Qué ver en Tesalónica (Salónica): Una ruta histórica por la capital macedonia de Grecia

Si bien de Grecia se da mucho valor a su zona sur y a sus islas, en esta ocasión vamos a visitar su ciudad más importante en la zona norte del país. Tesalónica es una metrópolis en la que podemos destacar un enorme legado histórico muy ligado a las culturas griega, romana y bizantina. Este artículo os muestra una selección ordenada a través de una ruta.

Evidentemente, la ciudad goza de un largo listado de encantos de los que se puede hablar y que abren la puerta a que tratemos individualmente en un futuro (incluso algunos fuera de esta selección). Pero como hemos hecho en otras ocasiones, repasemos brevemente el recorrido de esta ciudad por los milenios para entender mejor nuestras paradas.

Su historia

El origen de la ciudad se remonta en el año 315 aC cuando Casandro de Macedonia tomó los asentamientos de la zona (sobre todo el de Terma, antecesor de la ciudad que hoy vemos) y los derribó para formar una nueva ciudad. A esta le daría el nombre de Tesalónica en honor a su mujer que era también hermana de Alejandro Magno.

A partir de su momento de formación la también conocida como Salónica o Thessaloniki sería sumamente importante para los imperios griego, romano, bizantino y otomano. En ella ocurrieron hechos claves de la historia de Europa como el Edicto de Tesalónica (año 380), en el que el emperador Teodosio establecería el cristianismo como religión oficial.

Eso no quita que esta por su propio valor estratégico pasase por apuros en guerras que la han transformado demográficamente. Un ejemplo claro fue la pérdida de la comunidad sefardí (judía) durante la Segunda Guerra Mundial, siendo por entonces la mayoritaria de la ciudad. Pero esa relevancia también ha ofrecido grandes virtudes a la misma.

Sería en 1912 cuando Tesalónica y toda la zona Macedonia se anexionaron a Grecia tras ser ganadas a los otomanos. Con ello ganaron una urbe con poder en el mundo alimentario, textil, del petróleo, químico, de maquinaria o astilleros. Muchos de los monumentos de gran relevancia histórica que veremos van ligados al poder que la urbe ha movido y mueve.

Su clima

Si bien de esta ciudad esperamos un clima plenamente mediterráneo, hemos de añadir algunos condicionantes muy marcados por su ubicación en Europa. Esto se traduce en una influencia de las corrientes de aire esteparias (venidas de Rusia), que hacen que los inviernos puedan ser algo más fríos que lo que esperaríamos de la zona.

Como resultado, la época invernal oscila entre los 1 y los 13ºC, siendo la época más cruda entre finales de noviembre e inicios de marzo. Coincide que su mayor época de lluvias es en este mismo periodo, pero luego el resto del año resulta ser mucho más plácido. Los veranos nos ofrecen unas temperaturas de 16 a 32ºC siendo los meses entre junio y agosto.

Os ofrecemos un análisis climático completo en el siguiente enlace.

La ruta

Museo de la Cultura Bizantina

Habiendo hablado de la historia de la ciudad, que mejor que empezar por una sección dedicada a museos que enriquecen nuestros conocimientos de ella. En este caso, nuestro inicio se ubica en el museo dedicado a la cultura bizantina. Este imperio heredero del Imperio Romano estuvo en esta zona entre los siglos V y XV, siendo clave su legado.

Del oficialmente conocido como Imperio Romano de Oriente tenemos una buena muestra entre sus salas. Esculturas, mosaicos, pinturas o elementos arquitectónicos nos vienen a presentar un recorrido que va desde el primer arte cristiano hasta el colapso de este territorio. Tal vez uno de los mejores museos de esta temática en el mundo.

Museo Arqueológico de Tesalónica

Para nuestra siguiente parada vamos a avanzar para retroceder. Al cruzar a la siguiente manzana tras el museo bizantino, nos vamos a topar con uno que cubre las etapas anteriores a nivel histórico. En concreto, el Museo Arqueológico está destinado a mostrar el periodo que va desde la Prehistoria hasta la Antigüedad Tardía.

En este caso nos volvemos a encontrar con una excelsa selección de esculturas, arte decorativo, sarcófagos, monedas o mosaicos. Una visita conjunta de este y el anterior museo es una gran manera de invertir una mañana de nuestro viaje. En nuestro caso, nos plasma el arte que se creaba paralelamente a la construcción de los monumentos.

