Montreal, fundada en 1642 como Ville-Marie, es la ciudad más grande de la provincia de Quebec, Canadá. Su rica historia comienza con la llegada de los colonos franceses y se ha desarrollado hasta convertirse en un importante centro cultural y económico de América del Norte.
Ubicada en una isla del río San Lorenzo, Montreal es conocida por su impresionante mezcla de arquitectura antigua y moderna. La ciudad ofrece un entorno vibrante con barrios multiculturales y una vida nocturna activa que atrae a visitantes de todo el mundo.
El clima de Montreal es continental húmedo, con inviernos fríos y nevados, y veranos cálidos y húmedos. Estas estaciones bien marcadas permiten disfrutar de diversas actividades al aire libre, desde festivales de invierno hasta paseos en parques y eventos culturales durante el verano.
Este artículo tiene como objetivo guiarte a través de los 10 lugares imprescindibles de Montreal, destacando lo mejor de su historia, cultura y belleza natural. Prepárate para explorar una ciudad lleno de rincones con mucha historia y en la que cada visita es una nueva aventura.
Viejo Montreal (Vieux-Montreal)
El Viejo Montreal es el corazón histórico de la ciudad, fundado en el siglo XVII. Este barrio es donde comenzó Montreal, con raíces que se remontan a la colonización francesa. Su rica historia se refleja en cada esquina, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Ubicado a lo largo del río Saint-Laurent, el Viejo Montreal está perfectamente situado para explorar a pie. Sus calles empedradas y sus plazas ofrecen una experiencia encantadora y auténtica, ideal para paseos tranquilos y descubrimientos históricos en pleno centro de la ciudad.
La arquitectura del Viejo Montreal es una mezcla fascinante de estilos europeos, desde el neoclásico hasta el gótico. La Basílica de Notre-Dame, con sus impresionantes vitrales y diseño interior, es un ejemplo sobresaliente, mientras que el Mercado Bonsecours refleja el elegante estilo neoclásico.
Entre los lugares más destacados se encuentran la Plaza Jacques-Cartier, siempre animada con artistas callejeros, y el Vieux-Port, un antiguo puerto que ahora ofrece numerosas actividades recreativas y culturales. Museos como el Pointe-à-Callière y el Centro de Historia de Montreal enriquecen aún más la visita, proporcionando una visión profunda del pasado y presente de esta vibrante ciudad.
Basílica de Notre-Dame
La Basílica de Notre-Dame de Montreal, inaugurada en 1829, es una joya histórica que refleja el apogeo del Renacimiento Gótico en Norteamérica. Diseñada por el arquitecto irlandés James O'Donnell, su estructura imponente y fachada neogótica son un testimonio del arte religioso del siglo XIX.
El interior, con sus techos azul profundo adornados con estrellas doradas y una profusión de detalles en oro, azules y púrpuras, ofrece una experiencia visual impresionante. Las vidrieras representan la historia religiosa de Montreal, un rasgo distintivo de la basílica.
Este magnífico templo también es un escenario vibrante para eventos culturales, incluidos conciertos de música clásica y el famoso espectáculo de luces AURA. La acústica excepcional y el órgano Casavant Frères, con sus 7000 tubos, hacen de cada evento una experiencia memorable.
La basílica está abierta al público de lunes a viernes de 9 a 17 horas, sábados de 9 a 15:30 horas y domingos de 13 a 15:30 horas. La entrada cuesta 12 euros para adultos y 8 euros para estudiantes y mayores de 60 años, mientras que los menores de 17 años entran gratis.
Mount Royal Park
El Parque del Mount Royal, inaugurado en 1876 y diseñado por Frederick Law Olmsted, es una joya histórica en Montreal. Este oasis urbano se alza en una montaña volcánica que ha sido testigo del desarrollo de la ciudad y ofrece un refugio natural en medio del bullicio urbano.
Entre sus lugares más destacados se encuentra el Chalet del Mont-Royal, que ofrece vistas impresionantes del centro de Montreal y del río San Lorenzo desde el Mirador Kondiaronk. La Cruz de Mount Royal, erigida en 1924, es otro ícono visible desde muchos puntos de la ciudad, conmemorando un antiguo voto de los colonos.
El parque es un epicentro de actividades al aire libre y eventos culturales durante todo el año. En invierno, el patinaje sobre el lago Beaver y el esquí de fondo son muy populares, mientras que en verano se organizan conciertos y festivales. Además, la organización Les amis de la montagne ofrece visitas guiadas y actividades educativas.
Entre los servicios disponibles en el parque se incluyen áreas de picnic, alquiler de equipos deportivos, y una cafetería. El parque abre todos los días del año, con horarios que varían según la temporada. La entrada es gratuita, aunque algunas actividades pueden tener un costo adicional. Un día perfecto en Mount Royal puede ser una experiencia accesible y memorable para cualquier visitante.
Biodome de Montreal
El Biodome de Montreal, inaugurado en 1992, es un impresionante espacio que alberga cinco ecosistemas diferentes bajo un mismo techo. Su arquitectura moderna, ubicada en el antiguo velódromo de los Juegos Olímpicos de 1976, sorprende por su diseño futurista y funcional.
En su interior, los visitantes pueden explorar el bosque tropical, el bosque laurentino, el estuario del San Lorenzo, la costa labrador y las islas subantárticas. Estos ecosistemas están habitados por más de 4500 animales de 250 especies diferentes y 500 especies vegetales, ofreciendo una experiencia educativa única.
El Biodome también organiza eventos y actividades educativas, ideales para toda la familia. Además, cuenta con servicios como una cafetería, un restaurante y una tienda de souvenirs, lo que hace que la visita sea cómoda y agradable para todos.
