Para un porcentaje muy elevado de los turistas que se acercan a la ciudad de Barcelona es un grave pecado no acercarse a la Sagrada Familia. Desde el inicio de su construcción hace 140 años, ha sido una de las edificaciones europeas que más expectación han generado en todo el mundo.
Igualmente, esta basílica ha servido para acabar de encumbrar al arquitecto Antoni Gaudí. Tal es su popularidad, que actualmente es el monumento más visitado de España promediando 3 millones de visitas. Por esa razón, en esta guía os vamos a mostrar que la hace tan especial y qué espacios podemos visitar en ella.
La historia
En 1881 el librero y filántropo Josep Maria Bocabella junto a la Asociación de Devotos de Sant Josep se harían con una gran manzana del actual Eixample. Esta en principio iba destinada a contener un hipódromo, pero su destino sería más relevante. La asociación había decidido hacer un templo a la Sagrada Familia.
El primer arquitecto en ser contratado para tal función fue Francisco Paula de Villar que estaría entre 1882 y 1884. Este tendría diferencias de criterio con Bocabella por el estilo que el templo debía tomar. Bocabella quería imitar la Basilica della Santa Casa en Loreto (Italia) en cambio Villar, una obra nueva neogótica.
Las dudas de Bocabella en el proyecto de Villar hicieron que este último dimitiese y que se nombrase a Antoni Gaudí como arquitecto en 1884. Este aparecería con un proyecto totalmente innovador, complejo y masivo. Su inspiración vendría de otro proyecto de edificio descartado para las Misiones Franciscanas de Tánger.
Como el propio arquitecto tenía presente, la obra no ha sido terminada con él en vida. Varios arquitectos se han hecho cargo de esta catedral tras el fallecimiento de Gaudí en 1926. Esta sigue siendo una entidad en construcción que se ha tenido que hacer interpretando el lenguaje que el artista de Reus implantó.
También en las últimas décadas ha sido cuando la Sagrada Familia ha recibido mayor reconocimientos. Por un lado, se convertiría en parte de la Herencia Mundial de la UNESCO junto a seis edificios más de Gaudí en 2005. Por el otro, sería declarada Basílica Menor en 2010 por parte del Papa Benedicto XVI.
La visita
Fachada del Nacimiento
Para los barceloneses hay cuatro puntos cardinales para orientarse por la ciudad: el río Besós (norte), río Llobregat (sur), montaña (oeste), mar (este). En el caso de la Sagrada Familia, el acceso está en la calle Marina que coincide con el lado Besós. Frente a él nos encontramos con la primera fachada en construirse.
En esta fachada a niveles generales podemos ver las tres torres que dominan la visión. Estas tienen una estructura muy naturalista, ya que sus muros parecen recrear la roca irregular de las montañas. En ella podemos ver incorporadas o incrustadas esculturas de personajes de la Natividad.
En el pico central está coronado por una representación del Árbol de la Vida. Por otro lado las tres puertas de acceso (Esperanza, Caridad y Fe) son decoradas con temas vegetales y bellas coloraciones. Las cuatro grandes torres traseras representan a los apóstoles y llegarán a doce al terminar las 3 fachadas principales.
Fachada de la Gloria
En este caso, vemos la Basílica en su estado más crudo. Este muro con la cristalera vertical es el sustento de lo que será en un futuro esta fachada. Su ubicación en la calle Mallorca la sitúa a los pies del templo. El único elemento definitivo que posee son las puertas con la plegaria del Padrenuestro de Josep Maria Subirachs.
Afortunadamente, las maquetas que podemos ver de la Sagrada Familia ya contienen una recreación de lo que veremos. En ella podremos ver un conjunto de torres similares a las chimeneas de Gaudí sustentadas por columnas con ramificaciones. Estas nos tienen que evocar a los troncos de los árboles.
El proyecto también contempla la inclusión de nubes esculpidas entre las torres que evoquen el ascenso al cielo. En los laterales se ubicarán el Baptisterio y la Capilla de la Penitencia y Sacramento y frontalmente una elegante y amplia escalinata de acceso.
Fachada de la Pasión
En la calle Sardenya o lado Llobregat se ubica la fachada dedicada a los últimos días y muerte Cristo. En 1911 Gaudí detalló esta obra como una estructura de aspecto más intimidatorio que el resto. Esta muestra unos elementos estructurales en los huesos y con claroscuros representando la crueldad y dudas de estos episodios.
A través de las esculturas de Subirachs se amplía la sensación de rudeza que emana la fachada. Estas nos muestran escenas como la Santa Cena, la Traición de Judas o la Sentencia de Poncio Pilato. La Galería del Frontón que es más nueva y clara que el resto de la estructura en ella se muestra el sepulcro vacío de Cristo y su crucifixión.
Interior
Al cruzar las puertas de acceso del templo, nos encontramos con uno de los interiores más espectaculares del arte cristiano internacional. Su base es muy similar a la de cualquier iglesia de base gótica o neogótica, pero con un estilo y detalles particulares. Eso se debe al estilo naturalista que Gaudí implantó.
Las cristaleras de colores son un típico elemento gótico, pero la distribución de columnas nos lleva a otros derroteros. Estas generan mucho espacio diáfano entre entre ellas, simulando un bosque en el que la luz cruza por las arboledas. Además las ligeras curvaturas en la estructura buscan dar una sensación más orgánica.
