Catedral Tortosa

Catedral de Tortosa

La catedral es uno de los mejores lugares que ver en Tortosa durante tu visita, es una parada obligada. Este gran monumento atestigua la historia de la ciudad durante los últimos diez siglos, desde su reconquista y conversión al cristianismo. La Catedral de Tortosa forma parte de la rica herencia, repleta de culturas, religiones y credos, de la ciudad ribereña.

Sus orígenes católicos

La ciudad de Tortosa fue conquistada en 714 por los musulmanes pasando a formar parte del emirato de Córdoba. No fue hasta pasados algo más de 400 años cuando Ramón de Berenguer IV reconquistó la ciudad e re-instauró el catolicismo. Cuando esto sucedió, la presente mezquita mayor de la ciudad fue cedida a Bernardo Tort (arzobispo) quien se encargó de reconvertir el edificio en catedral y los edificios circundantes en aposentos religiosos.

Un emplazamiento sagrado para muchos

La catedral de Tortosa se encuentra en pleno corazón de la ciudad, muy cerca del río Ebro y a pies del castillo de la Zuda. La rodean la "Costa dels Capellans", la calle "Cruera" la Calle de "les Taules Velles" y la plaza de nuestra señora de la Cinta (donde encontramos la iglesia en honor de la misma virgen).

Como acabamos de ver, este impresionante lugar de culto se erige donde en anterioridad había una gran mezquita. Pero el pasado del lugar se remonta mucho más lejos. Anteriormente a la mezquita podíamos encontrar, en el mismo sitio, un foro romano, una basílica paleocristiana, una sede visigótica e incluso lugares de culto prehistóricos.

Tras la reconquista, se inició la construcción de una catedral románica (1158-1184), el posterior derribo de ésta ya fue con la intención de construir la actual catedral. Cabe destacar que para construir la Catedral de Tortosa actual se aprovecharon algunos muros y ventanas de su predecesora románica, por lo que aún podemos identificar en ella algunas trazas de este estilo.

Una larga tarea de construcción

La construcción de la catedral de Tortosa no fue precisamente rápida, las obras duraron nada más y nada menos que 410 años.

La edificación de este colosal edificio se inició el 21 de mayo de 1347 y su último elemento, la fachada, se terminó 1757. La duración de la construcción fue tan prolongada que podemos identificar un cambio de estilo de por medio, siendo en su origen gótica y acabando con una fachada barroca.

Pese a su inicio en 1347, no fue hasta el 1441 (pasado casi un siglo) que se pudo empezar a utilizar el primer tramo de su cabecera. En el 1566 ya se había construido el altar de San José, la mencionada fachada se construyó entre 1728 y 1757.

Pese a sus prolongadas obras, la Catedral de Tortosa fue consagrada el 1597, a 160 años de su finalización.

Cabe destacar que la construcción estuvo parada durante 20 años (entre 1460-1480) pues la ciudad estaba atravesando un bache económico. Sin embargo, el proyecto recibió financiación privada para poder acabar el primer tramo.

Altar de la Catedral de Tortosa.

Sus autores

La verdad es que es difícil atribuir esta catedral a unos pocos autores, durante cuatro siglos participaron muchas personas en su construcción. Aquí mencionamos algunos.:

  • Benet d’Alguaire: Dirigió las obras en sus inicios (1346-66).
  • Martín d’Avaria: Se encarga de la construcción de la fachada en sus inicios (1625).
  • Antoni Guasc: Construye la planta general (1345).
  • Francesco d’Orvieto: Varias puertas con pinturas.
  • Jaume Huguet: Retablo de La Transfiguración.
  • Cristóbal de Salamanca: Construye el coro (1587-1593).
  • Pere Serra: Pinta los retablos del ábside.
  • Josep Ribera: tapiz medieval de la Santa Cena.

Como el lector se puede imaginar, esta lista es mucho más larga, aquí se han mencionado solo algunas personalidades.

Su estilo dinámico

Como ya hemos comentado, construida entre 1158 y 1178, la catedral anterior era de estilo románico.

