Visitar Estocolmo: Una guía de lo que nos ofrece la capital de Suecia

Formada en el siglo XIII como ciudad propiamente dicha, Estocolmo o Stockholm (por su nombre original) es una metrópolis que aún marcada por su clima frío nos ofrece muchos alicientes. En ella podemos concentrar buena parte de los elementos que identifican al país y en esta guía os lo mostramos de forma resumida.

Desde sus museos a sus parques y enriqueciendo la visita con buenas muestras de su gastronomía. Todo ello lo acompañaremos con breves toques de historia que darán mayor significado a la selección que os ofrecemos. Sabemos que es imposible disfrutar Estocolmo en una sola visita y nuestro objetivo es que queráis repetir.

Clima y tiempo en la ciudad

A nivel de temperaturas, Estocolmo es una ubicación que se mueve entre el clima frío y templado. Su periodo más gélido va de noviembre a marzo moviéndose de promedio entre los -6 y los 4ºC. En contraste, el pico de calor se consigue de junio a septiembre balanceándose entre los 8 y 22ºC.

Por lo tanto, la ropa de abrigo puede ser recomendable en cualquier época del año aunque sea como prevención. Igualmente es bastante común encontrarse con cielos nublados de octubre a abril, periodo que coincide con el que tiene más opción de nevadas. Las lluvias son de promedio más presentes en verano.

En el siguiente enlace tenéis una ficha más en detalle.

Breve historia

Ya hacia el año 8000 aC se ubicaban asentamientos por toda la zona que ocupa la actual ciudad. Esta sería fluctuante en ciertas eras más duras a nivel de clima, moviéndose al sur de la actual Suecia. Pero tras varios milenios variables, Estocolmo empezaría su ascenso seguro a partir de 1250.

Por esas fechas, la ciudad sería oficialmente fundada por el conde Birger Magnusson cuando habría un importante asentamiento en la isla de Gamla Stan.

Rápidamente esta ascendería a ser la ciudad más relevante del reino y con los siglos el epicentro político, social y económico que actualmente vemos.

¿Qué ver en Estocolmo?

Tenemos un post dedicado a que ver en Estocolmo, pero aquí te resumimos lo más importante.

Museos

Hay varias exposiciones en la ciudad que merecen la pena y tocan diferentes disciplinas a nivel cultural. El Nationalmuseum y el Moderna Museet son los dos imprescindibles a nivel de arte. En ellos se pueden ver obras de arte de todas las épocas y su visita combinada nos puede ocupar un día del viaje.

También hay otras disciplinas de museos de gran interés, los históricos. El rey de todos ellos es el Vasa Museet, dedicado a la espectacular embarcación real del siglo XVII. Junto a él, tenemos el Nordiska Museet que sirve para conocer la cultura del país y se completa con el Viking Museum, que conserva objetos tribales vikingos.

Podemos visitar exposiciones dedicadas a entidades o personalidades que han puesto a Suecia en el mapa. El Nobel Museum, dedicado a Alfred Nobel y a los premios que reconocen los grandes logros humanos. La otra propuesta es el ABBA: The Museum, dedicado a una de las bandas de pop más relevantes de la historia.

También debemos recomendar una visita al primer museo al aire libre del mundo, el Skansen. Ubicado en la isla de Djurgarden, se nos muestra elementos de la vida rural antes de la Revolución Industrial. O ligado al mundo del ocio para niños y no tan niños está el Leksaksmuseet, que es el museo del juguete y coleccionismo sueco. Finalmente, dedicado al arte de la fotografía tenemos el Fotografiska

Entradas para los diferentes museos

Monumentos y edificios

Pero no se limita a los museos los espacios visitables de la ciudad. También hay varias construcciones históricas o gubernamentales que nos permiten descubrir los encantos de la misma. La primera recomendación es el complejo Palacio Real construido en el siglo XVII, donde ver sus estancias, el tesoro real y su mobiliario.

Esta construcción se ubica en la isla/barrio de Gamla Stan. Compartiendo esta ubicación se encuentran dos de los templos que recomendamos. El primero es el Riddarholmen del siglo XIII, que ha sido tumba real desde su origen hasta el siglo XX. El segundo es la Storkyrkan, la catedral principal de la ciudad de origen gótico.

Cerrando el sector del Gamla Stan tenemos una pequeña isla destinada al Parlamento de Suecia o Riksdagshuset. Se pueden hacer visitas guiadas a él de forma gratuita, recomendando que las concertéis en verano cuando hay más horas disponibles. Pero demos paso a todo aquello fuera del corazón de Estocolmo.

La primera sugerencia es el Stadhus o Ayuntamiento de la ciudad, que es un bello edificio de inicios del siglo XX al que se pueden realizar visitas guiadas. De este edificio al norte del Gamla Stan pasamos a otro al este, el Kastellet. Esta estructura en la isla de Skeppsholmen formaba parte de una ciudadela de defensa urbana.

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Espectáculos y ocio

Teniendo en cuenta las limitaciones del idioma os podemos recomendar un ocio basado en la música, deportes y parques de diversión. En lo musical os podemos recomendar ver alguna obra en el Kungliga Operan (Ópera Real de Suecia), uno de los teatros más relevantes de este tipo de espectáculos en Europa.