Torre Blanca

Con toda nuestra mochila de conocimientos nos dirigimos ya al primer monumento de la ciudad. En este caso la diosa fortuna nos lleva a uno de los símbolos más importantes de Tesalónica, su Lefkós Pýrgos o Torre Blanca. Esta construcción del siglo XV nos representa los inicios del periodo otomano en la ciudad tras su conquista en 1430.

Hasta 1917 tenía un muro circular a su alrededor para protegerla, pero su apertura al pueblo trajo su demolición. Durante siglos sirvió de fortaleza para los otomanos, pero también de prisión donde se realizaron numerosas torturas, valiéndole el apodo de La Torre Roja. Actualmente es un museo en el que ver la historia de la ciudad y sus monumentos.

Legado de Galerio

En el siglo IV el emperador romano Galerio promovería la construcción de un recinto que incluía un arco triple, una vía acompañada por un porche de columnas y finalmente un templo dedicado a Zeus. Todo lo que se conserva de esta estructura se ubica en la vía Dim. Gounari, la cual conserva parcialmente el arco y de forma íntegra el templo.

El Arco de Galerio, por el que antiguamente pasaba una vía romana, nos muestra unos riquísimos relieves sobre la vida y obra del emperador. El templo, conocido como Rotonda de Galerio o Iglesia de San Giorgios, muestra un interior tan austero de decorado (conserva restos de mosaicos cristianos) como imponente por su estructura.

Iglesia de San Panteleimon

Si desde la Rotonda tomamos la calle Patriarchou Ioakim llegaremos a nuestra siguiente parada en el camino. La Iglesia de San Panteleimon es un ejemplo de templo cristiano bizantino de periodo tardío. En concreto, esta construcción del siglo XIV sigue el estilo tradicional que se venía viendo desde finales del Imperio Romano.

Su interior sigue el mismo estilo que la Rotonda pero en una escala y complejidad menores. Eso sí, merece la pena destacar la decoración que enriquece la zona del altar con las pinturas enmarcadas en un retablo. En el periodo otomano, al igual que el monumento de Galerio, fue usado como mezquita y en 1988 se unió al Patrimonio UNESCO.

Agia Sophia

También incluida dentro del legado bizantino de la UNESCO tenemos la Iglesia de Santa Sofía. Esta construcción del siglo VIII se considera que se inspira en el templo del mismo nombre en Estambul, pero sin los minaretes. Igualmente su interior se distribuye en una forma de cruz griega como el templo de Turquía.

A lo largo de su historia esta ha llegado a ser tanto la catedral principal de la ciudad con las cruzadas como su mezquita principal con el dominio otomano. Estos cambios también afectaron durante períodos su espectacular decoración interior llena de mosaicos, pinturas y complejo mobiliario

Plaza Aristotelous

En 1917, Tesalónica padece el que tal vez es el mayor incendio de su historia en el que se quemó más de la mitad de la ciudad. Este hecho obligó a la ciudad a reconstruirse y reformularse, siendo una de las novedades implementadas la plaza principal de la ciudad. Este espacio fue diseñado por Ernest Hébrard con la idea de dedicárselo a Alejandro Magno.

Finalmente y con algunas modificaciones esta plaza pasaría a ser dedicada al filósofo Aristóteles y se le sumaría una larga avenida considerada su continuación. Todo este conjunto se considera uno de los lugares más conocidos por los ciudadanos griegos y es sin duda uno de los mayores emplazamientos comerciales y políticos de Grecia.

Bey Hamam (Baños del Paraiso)

A mediados del siglo XV con la llegada de los otomanos a la ciudad estos establecieron sus baños, siendo Bey Hamam el primero en ser fundado. Este se dividía en dos secciones, una para hombres y otra para mujeres teniendo cada uno una salas fría, tibia y caliente. En ellas se hizo un trabajo de decoración digno de cualquier templo o edificio oficial de la era.

Y es que visto desde su exterior, Ben Hamam puede ser confundido con cualquier construcción paleocristiana de las que nos encontramos en la ciudad. Dicho esto, nos encontramos ante uno de los servicios más longevos de la ciudad. Su uso como baños se expande desde 1444 a 1968, siendo actualmente escenario de exposiciones temporales.

Panagia Chalkeon

Ubicada en la misma Plaza Dikastirion donde están los baños de Bey Hamam, se encuentra otro monumento clave de la época bizantina. Su nombre traducido hace referencia a los artesanos del cobre o caldereros que trabajaban en esta zona de la ciudad en su momento de construcción en el siglo XI.

