¿Japón o Corea? Puede parecer una pregunta sin importancia, pero mucha gente se formula dicha cuestión cuando decide visitar el continente asiático por una temporada. Hallan una pregunta y duda muy marcada: ¿Qué país priorizar para visitar primero?
En el caso que solo podáis visitar uno de ellos, os presentamos una guía donde compararemos los aspectos generales, sin entrar en detalles exhaustivos, sobre qué vais a ver en Japón o Corea en el mismo espacio de tiempo y separando las categorías como deben ser presentadas.
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No obstante, empecemos por una de las categorías que, si bien la más obvia, es la que arrastra a mucha gente.
Gastronomía
El placer de comer, ese que, si no lo controlas, se convierte en algo más adictivo que un domingo tomando el sol. Si bien Japón y Corea están a pocos quilómetros entre ellos, su cocina no es exactamente igual, variando en más detalles de los que podríais imaginar. Y, tanto si decidimos viajar a Japón o Corea, debemos plantear cada una de sus vertientes de manera específica.
Cierto, ambos países comen con palillos y comparten nociones en ingredientes, pero la ejecución de los mismos son radicalmente diferentes.
Los japoneses elaboran sus plantos optando por la máxima naturalidad en el sabor producido. Si bien usan especies para ayudar ligeramente a conseguir un acabado elegante, el condimento especial suele ser salsa de soja como base y elaboraciones varias: teriyaki, yakisoba, el ramen Gekikara etc. En resumen, los sabores originales y cargados de cultura son los que acaban protagonizando una gastronomía muy fresca y perfectamente equilibrada entre sus platos.
Por otro lado, los Coreanos utilizan las especies como base de la mayoría de sus elaboraciones, sobre todo en lo que refiere al elemento del picante. Ese detalle que puede ser una bendición o la peor de las pesadillas, resta presente en mucha de la gastronomía Coreana y, para alguien a quien le gusta de forma moderada o tiene una mentalidad y inclinación más europea, puede llegar a ser una guerra contra el sudor y la mucosidad prematura.
Tanto si vais a Osaka, considerada la cocina de Japón, o a Seúl, capital de Corea del Sur, no olvidéis estos pequeños consejos para acabar de decidir qué gastronomía se adecua más a vuestras preferencias.
Monumentos
Al viajar a Japón o Corea nos vamos a focalizar, sin duda, en monumentos y memoria histórica.
En ese caso, procederemos a dividir tres de los monumentos más visitados de los dos países para que, de nuevo en términos generales, tengáis nociones sobre el tipo de cultura que vais a encontrar según vuestra decisión.
Japón
Koyasan
Este es un pueblo-templo muy pequeño y apartado situado en lo alto de las montañas de Wakayama. Considerado el centro neurálgico y cultural del Budismo Japonés, Koyasan está formado por 100 templos antiguos, haciendo que 50 de ellos sean utilizados para poder pasar la noche en caso de así desearlo. No lo confundáis con un hotel, al contrario. En el templo solo se puede dormir. Nada más. El resto de servicios deberéis buscarlos por vosotros mismos.
Monte Fuji
Al ser el pico más alto en la totalidad de japón, la simbología de esta montaña celestial siempre ha sido de gran calibre dentro de la cultura japonesa. A nivel internacional, si bien es un lugar típico para todo turista de visitar, el Monte Fuji es más una inspiración cultural que esconde secretos deseados y buscados desde los tiempos de los Samurais. La cima del Monte es lugar de reunión para centenares de personas de manera diaría para observar las salidas del Sol ante un país que siempre se ha identificado con él para ilustrar identidad nacional.
Todai-ji
Considerado uno de los siete grandes templos budistas, Todai-ji, fundado durante el siglo X, ha sido la representación más evidente de la rama religiosa del budismo japonés.
Todai-ji, siendo el edificio de naturaleza rústica por excelencia, esconde en su hall la estadua de Buda de cobre más grande del mundo. Con 15 metros de altura, este monumento histórico se valió de casi 3 millones de personas para completar su construcción.
