En un mundo de constante cambio y supuesto desarrollo, muchas veces perdemos el contacto con nuestros orígenes y lo que nos ha llevado donde estamos. Por esa razón, hoy nos acercamos a una construcción prehistórica al sur del Reino Unido que nos hace preguntar cuál era su función y cómo vivían entonces los humanos.
El Stonehenge es un icono de un periodo tan vasto como desconocido para la mayoría de nosotros. En este artículo os facilitaremos datos sobre la visita de este monumento, al mismo tiempo que quitamos un poco de neblina sobre su razón de ser. Tomemos nuestra mochila para ir a los prados de Salisbury.
Su desarrollo
Nos debemos remontar al 3100 aC para encontrar los primeros rastros del que será el posterior monumento. En este espacio se haría una acequia con forma circular para contener agua y unos agujeros que se usaron posteriormente para enterramientos, sujetarían una estructura de piedra mayor al Stonehenge.
Huesos de animales muy cuidados que se encontraron en la zona nos hablarían de un espacio de ritual. Su estructura iría evolucionando con el paso de los siglos, siendo el periodo entre el 2900 y el 1600 aC en el que se cree que fué tomando su forma absoluta. Esta se conformaría con la acequia y el monumento actual.
Stone = Piedra
Henge = Que se sustenta o cuelga (en sajón antiguo)
¿Para qué sirvió?
Todo el conjunto de restos humanos y animales y la forma original de la estructura, han generado múltiples hipótesis sobre su función. La primera que podemos considerar a través de sus piedras es la de lugar de observación astronómica, siendo las partes del megalito una referencia para el observador.
También se le otorga una función religiosa y espiritual, tanto por su estructura como por ser un lugar de entierro tan ancestral. Se especula que se habría convertido en un reputado lugar de peregrinaje, debido a que los restos encontrados a su alrededor pertenecen a diferentes tribus europeas.
Su consideración podría haber llegado a la de lugar de sanación, ya que entre los restos enterrados hay los de personas con malformaciones corporales. Este elemento místico ha acompañado al Stonehenge a lo largo de los siglos. Existe documentación que muestra peregrinajes y actividades místicas en la Edad Media.
Eso sucedió porqué en la Historia Regum Britanniae (Historia de los Reyes Británicos) de 1136, se relacionaba esta estructura con la leyenda artúrica. Concretamente habría sido el mago Merlín que la habría traído desde Irlanda, siendo sus piedras curativas y transportadas por gigantes desde África.
Evidentemente, con el paso de los siglos corrió la misma suerte que otros grandes monumentos de la humanidad como el Coliseo. Algunas de sus piedras, las cuales son de un tipo que filtra los sonidos ambientales de forma particular, han sido reaprovechadas en otros edificios del territorio británico.
Y aún con su desmantelación y el paso de guerras o inclemencias, siempre ha sido un lugar muy tenido en cuenta por británicos y visitantes europeos. Desde el siglo XVI se han hecho excavaciones sobre el terreno y a partir del siglo XX los niveles de investigación y reputación del lugar han crecido exponencialmente.
La visita
Nuestro paso por el Stonehenge requiere que primero nos acerquemos al Stonehenge Visitor Centre, donde adquirir los tickets de visita. En él también podremos disfrutar de salas multimedia donde poder descubrir más de la historia de esta construcción. Su ubicación está a poco más de un kilómetro del destino.
Para acercarnos al monumento hay un minibus con el que podremos disfrutar las vistas de los campos que le rodean. Igualmente al llegar al recinto no podremos entrar dentro de la estructura, que la veremos desde un camino circundante. Pero eso se compensa con una audioguía que enriquece bastante la experiencia.
Para realizar esta actividad se requiere reservar una hora, ya que el acceso es limitado por los buses disponibles. Paralelamente, otro atractivo al volver al centro del visitante es una recreación de un poblado neolítico. Esto es un buen referente de cómo era la vida en el momento de construcción del Stonehenge.
Horario
De junio a agosto: Todos los días de 9,30 a 19 h (último acceso a las 17h)
Resto del año: Todos los días de 9,30 a 17h (último acceso a las 15h)
Precios
- 22 GBP o 20 GBP - 26.46EUR o 24.06EUR (Precio adultos con y sin donativo)
- 13,2 GBP o 12 GBP - 15.88EUR o 14.43EUR (Precio a niños de 5 a 17 años con y sin donativo)
- 19,8 GBP o 18 GBP - 23.82EUR o 21.65EUR (Precio para mayores de 65 años y estudiantes acreditados con y sin donativo)
- 57,2 GBP o 52 GBP - 68.8EUR o 62.55EUR (Precio para 2 adultos y hasta 3 niños con y sin donativo)
- 35,2 GBP o 32 GBP - 42.34EUR o 38.49EUR (Precio para 1 adulto y hasta 3 niños con y sin donativo)
*Recomendamos comprar los tickets online en este link y mirar nuestras ofertas relacionadas para conseguir precios más baratos que en taquilla*
Contacto
- Teléfono: +443 70 333 11 81
- Web: english-heritage.org.uk/visit/
- Dirección: 54MW+R4, Salisbury SP4 7DE, Reino Unido (ver en Google Maps)
Cómo llegar
La ciudad grande más cercana al Stonehenge es Southampton, la cual dispone de su propio aeropuerto. Para llegar desde ella al monumento se puede tomar una combinación del South Western Railway (estación de Southampton Central) hasta Salisbury y el bus del Stonehenge Tour desde esa misma población.
También disponemos de la misma alternativa si salimos desde la capital de Reino Unido, Londres. Desde ella también hay salidas desde la estación de Waterloo del South Western Railway que nos acercaran a Salisbury. A continuación os facilitaremos ofertas para vuestro desplazamiento y visita.