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El Museo del Ratoncito Pérez

El Ratoncito Pérez, el único responsable de que, cuando los niños pierden sus dientes de leche, reciban un regalo. A cambio de dicho diente caído, les dejará un regalito en forma de chocolatinas, juguetes o dinero.

Después, el ratón se lleva este diente con él, pues los colecciona en su casa dentro de una caja de zapatos en la misma Madrid.

Mucho se ha hablado del Ratoncito Pérez, pero, ¿dónde se separa la leyenda de la verdad? En la misma capital española, se construyó un museo dedicado a su figura.

¿Vale la pena pasarse a verlo?

La Leyenda del Ratoncito Pérez

Siendo un personaje muy conocido tanto para la población española como para los hispanoamericanos, el Ratoncito Pérez encuentra su origen en unos escritos que datan de finales del siglo XIX. En otros países, no obstante, encontraremos que esta figura puede llegar a ser muy diferente, pues el señor Pérez solo se dedica a los niños de los países hispanohablantes.

Por ejemplo, en los países anglosajones, se conoce esta leyenda como el Hada de los dientes. La Petite Souris en Francia. Fatina Dentina en Italia y Ratai-Chi en puntos localizados de la Asia oriental.

La versión más probable nace de la realeza, concretamente del tiempo del rey Alfonso XIII de Borbón, conocido como el Africano, el cual vivió desde los tiempos de la Tercera Guerra Carlista hasta los primeros días de la dictadura franquista.

Dicho esto, hay que aclarar que la siguiente información es probablemente la verdad, aunque siempre han quedado comas que no se han podido resolver. La verdadera historia del Ratoncito Pérez nace en la imaginación y manos del jesuita Luis Coloma, quien tuvo que convertirse en cuentacuentos a petición de la Reina Regente María Cristina, queriendo aportar a su hijo una explicación fantástica sobre qué pasaría con su diente de leche, ahora caído. Este niño no era otro que Alfonso XIII, rey de España, a sus ocho años. ¿El objetivo de este cuento? Mostrar al rey la fraternidad humana; la indiferencia que, aunque haya hombres ricos o pobres, buenos o malos, todos son hermanos. La lección era, básicamente, para instruir al rey en su deber de proteger y empatizar con sus súbditos. Además, cuando el cuento llegó al pueblo, esto sirvió para que los lectores también dieran la importancia merecida a la monarquía española.

Partiendo de este supuesto cuento original, el Ratoncito Pérez vivía dentro de una caja de galletas en un almacén perteneciente a la confitería Prast, en la Calle Arenal 8 de Madrid. Desde ese hogar de humilde construcción, salía cada noche para pasearse por la capital española en busca de los niños más pobres que habían perdido un diente. Teniendo que camuflarse para escapar a la mirada incisiva de los gatos callejeros, cuando el ratón encontraba a dicho infante falto de calcio, le cambiaba su diente por una moneda, la cual colocaba debajo de la almohada. A lo mejor no era mucho, pero para ese niño pobre una sola moneda le podía cambiar su día a día de manera puntual.

Si queréis encontrar el cuento original, existe una copia del mismo en la Biblioteca del Palacio Real, donde el manuscrito del jesuita Luis Coloma, datado de 1894, es resguardado bajo paño. Si bien es verdad que el cuento del Ratón Pérez pertenecía a una antología nombrada Nuevas lecturas, en 1911 se publicó por separado en una edición especial dedicada al Príncipe de Asturias, D. Alfonso de Borbón, hijo del mismo Alfonso XIII.

Casa del Ratoncito Pérez

El Museo del Ratoncito Pérez

Sí. Existe. El Museo del Ratoncito Pérez es un lugar mágico y especial construido en la misma calle donde residía el mismo señor Pérez, la calle Arenal, cerca de la Puerta del Sol y en pleno centro de Madrid.

Este es un museo, principalmente, para niños... aunque la verdad es que fue diseñado con la idea que sea para toda la familia. Como otros lugares de interés cultural, aquí aprenderéis la historia y origen, comentado en párrafos anteriores, del Ratoncito Pérez, la figura legendaria de la cultura hispana. El padre Luis Coloma, el jesuita que inventó dicho cuento y fue consejero de la Corona, también aparece en dicho museo con información más extensa sobre su persona.

Pero, ¿qué ofrece este museo en cuanto a su público?

Visitar el Museo del Ratoncito Pérez

Para empezar, cabe decir que todas las visitas de este museo son guiadas, lo cual viene incluido tanto en el precio de la entrada como la experiencia básica de este sitio. Este museo se basa, por encima de todo, en el aprendizaje para los más pequeños y, aunque todos podemos hacer un pica pica intelectual, nada más entrar por la puerta, vuestros niños serán absorbidos por una magia única y a la altura de la leyenda.

La visita tiene una durada aproximada de 40 minutos, aunque, como decimos, esto es totalmente orientativo. El guía que os toque se dedicará a narrar, de entrada, la historia del Ratoncito Pérez y, junto a una descripción del museo en sí, se darán una explicaciones sobre varios objetos expuestos, de calibre muy interesante, como dientes de personas reconocidas, la primera carta que recibió el señor Pérez y un cuadro donde se le ilustra con toda su familia.

A parte, las instalaciones del museo permiten poder practicar juegos como el escondite, el cual será disfrutado especialmente por los padres.

Horarios

Para visitar el museo del Ratoncito Pérez hay que tener en cuenta una serie de datos para no ir ciegos al lugar.

De inicio vamos a presentar el horario oficial de las instalaciones:

  • Lunes: 11:00 a 14:00.
  • Martes a viernes:  11:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00.
  • Sábados: 11:00 a 14:30 y 16:00 a 20:00.
  • Domingos y festivos: 11:00 a 14:30 y 16:00 a 20:00.

Precios

Seguidamente podéis consultar las tarifas del museo aquí mismo:

5€ a partir de los 3 años. Los más pequeños de esa edad, gratis.

Teléfono

Como llegar

Finalmente, es importante saber cómo llegar al lugar, obviamente. En transporte público, la mejor opción es coger el metro con las siguientes directrices:

El más cercano es Sol (línea 1, azul claro, 2, roja y 3, amarilla). También podéis llegar andando desde Ópera (línea 2, roja y 5, verde claro), Callao y Gran Vía.

Para más información podéis visitar el mismo museo o llamar por teléfono:

Ubicación

Calle del Arenal 8. Planta 1, 28013, Madrid.

Si sois partidarios de los mejores ejercicios de imaginación y magia, no dudéis en visitar el Museo del Ratoncito Pérez, situado en la misma Madrid. No obstante, esperad a que vuestros hijos no dejen de hablar del tema durante semanas por venir.

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