En 1346 el obispo Arnau de Lordat decidió sustituir la catedral por la que conocemos hoy en día, dando paso al gótico que podemos observar claramente en las tres naves sin crucero de su interior. Se considera que, inicialmente, la catedral era de influencia francesa y que posteriormente se redujo a la planta de sala catalana. La Catedral de Tortosa es considerada una obra referente dentro del estilo gótico de Cataluña.

En 1657 se empezó en proyecto de la fachada que, para ese entonces, fue diseñada siguiendo el estilo barroco y greco-romando.

Visitar la Catedral de Tortosa

Cuando visitamos Tortosa no podemos dejar escapar la oportunidad de visitar su catedral tanto desde el exterior como del interior.

Exterior

Poder disfrutar de las vistas exteriores de la catedral puede parecernos que, a priori, no es tarea fácil. Los edificios que la rodean están bastante cerca de ella dejando solo algunos puntos con buena perspectiva, sus plazas.

Podremos ver bien el semicírculo donde se ubica el altar en la parte posterior de la catedral, donde hay una plaza con grandes bordillos donde sentarnos. Desde allí, es fácil observar las gárgolas protectoras del edificio sagrado.

Parte exterior trasera de la Catedral de Tortosa.

También se pueden tener unas buenas vistas de la fachada, encarada hacia al Ebro. Sin embargo, actualmente se encuentra en tareas de restauración, por lo que no podremos apreciarla debido a que está cubierta de andamios.

Desde la plaza de nuestra Señora de la Cinta contaremos con una buena perspectiva pero, cabe a destacar, que el edificio que veremos desde dicha plaza es la iglesia de la Cinta y no la catedral.

Iglésia de la Cinta, iglésia anexa a la Catedral de Tortosa.

Sin duda alguna, la vista que no tiene pérdida es desde el mirador del Castillo de la Zuda, actualmente parador nacional. Podemos entrar en su jardín y disfrutar de la catedral a vista de pájaro, pocas veces tendremos la oportunidad de ver un edificio de este talante desde tan arriba y tan cerca que parece que podamos tocarlo.

Vista de la catedral de Tortosa desde el mirador de la Zuda.

Interior

Cuando quermos visitar la Catedral de Tortosa debemos tener en cuenta que, a causa de las obras, ya no se accede a ella por la entrada principal. La entrada actual es desde Carrer del Palau (ver en Google maps).

La catedral cuenta, en su interior, con una exposición permanente que no tiene desperdicio. Aparte, nos va a llamar la atención por la variedad de lugares que podremos visitar una vez dentro. Durante el recorrido de aproximadamente una hora podremos visitar la gran basílica, túneles subterráneos, un bonito claustro, capillas y una exposición de elementos de arte religioso bastante extensa.

Claustro de la Catedral de Tortosa.

Los elementos que debemos destacar entre muchos son:

  • La nave principal y su entablo mayor del siglo XIV.
  • El precioso claustro y sus capiteles románicos. Este lugar servía de punto de reunión del consejo ciudadano durante la Edad Media.
  • La capilla de la Cinta, patrona de Tortosa, situada entre los contrafuertes.
  • El retablo mayor de Santa María de la Estrella, creado en 1351 y de estilo italiano se encuentra en el altar mayor.
  • La lápida en latín, griego y hebreo, prueba de la presencia de judíos en la Judería de Tortosa desde el siglo VI.
  • La Puerta de la Olivera, entrada a la catedral desde el claustro.
  • La exposición permanente que exhibe alrededor de 200 elementos de arte religioso tales como sotanas, cuadros, adornos, libros, etc.
Sala de exposición permanente de la catedral de Tortosa.
Claustro en el interior de la Catedral de Tortosa.

Datos de interés

Precio
  • Entrada general: 4,5€
  • Entrada con descuento: 3€
  • Monumento incluido en la Tortosa Card
Horario

Del 15/10 a 14/03

  • De martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00.
  • Domingos de 11:00 a 14:00.

Del 15/03 a 14/10

  • De martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00.
  • Domingos de 11:00 a 14:00.
Contacto

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