Promovida por un jefe de la guardia imperial bizantina, ha pasado con los siglos y el paso de imperios de iglesia a mezquita y de nuevo a iglesia ortodoxa. Hay dos elementos que la convierten en una visita muy recomendable: su compleja pero compacta estructura exterior y destacables pinturas de estilo bizantino en su interior.

Foro Romano (Ágora Antigua)

Cruzamos la plaza para llegar a su parte alta y alcanzar otro de los vestigios históricos más importantes de la ciudad, su Foro Romano. Esta parada de nuestro camino nos hace remontarnos a uno de los lugares más antiguos que se conservan de Tesalónica y su descubrimiento fue accidental, cuando se iba a construir aquí el Palacio de Justicia.

Lo que se encontraron es un complejo de construcciones romanas que incluyen 2 termas, un teatro con zona para exhibiciones de gladiadores y un par de pórticos. Esto constituía una plaza a dos alturas hecha sobre el siglo II y que parece que fue construida sobre una antigua estructura griega. También dispone de un museo con objetos históricos.

Agios Dimitrios

Un par de calles más arriba del Foro Romano se sitúa el templo dedicado al patrón de Tesalónica, San Demetrio. La estructura que vemos actualmente se remonta al siglo VII durante el periodo bizantino de la ciudad y se considera la mayor iglesia de la ciudad. Pero su valor no se limita meramente a su rango o antigüedad.

En su interior hay una destacada decoración de muros con mosaicos religiosos entre los que se destacan seis imágenes que se datan entre los siglos VII y VIIII. Esto último siendo bastante meritorio por las grandes pérdidas que sufrió en 1917 por el gran incendio que aconteció. Todo este conjunto artístico se enmarca en un espacio arquitectónico muy bello.

Finalmente de este templo debemos tener en cuenta sus catacumbas en la parte de la cripta. En esta zona se considera que San Demetrio fue torturado junto a otros mártires en el siglo III. Esta zona ha sido musealizada conservando varios elementos originales que van desde cubertería hasta esculturas o su fuente original, abarcando los siglos V a XV.

Monasterio de Vlatadon

Ascendemos a la parte alta de la ciudad para acercarnos a un monasterio fundado en el siglo XIV. Con la llegada posterior de los otomanos se le preservó su confesión cristiana, aunque sufrió ciertos daños en el conflicto que les llevó a dominar la zona. Eso se nota en muchas de las pinturas góticas que se conservan en el recinto.

En estas vamos a encontrar unos picotazos que fueron hechos por los primeros soldados otomanos que llegaron a la zona y pretendieron transformar la decoración. Actualmente este monasterio se dedica puntualmente a realizar exposiciones, dispone de un archivo de libros de carácter religioso y se organizan seminarios.

Heptapyrgion

Llegamos a la cúspide de nuestra ruta con una construcción que simboliza la importancia de Tesalónica a través de una disciplina diferente, su defensa. Siendo la capital de la zona macedonia y situada frente al mar, esta ciudad era y es un importante atractivo comercial para toda Europa, pero al mismo tiempo un objetivo para la piratería y la invasión.

Por esa razón era crucial crear una fortaleza en una posición privilegiada y que ofreciese control sobre la ciudad y sobre el mar que ante ella se extiende. Aunque su nombre dice que es una fortaleza de siete torres, la realidad es que cuenta con diez. Eso se puede deber a las reconstrucciones de bizantinos y otomanos, los cuales le dieron gran valor.

A finales del siglo XIX esta fortaleza conocida bajo su nombre turco, Yedi Kule, se convertiría en una prisión, siendo esa su realidad hasta 1989. En sus últimos años de este lugar como prisión ya se iniciaron las tareas de restauración de toda la parte monumental, la cual es visitable. Un cierre de ruta con la ciudad a nuestros pies.

Mapa con los lugares de interés de Tesalónica

Cómo llegar

El aeropuerto más cercano a la ciudad es el Aeropuerto Internacional de Tesalónica-Macedonia el cual se ubica a unos 20 km del centro de la ciudad. Los precios de taxis entre el aeropuerto y la ciudad cuestan sobre 25 euros. También tenemos las líneas de bus OASTH 1X (el diurno) y el 1N (nocturno).

Dentro de la ciudad os recomendamos el uso del Bus Turístico como alternativa para llegar a los puntos recomendados al igual que para explorar otros puntos de la urbe.

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