¿Qué ver en Tarragona? Ruta de dos días por la capital romana de Cataluña

En tierras catalanas hay una gran cantidad de poblaciones con relevancia histórica no sólo para la nación sino para el resto de la Península Ibérica. Pero de ellas, Tarragona es la que más marcó el periodo romano y que se ha mantenido relevante con el paso de los siglos. Con esa idea en mente, dedicamos este artículo a pasar dos días a descubrir sus encantos.

Teatros romanos, iglesias medievales, plazas modernas o paseos contemporáneos son muestra de una población muy viva y con mucho que abordar. Pero evidentemente con esta introducción que estamos presentando, es conveniente daros unos apuntes sobre su historia para que cada ubicación sea más disfrutada y entendida por su contexto.

Su Historia

En la Edad Antigua esta zona estaba habitada por íberos que tenían relaciones comerciales fluidas con griegos y fenicios ya desde el siglo V aC. Pero con la llegada de los romanos, estos pueblos serían ocupados e integrados generando en el año 27 aC la mayor provincia romana de la Península Ibérica con capital en Tarraco (nombre romano de Tarragona).

Pero a partir del siglo II la ciudad pasaría por varios altibajos económicos y políticos por temas religiosos y militares. Esta etapa compleja duraría durante bastantes siglos aunque siguiera siendo un lugar importante, ya que con el paso de los visigodos (siglos V a VIII) y con la conquista musulmana (siglos VIII a XII) la ciudad resultaba políticamente inestable.

En la segunda mitad de la Edad Media, la situación se estabilizaría con la llegada cristiana y crecimiento que sólo se vería mermado por la Peste Negra del siglo XIV. A partir de ahí, se inicia una Edad Moderna muy compleja en la que las guerras territoriales dificultaron que Tarragona sacase todo su potencial. Esta situación se alargó hasta inicios del siglo XIX.

Tras el fin de la Guerra de la Independencia en 1814 la ciudad tuvo margen para ir tomando su forma actual y remontar social, económica y demográficamente. Aunque evidentemente la población sufriría en el siglo XX por la Guerra Civil y la dictadura, su desarrollo industrial siguió adelante atrayendo población nueva y resultando en una ciudad histórica pero actual.

Su Clima

En Tarragona nos encontramos ante un lugar de clima mediterraneo en los que si bien se esperan temperaturas templadas, en invierno (5-17ºC) hay importantes ráfagas de viento y en verano (17-29ºC) se puede dar un calor reforzado por efecto del mar. Las lluvias son más frecuentes entre septiembre y diciembre y en menor medida, abril-mayo.

Os ofrecemos un estudio completo del tiempo en Tarragona en este enlace.

La Ruta

A continuación os ofrecemos las ubicaciones de la ruta de forma ordenada. Esta la dividiremos en dos días para que no resulte demasiado apresurada y que disfrutéis de los rincones que esta ciudad ofrece. Nuestro punto de partida lo establecemos en la estación de tren de la ciudad la cual es el punto de llegada de muchos turistas.

Os recomendamos la adquisición de la Entrada Conjunta para acceder a varios de los monumentos que veremos. Os facilitamos enlaces a sus lugares/horarios y precios.

Día 1

Rambla Nova / Balcón del Mediterráneo

Si nuestro recorrido empieza por la Plaza de la Pedrera donde se ubica la estación, deberemos ascender por la Calle Baixada del Toro. En un cierto momento veremos a nuestra derecha varias personas apoyadas a la baranda contemplando el mar o haciéndose fotos frente a las vistas, este espacio se conoce como el Balcón al Mediterraneo.

Pero este lugar es sólo el inicio del mayor eje vertebrador de la ciudad, la Rambla Nova. Este largo paseo repleto de restaurantes, tiendas y otros servicios mezcla un recorrido arquitectónicamente bello y un recurso si no sabemos donde ir a comer o comprar algo. Siendo del siglo XIX, es uno de los mayores símbolos de renovación de la ciudad.

