Como hemos advertido en otras ocasiones, el Passeig de Gracia es uno de los lugares clave de Barcelona en su vida social, cultural y comercial. Pero cuando nos hacemos una imagen mental de esta avenida, lo que nos viene a la mente es su arquitectura. La Casa Batlló, la Casa Lleó Morera o sobre todo La Pedrera.
Esta última construcción, que se conoce oficialmente como Casa Milà, probablemente es la obra que más dudas y admiración en partes iguales ha generado de la zona. Por eso, en esta ocasión volvemos a nuestra exploración por esta vía para ofreceros información sobre qué nos ofrece este edificio y su historia.
Su historia
Orígenes y polémica
Pere Milà y Roser Segimón era un matrimonio de la sociedad burguesa catalana que quería reivindicar su estatus entre sus iguales adquiriendo una casa en el Passeig de Gracia de principios de siglo XX. Pero su objetivo era levantar un edificio en la parcela que adquirió en el número 92 de la calle.
Cómo buscaban promover una construcción llamativo, Milà aprovechó su contacto con Josep Batlló para conocer a Antoni Gaudí en 1905 (quien estaba haciendo la Casa Batlló por entonces). Estos llegaron al compromiso de que su siguiente casa burguesa sería la suya y así en 1906 empezarían las labores.
Su construcción valdría varias discusiones entre Segimón y Gaudí por el estilo de la fachada. Igualmente muchos críticos de arquitectura, consistorio municipal y vecinos de la calle se pondrían de espalda con el matrimonio y el arquitecto. En varios sentidos la construcción rompía con la estética y reglamento de la vía.
En su época de finalización (1912) se hacía burla de la construcción llamándola mona de pascua o hangar de dirigibles. Pero el apodo que más éxito tuvo entre los locales fue “la Pedrera” ya que su aspecto era similar a una cantera de la que extraer piedra. La creación no tenía la acogida esperada y generaba problemas.
Un conjunto de inconvenientes que llevó al matrimonio a litigar contra Gaudí. Los litigios por honorarios a Gaudí, fallaron a favor del arquitecto en 1916 e igualmente recibirían una multa por salirse de la normativa municipal. Pero a partir de ese punto y a fuego lento, la Casa Milá adquiriría un nuevo estatus.
Revalorización
Las entidades municipales, tras el pago de la multa, decidieron otorgarle el estatus de construcción monumental y no condicionar la estructura que Gaudí diseñó. En ese momento la Pedrera iría ganando apoyos muy ligados al astronómico aumento de relevancia de su creador. El único parón de ello sería la Guerra Civil.
Entre los años 1960’s y 80’s tanto autoridades nacionales como la UNESCO le darían el rango de patrimonio de interés internacional. A partir de ese punto, se restauraría el espacio y convertiría en un lugar turístico, llegando este a picos de más de 1 millón de visitantes anuales en la última década.
La visita
El entresuelo
Si nos hacemos con la entrada completa, se nos da la posibilidad de acceder en primer término al entresuelo. Este sector es la novedad de los últimos años en lo que a secciones se refiere. En ella se mezcla el mobiliario y decoraciones hechas por Gaudí con ciertos hologramas que plasman en los muros diseños del artista.
*Parte ligada a la visita virtual con gafas de realidad mixta*
La azotea
En común en todos los tipos de entrada, la azotea es el siguiente espacio al que nos llevará la visita. Para acceder a ella nos dan la opción de tomar el ascensor y las escaleras. Esta opción es sólo recomendable para los que se atrevan a subir las 8 plantas que hay hasta llegar a este piso.
Lo más especial de este sector es que nos ofrece una buena visión de cómo iba evolucionando el estilo de Gaudí sobre todo respecto a su reciente Casa Batlló. Ya que en este caso decide aplicar su receta modernista y de "trencadís" con una paleta de colores mucho más contenida que su obra vecina.
Eso se concreta en colores que hacen referencia a la piedra y a la cerámica, justificando el apodo que se le ha otorgado ya de forma oficial al edificio. Estos nos demuestra el sendero que llevaría a Gaudí al templo de la Sagrada Família. Los accesos por escalera fusionan iconos religiosos con elegante trencadís blanco.
También nos debemos fijar en las chimeneas con cabeza de soldado, las cuales se han convertido en uno de los símbolos más reconocibles del arte de Gaudí. En el Night Experience de la Pedrera podremos ver proyecciones de imágenes y colores sobre estructuras, dando al espacio una ambientación mágica y fantasmagórica.
