Madrid es bien conocida a nivel turístico, muchos son los visitantes que han paseado por sus calles y sacado fotos a sus monumentos. Hoy proponemos un paseo distinto por la ciudad y la descubrimos desde otra perspectiva. Vamos a descubrir la Madrid repleta de deidades mitológicas, la Madrid más helénica y romana.
La capital de España guarda muchos secretos, la mayoría de ellos relacionados con la cultura clásica, ya que numerosas figuras mitológicas de mármol y bronce dan vida a algunas de las leyendas más famosas de la antigua Grecia y de la cultura romana.
Las diosas en el mapa
Cibeles en el Banco de España
La diosa griega Cibeles, también llamada Frigia, es una de las figuras más emblemáticas de la capital. Cibeles también recibe el nombre de Madre Tierra y es la diosa de la fertilidad, la naturaleza y los animales, especialmente los leones. Los mismos que aparecen en la fuente llevando su carro, Hipómenes y Atalanta, dos héroes mitológicos convertidos en leones por los dioses como castigo por su soberbia.
Cibeles llego a Madrid cuando Carlos III decidió convertir la Villa y Corte en el salón del Prado, presidido por la diosa Frigia, la cual ahora es lugar de celebración y el emblema del equipo de fútbol madrileño Real Madrid.
Atenea en el circulo de Bellas Artes
La diosa griega de la sabiduría y la guerra, Atenea, preside uno de los edificios más importantes del mundo de la cultura, el circulo de Bellas Artes. Esta enorme escultura de bronce, realizada por el escultor Juan Luis Vasallo, se encuentra en el último piso desde el año 1966.
A la izquierda podemos ver como la escultura de bronce de Minerva, que es el nombre que recibe la diosa en la mitología romana, sujeta el escudo donde aparece la cabeza de medusa. Esto se debe a que ella ayudó a Perseo a derrotarla y el semidiós, en señal de agradecimiento, le regaló a la diosa su cabeza. En su mano derecha podemos ver que sostiene el rayo de Zeus en forma de lanza.
Artemisa y sus flechas en Gran Vía
Cuando paseas por Gran Vía tus ojos se dirigen directamente a sus preciosos edificios neoclásicos y quizás por ello nunca hayas visto las dos flechas que están talladas en la acera del número 32. En ese justo momento, si alzamos nuestra mirada al cielo, podremos ver que la diosa de la caza Artemisa se encuentra justo subida al edificio que esta enfrente, el número 31. Artemisa aparece rodeada por sus cinco perros mientras alza su famoso arco. En el numero 32 de Gran Vía encontramos el blanco de sus flechas, el Ave Fénix que lleva subido a su lomo al amante de Artemisa, un joven pastor llamado Endimión. Al enterarse del romance, Zeus mando al Ave Fénix para que secuestrara al pastor y que así Artemisa no pudiera verle nunca más. La diosa se enteró y trató de impedirlo lanzando al ser mitológico sus flechas, que han quedado grabadas en la calle más transitada de la capital.
Esta escultura de bronce fue encargada por el hotel Hyatt a la arquitecta Natividad Jiménez, que se convirtió en la primera mujer que diseñó una escultura para un edificio de la Gran Vía.
Nike en el Edificio Metrópolis
Nike en la mitología griega es la diosa de la victoria y casi siempre es representada como una pequeña figura alada en la mano de dioses como Atenea o Zeus. En este caso, Nike aparece sola coronando con los brazo abiertos uno de los edificios más importantes de la Gran Vía madrileña. Esta diosa lleva en el Edificio Metrópolis desde 1977, cuando sustituyo a la figura de Ganímedes a lomos de un Ave Fénix que llevaba allí desde 1911, aún que en algunos de los balcones del edificio aún se pueden apreciar varios Aves Fénix en conmemoración al anterior dueño del edificio, la aseguradora La Unión y el Fénix.
Venus en la Puerta del Sol
La diosa de la belleza y el amor se encuentra mirando al cielo junto al pequeño cupido en la plaza mas importante de Madrid, justo antes de entrar en la famosa calle Arenal. Fueron los propios madrileños los que le pusieron el nombre de La Mariblanca por la blancura del mármol que forma su preciosa figura.
No hay que olvidar que la Venus que aparece en la Puerta del Sol es una copia, ya que la verdadera se encuentra en el Museo de Historia de Madrid situado en la calle Fuencarral. La verdadera escultura de Afrodita estuvo en la Fuente de la Fe o de las Arpías, en el centro de la plaza de la Puerta del Sol. Más adelante La Mariblanca paso a formar parte de los Jardines del Retiro en la plaza de las descalzas reales, para finalmente acabar siendo el blanco de unos vándalos en un templete en el Paseo de Recoletos.
Aurora en el Paseo de Recoletos
La diosa Eos, diosa del amanecer en la mitología griega, es la diosa que trae la primera luz de las mañanas madrileñas, y que mejor lugar que en la cúpula de uno de los edificios más emblemáticos del Paseo de Recoletos, el número cuatro para ser más exactos. La diosa Aurora aparece en lo alto del edificio con una antorcha en la mano derecha y subida a su cuadriga acompañada por sus cuatro caballos.
La figura de esta diosa fue encargada por la compañía de seguros La Aurora al escultor Juan Adsuara. La empresa tenía claro que la cúpula francesa del edificio debía de estar presidida por la diosa Aurora, la hermana del Sol y la Luna que trae consigo un nuevo día, al ser la encargada de abrirle paso al sol.
Las sirenas del Parque del Retiro
Y aún que no son diosas, las sirenas del Parque del Retiro fueron unas de las protagonistas del conocido viaje de Ulises y su tripulación en La Odisea, que narra el viaje de vuelta a Itaca tras haber participado en la famosa guerra de Troya. Uno de los peligros que acecharon a Ulises y a su tripulación fueron los seductores cantos de las sirenas que querían que los hombres se tiraran a sus brazos para así poder devorarlos. Estas cuatro sirenas del Parque del Retiro se encuentran al principio de las escaleras del monumento de Alfonso XII, mirando hacia el Gran Estanque del Retiro.