Cuando ves por primera vez el desierto de Marruecos te sorprende e impacta el gran mar de dunas que se presenta ante tus ojos.
El Sahara es uno de los desiertos más famosos del mundo, ya que aparece en innumerables películas como Lawrence de Arabia, Sodoma y Gomorra, La Momia, Gladiator y Alejandro Magno. Su tamaño es tan impresionante que podría ocupar más del noventa por ciento de todo el continente europeo, este no solo se encuentra en Marruecos, si no que ocupar territorio en varios países africanos como Níger, Mali, Argelia, Egipto, Chad, Libia, Mauritania, Sudán y Túnez.
Por eso se dice que el desierto del Sahara cruza todo el continente africano de este a oeste, desde el Océano Atlántico hasta el famoso Mar Rojo.
Los Bereberes, más concretamente los Tuareg, han ocupado durante siglos gran parte del desierto, creando así un prospero e importante pueblo en el centro neurálgico de este entorno hostil. Los Tuareg son un pueblo beréber cuya tradición es nómada y por ello se extienden por seis países diferentes a lo largo del desierto del Sahara.
¿Cómo llegar al desierto?
Al desierto se puede llegar desde dos puntos distintos del país, Mhmaid y Marrakech.
Ambos puntos se encuentran a 6 horas. Merzouga, un pequeño pueblo que se encuentra al este del país, cerca de Argelia. Para llegar hay varios autobuses que parten hacia Er-Rachidia, Erfoud o Rissani. La primera ciudad es la más grande de toda la zona, mientras que Rissani es la que se encuentra más cerca del pequeño pueblo de Merzouga.
La mejor opción es volar a Marrakech y coger un autobús desde cualquier parte de la ciudad, ya que muchos de los hoteles de la ciudad ofrecen el servicio de transporte hasta la zona de Merzouga, que además es la zona del desierto más turística y visitada, por lo que tendrás facilidades para llegar.
Parada obligatoria en Aït Ben-Haddou
Antes de llegar a Merzuga, paramos en uno de los pueblos más famosos de todo Marruecos, ya que ha sido escenario de varias series como Juego de Tronos y películas como La Joya del Nilo. Este pueblo se encuentra a las puertas del desierto y se ve a lo lejos por sus elevadas casas de adobe que te hacen sentir que viajas atrás en el tiempo.
Este precioso pueblo fortificado es de origen bereber y está repleto de numerosas kasbahs, una construcción que pertenece al norte de África y que está hecha de materiales tradicionales como son la madera y el adobe.
Sin lugar a dudas es el kasar más conocido de todo el país y además uno de los monumentos más impresionantes de todo el desierto. El interior de la fortaleza está repleto de callejuelas y pasadizos, haciendo que su estructura urbana parezca un laberinto rodeado de casas que están prácticamente deshabitadas por el paso de los años. Sin lugar a dudas, este sitio es una parada imprescindible en tu camino hacia el desierto de Merzuga.
Conoce Merzuga, la zona más turística del desierto
Cerca de Argelia se encuentra esta zona del desierto, la cual es el punto más famoso y turístico de todo el desierto del Sahara de Marruecos. Esta localidad aislada antiguamente tenia pocos lugares donde alojarse, aún que en la actualidad el numero de alojamientos ha crecido notablemente, por convertirse en uno de los principales destinos turísticos de todo el país.
Para llegar a la gran duna quizás tengas que negociar el mejor precio y llegar en camello durante el atardecer, para que con la caída del sol puedas preciar el maravilloso color dorado de las dunas. Paseando por las dunas veras que algunas llegan a medir hasta 160 metros de altura, aun que su posición y formas van cambiando con el aire que azota este mar de dunas.
Uno de los momentos favoritos de cualquiera que visite este el desierto es contemplar las estrellas desde una de las haimas en las que puedes pasar la noche y despertarte al día siguiente viendo el amanecer más bonito que te puedas imaginar.
La puesta de sol también es uno de los momentos más bonitos del viaje, ya que ver cómo el sol tiñe los mantos de arena dorada para acabar desapareciendo en el horizonte, es un instante que jamas podrás olvidar.
¿Qué hacer en el desierto de Marruecos?
Excursión en 4x4
Este plan es uno de los más elegidos por los turistas, ya que es perfecto para conocer el máximo de lugares posibles durante tres horas y media que dura este tour privado con chofer. Durante este recorrido puedes hasta conocer una verdadera tribu berebere y su estilo de vida.
La aldea de Khamila se encuentra muy cerca de la frontera con Argelia y es conocida sobre todo por la música tradicional que tocan los músicos gnawa. Esta conocida etnia es un verdadero testimonio de la época de la esclavitud negra procedente de países que colindan con Marruecos como son Mali, Sudan, Guinea y Senegal, entre otros.
Por último, también puedes visitar las conocidas formaciones rocosas donde antiguamente se hallaban unas minas abandonadas que eran explotadas por los colonizadores franceses. En estas minas es donde se encontraba el tinte negro que se utiliza en la industria del maquillaje.
Ruta en quad por las dunas de Erg Chebbi
Esta actividad es una de las que más disfrutan los visitantes ya que te permite adentrarte en lo más profundo del desierto y envolverte en la inmensidad del mar de arena. Una experiencia inolvidable para cualquier persona que se atreva adentrarse en el desierto.
En el quad puedes ir tanto en pareja como de forma individual, pero siempre siguiendo un trazado que va marcando el guía para no quedarte atrás y perderte entre las dunas. Con esta gran experiencia sentirás la velocidad subiendo y bajando las empinadas cuestas de arena.
Además, está actividad es muy segura, ya que en todo momento vas con casco y el guía está continuamente pendiente de que nadie se pierda y se adentre en alguna zona insegura o peligrosa. Pero si aún así te da miedo ir en quad pero quieres adentrarte en las dunas del desierto, puedes hacer un tour en buggy ya que puedes ir en pareja mas cómodo que en el quad.
Dormir en una haima bereber
Esta es una de las experiencias que no te puedes perder si viajas al desierto del Sahara, además hay opciones asequibles para todos los bolsillos. Hay algunos campamentos ya instalados en los que puedes disfrutar de cena y desayuno incluido, además de dormir dentro de una haima en cama doble o individual.
Justo después de cenar, los huéspedes y los bereberes se reúnen alrededor de una hoguera a la luz de la luna y las estrellas para escuchar música berebere. Una experiencia que quedara en tu recuerdo para siempre. Y por la mañana, al despertarte, disfrutarás de uno de los amaneceres más bonitos del mundo, ya que los primeros rayos de luz se reflejan en la dorada arena del desierto, creando un ambiente único.
Sandboarding en el desierto
Algunos campamentos ya disponen de tablas de sandboarding para los turistas que quieran deslizarse por las dunas más altas de la zona en la que se encuentran las haimas, ya que algunas de ellas miden hasta 150 metros de altura.
Tanto si eres un experto del snowboard como si no, esta actividad te encantará. Y si no eres capaz de aguantar de pie en la tabla, siempre puedes utilizarla de trineo con algún amigo. Con esta actividad la adrenalina y las risas están aseguradas.
