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Visitando el Park Güell: El gran parque modernista de Gaudí en Barcelona

A principios del siglo XX, Barcelona estaba en pleno proceso de transformación urbanística y cultural. Esto se visualizaría en muchas obras arquitectónicas con las que la ciudad pretendía demostrar que estaba a la vanguardia europea. Entre ellas también se buscaría la convivencia de la ciudad con la naturaleza.

El Park Güell es probablemente la mejor muestra de ese periodo en la ciudad y un símbolo perpetuo de la misma. Con unas visitas promedio de 2,5 millones de visitantes anuales y que llegó a los 9 cuando era gratuita su visita, sin duda algo en él es imperdible. Por esa razón, os mostraremos que podéis disfrutar en él.

El plan de Güell y Gaudí

Tras hacerse con las tierras en las que se ubica el parque en 1899, Eusebi Güell tenía un plan ambicioso con ellas. Este consistía en convertir este espacio en un modelo de ciudad jardín que por entonces era popular en Europa. Para hacer este híbrido entre urbanización y naturaleza contaría con su íntimo amigo Antoni Gaudí.

El arquitecto de Reus ya había hecho varias obras de relevancia bajo la petición de Güell (Pabellones Güell, Palau Güell, Cripta de la Colonia Güell). Pero con este proyecto se le presentaba un nuevo reto, hacer convivir su arquitectura naturalista con la propia naturaleza.

Para ello proyectaría un parque que aproveche de forma simbólica las formas del monte donde se ubica. Gaudí, persona muy creyente, planearía los caminos del parque como un ascenso espiritual. Al mismo tiempo, haría una arquitectura en la zona de recepción de estilo palaciego marcado por sus particularidades de estilo.

En ella se iban a usar los recursos típicos de su arte como el "trencadís" o la paleta de colores mediterránea. Pero a parte evolucionaría su tratamiento de la piedra, la cual ya había usado anteriormente con influencias del mundo medieval. Este trabajo le haría evolucionar como artista llevando su lenguaje a nuevas fronteras.

Pero los planes de Güell y Gaudí se tuvieron que modificar cuando no lograron vender las suficientes parcelas para su urbanización. Eso llevaría a que planteasen el espacio como parque público en 1918. Finalmente en 1926 sería comprado por el Ayuntamiento de Barcelona contando con una gran aceptación social.

En 1969 y 1984 este recibiría el reconocimiento estatal y de la UNESCO respectivamente. Estos distintivos y el aumento de visitantes que supuso la globalización le llevaron a ser restaurado en 1994. Su aumento de forestación por entonces ha hecho que obra y naturaleza convivan más estrechamente.

La visita

Escalinata Monumental

Originalmente pensada como el punto de entrada, es de lo más reconocible del parque. Esta, junto a sus muros convexos con almenas, son un recibidor palaciego a la naturaleza de este parque. Los materiales, como antes advertimos, son referentes a la cultura mediterránea con mosaico blanco y cerámica floral.

Igualmente los iconos forman parte del lenguaje de Gaudí como los dragones o salamandras que representan el fuego en la alquimia. También representa su espíritu catalán con el escudo de la segunda fuente de la escalinata y la medicina con la cabeza de serpiente que emana el agua.

Igualmente la piedra desnuda aparece en los muros laterales de la escalinata y en los edificios de recepción. Además de dar un cierto acabado rústico, nos habla de una integración con el monte. Tanto por paleta de color como por su ubicación eluden a las paredes rocosas de los acantilados del monte.

Sala Hipóstila

Posteriormente a las tres fuentes de la escalinata nos llegaremos a la Sala de las Columnas o Hipóstila. En ella nos encontramos con un espacio diáfano en el que mientras andamos entre columnas dóricas, podemos disfrutar observando el techo de trencadís.

Originalmente, este espacio estaba pensado para acoger el mercado de la urbanización que se quería formar. Actualmente es un espacio por el que deambular pero limitado a la observación y a sustentar la plaza que hay encima. Como detalle, los plafones de colores representan las diferentes estaciones del año.

La Plaza de la Naturaleza

Las escaleras laterales de la Sala Hipóstila nos conducirán a uno de los mejores balcones de la ciudad condal. Esta explanada está rodeada por una cornisa que al mismo tiempo sirve de banco. Este espacio es uno de los que ocupa más fotografías y postales de turistas en la ciudad por sus hermosas vistas.

Pero al mismo tiempo, nos ubicamos en una frontera hacia el terreno forestal del parque. Es a partir de este punto en el que podemos considerar que la arquitectura hecha procura integrarse de forma más orgánica con el ambiente. Esta plaza se ideó con forma de teatro griego en el que realizar espectáculos.

Los viaductos, pórticos y caminos

Si bien tenemos un concepto de ir andando por el Park Güell, la realidad es que Gaudí planteó alternativas. Estas toman forma a través de los viaductos que haría junto o como parte de los caminos del recinto. En ellos el propósito era dar una senda por la que los carros pudiesen ascender por la hipotética urbanización.

Estos nacen en los laterales de la Escalinata Monumental y con sus curvaturas van ascendiendo y salvando los obstáculos físicos del terreno. En el sector izquierdo se encuentra el que asciende hasta la Plaza de la Naturaleza pasando por la Casa Larrard y la Escuela Baldiri Reixac (Viaducto Güell).