Si de deportes hablamos, debemos hacer referencia a los estadios de fútbol del AIK (Friends Arena) o del Djurgarden IF y el Hammarby IF (que comparten el Tele2 Arena). Además de los eventos deportivos también se ofrecen espectáculos en ellos. En los recintos para espectáculos y deportes sumamos el vanguardista Avicii Arena.

Finalmente os debemos sugerir la obligada visita a Gröna Lund. Este parque de atracciones en la zona de Djurgarden es un lugar en el que se unen diferentes entretenimientos. Las propias atracciones se unen a un cartel de eventos nada despreciable en el que se incluyen conciertos de artistas de primera fila.

Entradas para las actividades

Naturaleza y parques

Estocolmo es una de las ciudades del mundo con mejor preservación de su naturaleza. El caso más paradigmático es el de la zona de Djurgarden, de la que os hemos nombrado algunos museos y parques. En esta tenemos uno de los parques urbanos más espectaculares de Europa que os recomendamos ver a pié o bicicleta.

Otro espacio forestal que se ubica a las afueras del núcleo urbano es Älvsjöskogen. Esta zona de bosque es la más típica de caminos de tierra para hacer senderismo o ir en bicicleta. Como reserva natural destaca por su población de ranas y de pájaros picamaderos negros.

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Gastronomía y restaurantes

De una forma sutil la gastronomía sueca se ha acercado a otros países del mundo a través de los restaurantes del IKEA. Pero debemos reivindicar comer sus manjares de la forma más genuina y auténtica posible. Por esa razón empezamos nuestras recomendaciones hablando de las kötbullar (albóndigas suecas).

Este plato, muy popular en la tienda nombrada, normalmente se sirve con patatas y escabeche. Otro plato accesible para paladares poco entrenados es la pyttipanna, un salteado de patata, verduras, cebolla y carne. El toque diferente en Suecia es comerlo con huevo frito y remolacha (acompañamiento por excelencia en el país).

También os recomendamos el palt, que es una masa de patata redonda rellena de carne. Esta comida se acompaña de mantequilla y mermelada de arándanos. Y como no, en una tierra de mar tenemos que destacar el pescado. Tenemos el inlagd sill (arenques encurtidos), rökt lax (salmón ahumado) o lutfisk (bacalao macerado).

Los embutidos también forman parte de su dieta como el blodpudding (morcilla) o el falukorv, que es el tipo de salchicha más popular. Otros platos principales recomendados son el janssons frestelse (gratinado de conserva de pescado, cebolla, crema y patata), la ärtsoppa (sopa de guisantes) o el fläsk och bruna bönor (cerdo con judías pintas).

En lo que a postres se refiere destaca el ostkaka (tarta de queso bañada en mermelada de fresas, frambuesa o mora y con nata), el kalvdans (similar a un pudding hecho de la primera leche de vaca) o el smulpaj (tarta de miga con manzana, arándano o ruibarbo).

A nivel de pastas para merienda también tienen un repertorio muy apetecible. El kanelbulle (rulo similar a la ensaimada hecho de canela), el kladdkaka (pastel plano de chocolate con textura similar al brownie) o el kringla (galleta con azúcar de forma similar a un pretzel.

Como dulces os recomendamos los ischoklad (bombones de chocolate con aceite de coco) o las semla (lionesas). Fuera de la bombonería y pastelería se ubican los kola (toffee masticable con sabores), saltlakrits (dulce con licor de sabores) o el polkagris (barra dulce que acostumbra a ser de nata y fresa).

En las bebidas el café y la leche juegan un papel primordial, siendo el segundo país que más lo consume en el mundo. Cómo refrescos está el fruktsoda (limonada carbonatada incolora), trocadero (refresco de manzana y naranja) o el pommac (alternativa carbonatada y sin alcohol del vino).

Luego hay un cierto tipo de zumos/infusiones que se pueden preparar fríos o calientes como el blabärsoppa (hecho de arándano) o el nyponsoppa (hecho de jugo de rosa). En cervezas, las más típicas son la Pripps Bla o la Norrlands Guld que son de estilo lager. En licores el más típico es el brännvin, variante suave del vodka.

El Nystekt Stromming (de comida para llevar en Gamla Stan), el Mom’s Kitchen Nybrogatan (en la zona de Östermalm) o el Kajsas Fisk (en la zona de Norrmalm) son de comida local de precios competitivos. Si buscamos un producto más elaborado tenemos el Stockholms Gastabud, de precio superior pero gran calidad.

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Transportes por la ciudad

A nivel de transporte público la ciudad nos ofrece metro, bus, tranvía y ferries. Nuestra recomendación es el uso del metro, ya que nos mueve prácticamente por todas las zonas de interés de la ciudad. Eso sí, la única excepción notable que requiere otro transporte es Djurgarden que requiere el uso de tranvía o ferry.

Otro punto a favor del metro es que varias de sus estaciones tienen un aspecto realmente espectacular. Los muros de roca como si fueran cuevas y la combinación de colores en ellas, lo convierten en un atractivo más de la ciudad. Otras de más sencillas igualmente lucen un aspecto bello y elegante.

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Mapa con las ubicaciones relevantes de Estocolmo

Para conocer más al detalle la ciudad

Cómo llegar

El aeropuerto más accesible a nivel internacional es el Stockholm Arlanda Airport que se sitúa a unos 40 kilómetros al norte de la ciudad. Os recomendamos el uso del tren Arlanda Express para realizar el desplazamiento hasta la capital, el cual dura unos 20 minutos.

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