Ruta por la Transfâgârâsan: Una de las carreteras europeas más espectaculares en Rumania

En muchas ocasiones os hemos mostrado en este portal rutas por diferentes poblaciones del mundo, pero en esta ocasión variamos el foco. Nuestra protagonista en este caso es una de las carreteras más bellas del continente europeo ubicada en territorio rumano. A través de ella haremos un recorrido donde veremos mundo natural y mundo urbano.

Geográficamente nos encontramos a unos 150 km al oeste de Brasov, ciudad más poblada de Transilvania y que tratamos en este artículo. Si disponéis de una semana de vacaciones por la zona, podéis complementar la visita a la ciudad con uno o dos días por esta carretera. Todo ello depende de si buscáis la mera conducción o hacer paradas.

Su Historia

Durante los años 1970’s y con la dictadura de Nicolae Ceausescu presente, se pensó en la necesidad de crear una carretera que diese acceso a la parte alta de los Montes Fagaras en caso de invasión soviética. Esa idea se concretaría cuando en 1974 se iniciaron las obras de construcción de esta carretera con personal militar.

Ese proceso no estuvo exento de elementos polémicos y oscuros, dando preferencia a terminar esta obra faraónica por encima de la salud de los que en ella trabajaron. Pero por el otro lado de la balanza, es una construcción que ha despertado una gran fascinación desde su finalización en 1980 y sobre todo con la globalización y el turismo internacional.

Su Clima

El clima a lo largo de esta carretera es sumamente variable por las diferentes alturas que esta recorre. Pero ponemos de ejemplo uno de los puntos centrales de la ruta, Curtea de Arges. En esta población tenemos una gran variabilidad, teniendo temperaturas entre -6 y 1ºC en invierno y entre 14 y 26ºC en su periodo más caluroso (de junio a septiembre).

Os ofrecemos un análisis del clima completo en este enlace.

La Ruta e Indicaciones

En este caso hemos optado por poner el inicio de nuestro recorrido en la ciudad de la que parte esta carretera, Pitesti. Si estamos en Bucarest, la forma más sencilla de llegar a este punto es a través de las autovías 61 o 7 (esta última de la que deriva la Transfâgârâsan que es la 7C). Si nuestro origen es Brasov os debemos recomendar la sinuosa carretera 73.

Esta carretera en los tramos de montaña está limitada a la velocidad de 40 km/h por su enrevesado recorrido y por la incidencias de lluvia y nieve que la hacen peligrosa a ciertas velocidades. Igualmente hay un tramo de 25 km que permanece cerrado desde la Cascada de Balea hasta el Lago Balea entre el 31 de octubre y el 1 de julio.

Pitesti

Esta ciudad al noroeste de Bucarest es la capital del distrito de Arges y es un lugar relevante a nivel industrial y comercial en esta zona de Rumania, siendo sede de las fábricas de Dacia en el país. Para los visitantes es un lugar que sirve más de ciudad dormitorio o de abastecimiento a la hora de iniciar nuestro recorrido.

Os ofrecemos un par de recomendaciones de la misma por si queréis ver rincones o edificios llamativos. Tenemos la Calle de la Victoria, que es la vía principal para realizar nuestras compras o comer. Al final de esta calle tenemos el bello Ayuntamiento y el espectáculo nocturno de la fuente de colores en la plaza del mismo nombre.

Para poder encararse a la Trânsfâgârâsan desde Pitesti, debemos tomar el Boulevard de Nicolae Balcescu el cual termina en su zona norte en Bascov con el inicio de la 7C. En este momento entramos en una consecución de dos lagos que bordearemos, el Budeasa y el Vâlcele. Estos son parte del recorrido del río Arges que da nombre a esta zona rumana.

Pequeños poblados van acompañando este trayecto intermedio hasta nuestra siguiente parada pudiendo disfrutar de vistas de campo, bosque bajo y planicie. Este tramo de carretera es sumamente plácido y poco complejo, por lo que estando atentos a la carretera, se puede hacer una conducción más relajada y ágil.