Estos viaductos generan en varios sectores unos pórticos inferiores que no sólo sirven como base de estas carreteras. En ellos podemos apreciar un el estilo más rústico y desnudo de la entrada. Su cierta imperfección formal busca atarse mejor al entorno que le rodea y supone un avance en la arquitectura naturalista de Gaudí.

El más transitable de todos ellos se ubica en el sector izquierdo, el Pórtico de la Lavandera. Igualmente hay otro en el sector derecho visitables como el del Viaducto del Bajo o Museo o las zonas cubiertas del Viaducto del Medio o Algarrobo y el Alto o de las Jardineras. Tomemos primero de ellos para nuestro siguiente destino.

La Casa-Museo Gaudí

Al llegar al final del Viaducto del Museo, nos toparemos con la casa en la que oficialmente vivió Gaudí entre 1906 y 1925. Aunque está bien documentado que este vivió en la Sagrada Familia durante sus últimos años para tener un mejor control de su obra, esta casa la obtuvo gracias a su padre.

Actualmente su función es la de museo en el que se pueden apreciar dos elementos clave de la vida de Gaudí. El primer elemento es el íntimo, ya que a través de la parte que representa su casa podemos ver el ambiente hogareño del artista y su espíritu religioso. En esta casa hizo vida con su padre y su sobrina Rosa.

El segundo elemento destacable es el museo. En él se nos muestra la evolución estilística del arquitecto de Reus a lo largo de su vida. Paralelamente se expone una selección del mobiliario que diseñó para varios de sus edificios y diseños ligados a varias de sus mayores obras.

La Casa Trias

Uno de los mejores amigos de Eusebi Güell y Antoni Gaudí se quiso sumar al plan del jardín urbanizado, Martí Trias i Doménech. Este reputado abogado quiso situarse en la parte más alta del parque. Para llegar a ella debemos ascender hasta el final del Viaducto de Arriba/Jardineras.

Esta construcción es de pleno estilo mediterraneo y elaborada por el hombre de confianza de Gaudí, Juli Batllevell. Este arquitecto no era un cualquiera, sino un colaborador en la construcción del Park Güell y era discípulo del otro gran genio modernista Lluís Doménech i Montaner.

El Turó de les Tres Creus

Con una personalidad tan religiosa como Gaudí, debemos cerrar nuestro repaso al recinto del parque con el lugar más espiritual. En la sección sur o más a la izquierda del mismo se ubica una colina en la que se ubica un montículo con tres cruces en su cima. Aunque este lugar tiene más historia de la que aparenta.

Antes llamado Turó de les Mines (Colina de las Minas) por sus yacimientos de hierro, Gaudí lo consideró el punto idóneo para ubicar un símbolo. Inicialmente, quería hacer una capilla dedicada a la Pasión de Cristo. Pero al no cumplirse la urbanización de la zona, haría esta representación del Monte del Calvario.

Horario

Park Güell:

De 7 a 9h y de 18 a 22h (exclusivo para vecinos y registrados en el sistema Gaudir Més)

De 9 a 17:30h (Horario turístico)

Casa-Museo Gaudí:

De octubre a marzo de 10 a 18h

De abril a septiembre de 9 a 20h

1 y 6 de enero y 25 y 26 de diciembre de 10 a 14h

Precios

Park Güell:

10 euros (Entrada general), 8 euros (Entrada MUHBA), 7 euros (Jubilados, niños de 7 a 12 años, acompañante discapacitados), Gratis (Menores de 7 años, tarjeta rosa, discapacitados)

Casa-Museo Gaudí:

5,5 euros (Entrada general), 4,5 euros (Barcelona Card, Ruta del Modernismo, jubilados y estudiantes), Gratis (Menores de 10 años, discapacitados +65% y Amics del Temple)

Contacto

Park Güell:

Teléfono: 934091831

Web: parkguell.barcelona/es

Dirección: 08024 Barcelona (ver en Google Maps)

Casa-Museo Gaudí:

Teléfono: 932193811

Web: casamuseugaudi.org/

Dirección: Park Güell, Ctra. del Carmel, 23A, 08013 Barcelona (ver en Google Maps)

Ubicaciones relevantes dentro del Park Güell de Barcelona

Cómo llegar

Para ir a Barcelona hay dos alternativas recomendables según preferencia personal o disponibilidad geográfica. La primera es tomar un vuelo hasta el Aeropuerto del Prat/Josep Tarradellas el cual dispone de buenas conexiones con la ciudad a través de la línea L9 de metro y tren de cercanías R2.

La otra alternativa es el uso del tren de alta velocidad AVE que nos llevará hasta la Estación de Sants en plena Barcelona y con su propia estación de metro (L5). Ya en la ciudad, os recomendamos el uso de las líneas 24, 92 y 116 de autobús para llegar. Esta alternativa es ideal ya que el barrio de la Salut de Barcelona está lleno de calles empinadas.

Las estaciones de metro más cercanas al Park Güell son las de Lesseps y Vallcarca de la L3. Esta alternativa requiere andar unos 10 minutos para llegar al parque y supone tomar algunas calles con cuesta como Carrer Larrard o Carrer Medes. Igualmente en el mapa os señalizamos la zona forestal gratuita del parque.

Entradas para el Park Güell y Casa-Museo Gaudí

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