Sumérgete en un viaje en el tiempo mientras exploramos los tesoros arqueológicos de Herculano, una ciudad romana enterrada por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. En esta emocionante ruta, te llevaremos a través de los lugares más icónicos de esta antigua ciudad, donde podrás presenciar la asombrosa preservación de edificios, calles y objetos cotidianos.
Desde los fascinantes restos de villas romanas hasta los sorprendentes frescos que decoran sus paredes, Herculano ofrece un vistazo inigualable a la vida en la antigua Roma. Acompáñanos en esta exploración mientras desenterramos la grandeza de esta ciudad perdida y descubrimos los secretos que yacen bajo las cenizas volcánicas. ¡Prepárate para una experiencia inolvidable en los lugares imprescindibles de Herculano!
Fornici
Los "Fornici" de Herculano, cuyo nombre significa "almacenes" en italiano, son testigos silenciosos de una tragedia ancestral. Estos almacenes portuarios, construidos en la antigua ciudad romana de Herculano, cobraron importancia en un trágico episodio de la historia.
Durante la devastadora erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C., muchos habitantes de Herculano buscaron refugio desesperadamente en estos Fornici, con la esperanza de escapar de la furia del volcán.Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que la erupción sepultó la ciudad bajo toneladas de ceniza y lava.
En 1980, se llevó a cabo un descubrimiento conmovedor en estos almacenes: se encontraron aproximadamente 300 esqueletos humanos junto con objetos que cuentan la historia de los que buscaron refugio en su interior.
Terraza Marco Nonio Balbo
En esta terraza, situada en la entrada de la ciudad, se encuentra un altar funerario en honor a Marco Nonio Balbo, un destacado ciudadano y senador durante la época de Augusto. La escultura alberga un altar funerario donde se guardaban sus cenizas. Desde esta terraza, se puede acceder a las termas suburbanas, que cuentan con una gran piscina cubierta y paredes decoradas con frescos.
En el extremo opuesto de la terraza, se encuentra un área sagrada con un templo dedicado a Venus y a las deidades Minerva, Vulcano, Mercurio y Neptuno. Un bajorrelieve de mármol en el interior representa a estos cuatro dioses. Esta terraza ofrece una visión de la importancia cultural, religiosa y arquitectónica en la vida de la antigua Herculano, brindando una experiencia única para los visitantes interesados en la historia romana.
Casa del Relieve de Telephus
La Casa del Relieve de Telephus en Herculano es una residencia antigua que sobresale por su impresionante relieve mitológico. Esta casa, que data de la época romana, forma parte de las ruinas de la ciudad de Herculano, que fue sepultada por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.
El relieve representa una escena mitológica en la que Telephus, hijo de Hércules y Augías, es amamantado por una cierva, reflejando la influencia de la mitología griega en la cultura romana. Además del relieve, la casa muestra características arquitectónicas típicas de las residencias romanas, como un atrio, un peristilo y habitaciones decoradas con frescos.
Casa del Mosaico de Neptuno y Anfitrite
La Casa del Mosaico de Neptuno y Anfitrite en Herculano es un tesoro arqueológico notable por su espléndida decoración, especialmente en el triclinio, visible a través de la ventana del tablino, alineada con la puerta de entrada.
El nombre de esta casa proviene de un magnífico mosaico mural que adorna la pared oriental de la habitación principal. Este impresionante mosaico, realizado en pasta de vidrio, representa a Neptuno y Anfitrite de manera artística.
En el lado norte de la casa, se encuentra un ninfeo revestido con otro mosaico de pasta de vidrio, decorado con conchas y espuma de lava, y coronado por máscaras teatrales de mármol. Sobre las hornacinas se ubicó un tanque que suministraba agua a una fuente.
Casa de los Ciervos
La Casa de los Ciervos en Herculano es un ejemplo impresionante de la vida lujosa en la antigua Roma. Esta residencia de dos niveles, con un balcón continuo y un pequeño atrio en la planta baja, estaba destinada a la élite. El nivel superior era para la servidumbre. La casa presenta una rica decoración, con murales en cuarto estilo y suelos de mármol en el triclinio, la cocina y un dormitorio.
