¿Qué ver en Gante? La ciudad de las tres torres en Bélgica

En la región de Flandes, cuna de la cultura belga, se ubica una ciudad de belleza como pocas, Gante. Esta se encuentra en la conjunción entre Lys y Scheldt, dos ríos que cruzan el centro de un casco urbano cargado de historia y naturaleza.

Además, siendo considerada una de las ciudades más antiguas del país, la capital histórica de Flandes disfruta de lugares únicos para poder visitar. Canales de estilo veneciano, una catedral majestuosa y, cómo no, una gastronomía admirable.

Entonces, con eso en mente, ¿qué se puede ver en Gante?

La heredera de Flandes

Si bien esta ciudad fue testimonio de los despropósitos de Juana la loca y Felipe el Hermoso, el sitio de nacimiento de Carlos I de España siempre ha sido paraje de conflictos entre varias naciones que han querido poseerla.

Desde los Españoles con su imperio donde nunca se ponía el Sol, pasando por los Países Bajos, la Guerra de los 80 años y, cómo no, absorbida por los franceses durante el Imperio de Napoleón Bonaparte.

En el caso de que busques un viaje de naturaleza histórica, sin duda, esta es tu destinación perfecta. En ella hay monumentos en gran abundancia e incluso los mismos canales tienen un pasado respetable que le da un fuerte valor histórico.

Igualmente un gran aliciente es su gastronomía, aunque un tanto peculiar, destaca sobre todo por sus marcas de chocolates, algo por lo que Bélgica, junto a sus cervezas es muy conocida.

Gravensteen: El Castillo de los Condes de Flandes

El Castillo de los Condes de Flandes es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Este siempre ha estado vinculado con la historia de quien lo acoge, tan compleja como difícil de sobrellevar.

Este es el único castillo medieval con un sistema de foso que respeta el espíritu de la Flandes antigua, algo que por desgracia no abunda con demasiados testimonios materiales.

Cuando fue construido por el conde Felipe de Alsacia, este buscaba hacer una muestra de virilidad y un recordatorio de su dominio sobre la población. En su fachada se puede ver una inscripción en latín que data la creación de este palacio en 1180.

Ya en la Baja Edad Media, los Condes de Flandes no tuvieron más remedio que cambiar de residencia, pues este castillo resultó ser demasiado austero. Por ello, se fueron a vivir a su residencia de Prinsenhof, donde nació Carlos I de España.

Como Juana la Loca y Felipe el Hermoso no tenían ya interés en el castillo, este quedó relegado a servir como el Tribunal del Consejo de Flandes, junto a una prisión de alta seguridad.

Si llegamos al siglo XVIII, el palacio fue vendido a título particular, haciendo que este se utilizara como una hilandería de algodón. Tras ello fue abandonado, para luego restaurarse convirtiéndose en una de las atracciones turísticas clave del país.

Belfort van Gent: El Campanario de Gante

Con 95 metros de altura, el Campanario de Gante es otro punto cultural muy importante de la ciudad belga. Declarado patrimonio mundial de la Unesco en 1999, este monumento se ha convertido en un símbolo muy valioso para la gente de Gante. Este forma parte de las tres torres alineadas, representantes de los templos de San Bavón y San Nicolás.

Este campanario va de la mano con la historia de la ciudad, pues fue adoptado para proyectar el momento donde el país consiguió su independencia de los franceses en 1830, aunque su relevancia se lleva formando desde la Edad Media.

Este nació consecuencia de las tensiones que había entre el pueblo y los gremios de la época. Estos amasaban en exceso la economía de la ciudad, sobre todo durante el siglo XIV, cuando Flandes todavía era una provincia francesa.

La opresión por parte de Felipe IV acabaría en 1302 debido a la revuelta que devolvió el control de Flandes a los flamencos. Para simbolizar tal victoria, se inició la construcción de un edificio que se ha convertido en algo único en Europa.

Desde 1314 hasta 1377, este campanario fue creciendo en niveles (cuatro), coronado finalmente con la aguja de madera y el Dragón de Gante.

Entradas para el Campanario de Gante (Belfort van Gent)

La Iglesia de San Nicolás (Sint-Niklaaskerk)

Elevándose sobre el centro histórico de Gante, la Iglesia de San Nicolás es otra de las famosas "Tres Torres de Gante". Con su elaborado diseño, este monumento parece más una catedral que una iglesia, debido a su arquitectura gótica escandinava y al cuidadoso trabajo de restauración que disimula su historia.

La iglesia se construyó en el siglo XI en estilo románico y se reconstruyó en el siglo XIII tras sufrir graves daños por dos grandes incendios. En el siglo XVI se produjeron más daños, cuando los iconoclastas de la Reforma Protestante destruyeron sus imágenes religiosas.