Corea
El templo de Jogyesa
El templo budista coreano por excelencia. Datado como origen en el siglo XIV, el templo de Jogyesa fue clave para defender dicha religión coreana contra la invasión japonesa en la guerra del pacífico. Es cierto que dicho nombre nunca ha sido perenne en este templo. En 1954 fue nombrado Jogyesa en honor a la orden de Jogyesa, los representantes por excelencia del budismo coreano, la cual siempre ha venerado al Buda Shakyamuni, profesando el entrenamiento intelectual y mental para hallar y analizar la naturaleza de la psique humana.
Seokguram
Considerada una gruta budista artificial, construida durante el siglo VIII, Seokguram contiene, como la mayoría de estructuras budistas de Corea y Japón, una estatua gigante de Buda que representa al Dios tocando la Tierra y tomándola como testigo de su poder. Dentro de la misma gruta encontramos el templo de Bulguska, considerado desde 1995 patrimonio mundial de la humanidad. Diferentes visitas guiadas pueden ser contratadas para visitar exhaustivamente esta maravilla humana o podemos optar por el libre albedrío. Eso dependerá exclusivamente de vosotros.
La puerta de Gwanghwamun
El famoso portal que lleva al palacio presidencial de Corea. La puerta de Gwanghwamun, restaurada el 2010 y datada de finales del siglo XIV, es el monumento simbólico por excelencia de la cultura coreana del sur y una representación del arte antiguo de esta cultura. Aunque, por desgracia, la invasión japonesa del siglo XVI calcinó la obra original, gracias a exhaustivos trabajos de restauración se ha conseguido crear una copia prácticamente perfecta con la suficiente personalidad para que podamos viajar en el tiempo para admirar lo que un día fue.
Lugares comentados en el mapa
Precios y patrimonio personal
Sin duda, algo que siempre planteamos a la hora de viajar es lo caro que nos va a salir y el nivel de precios del lugar de destino. En el caso de viajar a Japón o Corea, nos encontramos con los dos países asiáticos más caros respecto a todos sus vecinos.
Si debemos comparar sí o sí, Corea del Sur emerge como el país más económico en comparación con su vecino japonés, sobre todo al salir a tomar algo, comer o hospedaje, los precios son un 15% más asequibles. En Japón, el precio se reduce en mercados locales y productos más tradicionales, pero solo en eso. Sobre todo la parte turística es la que llega a niveles de Barcelona o Londres.
Sin duda, Corea del Sur gana esta contienda, pero tampoco resulta una sorpresa. La economía japonesa siempre ha sido más cara durante las últimas décadas. Al final, todo se basa en saber a qué sitios ir y cómo ir en lo referente al tamaño de nuestra cartera.
Sistemas de transporte
Tanto Japón como Corea del Sur están perfectamente adaptados a la edad moderna en lo que a transportes y sistemas logísticos del mismo requiere. No obstante, siempre hay ventajas sobre el otro y, en este caso, Japón destaca, ya no tan solo por una red ferroviaria de calidad suprema, sino porque facilita mucho más al turismo poder interpretar y moverse por el país.
Todo ello es debido a que muchas aplicaciones de móvil están en inglés y nos indican paso por paso cómo movernos por el metro, buses etc·, haciendo nuestra vida, y en consecuencia nuestro viaje, mucho más prometedor.
En el caso coreano, la cosa es bastante más complicada, pues no existen dichas apps o un sistema virtual para entender qué estamos haciendo y cómo nos estamos moviendo. En Seúl, siempre podemos optar por los mapas y preguntas tradicionales, pero será bastante más dificultoso saber dónde vamos y, lo más importante, cómo llegamos a un sitio determinado.
En resumen, si bien la batalla resta tensa, tanto viajar a Japón como Corea del Sur es un placer indescriptible tanto desde un punto de vista cultural, histórico, gastronómico y de servicios terciarios.
Os toca a vosotros decidir qué encaja más con vuestros intereses y planes de viajeros a partir de esta pequeña guía que os hemos presentado.
