Rumanía es un país al este de Europa que goza de un gran atractivo cultural. No solo es el sitio ideal para explorar hermosas ciudades, sino que también dispone de muchos castillos sumamente interesantes.
De hecho, el Castillo de Bran tiene una fama mundial, también llamado “Castillo del Conde Drácula”, es el que dio origen a la famosa leyenda.
Casi todos los viajeros que sueñan con visitar Rumanía, tienen en mente el mismo destino: Transilvania. Lo cierto es que hay muchos rincones que te van a enamorar y en este artículo te traemos una recopilación de los lugares turísticos de Rumanía que debes visitar.
Esta vez no hablaremos apenas de sus inmensos castillos o sus bellas playas, sino que te llevaremos a otros rincones de este maravilloso país.
¿Qué ver en Rumania?
La selección de los sitios turísticos de Rumanía que deberías visitar está basada en nuestra opinión personal. Ten en cuenta que se trata de un país muy grande, con al menos 14 parques nacionales, 17 parques naturales y unos 8 rincones nombrados como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Así que siempre encontrarás un sitio interesante para visitar.
Bucarest
Esta ciudad suele quedar relegada a segundo plano, cuando en realidad debería ser la puerta de entrada de los viajeros que quieren conocer Rumanía. Es la capital, también es conocida como “El pequeño París”, y aunque durante la época comunista perdió mucho de sus atractivos, ha sabido renovarse.
Hoy en día, Bucarest mezcla a la perfección una arquitectura de corte neoclásico, con muchos espacios verdes. Sus callejuelas peatonales del Centro Histórico atraviesan unos majestuosos edificios, templos ortodoxos, rincones dignos de admirar y mucho ambiente.
Aquí puedes encontrar el gigantesco Palacio del Parlamento, la edificación más grande del mundo que se luce como símbolo de la ciudad. También tenemos el Ateneo Rumano, el museo Satului, los parques Cismigu y de Herastrau, el Arco del Triunfo y la Catedral Ortodoxa, entre otros lugares imprescindibles.
Sighisoara
Alguna vez habrás oído acerca del Conde Drácula, la novela de terror escrita por Bram Stoker. Esa historia está basada en Vlad Tepes III, el gobernador sanguinario que también recibió el nombre de El Empalador. Su hogar de nacimiento es Sighisoara, un tranquilo pueblo de Transilvania que no te dejará indiferente.
Desde el momento en que cruzas la muralla, sientes que entras en un cuento. Se trata de un pueblo medieval muy bonito, y uno de los mejor conservados en Europa. Allí puedes visitar la casa natal de Vlad Tepes, que hoy en día es un restaurante temático inspirado en la leyenda.
Otros puntos de interés son su Torre de Reloj, con sus fabulosas vistas, y el Museo de la Cámara de Tortura, que te pondrá los pelos de punta. Hay mucho por caminar y mucho para ver, de hecho, su casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad. En él todavía se conservan las murallas murallas del siglo XV que defendieron la ciudad frente a la invasión tártara.
Cluj-Napoca
Conocida por ser la segunda ciudad más grande del país, es otro de los lugares turísticos de Rumanía que debes visitar. Se ubica en el corazón de Transilvania, y al ser una ciudad universitaria, te sorprenderá su animado ambiente estudiantil.
En Cluj-Napoca se desarrollan muchos eventos culturales a lo largo del año, como el Untold Festival o el Festival Internacional de Cine de Transilvania. También hay monumentos que no debes perderte, como la Catedral Ortodoxa, el Palacio Bánffy o la Fortaleza de Dealul Cetatuia.
Uno de los puntos atractivos más subestimados es el bosque Hoia Baciu, sobre el que corren misteriosas leyendas. Los locales hablan de portales y sucesos paranormales en sus alrededores, además los árboles crecen torcidos y sus formas dejan un halo de misterio. ¿Te atreverías a visitarlo?
Sinaia
Pasamos con una región turística imperdible, situada a los pies de los Montes Bucegi, es una de las más visitadas del país. A la ciudad de Sinaia se le conoce por ser preciosa y tranquila, además de tener el monumento más icónico del país, el Castillo de Peles.
Este elegante castillo, de estilo romántico, fue construido por el rey Carlos I como residencia de verano de la corte real y hoy en día es un museo. Una visita a este castillo justifica todo el viaje gracias a su alucinante arquitectura y diseño interior, plagado de más de 160 estancias.
Por otro lado, también deberías visitar el Monasterio de Sinaia. Un templo ortodoxo rumano del siglo XVII, lleno de pinturas neo bizantinas que adornan paredes y techos. Pero Sinaia es mucho más que sus monumentos y arquitectura, las montañas de la región harán las delicias de los amantes del esquí en invierno.
Sibiu
Si todavía no sabes qué ver en Rumanía, entonces visita la ciudad de Sibiu. Una región famosa por la arquitectura germánica de su casco antiguo, con una magia capaz de enamorar a quien se atreva a visitarla.
Sibiu está repleta de ventanas sobre las casas, las cuales dan una sensación de que hay unos ojos observándonos. No es más que una nota curiosa, sobre una ciudad rebosante de vida. Su centro histórico se articula en 3 plazas principales, donde también puedes descansar de las caminatas.
Fortificaciones medievales, palacios barrocos y edificios religiosos como la Catedral de la Santísima Trinidad, son parte del atractivo de esta ciudad. Además, a solo 5 kilómetros de Sibiu se encuentra el Museo Astra de la Civilización Popular Tradicional. Un inmenso espacio al aire libre donde podrás conocer mucho sobre la arquitectura típica en diferentes etapas de la historia de Rumanía.
Carretera Transfagarasan
Rumania no solo es conocida por sus impecables monumentos, sino que también tiene unos paisajes imperdibles. No hay mejor manera de admirarlos que a través de una de las carreteras más espectaculares del mundo, y la segunda de mayor altitud en el país. Eso sí, es accesible únicamente durante los meses de verano.
La carretera Transfagarasan sirvió como ruta militar estratégica y dispone de casi 100 kilómetros de extensión. Se encuentra dominada por las Montañas Fagaras, con un trazado repleto de curvas y con una altura máxima de 2.034 metros sobre el nivel del mar.
Un regalo para amantes de la conducción y la naturaleza. A lo largo del recorrido vas a ver extensiones del verde montañoso, lagos cristalinos, casas rurales. No puedes perderte los rincones fascinantes como la cascada Balea, el lago Capra, el Castillo de Poienari (el verdadero castillo del Conde Drácula), el lago Vidrau o el monasterio de Curtea de Arges, entre muchos otros.