Turín (Torino), una ciudad donde la historia y la modernidad se entrelazan, es un destino que todo viajero debe experimentar. En este artículo, te invitamos a un viaje fascinante a través de los 10 lugares imprescindibles de Turín, cada uno con su propia historia y encanto.
Esta ciudad, conocida por su arquitectura barroca, calles elegantes y su papel como cuna del Renacimiento italiano, ofrece una mezcla única de cultura, arte y gastronomía. Desde sus majestuosos palacios y museos que albergan tesoros artísticos, hasta sus acogedoras plazas y mercados vibrantes.
Además, su rica historia automovilística y su importancia en la industria cinematográfica italiana añaden capas de interés a esta ya fascinante ciudad. Prepárate para sumergirte en la esencia de Turín, donde cada rincón cuenta una historia y cada experiencia es un descubrimiento.
Museo Egípcio de Turín
Este museo, el más antiguo del mundo dedicado exclusivamente a la civilización egipcia, se encuentra en el corazón de Turín, en la Via Accademia delle Scienze. Su colección, considerada la más importante después de la del Cairo, cuenta con más de 40,000 piezas que abarcan desde el Paleolítico hasta la época copta.
La arquitectura del museo, ubicado en el histórico Palazzo dell'Accademia delle Scienze, diseñado por Guarino Guarini en el siglo XVII, es en sí misma una obra de arte. Tras una extensa renovación en 2015, el museo ahora se extiende a lo largo de cinco pisos expositivos, con un área de 12,000 m². Esta modernización ha permitido incorporar tecnologías avanzadas para la conservación y presentación de las antigüedades.
Entre sus tesoros más destacados se encuentran la estatua de Ramses II, la tumba de Kha y Merit, y el templo rupestre de Ellesija. Además, el museo alberga una impresionante colección de momias, papiros y objetos cotidianos del antiguo Egipto, permitiendo a los visitantes sumergirse en la vida y costumbres de esta fascinante civilización.
El Museo Egípcio está abierto todos los días, con horarios que varían entre las 09:00 y las 18:30, dependiendo del día de la semana. Los precios de las entradas son accesibles, con tarifas generales de 18 euros y numerosas opciones de descuento, incluyendo tarifas reducidas para estudiantes y familias. Además, el museo ofrece visitas guiadas en varios idiomas, lo que enriquece la experiencia educativa y cultural.
Mole Antonelliana
Originalmente concebida como sinagoga y finalizada en 1889, esta estructura impresiona con sus 167,5 metros de altura, siendo en su momento el edificio más alto de Europa. Su diseño, a cargo del arquitecto Alessandro Antonelli, refleja una mezcla de estilos neoclásico, neogótico y ecléctico, creando un ícono inconfundible en el paisaje urbano de Turín.
En su interior, desde el año 2000, se encuentra el Museo Nazionale del Cinema, un espacio dedicado a la historia y el arte del cine. Este museo ofrece una experiencia única, permitiendo a los visitantes explorar la evolución del cine desde sus orígenes hasta la actualidad. La exposición se desarrolla en espiral ascendente, creando un recorrido dinámico y envolvente.
Uno de los atractivos más destacados de la Mole es su ascensor panorámico, inaugurado en 1961 y renovado en 1999. Este ascensor lleva a los visitantes hasta una altura de 85 metros, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad y los Alpes circundantes.
La Mole Antonelliana está abierta al público de lunes a domingo, excepto los martes, de 9:00 a 19:00 horas, con la última entrada permitida una hora antes del cierre. Los precios de las entradas varían: el Museo cuesta 12€, el ascensor panorámico 9€ y la combinación de ambos 17€.
Hay tarifas reducidas disponibles para ciertos grupos y la entrada es gratuita para menores de 5 años. Además, se ofrecen visitas guiadas a la cúpula los fines de semana y festivos.
Palacio Real de Turín
Este magnífico palacio, parte de los Museos Reales, se extiende a lo largo de tres kilómetros y abarca una superficie de exposición de 30,000 m². Al visitarlo, uno puede explorar no solo el palacio en sí, sino también los jardines reales, la biblioteca y la armería real, la galería de los Saboya, el museo arqueológico, las salas Chiablese y la capilla de la Sábana Santa.