Curtea de Arges

El lago Zigoneni a nuestra izquierda va a ser un aviso de que estamos llegando a la población de Curtea de Arges. Este lugar puede parecer un inofensivo sitio de paso para el conductor, pero en verdad esconde la capital medieval de la región de Valaquia. Este territorio que existió hasta 1859, unificaba los terrenos de los Cárpatos y el Bajo Danubio.

Posteriormente la segunda mitad del siglo XIX se convirtió en sitio de entierro real, cosa que llevó a la renovación de los templos y jardines de este pueblo. La Catedral de Curtea, la Iglesia Principesca de San Nicolás o las pinturas de la Iglesia de la Asunción de la Virgen son un buen aliciente para los amantes del arte para pararse en este lugar.

Tras nuestro paso por Curtea, seguiremos teniendo carretera llana en la que destaca el paso por pueblos de carretera y paisajes verdes. A nuestro lado siempre nos acompaña el recorrido del río Arges y en el horizonte lejano frente a nosotros, parecen intuirse los montes que más adelante serán el lienzo por el que pasará la carretera.

Será a partir de la población de Corbeni cuando suavemente iniciaremos el ascenso por colinas y poco a poco el paisaje boscoso nos irá encerrando un poco más. La carretera nos ofrece más diversión con un recorrido más complejo que seguir pero que requiere no pisar tanto el acelerador y trazar con más finura.

Justo en este punto merece la pena hablar de la zona de Transilvania o Ardeal, que es el territorio de nuestra ruta. Su nombre significa “a través del bosque” y en este punto de nuestro viaje se nos hace claro el porqué. Eso sí, su aspecto rompe mucho con la idea de bosques grises y montes oscuros que muchas películas.

Castillo Poenari

Con esta siguiente parada vamos a darnos la licencia de volver al concepto oscuro que la novela de Drácula nos ha traído de la zona. En un monte lateral de la Transfâgârâsan, se ubica la ciudadela que inspiró a Bram Stoker en la escritura de su obra y tomando al príncipe Vlad III El Empalador como la semilla del conde vampírico.

Se dice que este príncipe del siglo XV se vengó de los boyardos que asesinaron a su padre y hermano con un engaño. Vlad los invitaría a un banquete a este castillo pidiéndoles que llegasen con ropas de gala. En el momento de su llegada, el príncipe los capturaría y obligaría a reparar el castillo vestidos con sus lujosas ropas, destrozándose en el proceso.

Este lugar es de muy complicado acceso para personas con algún tipo de discapacidad, ya que requiere hacer una subida de 1500 escalones. Pero para los que podáis, es una visita recomendada a un sitio lleno de leyendas. Igualmente si sois muy amantes de los castillos, os facilitamos este enlace con los siete más relevantes del país.

Lago Vidraru

Nuestro siguiente tramo de carretera es sumamente sinuoso marcado por la forma del Lago Vidraru y su embalse. Las vistas mientras cruzamos la presa del lago con los montes ocupando todo el horizonte son sumamente bellas. Es muy habitual ver a visitantes de la zona tomando fotografías desde las aceras del puente de la presa.

En este sector del lago se pueden encontrar varios alojamientos en forma de hoteles o albergues con evidente estilo montañés. Igualmente para los amantes del senderismo que disponéis de más días para realizar el recorrido, existen varios caminos en los alrededores del lago que nos permiten integrarnos con la naturaleza.

Seguimos con el recorrido por esta hermosa zona de bosque en la que la carretera se despliega ante nosotros. A medida que vamos ascendiendo por los montes iremos encontrando esos tramos zigzagueantes que le dan tanta personalidad a la Transfâgârâsan. Al mismo tiempo, veremos a más campistas asentados a sus lados.

Antes de llegar a nuestro siguiente destino, tenemos en el recorrido varios túneles en forma de pórtico y la presencia de la Cascada Capra con otro hotel cercano por si queremos tomarlo como punto de descanso. Este último tramo en el que la carretera danza por la falda de los montes es de los que más justifican esta ruta que os mostramos.