Anfiteatro de Tarraco

Pero tras ver uno de sus elementos clave más contemporáneos, nos acercamos a uno de los más ancestrales. El Anfiteatro de Tarraco fue un lugar de relevancia cultural para la ciudad entre los siglos II y V dC, acogiendo combates de gladiadores y animales u otros eventos festivos. Pero el viraje cultural hacia el cristianismo le quitó su estatus preferente.

La ruinas de su interior son las de la la Iglesia de Santa Maria del Miracle, las cuales son la mejor muestra de este cambio social. Esta había sido basílica visigoda dedicada a San Fructuoso, obispo mártir que fue sacrificado en este lugar junto a sus diáconos en el siglo III. Las visitas guiadas por el anfiteatro se pueden realizar con la Entrada Combinada.

Circo Romano

A pocos metros del Anfiteatro y junto a la Plaza de la UNESCO se encuentran los restos de otro de los grandes recintos de entretenimiento de la época romana, el circo. Por desgracia solo se conserva una de sus curvas visible en la Calle Sant Oleguer. En este caso debemos recomendar de nuevo la visita guiada, ya que aporta una idea más completa del mismo.

Además de a esta estructura del siglo I dC, también debemos mencionar la torre visible en su exterior. La Torre de les Monges es parte de una antigua sección de la muralla de la ciudad construida en el siglo XIV. Esto muestra cómo los muros de la ciudad pueden llegar a aprovechar viejas estructuras para erigirse. También forma parte de la Entrada Combinada.

Torre del Pretori y Museo Arqueológico

Ascendemos hasta la Plaça del Rei por la Baixada de la Pescateria, en ella tenemos dos lugares a los que merece la pena echar un vistazo o visitar. El primero es la Torre del Pretorio o del Rey la cual servía con sus escaleras como punto de acceso a la zona de la Plaza del Foro desde la parte baja de la ciudad en la época romana.

Su nombre va ligado al hecho de que esta torre perteneció a la Corona de Aragón en el siglo XII y posteriormente sería una prisión. Junto a esta torre se ubica el Museo Arqueológico de Tarragona que es un buen complemento a los monumentos romanos que hemos visto. En sus salas podremos ver mucha historia y arte de ese periodo crucial de la ciudad.

*La entrada al museo incluye la visita a la torre*

Plaza del Forum

Nuestra siguiente parada del recorrido nos puede servir de pausa para comer o tomar algo mientras estamos en un rincón histórico. En este caso nos encontramos ante parte del que fue el Antiguo Foro Provincial Romano y que ha sido el único en permanecer como plaza. Los restos que en ella se ven son del antiguo pórtico con jardines que había en la original.

Catedral de Tarragona y Museo Diocesano

Cerramos nuestro primer día en Tarraco con una visita al templo principal de la ciudad. La Catedral de Tarragona se originó en el siglo XII en un lugar que había acogido templos tanto en la era romana, visigoda y morisca. Parecía evidente que ese lugar tenía un valor simbólico que llevó en 1154 a querer construir una iglesia y en 1195 a aumentarlo a basílica.

Otro elemento interesante es que la catedral se concibió con estilo románico pero al prolongarse las obras hasta el siglo XIV, ha acabado siendo un templo gótico. Esta mezcla de estilos se puede percibir en su interior con características de ambos periodos. Este y su claustro anexo, son de las obras más valoradas del mundo medieval catalán.

Junto a la propia catedral tenemos uno de los museos más importantes de la ciudad, el Museo Diocesano de Tarragona. En él se encuentran más de 200 obras que abarcan desde restos de época romana, hasta piezas de arte del siglo XVIII. De entre toda esta selección os debemos recomendar la pinacoteca de pintura gótica y la sala de tapices.

Día 2

Plaça de la Font

Nuestro segundo día en la ciudad lo iniciamos en otro lugar donde poder hacer el desayuno para iniciar la jornada. Esta localización coincide con la espina central del Circo de Tarraco y tras la época romana se degradaría el espacio debido a que era un lugar de paso y cuidado de animales. Debido a eso y en un primer momento, se la apodaba como El Corral.