También la sección del techo es sumamente espectacular con sus complejas y decoradas entradas de luz. Igualmente si miramos a nuestro alrededor veremos un segundo nivel con unas gradas, las cantorías. Gaudí consideraba el canto religioso como un elemento espiritual clave y usa la altura y bóvedas como altavoz natural.
Claustro
Otro elemento sumamente interesante es el claustro. En la mayoría de los templos se ubica en una sección a parte contigua, pero en este caso se ubica a su alrededor. Esto da como resultado un espacio que mira a la ciudad a la hora de circular por él. Este se divide en 4 secciones de las que merece la pena destacar algunos detalles.
Primero en el Claustro de los Dolores (al lado izquierdo del altar), contiene parte del sutil mobiliario que Gaudí diseñó para la basílica. Por otro lado está el Claustro del Rosario (derecha del altar), el único que Gaudí supervisó en vida y que sirvió de modelo para la edificación del resto de tramos.
Su portal fué elaborado por el propio Gaudí y Llorenç Matamala y reconstruido por Etsuro Sotoo tras los daños que sufrió en la Guerra Civil. Como valoración general, en estos claustros se percibe la influencia gótica en el arte de Gaudí. Eso sí, el arquitecto aprovecha los avances renacentistas y barrocos para los juegos de luz.
Cripta
Una de las pocas secciones que se mantuvo del arquitecto Francisco Paula fue la cripta. Esta parte es la primera en ser construida del templo en 1882 y destaca por su estilo neogótico. Al poner al cargo a Gaudí, este decidió respetar el estilo que dejó el anterior arquitecto con algunas modificaciones.
Las primeras fueron las escalinatas de acceso a las que se les dio forma de caracol. La otra parte fue desenterrar la parte alta de la cripta para abrir ventanales y que entrase luz natural. Finalmente, la cripta tiene dos capillas laterales dedicadas a las vírgenes de Montserrat y el Carme, lugar donde se ubica la tumba de Gaudí.
Museo
También en la parte inferior del templo, se ubica el museo de la Sagrada Familia. En él podremos observar a través de diferentes maquetas, fotos, documentos y talleres, el proceso de creación de esta basílica. También se pueden apreciar los talleres de modelaje donde actualmente proyectan como continuaran la obra.
También merece la pena destacar la recreación del despacho que Gaudí tenía dentro del templo para trabajar. Este fue muy dañado durante la Guerra Civil, cosa que supuso mucho sufrimiento para Domènec Sugranyes (discípulo de Gaudí). Este que llevaba realizando las tareas de arquitecto, creyó que jamás se podría finalizar.
Afortunadamente, en 1944 se pudieron recuperar varias revistas donde había documentación del edificio y varias maquetas. Además se pudo reconstruir el taller del maestro a través de unas fotografías que hallaron del mismo. Esto nos demuestra que la historia de la Sagrada Familia es larga y no siempre plácida.
En las alturas
El objetivo de muchos turistas no se limita a ver el hermoso interior de este templo, sino subirlo. Para llegar a la parte alta de este monumento, hay un ascensor en las fachadas de la Natividad y Pasión. Si bien es una ayuda en su ascenso, no sirve a personas con movilidad reducida ya que queda un tramo de escaleras por delante.
Al llegar arriba, tendremos un puente que cruza entre las dos torres centrales de cada fachada. Si queréis vivir la experiencia pero tomando la alternativa más confortable, os recomendamos la fachada de la Pasión. Las torres de este sector están mejor iluminadas y son más amplias, sobre todo por el descenso a pié.
Horarios
Basílica:
- De noviembre a febrero: De lunes a sábado, de 9:00 a 18:00. Domingos, de 10:30 a 18:00
- Marzo y octubre: De lunes a sábado, de 9:00 a 19:00. Domingos, de 10:30 a 19:00
- De abril a septiembre: De lunes a sábado, de 9:00 a 20:00. Domingos, de 10:30 a 20:00
Museo:
- Horario de verano: De abril a septiembre de 9.00 a 20.00 horas
- Horario de invierno: Marzo de 9.00 a 19:00 horas. De abril a septiembre de 9.00 a 20.00 horas. Octubre de 9.00 h a 19.00 horas. 25 y 26 de diciembre y 1 y 6 de enero de 9.00 a 14.00 horas
Precios
Visita al templo + audioguía descargable: 26 euros
Visita guiada al templo: 30 euros
Visita al templo + ascenso a una de las torres: 36 euros
Visita guiada + ascenso a una de las torres: 40 euros
*Enlace oficial para realizar compras y reservas sin descuento.
Contacto
Teléfono: 93 208 04 14
Web: sagradafamilia.org/es/home
Dirección: C/ de Mallorca, 401, 08013 Barcelona (ver en Google Maps)
Ubicación de la Sagrada Familia en Barcelona
Cómo llegar
Para ir a Barcelona hay dos alternativas recomendables según preferencia personal o disponibilidad geográfica. La primera es tomar un vuelo hasta el Aeropuerto del Prat/Josep Tarradellas el cual dispone de buenas conexiones con la ciudad a través de la línea L9 de metro y tren de cercanías R2.
La otra alternativa es el uso del tren de alta velocidad AVE que nos llevará hasta la Estación de Sants en plena Barcelona y con su propia estación de metro (L5). Ya en la ciudad, os recomendamos el uso de metro para acceder al templo. Las líneas L2 y L5 de metro son las que tienen una parada concreta que nos deja a sus puertas.
