Copenhague, la capital de Dinamarca, se ubica en las islas litorales de Selandia y Amager. Se conecta con Malmö, en el sur de Suecia, a través del puente Öresund. Esta ciudad de Escandinavia no solo destaca por su famosa Sirenita, si no también por sus canales, palacios, iglesias, torres, jardines y sus barrios alternativos.
Si tienes la suerte de poder ir más de dos o tres días a Copenhague, te presentamos algunas de las mejores excursiones que salen desde la capital danesa, para que completes tu viaje.
Elsinor y el castillo de Kronborg
A tan solo 50 kilómetros de Copenhague se encuentra la pequeña ciudad costera de Elsinor, también conocida como Helsingøry a 4 kilometros de distancia está Helsingborg, más concretamente en el estrecho de Øresund. Puedes moverte de una ciudad a otra en uno de los ferris que sale del puerto y que solo tarda 20 minutos. De esta maneras podrás visitar ambas ciudades en un solo día.
El castillo de Kronborg es uno de los principales atractivos de Elsinor. No puedes irte del pueblo allí sin visitarlo, ya que este castillo es donde Shakespeare desarrolló la trama de Hamlet y su interior está totalmente decorado basándose en su obra de teatro.
Te enamoraras de Elsinor cuando pases por sus calles y comas en algunos de sus restaurantes más típicos y pintorescos de la zona de Copenhague. Si tienes la suerte de disfrutar de buen tiempo, te recomendamos que vayas a una de las terrazas de la plaza de Axeltorvet y de la avenida más animada de todo el pueblo: Stengade.
¿Cómo llegar?
Existe una línea directa de trenes regionales en dirección norte que conectan la capital con Helsingør en unos 45 minutos.
Hillerød y el castillo de Frederiksborg
Esta pequeña ciudad se encuentra al norte de Copenhague a tan solo 40 kilómetros de distancia. El castillo de Frederiksborg y el lago Slotssøen son dos de los principales atractivos turísticos de esta zona de Dinamarca. Este precioso conjunto palaciego esta compuesto por varios edificios de estilo renacentista, los cuales están levantados sobre tres pequeños islotes que se encuentran dentro del lago. El edificio principal del complejo palaciego sufrió un terrible incendió en el año 1859, por el cual fue destruido casi por completo, exceptuando muchas de sus obras de arte y algunas de sus salas principales como la capilla. El castillo fue restaurado y pasó a convertirse en el Museo de Historia Nacional de Dinamarca.
Este castillo destaca sobre todo por ser uno de los principales ejemplos de arquitectura renacentista nórdica y por los preciosos jardines de estilo francés que le rodean. Esto junto con su entorno natural y su gran colección de obras de arte, lo convierten en uno de los principales destinos turísticos de la zona.
¿Cómo llegar?
Se puede llegar al castillo de Frederiksborg en tren en la línea directa que hay desde la Estación Central de Copenhague. Se debe tomar uno los trenes de la línea A en dirección Hillerød, y el trayecto dura aproximadamente 40 minutos. Además, estos trenes salen de la estación con bastante frecuencia.
Roskilde
Es una de las ciudades más antiguas de toda Dinamarca y su historia se remonta a la época de los Vikingos. Este territorio tuvo una gran importancia durante varios siglos, en los cuales fue declarada la capital del país, hasta el año 1443 cuando Copenhague se convirtió en la capital.
Actualmente Roskilde es una ciudad tranquila de 50.000 habitantes con un gran legado histórico, por lo que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales enclaves turísticos del país, siendo una de las mejores excursiones de un día para aquellos que visitan Copenhague.
Entre sus atractivos turísticos, destaca la catedral de Roskilde, la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1995. En está catedral es donde están enterrados muchos de los reyes y reinas que han gobernado el país, otorgándole una gran importancia a nivel nacional.
También cabe destacar el Museo de las Naves Vikingas que se encuentra situado en las orillas del fiordo de Rorkilde. Los cinco barcos vikingos que vemos en este museo pertenecen al siglo XI y fueron hallados en las profundidades del mar en el año 1962.
¿Cómo llegar?
En tren desde Copenhague el trayecto dura apenas 20 minutos desde la Estación Central, donde hay que coger cualquiera de los muchos trenes regionales que salen en dirección oeste.
Malmö
Al cruzar el puente de Øresund al sur de Suecia nos encontramos con la ciudad de Malmö, el destino ideal para una pequeña escapada desde la capital danesa. Esta animada ciudad es uno de los principales destinos durante los meses de verano, ya que sus plazas se llenana de terrazas al aire libre y puedes pasear por los preciosos jardines y canales del Kungsparken, los enclaves preferidos por la gente local para hacer deporte y actividades al aire libre.
En el parque se encuentra el famoso Castillo de Malmö junto con un molino de viento. En el centro encontramos la plaza de Lilla Torg, la más concurrida de toda la ciudad y la iglesia de estilo gótico de San Pedro, el principal edificio religioso de la ciudad de Malmö.
Al norte de la ciudad encontramos el rascacielos Turning Torso diseñado por el famoso arquitecto e ingeniero español Anatiago Calatrava. La torre mide 190 metros de altura y se terminó de construir en el año 2005. Desde entonces esta torre se ha convertido en uno de los principales emblemas de la ciudad.
Durante los meses de verano la gente local suele bañarse en las frías aguas del mar Báltico en el moderno parque costero de Daniaparken.
¿Cómo llegar?
Desde la Estación Central y el aeropuerto de Copenhague-Kastrup salen trenes directos a Malmö cada 20 minutos y el trayecto ronda los 30 minutos. No olvides llevar encima tu pasaporte si vas a atravesar el famoso puente de Øresund.
También salen autobuses de la compañía Flixbus de la Estación Central y aún que el trayecto es más largo, es la opción más barata para llegar a Malmö.