Por otro lado, durante la Revolución Francesa se utilizó como establo para caballos. En el siglo XVIII, se construyeron varias tiendas y casas contra sus muros exteriores. Esto serviría para agilizar el comercio y exprimir el espacio disponible.

La iglesia actual es el resultado de una amplia restauración que tuvo lugar en el siglo XIX, la cual se inició en su ornamentado exterior, construido con piedra gris azulada procedente de la ciudad de Tournai.

El uso de este tipo de piedra distingue el estilo gótico escandinavo de la iglesia del estilo gótico brigantino posterior. Para obtener una vista más completa de la fachada de la iglesia puedes ayudarte del campanario de Gante, que hemos comentado en el apartado anterior.

Es importante distinguir que la torre de la iglesia está construida sobre el cruce de la nave y los transeptos, y no sobre la entrada. Este diseño, otro elemento característico del estilo gótico escandinavo, permite que la luz entre en el edificio desde la torre.

Esta torre central sirvió en su día como torre de vigilancia y llevó las campanas de la ciudad hasta que se completó la obra final, sobre el siglo XIV, aunque no se conoce fecha exacta.

El interior de la iglesia ha sido también restaurado para resaltar su hermosa mampostería. Desde el órgano central, diseñado por el organero francés Aristide Cavaillé-Coll, junto con las dos grandes vidrieras creadas por Jean-Baptiste Capronnier.

También podrás visitar y admirar el hermoso retablo de la iglesia, que se añadió durante el periodo barroco en reconocimiento al creciente movimiento de la Contrarreforma.

Puente de San Miguel

El puente de San Miguel o Sint-Michielsbrug, es un puente muy antiguo en forma de arco de piedra. Este sustituyó al anterior puente sobre el río Leie en 1909.

Dicho puente es obra del arquitecto Louis Cloquet, que también diseñó la Antigua Oficina de Correos, en el mismo centro de Gante. Este monumento recibe su nombre a consecuencia de formar parte de la calle San Miguel.

Las vistas desde el puente son cautivadoras. Al norte se ve el Muelle de la Hierba y el Muelle del Trigo, con el excelso Castillo de Gravensteen difuminado entre la neblina. Al este del mismo se encuentran las tres torres de Gante: La Iglesia de San Nicolás, el Campanario de Gante y la Catedral de San Bavón.

El Arcángel San Miguel es el responsable de guardar con armadura y alas el mismo puente. Posado en uno de los postes, ensarta al dragón con su espada mientras los visitantes se hacen las fotos correspondientes.

Catedral de San Bavón

La Catedral de San Bavón, si bien de origen humilde, a través de los siglos se ha ido haciendo cada vez más grande, pasando a convertirse en un gigante de más de 90 metros de altura. Entre sus paredes se han vivido grandes eventos históricos.

El mismo Carlos V fue bautizado en esta catedral en el 1500, aunque para su desgracia, las obras de construcción impidieron que se pudiera celebrar el funeral del mismo 58 años más tarde.

El edificio, con el tiempo, se convirtió en una especie de mosaico de estilos arquitectónicos. Mientras que el exterior grita gótico tardomedieval, la cripta todavía tiene pruebas de la capilla de madera original así como de un pasado románico.

Tantos son los tesoros artísticos que se encuentran en esta catedral que, aunque no lo parezca, sufrió varios contratiempos para poder sobrevivir. Durante la Contrarreforma, varios incidentes, pusieron en jaque la estabilidad del monumento.

Este resguarda obras del aclamado Jan Van Eyck, pintor flamenco único en interpretar el creacionismo. No obstante, los paneles centrales de su obra sí fueron destruidos durante la revuelta iconoclasta de 1566. Por suerte, se pudo salvar parte de su obra.

Dentro de los otros tesoros que protege la catedral, en cuya dicha función influyeron enormemente sacerdotes como Antoon Triest, se encuentra una importante obra de Rubens, al igual que el púlpito rococó de Laurent Delvaux, de roble macizo y mármol blanco y negro.

Si sigues esta guía, sin duda, podrás disfrutar de qué ver en Gante con la certeza de que cada pequeño detalle no te habrá pasado desapercibido.

Mapa con las ubicaciones citadas de Gante

Cómo llegar

El aeropuerto más cercano a Gante es el de Amberes, que está situado a unos 60 kilómetros. Desde el aeropuerto se puede tomar las líneas 51, 52 o 53 para acceder a la Estación Antwerpen-Berchem. De este punto tomaremos el tren IC 715 Poperinge hasta la estación Gent-Dampoort, que nos dejará en las afueras de Gante. Finalmente os recomendamos tomar el bus 39, el cual nos llevará de la parada de la estación hasta el centro de la ciudad.

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