín de opciones culinarias. Desde pequeños izakayas (tabernas japonesas) hasta restaurantes de alta cocina, hay algo para cada paladar. No olvides probar el ramen en alguno de los muchos establecimientos especializados que se encuentran en este vibrante distrito.
Finalmente, para aquellos interesados en la vida nocturna, Shinjuku alberga el famoso barrio rojo, así como numerosos clubes y bares donde la diversión continúa hasta el amanecer. Es el lugar ideal para sumergirse en la escena nocturna de Tokio y vivir una experiencia inolvidable.
Templo Senso-ji
Este templo, también conocido como Asakusa Kannon, es el más antiguo y uno de los más significativos de la capital japonesa. Al visitar el Templo Sensoji, te sumerges en la espiritualidad y el pasado de la ciudad, convirtiéndolo en uno de los principales lugares turísticos de Tokio.
Al acercarte, te recibe el imponente Kaminarimon o "Puerta del Trueno", con su enorme farol rojo y sus figuras de deidades protectoras. Atravesar esta puerta es como retroceder en el tiempo.
Una vez dentro, la calle Nakamise te conduce hacia el templo, flanqueada por puestos que venden todo tipo de recuerdos, desde amuletos tradicionales hasta dulces típicos japoneses. Esta experiencia es esencial para aquellos que buscan que visitar en Tokio y desean llevarse un pedazo de su cultura.
El templo principal, con su majestuosa arquitectura y su atmósfera de calma, es un lugar perfecto para apreciar el budismo japonés en acción. Los visitantes pueden observar rituales religiosos, hacer ofrendas o simplemente disfrutar de la tranquilidad del lugar. Además, el jardín que rodea el templo es un espectáculo en sí mismo, especialmente durante la primavera cuando los cerezos están en flor.
No olvides explorar las pagodas y los santuarios secundarios que se encuentran en el complejo. El Templo Senso-ji no es solo un lugar de oración, sino también un centro de la comunidad con eventos y festivales durante todo el año. Si tu visita coincide con uno de estos eventos, tendrás la oportunidad de ver Tokio en su máxima expresión cultural.
Para los entusiastas de la fotografía y aquellos que aprecian la belleza arquitectónica, el Templo Senso-ji ofrece innumerables oportunidades para capturar imágenes impresionantes. Y para los que buscan un poco de introspección, sus espacios ofrecen un respiro del bullicio de la ciudad.
El Templo Senso-ji está abierto todos los días y la entrada es gratuita, lo que lo hace accesible para todos los viajeros. Se ubica en el barrio de Asakusa, fácilmente accesible en transporte público, lo que lo hace un punto estratégico en tu itinerario de que ver en Tokio.
Tokyo Skytree
Inaugurado en 2012, este gigante de acero y tecnología no solo es una pieza clave en las comunicaciones de la ciudad, sino también uno de los lugares turísticos en Tokio que no puedes dejar de visitar. Con sus 634 metros, se alza como la torre de telecomunicaciones más alta del mundo y el segundo edificio más alto tras el Burj Khalifa en Dubái.
El acceso al Tokyo Skytree se encuentra en el complejo comercial Solamachi, que alberga una variedad de tiendas y restaurantes, perfecto para disfrutar de un día completo de turismo en Tokio.
La torre cuenta con dos plataformas de observación: la Tembo Deck, a 350 metros de altura, y la Tembo Galleria, aún más impresionante, a 450 metros. Desde ambas, las vistas de la metrópolis son simplemente espectaculares, con panorámicas de 360 grados que en días despejados permiten ver hasta el monte Fuji.
Para aquellos interesados en visitar el Tokyo Skytree, es recomendable comprar las entradas con antelación, especialmente si planeas tu visita durante la temporada alta. Además, si buscas una experiencia aún más memorable, considera el atardecer como el momento ideal para subir; verás cómo la ciudad se transforma con las luces del anochecer, un espectáculo que justifica por sí solo el viaje a Tokio.
No te preocupes por la barrera del idioma; el Tokyo Skytree está preparado para recibir turistas internacionales, con señalizaciones y folletos en varios idiomas. Y si después de admirar la ciudad desde las alturas te apetece un recuerdo especial, las tiendas de souvenirs ofrecen desde artículos tradicionales japoneses hasta mercancía exclusiva de la torre.
Torre de Tokio
Este hito no solo es un símbolo de la ciudad, sino también un punto de referencia para cualquier turista que busque experimentar las maravillas de la arquitectura y las vistas panorámicas. Al pensar en qué ver en Tokio, la Torre de Tokio se presenta como una atracción que combina historia, cultura y una experiencia visual inolvidable.
Con sus 333 metros de altura, esta torre de comunicaciones se erige como la segunda estructura más alta de Japón. Inspirada en la Torre Eiffel, su estructura de acero pintada de blanco y naranja la hace visible desde varios puntos de la ciudad.
Al visitar la Torre de Tokio, podrás subir a sus dos plataformas de observación: la plataforma principal a 150 metros y la plataforma superior a 250 metros, desde donde las vistas de la metrópolis son simplemente espectaculares.
Además de ser un punto estratégico para admirar el horizonte de Tokio, la torre alberga una variedad de tiendas y restaurantes, lo que la convierte en un lugar turístico de Tokio que ofrece entretenimiento para todos los gustos. No te pierdas la oportunidad de visitar los museos y exposiciones que se encuentran dentro de la torre, donde podrás aprender más sobre su historia y su importancia en la cultura pop japonesa.
Antes de finalizar tu visita, asegúrate de pasar por la tienda de souvenirs para llevarte un recuerdo de este emblemático lugar turístico de Tokio. Ya sea de día o de noche, la Torre de Tokio ofrece una perspectiva única de la ciudad y es un testimonio del desarrollo y la innovación que caracterizan a Tokio.
Para una visita óptima, te recomendamos verificar los horarios de apertura y las tarifas de entrada antes de tu llegada. La Torre de Tokio está abierta todos los días y es accesible por varias líneas de transporte público, lo que facilita su inclusión en cualquier plan de viaje por la ciudad. Sin duda, es uno de los lugares turísticos de Tokio que no te puedes perder.
Yanaka
Este barrio, situado en la zona norte de la ciudad y parte del distrito de Taito, es conocido por su atmósfera de época, que evoca el Tokio de antaño. Yanaka sobrevivió a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y al gran terremoto de Kanto de 1923, por lo que pasear por sus calles es como viajar en el tiempo.
Al visitar Yanaka, uno de los primeros puntos de interés es el Cementerio de Yanaka, un lugar sereno y lleno de historia. Durante la primavera, los cerezos en flor crean un paisaje espectacular, convirtiéndolo en un sitio ideal para los amantes de la fotografía. Además, es el lugar de descanso de algunas figuras históricas importantes de Japón.
Otra parada obligatoria al explorar qué ver en Tokio es la Calle Yanaka Ginza. Esta calle comercial conserva un encanto retro y es perfecta para probar delicias locales y comprar artesanías tradicionales. Aquí, podrás saborear el famoso "menchi katsu", una deliciosa croqueta de carne, o encontrar ese souvenir único para recordar tu viaje a Tokio.
No olvides incluir en tu itinerario el Santuario Nezu, uno de los más antiguos y prestigiosos de la ciudad. Rodeado de un jardín exuberante y puertas torii que forman un túnel, este santuario es un oasis de paz en medio de la urbe. Si tienes la suerte de visitar en abril, podrás disfrutar del festival azalea, cuando miles de estas flores embellecen aún más el paisaje.