Qué ver en Besalú: Una ruta por este pueblo medieval de la provincia de Girona

En la comarca de la Garrotxa en Cataluña se ubican varios paisajes de gran belleza pero también poblaciones de relevancia actual como Olot o histórica, como Besalú. Este pueblo ubicado entre dos ríos es una cápsula del tiempo del mundo medieval en territorio español. Os mostramos una ruta para descubrir sus lugares esenciales.

Pero antes de sumergirnos en sus calles actuales, vamos a dar unos breves apuntes sobre su historia. De esta forma, podremos entender la relevancia que ha tenido esta población siglos atrás y que cobre mayor sentido los espacios que visitaremos. Para ello nos remontamos a la Alta Edad Media, época marcada por los condados.

Su Historia

El origen de Besalú se debe ligar estrechamente a un antiguo pagus, es decir, un territorio sin conde y unificado por unas reglas políticas. Este estaría ligado al Condado de Girona y lograría su ascenso de estatus en el siglo X, momento en el que hay las primeras noticias de su castillo.

Este nuevo condado duraría hasta 1111 cuando por nupcias entre familias, pasaría a ser propiedad del Condado de Barcelona. La ciudad era en aquel momento de la Edad Media muy relevante, siendo capital por encima de otras ciudades del condado que son importantes en la actualidad, como Olot o Figueres.

Pero su desarrollo urbano y demográfico quedaría estancado respecto a otras urbes con el paso de los siglos. Si bien habrían actividades industriales por la zona, Besalú nunca logró dar el salto definitivo a ciudad. Esto la dejaría como una población marcada por su casco histórico, sus eventos culturales y su pequeña industria.

La Ruta

Antes de iniciar nuestro recorrido por este pueblo, hemos establecido como punto inicial de la ruta la Oficina Municipal de Turismo. En este punto se ubica el lugar donde podemos tomar el trenecito turístico de la ciudad, que os puede servir de alternativa. Nuestra ruta os la ofrecemos en el siguiente enlace.

Puente de Besalú

Nuestra entrada a Besalú es por uno de los mayores símbolos de la población, su puente. Esta pasarela sobre el río Fluvià tiene origen en el siglo XI y tiene una curvatura y recorrido que le convierten en un referente del arte románico catalán. Aunque es importante entender que esta estructura ha pasado sus más y menos.

Su forma se ha ido modificando con los siglos y ha pasado por varias restauraciones y reconstrucciones. Tanto los aguaceros que ha sufrido la población, como el uso de río para transporte de mercancías o los conflictos bélicos le han obligado a mutar. Probablemente su reconstrucción más exhaustiva fue en 1680 por inundaciones.

Antigua Sinagoga y Mikwè

El puente nos conducirá a la ciudad por la Calle del Pont Vell, la cual debemos transitar hasta que a nuestra izquierda nos topemos con la Baixada de la Mikwè. Esta calle de bajada termina en el acceso a la Sinagoga de Besalú, ya que nos encontramos en el antiguo barrio judío de la población.

Este espacio servía como lugar de culto para los judíos de la zona, pero al mismo tiempo constaba de varios lugares para realizar bodas y fiestas o usados de escuela. Pero uno de los lugares más llamativos es su Mikwè, que era una gran bañera en la que mujeres, hombres y objetos sagrados se purificaban.

La presencia de los judíos en la ciudad sería hasta 1415 cuando se empezó a boicotear todas sus construcciones, tapando sus accesos y ventanas. Al cabo de 20 años, toda la población judía de Besalú. Esto fue un paso más en la expulsión de sus adeptos, que culminaría por la orden de los Reyes Católicos en 1492.

Plaça de la Llibertat

Nuestra siguiente parada coincide con el final de la Calle del Pont Vell. Nos encontramos con la plaza principal de la ciudad que destaca por sus múltiples porches declarados patrimonio arquitectónico de Cataluña. En ella también nos encontramos su Ayuntamiento, la Casa de la Curia y el mercado de los martes.

Pero también en esta plaza se ubica una tienda llamada el Rebost del Comtat (la Despensa del Condado). En ella hay una tienda de embutidos de la zona y un museo de utensilios tradicionales con los que se elaboraban estos alimentos. Igualmente, hay secciones dedicadas a armas antiguas y herramientas medievales.

Monasterio de Sant Pere de Besalú

Nuestra siguiente parada nos lleva a uno de los templos principales de la población. Sant Pere de Besalú es un templo con una historia que se remonta a finales del siglo X y que disponía de unas valiosas reliquias de los santos Prim y Feliciano. Eso sí, el edificio actual mezcla la estructura románica del año 1060 y el campanario de 1649.

