Fundada como un enclave estratégico, este lugar fue una fortaleza entre la Taifa de Zaragoza y el condado de Sobrarbe, jugando un papel crucial en los primeros años del Reino de Aragón. A lo largo de los siglos, ha visto su importancia fluctuar, siendo sede episcopal, lo que impulsó la construcción de monumentos significativos.
A pesar de los avatares históricos, incluidos saqueos y la desamortización que dispersó su patrimonio, Roda ha conservado su encanto y patrimonio, manteniéndose como un testimonio viviente de la historia aragonesa.
Qué ver en Roda de Isábena
Roda de Isábena, es un destino repleto de historia y belleza natural que invita a los visitantes a sumergirse en su pasado medieval y disfrutar de su impresionante patrimonio arquitectónico. Al llegar a Roda, uno de los primeros lugares a visitar es la Catedral de San Vicente, una joya del románico que data del siglo XI.
Esta catedral, además de su arquitectura impresionante, alberga el sarcófago de San Ramón, una de las piezas más destacadas del arte funerario románico en Aragón. Los visitantes pueden explorar el claustro y admirar las pinturas murales que decoran sus paredes, sumergiéndose así en un ambiente que respira historia y devoción.
Además de la catedral, el Museo Tierra, Mar y Aire (La Era de Vicen) ofrece una experiencia única con colecciones que abarcan desde la historia local hasta elementos naturales y relacionados con la aeronáutica. Este museo es un testimonio del rico legado cultural y natural de la región, presentando exposiciones que fascinan tanto a adultos como a niños.
Otro sitio de interés es el Palacio del Prior, un edificio del siglo XVI que destaca por su arquitectura robusta y elementos defensivos, como el matacán sobre la entrada principal, aunque actualmente es una propiedad privada y solo puede ser admirado desde el exterior.
El encanto de Roda de Isábena también se percibe en sus diversos miradores y plazas que ofrecen vistas panorámicas y un marco de convivencia impresionante. Destacan el Mirador Arcos del Portal y el Balcón de Pilatos, desde donde se pueden capturar imágenes espectaculares del paisaje que rodea el pueblo y la comarca de Ribagorza.
El Mirador de Airela es otro punto excelente para apreciar la extensión del valle y la tranquilidad que este lugar histórico transmite. Las plazas de Roda, como la Plaza Mayor, son el corazón social del pueblo, rodeadas de calles empedradas y estructuras antiguas que reflejan la rica historia del lugar y mantienen viva la atmósfera medieval que tanto caracteriza a este destino aragonés.
Roda ofrece también una serie de ermitas dispersas por la zona, cada una con su propia historia y significado cultural. La Ermita de San Martín y la Ermita del Pilar son accesibles para aquellos que disfrutan de caminatas, proporcionando no solo un contexto histórico sino también vistas espectaculares de la comarca de Ribagorza.
Otro de los tesoros que ofrece Roda de Isábena es el Puente de San Jaime, una estructura que aúna utilidad y estética románica. Este puente medieval, parte integral del camino que cruza el río Isábena, ha sido durante siglos un punto crucial para el tránsito y la comunicación en esta región de Aragón.
Mapa con los lugares clave de Roda de Isábena
Cómo llegar a Roda de Isábena
En cuanto a la logística de la visita, Roda es accesible en coche desde Huesca siguiendo la carretera A-139 hacia Graus y luego la A-1605 hasta Roda. Este trayecto ofrece vistas panorámicas del entorno pirenaico, ideal para los amantes de la naturaleza.
Para los visitantes que vienen desde Zaragoza, es posible tomar un tren hasta Lleida y luego conectar con un autobús o un taxi hasta Roda. Los senderos de la zona también son una opción viable para los entusiastas del senderismo, permitiendo un acercamiento diferente y más íntimo con el paisaje natural de los Pirineos.