La arquitectura del Palacio Real es un testimonio del arte barroco, con sus estancias opulentas y decoraciones exquisitas que reflejan la grandeza de la época. Algunas áreas del palacio, como el apartamento del rey Víctor Manuel III, el apartamento de la reina Elena, y las cocinas reales, se abren solo durante visitas guiadas programadas, ofreciendo una mirada íntima a la vida de la realeza.
El Palacio Real no es solo un museo, sino también un lugar de eventos culturales y exposiciones temporales que enriquecen constantemente su oferta. Los visitantes pueden sumergirse en la historia, el arte y la cultura de una manera única y fascinante. En cuanto a la práctica, el precio de entrada general es de 15 €, mientras que hay tarifas reducidas de 2 € para ciertos grupos.
Duomo de Turín y Capilla de la Sábana Santa
El Duomo de Turín, dedicado a San Juan Bautista, es un tesoro arquitectónico y espiritual en el corazón de la ciudad. Construido entre 1491 y 1498, es la única iglesia renacentista en Turín, obra del arquitecto Amedeo de Francisco di Settignano, conocido como Meo del Caprino. Su fachada, invita a los visitantes a descubrir su interior, donde se encuentra la Capilla de la Sábana Santa, diseñada por Guarino Guarini.
La Capilla de la Sábana Santa, un ejemplo sublime del barroco, fue construida entre 1666 y 1694. Su planta circular y la impresionante cúpula son testimonio de la maestría de Guarini. En el centro de la capilla se encuentra el altar, bajo el cual se conserva la Sábana Santa. Esta sagrada tela solo se muestra en ocasiones especiales decididas por el Papa, aunque una réplica está expuesta permanentemente.
El Duomo también alberga una copia de La Última Cena de Leonardo Da Vinci, una obra de Luigi Cagna que pesa casi 900 kg, encargada por el Rey Carlo Felice en 1835. Este óleo sobre madera es una pieza destacada del arte religioso y se encuentra en la pared opuesta al Altar Mayor.
El Duomo de Turín está abierto para visitas de lunes a viernes de 10:00 a 12:30 y de 16:00 a 19:00, los sábados de 9:00 a 19:30, y los domingos de 8:00 a 19:30. Las misas se celebran los días festivos a las 9:00 y 18:00, y los días laborables a las 18:00. La entrada es gratuita, aunque se aceptan donaciones voluntarias.
Museo Nacional del Automóvil de Turín
El Museo Nacional del Automóvil de Turín, conocido como MAUTO, es un homenaje a la evolución del automóvil y que fué Fundado en 1932 por Cesare Goria Gatti y Roberto Biscaretti di Ruffia, dos pioneros del mundo automovilístico. La actual sede, inaugurada en 1960, fue diseñada por el arquitecto Amedeo Albertini, reflejando un estilo que combina modernidad y funcionalidad.
El MAUTO alberga una colección única en el mundo, con más de 200 vehículos originales de 80 marcas diferentes. Estos automóviles no solo representan la historia del transporte, sino también la evolución de la estética y la tecnología a lo largo de los años. Entre sus joyas se encuentra el Peugeot Tipo 3 de 1892, el primer automóvil que circuló en Italia.
La disposición de los vehículos en tres plantas temáticas —El automóvil y el siglo XX, El automóvil y el hombre, y Exposiciones temporales y de diseño— permite a los visitantes embarcarse en un viaje cronológico y temático a través de la historia del automóvil.
El museo también se destaca por su Centro de Documentación y el Mauto Labs, donde se desarrollan actividades didácticas, así como el Centro de Restauración, que colabora con el Automóvil Club Italia para la conservación de vehículos históricos. Además, el MAUTO ha sido reconocido en varias ocasiones con el premio Travelers' Choice de TripAdvisor.
Para los visitantes, el museo ofrece servicios como visitas guiadas, tienda, zona de refrescos, y accesibilidad para personas con discapacidad. Las entradas tienen un costo de 16 € para adultos, 13 € para tarifa reducida (mayores de 65 años, de 18-25 años y grupos de más de 15 personas), 5 € para jóvenes de 6 a 17 años, y entrada gratuita para niños de 0 a 5 años.