Además, cuenta con un jardín adornado con estatuas de ciervos y otras figuras mitológicas, así como un espectacular mosaico de pasta de vidrio en un gran salón que representa Amorcillos montados en animales marinos y la cabeza de Océano. El propietario de la casa, Quinto Granio Vero, fue identificado gracias al hallazgo de un sello que pertenecía a su antiguo esclavo liberado, Celer.
Sede Sacerdotes Augustales
La Sede de los Sacerdotes Augustales en Herculano era un edificio dedicado al culto del emperador Augusto y desempeñaba un papel esencial en la vida religiosa y social de la antigua ciudad romana.
Ubicada cerca del Foro, el corazón de la vida pública, esta estructura tenía una planta cuadrada con columnas y arcos decorativos en sus paredes. En su interior, una habitación especial albergaba frescos que representaban mitos, como la ascensión de Hércules al Olimpo y su enfrentamiento con Aqueloo.
Un dato intrigante es que aún se conserva una inscripción que menciona que el edificio fue consagrado a Augusto durante la vida del emperador y que fue construido por voluntad de dos hermanos, A. Lucio Próculo y A. Lucio Juliano.
En la inauguración, ofrecieron un almuerzo a los miembros del Senado municipal y a los sacerdotes Augustales. Esto destaca la importancia del culto imperial y la estructura en la vida de la comunidad romana de Herculano.
Thermopilum
Estos establecimientos, conocidos como Thermopolia, eran lugares donde la gente común solía disfrutar de comidas y bebidas calientes, ya que a menudo hacían su almuerzo fuera de casa. La estructura era simple pero efectiva: un mostrador de obra que daba a la calle y estaba decorado con placas de mármol donde se empotraban cubas que contenían alimentos y bebidas.
En algunos de estos lugares, había incluso espacio interior para que la gente pudiera sentarse y disfrutar de su comida. En la trastienda, se hallaron ánforas de vino y tinajas con frutos y legumbres, demostrando la variedad de opciones disponibles.
Uno de los Thermopolia más notables es la panadería de Sexto Patulco Félix, que era la principal de la ciudad. En su interior, se encontraron moldes para tortas de trigo y molinos para triturar el cereal, junto con el esqueleto del asno que los hacía girar.
Foro de Ercolano
El Foro de Herculano, un impresionante sitio arqueológico en la antigua ciudad romana, era el epicentro de la vida pública y social de la época. Este espacio amplio y rectangular era el corazón de la ciudad, donde convergían la actividad política, religiosa y comercial.
El foro estaba rodeado de majestuosos edificios, como la Basílica, que servía como centro administrativo y de justicia, y el Templo de Augusto, un lugar de culto al emperador. Sus columnas y relieves decorativos, ahora en ruinas, atestiguan su esplendor arquitectónico. Además, en sus alrededores se encontraban tiendas y tabernas, donde los habitantes podían realizar sus actividades comerciales y disfrutar de comidas y bebidas.
Villa de los Papiros
La Villa de los Papiros, también conocida como Villa dei Papiri, es una antigua mansión en Herculano, Italia, que se encuentra en un entorno impresionante en las faldas del monte Vesubio. Esta villa perteneció a Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de Julio César.
En el año 79 d.C., la erupción del Vesubio cubrió Herculano con una capa de ceniza de unos 30 metros de espesor. La villa y su biblioteca estuvieron sepultadas hasta que Karl Jakob Weber, entre 1750 y 1765, las excavó a través de túneles subterráneos.
El nombre "Villa de los Papiros" proviene del hallazgo de una biblioteca en su interior con 1785 rollos de papiro carbonizados que contenían textos filosóficos epicúreos. Estos rollos estaban empaquetados para su traslado cuando el flujo piroclástico alcanzó el edificio.
Termas Centrales
Las Termas Centrales de Herculano son un impresionante ejemplo de la sofisticada arquitectura romana destinada al bienestar y la higiene. Estas termas, que datan del siglo I d.C., ofrecen una ventana al pasado, revelando cómo los antiguos romanos valoraban la importancia de los baños públicos en su vida cotidiana.
El complejo consta de dos secciones, una para mujeres y otra para hombres, lo que era común en la mayoría de las termas romanas. En la sección de mujeres, se pueden admirar hermosos mosaicos y frescos que decoraban las paredes y suelos, creando un ambiente de elegancia y confort. Por otro lado, la sección de hombres exhibe un diseño más funcional, con menos elementos decorativos, pero igualmente impresionante.