El interior es una perfecta muestra de la sobriedad románica en la zona catalana. No esperemos ver grandes decorativos o espectaculares pinturas, pero nos podemos dejar llevar por esa aura tan ancestral que evoca el espacio. La decoración pictórica barroca que tenían sus muros se perdió en 1936, durante la Guerra Civil.

Circusland y el Museo de Miniaturas

Sin movernos de la misma plaza tenemos dos lugares más de mucho interés. El primero es uno de los pocos museos europeos dedicado al mundo del circo, Circusland. En él hay una exposición espectacular de objetos de este mundo, una maqueta recreando un circo e incluso hay opción de hacer mecenazgo a sus piezas.

La otra exposición y que reafirma el gran interés de Besalú a nivel cultural es el Museo de Miniaturas (Micromundi). Su colección era todo un repertorio fascinante de miniaturas en una escala normal para cualquier persona (1:12), hasta objetos exageradamente reducidos requiriendo de una lupa microscópica para verlos.

Paseo Fluvial

Desde la Plaza del Prat de Sant Pere podemos acceder a otro de los encantos de Besalú a través de la Calle de la Font. Nos referimos al paseo junto al río Fluvià, el cual es un agradable contacto con la naturaleza sin tener que alejarse del núcleo urbano. Este paseo coincide con el Camino del Rec el cual os mostramos en el mapa.

Iglesia de Sant Viçens de Besalú

En cambio si nuestro interés está en explorar otros monumentos de gran valor de la ciudad, vamos a tomar otro camino desde la Plaza del Prat de Sant Pere. Para ello deberemos ir a la Calle Ganganell y seguirla en dirección contraria al río. A nuestra derecha un callejón nos permitirá ir a la Calle Sant Viçens.

Al llegar a nuestro destino tendremos ante nuestros ojos un templo de los siglos XII-XIII. Su construcción es otro buen ejemplo de la arquitectura románica de Cataluña, aunque en una fase ya tardía. Eso se percibe en que esta iglesia fue rematada con una sencilla puerta de periodo gótico con hermosos capiteles.

Su interior es más sencillo incluso que el de Sant Pere, pero de nuevo, lo que más llama la atención de estos espacios es su ambiente ancestral y minimalista. Aunque como pasa en el anterior caso, a estos templos en muchas ocasiones se les reforma o rehace el campanario, siendo en este caso barroco (siglo XVII).

Santa Maria de Besalú y Torre Lardera

Nos debemos desplazar a la parte norte del pueblo para encontrarnos con un sitio clave en su historia. La zona que visitamos es la ubicación del antiguo castillo condal de Besalú y en él se conservan dos estructuras que son reminiscentes del mismo. La primera de ellas es los restos de la iglesia de Santa Maria de Besalú.

Este edificio del que solo se conserva su cabecera, era el templo del castillo condal y se sabe de su existencia desde mediados del siglo XI. Paralelamente en el mismo sector, se ubican los restos de una de las torres de la muralla. La Torre Lardera del siglo XI ha servido como base de la investigación arqueológica del terreno.

Buscando volver a capturar el impacto que las torres del castillo podían generar en el horizonte, se reconstruyó una de las torres. Y es que se sabe que la destrucción del castillo se dio en la Guerra de la Independencia (1808-1814), pero hasta ese momento la documentación oficial ligaba el nombre de Besalú con este edificio.

Las ferias de Besalú

En esta población de la comarca de la Garrotxa hay dos ferias que la caracterizan incluso desde la perspectiva de España. La primera es la Feria Medieval que se realiza entre finales de agosto e inicios de septiembre. Desde mercadillos o paraditas de comida temática hasta torneos y espectáculos con fuego lo conforman.

El otro evento relevante es la Feria de la Ratafía a finales de noviembre. En ella se hace un concurso para ver quien realiza la mejor versión casera de esta bebida alcohólica de la zona. Esta actualmente lleva casi 30 años en activo y ha generado mucho interés en territorio catalán. A la propia feria se le unen actos musicales

Cómo llegar

Si decidimos ir en coche o moto desde las capitales de provincia, podremos tomar la carretera C 66 desde Girona y la autopista AP 7 desde Barcelona. Otra opción es la empresa Teisa Bus que nos acercará en este vehículo desde Barcelona en poco menos de 2 horas.

Mapa con los lugares de interés de Besalú

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