El ático
Conocido como Ático de la Ballena por su estructura que nos recuerda estar en el interior de uno de estos cetáceos. En él se realiza una exposición fija sobre la obra de Antoni Gaudí, siendo una de fotografía, maqueta, mueble o vídeo la Pedrera. Originalmente en esta planta se usaba de trastero y lavadero.
Su estructura es muy similar a la que nos podemos encontrar en el ático de la Casa Batlló pero con un estilo más rústico. Esto hace que el espacio sea un poco más oscuro e intimista y hace que cada fotografía, maqueta, mueble o video pueda brillar más en este estómago de ballena.
El hogar
El piso inferior al ático es el siguiente punto de la visita y nos permite ver cómo eran las casas burguesas de principios del siglo XX. Para ello se conserva buena parte del mobiliario que poseían las casas en la época y también los decorativos y utensilios del momento sea en el baño, comedor, cocina o recibidor.
Los patios
En este punto descenderemos hasta los patios ubicados en la parte baja del edificio. El Pati de les Flors es el primero que veremos y que está más cercano al Passeig de Gracia. Este nombre lo recibe por las decoraciones de flores que hay en los techos del mismo y que le dan un gran toque de color en contraste a los muros de piedra.
El que veremos es el Pati de les Papallones y que tiene conexión directa con Carrer Provença. Su nombre lo recibe por una mariposa que se ha quedado parada en el umbral entre la calle y el patio y la otra que se ubica en la escalera. Estos detalles demuestran su relación con la naturaleza aunque La Pedrera sea de estilo sobrio.
La fachada trasera
Disponible en la visita La Pedrera Oculta, podemos ver la fachada que da al interior de la manzana de edificios. En ella vemos una gran relación con el exterior con su forma ondulante que parece inspirada en la arquitectura barroca de Borromini. Eso sí, su acabado es de color rojizo debido a que se hizo con cal y cemento de ese tono.
Otras actividades
En la Pedrera también se realizan otras actividades de interés cultural que merece la pena disfrutar. La más habitual y popular de ellas es las exposiciones temporales que se ofrecen con tarifa a parte. También se ofrecen de forma casual conciertos nocturnos en la parte de la azotea. En el siguiente enlace tenéis la agenda completa.
También podemos sumar que en la visita de La Pedrera Oculta se incorporan los espacios de la Sala Gaudí y el Auditorio, los cuales se usan en conferencias o ciertos conciertos que se realizan de forma más privada. Estas zonas eran la sala de máquinas y parking del edificio y que actualmente mezclan belleza y elegancia.
Horarios
Cada día de 9 a 18:30h (último acceso a las 17:30h), 8h (inicio visita La Pedrera Sunrise y de 19 a 22h (horario visita La Pedrera Night Experience)
Precios
Esencial:
25 euros (Precio general), 12,5 euros (Residentes en Cataluña y niños de 7 a 12 años)
Completa:
35 euros (Precio general), 22,5 euros (Niños de 10 a 12 años), 19 euros (Estudiantes)
Night Experience:
35 euros (Precio general), 20 euros (Residentes en Cataluña), 17,5 euros (Niños de 7 a 12 años)
Open Date (Ticket sin fecha u hora específica):
32 euros (Precio general), 12,5 euros (Niños de 7 a 12 años)
Sunrise:
39 euros (Precio general), 19,5 euros (Niños de 7 a 12 años)
Virtual Experience:
15 euros (Precio general), 10 euros (Niños de 10 a 12 años)
Contacto
Teléfono: 93 214 25 76
Web: lapedrera.com/es
Dirección: Passeig de Gràcia, 92, 08008 Barcelona (ver en Google Maps)
Cómo llegar
Para llegar a la capital condal os recomendamos dos métodos. El primero es el básico y útil para cualquier usuario, el aeropuerto. El Aeroport del Prat es el punto de llegada por excelencia y está perfectamente comunicado con las líneas R2 de tren de cercanías y la L9 del metro de la ciudad.
Para habitantes de España que dispongan de este método, también recomendamos el uso del AVE. Por ejemplo, el tren de alta velocidad nos puede llevar desde la capital española a la capital catalana en unas 3 horas. Con esto, nos facilita una excursión de un par de días a Barcelona desde varias capitales de España.
Dentro de la ciudad os recomendamos acercaros hasta las paradas de metro de Diagonal (L3/L5) o Passeig de Gràcia (L2/L3/L4), ambas con salida próxima a La Pedrera. Tenéis la opción del bus turístico de la ciudad, los cuales tienen parada en La Pedrera o el autobús público con las líneas 67, A2, B24, H10, H12, H8, L95.