Piazza San Carlo
La Piazza San Carlo en Turín es una de las plazas más emblemáticas y elegantes de la ciudad, conocida como "el salón de la ciudad". Su diseño actual se remonta al siglo XVII, obra de Carlo di Castellamonte, y fue enriquecida en el siglo siguiente por Benedetto Alfieri. Con una forma rectangular, mide 168 metros de largo y 76 de ancho, cubriendo una superficie de 12.768 metros cuadrados.
Esta plaza histórica está rodeada de importantes edificios y es famosa por sus porticos perimetrales, construidos entre 1643 y 1646, que ofrecen un paseo encantador y protegido del clima. En su centro se erige el Monumento a Emanuele Filiberto di Savoia, una obra de Carlo Marochetti de 1838, conocida popularmente como Caval ëd Bronz. Este monumento, que simboliza la paz, muestra al duque en el acto de envainar su espada después de la victoria en la batalla de San Quintino.
Piazza San Carlo ha sido testigo de importantes eventos históricos, incluyendo protestas y celebraciones. Es un lugar de encuentro central para los habitantes y visitantes de Turín, ofreciendo una experiencia única de la vida en la ciudad. Además, la plaza es fácilmente accesible a través de la red de transporte público, con la parada de Arcivescovado cercana, servida por varias líneas de autobús y tranvía.
Palazzo Madama
El Palazzo Madama, situado en la céntrica Piazza Castello de Turín, es un sitio de rica historia y arte. Originalmente una puerta de la ciudad romana, se transformó en una fortaleza medieval y luego en un castillo para los príncipes de Acaja.
Hoy alberga el Museo Cívico de Arte Antiguo, que fusiona la historia milenaria del edificio con las colecciones de arte, que datan desde la época bizantina hasta el siglo XIX. Entre sus tesoros se encuentran obras de Antonello da Messina y manuscritos iluminados, además de una impresionante colección de mayólica, porcelana, oro, plata, muebles y tejidos.
La arquitectura del Palazzo Madama es un testimonio de los cambios estilísticos a lo largo de los siglos, con elementos que van desde el medieval hasta el barroco. La fachada actual, diseñada por Filippo Juvarra en el siglo XVIII, es un ejemplo destacado del barroco italiano.
El museo organiza exposiciones temporales en la Sala del Senado, el Patio Medieval y la Sala del Taller, ofreciendo una experiencia dinámica y enriquecedora a sus visitantes. Además, el Palazzo Madama forma parte de las Residencias de la Casa Real de Saboya, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Palazzo Madama está abierto de lunes a domingo, excepto los martes, de 10:00 a 18:00 horas, con el último acceso permitido a las 17:00 horas. Los precios de las entradas son de 10€ para la entrada general y 8€ para la entrada reducida, que aplica a mayores de 65 años y visitantes entre 18 y 25 años.
La entrada es gratuita para menores de 18 años y poseedores de la Torino+Piemonte Card. Las entradas se pueden reservar con antelación en TicketOne.
Galleria Sabauda
Fundada en 1832 por Carlo Alberto, esta pinacoteca alberga una impresionante colección de más de 800 obras, que abarcan desde el siglo XIV hasta el XIX. Entre sus tesoros se encuentran piezas de maestros como Leonardo da Vinci, Tiziano, Rafael, Caravaggio, Rembrandt y muchos otros.
La galería, que inicialmente se encontraba en el Palazzo Madama, fue trasladada en 2014 a su sede actual en el Palazzo Reale. Su arquitectura es un reflejo de la elegancia y el esplendor de la Casa de Saboya, ofreciendo un viaje a través de la historia del arte europeo. La colección incluye un notable conjunto de pinturas fiammingas y holandesas, así como importantes obras de maestros italianos del Renacimiento.
Además de su colección permanente, la Galleria Sabauda organiza exposiciones temporales y eventos culturales, enriqueciendo la experiencia de sus visitantes. Forma parte de los Museos Reales de Turín, un complejo que incluye el Palacio Real, la Armería Real, la Biblioteca Real, los Jardines Reales, el Palacio Chiablese y la Capilla de la Sábana Santa.
La galería está abierta de martes a domingo, de 9:00 a 19:00 horas, con la taquilla disponible hasta las 18:00 horas. El precio de la entrada es de 15 euros para adultos, con tarifas reducidas y entrada gratuita para menores de 18 años. Además, el primer domingo de cada mes, la entrada es gratuita para todos los visitantes.