Pero con la construcción de un pozo en el siglo XIV y una renovación de este en fuente en el siglo XVIII le valió su nombre actual. Su aspecto actual forma parte de la renovación que vivió Tarragona en el siglo XIX. El horizonte de la plaza está marcado por el Ayuntamiento de la ciudad y eso le da un estatus que lleva a celebrar grandes fiestas castelleras en ella.

Plaza del Pallol (Maqueta de Tarraco)

Y de una plaza nos dirigimos a otra para seguir viendo el rastro histórico en la trama urbana. La Plaza del Pallol es otro lugar que os recomendamos visitar para que tengáis ante vuestros ojos la mezcla entre estructuras romanas y edificios contemporáneos. En el caso de las romanas, encontramos el arco que da nombre a la plaza.

También tenemos la Torre de Sefus, un edificio medieval que formaba parte de la antigua muralla de la ciudad. Pero probablemente uno de los atractivos que más turistas esperan ver al asistir a esta plaza es la Maqueta de Tarraco. Esta es la segunda mayor maqueta de su categoría en Europa y se ubica en el edificio neoclásico de la Antigua Audiencia.

Murallas / Paseo Arqueológico

Muy cerca de la Plaza del Pallol inicia el recorrido de algo más de un kilómetro de la muralla romana de Tarraco. Esta estructura del siglo II aC se considera la construcción romana más antigua fuera de terreno italiano, ofreciéndonos diferentes tramos y torres muy destacables. Esta fue reforzada en los siglos XVI y XVII para poder añadir artillería en ella.

Pero no solo este muro es la razón de nuestra recomendación, sino el entorno natural que se ha hecho a su alrededor. A este se le ha dotado de explicaciones históricas, piezas de arte y poemas que convierten este paseo en uno de los sectores más bellos de nuestra ruta. Una visión romántica de la muralla, que eso sí, requiere un pago de acceso.

Seminario y Capilla de Sant Pau

Nuestra ruta propuesta cierra en un edificio del siglo XIX que se apoya en parte de la muralla que acabamos de bordear. Su función es ofrecer educación y actividades relacionadas con el mundo religioso, aunque también acoge visitas guiadas de los interesados por esta construcción neogótica de la parte alta de la ciudad.

Pero no sólo sus muros exteriores o sus cámaras son de interés para el visitante. Su claustro sirve de cofre de una pequeña capilla de entre los siglos XII y XIII y que se dedica a Sant Pau (San Pablo). La leyenda cuenta que este habría llegado a la ciudad y viendo una gran roca, decidió que esa sería la ubicación de un pequeño templete.

Si dispones de más días…

Brevemente os hacemos unas recomendaciones sobre otros lugares que pueden estar bien en caso que optéis a estar más días por esta urbe. Como plan de paseo, relax y buen comer, os recomendamos que invirtáis una mañana o tarde por la zona portuaria del Serrallo. En cambio si queréis seguir con actividades culturales, tenemos propuestas.

En la propia ciudad y junto al río Francolí, se ubica el Cementerio Paleocristiano que tiene una interesante sección de museo y otra arqueológica. En el entorno de Tarraco y en la disciplina histórica también destacamos el Acueducto de las Ferreres o el Castell de Tamarit. Y si hablamos de ocio puro, es evidente el parque de atracciones Port Aventura.

Mapa con las Ubicaciones Relevantes de Tarragona

Cómo Llegar

Viniendo desde otros puntos de España os recomendamos tomar el tren AVE que os conectará con la Estación del Camp de Tarragona. Esta se ubica a poco más de 10 km de la ciudad a la que se puede llegar con el bus 1. Desde Barcelona existen trenes de media distancia a la estación que da inicio a nuestra ruta.

Si buscamos vuelos, resulta mucho más sencillo venir desde el extranjero en avión ya que otros países tienen vuelos directos al Aeropuerto de Reus que está ubicado a 10 km de la ciudad. La otra alternativa es ir hasta el Aeropuerto del Prat en Barcelona y tomar el tren de media distancia. En vehículo se puede tomar el bus ALSA o en coche la autovía AP-7.

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