Lago Bâlea

Con el Túnel Capra o Bâlea, que es el más largo de Rumania con casi 900 metros de longitud, hacemos el tránsito a la siguiente etapa de nuestro recorrido. En ella nos vamos a encontrar una zona muy concurrida en la que en épocas de clima plácido sea con paraditas o con campamentos e incluso un parking. Hemos llegado al Lago Bâlea.

Este lago nos marca el punto más alto de nuestro recorrido y un lugar de leyenda local. Y es que esta nos habla de un pastor llamado Bâlea que se encontró con un oso cuando iba con sus ovejas por este lago. Este pastor plantaría cara al oso frente a los testigos atónitos y lo perseguiría bosque adentro. Este acto llegaría al rey quien lo querría para su Guardia Real.

En el banquete al que el rey invitó a Bâlea, el pastor y la hija del monarca se enamoraron. Desafortunadamente este amorío se vio truncado cuando una tormenta en el día de sus nupcias se llevaría por delante la vida de los dos. Los pobladores de la zona en honor a este personaje, bautizaron al lago con el nombre del mismo.

En este punto os debemos recordar el tramo de unos 25 km que se corta durante la mayoría del año. Por esa razón si queréis visitar la zona entre los meses de noviembre a julio os recomendamos ir desde la población de Sibiu y tomar la Transfâgârâsan desde el norte. En la parte de las Cascadas Bâlea encontraréis un teleférico que conecta con el lago.

El tramo de carretera que abarca desde el lago hasta nuestro siguiente punto de referencia es probablemente de los más espectaculares del mundo. Algunas de sus curvas son de las más reconocibles entre los amantes del motor europeo y más tras su aparición en 2009 en la serie británica Top Gear. Casi 30 km de obra maestra convertida en camino de asfalto.

Otro lugar que nos puede servir de punto de control hasta nuestra próxima parada es el poblado de Cârtisoara. En él encontraremos una parada para adquirir provisiones para el tramo final de camino. Los más exploradores, encontrarán en esta comuna bautizada como su río edificios de estilo romaní y también templos como la Anunciación o San Nicolás.

Tras el paso por esta población, tardaremos poco en llegar al final de la Transfâgârâsan, donde se ubica una gasolinera para poder repostar. Esta se ubica en un lateral de la rotonda que comunica el final de la 7C con la E68 y en ella tomaremos la salida que nos envía dirección a Sibiu, en ella situamos el punto final de nuestro viaje.

Sibiu

Tras avanzar 43 km por la carretera E68 llegaremos a Sibiu, una bellísima población que fue capital de Transilvania entre los siglos XVIII y XIX. En ella os recomendamos hacer una parada de un par de días si tenéis ocasión para visitar su casco antiguo y varios monumentos y edificios que tienen un gran valor artístico e histórico.

Entre nuestras breves recomendaciones se encuentran la Plaza Mica (o Plaza Grande), con un espacio abierto espectacular y unos edificios de gran elegancia. La Turnul Sfatului (Torre del Consejo) nos permitirá poder disfrutar de una panorámica de la plaza por 0,2 euros la entrada. Pero en ella también encontraremos llamativos templos.

Concretamente tenemos la Catedrala Evanghelica, la cual destaca por su aspecto exterior y grandes dimensiones. Por el otro lado está la Sfanta Treime, que es la de confesión ortodoxa y que enamora por su decoración. Finalmente, recomendaros que visitéis las murallas o el Museo Nacional Brukenthal que cubre varias disciplinas.

Mapa con las Ubicaciones Relevantes de la Ruta

Cómo Llegar

Tenemos dos aeropuertos cercanos para poder emprender esta ruta, el Henri Coanda de Bucarest y el Internacional de Sibiu. El primero es recomendable para poder realizar la ruta en el orden que os hemos expuesto, en cambio el segundo sirve para realizarlo desde el lado inverso. Para conectar Bucarest con la 7C debemos tomar la autopista E81.

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