Museo del Risorgimento
El Museo Nacional del Risorgimento Italiano, ubicado en el corazón de Turín, es un lugar emblemático que alberga la rica historia de la unificación italiana. Situado en el Palazzo Carignano, un edificio de arquitectura barroca impresionante, este museo fue fundado en 1878 como un homenaje a Vittorio Emanuele II, el primer Rey de Italia unida.
El museo, que originalmente se llamó "Recuerdo Nacional de Vittorio Emanuele II", es notable no solo por su colección, sino también por ser la sede del primer Parlamento de Italia. Su arquitectura es un testimonio del esplendor barroco, con fachadas ornamentadas y salones majestuosos que evocan la importancia histórica del edificio.
Dentro del museo, los visitantes pueden explorar una vasta colección de artefactos, documentos y obras de arte que narran la historia del Risorgimento, el movimiento que condujo a la unificación de Italia. Las exposiciones abarcan desde la caída del Antiguo Régimen hasta la Primera Guerra Mundial, ofreciendo una visión profunda de los eventos y figuras clave que moldearon la Italia moderna.
El museo organiza regularmente eventos y exposiciones temporales, lo que lo convierte en un lugar dinámico y en constante evolución para entender la historia italiana. En cuanto a la información práctica, el Museo Nacional del Risorgimento Italiano está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, con el último acceso permitido a las 17:00 horas. Los lunes está cerrado.
Los precios de entrada son de 10€ para la entrada general, 8€ para el precio reducido (grupo de mínimo 5 personas, mayores de 65 años y militares), 5€ para estudiantes universitarios y 18€ para el grupo familiar (familia de máximo 5 personas, con máximo 2 adultos). La entrada es gratuita para menores de 6 años, visitantes con discapacidad (incluido acompañante) y poseedores de la Torino+Piemonte Card.
Basílica de Superga
La Basílica de Superga, situada en la colina homónima cerca de Turín, es una joya arquitectónica y un símbolo de la ciudad. Diseñada por Filippo Juvarra en 1717, esta basílica es un ejemplo magnífico del estilo barroco tardío y neoclásico. Su construcción fue un voto de agradecimiento de Víctor Amadeo II de Saboya a la Virgen María por la victoria sobre los franceses en 1706.
La basílica, con su imponente fachada, está coronada por una cúpula y flanqueada por dos torres-campanario gemelas. El interior es igualmente impresionante, con su suelo de mármol colorido y rosetones circulares, y una sacristía revestida con armarios de nogal diseñados por Juvarra.
Además, alberga un mausoleo en el sótano, convertido en 1774 por Francisco Martínez, sobrino de Juvarra, donde descansan miembros de la familia real de Saboya, incluyendo a Víctor Amadeo II, Carlos Manuel III, Carlos Alberto y Víctor Manuel I.
La basílica no solo es un lugar de culto, sino también un punto panorámico desde donde se puede disfrutar de una vista única de toda la ciudad de Turín. Se puede llegar a ella en coche o mediante el pintoresco tranvía que parte desde Piazza Gustavo Modena. Además, ofrece visitas guiadas para apreciar su riqueza arquitectónica y su historia.
Este lugar, que combina arte, historia y espiritualidad, es una parada obligatoria para quienes visitan Turín, ofreciendo una experiencia inolvidable tanto de día como de noche.
Otros lugares recomendados de Turín
Turín es una ciudad que desborda historia, arte y cultura en cada rincón. Además de los 10 lugares imprescindibles ya mencionados, no podemos dejar de lado otros tesoros que enriquecen la experiencia turinesa.
El Burgo Medieval nos sumerge en un viaje al pasado, mientras que la Iglesia de la Gran Madre de Diós y la Basílica de María Auxiliadora son ejemplos magníficos de la arquitectura religiosa y espiritualidad de la ciudad. El Pabellón de Caza de Stupinigi y Porta Palatina nos recuerdan la grandeza histórica de Turín, desde sus raíces romanas hasta la opulencia de la corte saboyana.
Vía Roma, con su vibrante vida urbana, es el corazón contemporáneo de la ciudad, mientras que el Monte dei Capuccini y el Parque Valentino ofrecen espacios de serenidad y vistas panorámicas inigualables. Cada uno de estos lugares aporta su propia esencia a la rica tapeztría de Turín, una ciudad que no solo se visita, sino que se vive y se siente.