Abierto todos los días de la semana, el horario del Biodome varía según la temporada. Las entradas cuestan aproximadamente 14.50 euros para adultos, 13 euros para mayores de 65 años, 10.50 euros para estudiantes y 7.25 euros para niños de 5 a 17 años. La entrada es gratuita para los menores de 4 años.
Museo de Bellas Artes de Montreal
El Museo de Bellas Artes de Montreal es una joya cultural que ha evolucionado desde su fundación en 1860. Inicialmente conocido como la Asociación de Arte de Montreal, se trasladó a su actual ubicación en Sherbrooke Street en 1912. La arquitectura del museo es una mezcla fascinante de estilos, con su edificio original en estilo Beaux-Arts complementado por estructuras modernas diseñadas por arquitectos renombrados como Moshe Safdie y Fred Lebensold.
El museo alberga una colección impresionante de más de 43000 obras de arte, que abarcan desde el arte contemporáneo hasta artefactos arqueológicos. Los visitantes pueden disfrutar de obras maestras de artistas como Rembrandt, Monet y Picasso, además de una vasta colección de arte decorativo y diseño. Además, el museo organiza exposiciones temporales de renombre internacional que atraen a entusiastas del arte de todo el mundo.
El museo no solo se destaca por sus colecciones permanentes y exposiciones temporales, sino también por su vibrante calendario de eventos y programas educativos. Desde conferencias y talleres hasta conciertos y proyecciones de películas, hay algo para todos los gustos. Además, el museo ofrece servicios como el Bistro Beaux-Arts y la tienda M Boutique, donde los visitantes pueden disfrutar de una comida gourmet o comprar recuerdos únicos.
El Museo de Bellas Artes de Montreal está abierto de martes a domingo. Los horarios de apertura son de 10 a 17 horas, excepto los miércoles, cuando el museo cierra a las 21 horas. Los precios de entrada son aproximadamente 16 euros para adultos, con descuentos disponibles para estudiantes y personas mayores. Los menores de 12 años pueden ingresar de forma gratuita, haciendo del museo una opción accesible para toda la familia.
Ciudad Subterránea (RÉSO)
El RÉSO, conocido como la Ciudad Subterránea de Montreal, es una red peatonal que comenzó a desarrollarse en la década de 1960. Originalmente pensado como un espacio seguro y protegido del clima extremo, ha crecido hasta abarcar más de 33 kilómetros de túneles conectando edificios y estaciones de metro.
Esta vasta red subterránea pasa por varios puntos de interés, incluyendo el Centro Eaton de Montreal, Place Ville Marie, y el Complejo Desjardins, ofreciendo acceso directo a numerosas tiendas, restaurantes y centros culturales sin necesidad de salir al exterior.
El RÉSO no solo ofrece opciones de compras y restaurantes, sino también servicios útiles como acceso a Wi-Fi, cajeros automáticos, y áreas de descanso. Es un lugar ideal para pasear y explorar durante todo el año, especialmente en invierno.
El acceso al RÉSO es gratuito y está abierto las 24 horas, aunque las tiendas y servicios tienen horarios variables. Los precios en euros para compras y comidas dependen de cada establecimiento, pero es posible disfrutar de una variedad de experiencias adecuadas a diferentes presupuestos, desde tiendas de lujo hasta opciones más económicas.
Oratorio de Saint-Joseph
El Oratorio de Saint-Joseph, fundado en 1904 por Saint André Bessette, es un emblema religioso y arquitectónico de Montreal. Construido en honor a San José, su historia se entrelaza con la devoción y los milagros atribuidos a su fundador. Su imponente estructura, con una cúpula que se encuentra entre las más grandes del mundo, combina el estilo renacentista italiano con un interior art déco.
El interior del oratorio alberga una cripta, una capilla votiva y un santuario, adornados con vitrales, esculturas y mosaicos. Es un lugar de peregrinación, donde los fieles dejan exvotos en agradecimiento por los milagros recibidos. La capilla votiva, en particular, impresiona por sus miles de velas encendidas.
El oratorio es también un centro vibrante de eventos religiosos y culturales. Desde misas diarias hasta conciertos de carillón, ofrece una programación rica y variada. Cada verano, el festival de música sacra atrae a visitantes de todo el mundo.
El oratorio está abierto todos los días de 6 a 21 h, con una tarifa de entrada de aproximadamente 3 euros. Las visitas guiadas están disponibles para aquellos que deseen explorar más a fondo su historia y arquitectura. La entrada es gratuita para los menores de 18 años.
Parque Jean-Drapeau
El Parque Jean-Drapeau, situado en las islas Sainte-Hélène y Notre-Dame, tiene una rica historia que se remonta a la Expo 67, cuando se transformó en un espacio cultural y recreativo de Montreal. Entre sus variados espacios se destacan jardines, playas y zonas de picnic, además de contar con instalaciones deportivas y culturales como el Museo Stewart y el Casino de Montreal.
El parque alberga una amplia gama de eventos durante todo el año, desde festivales de música como Osheaga hasta competiciones deportivas. También es el escenario de la Gran Premio de Fórmula 1 de Canadá, atrayendo a miles de visitantes.
Los horarios de apertura varían según la temporada, pero generalmente el parque está abierto desde temprano en la mañana hasta bien entrada la noche. Las entradas a ciertas atracciones y eventos pueden tener costos específicos, mientras que muchas áreas del parque son de acceso gratuito.
En cuanto a precios, la entrada general al parque es gratuita, pero algunas actividades, como el acceso a la Playa Jean-Doré, tienen tarifas que oscilan entre 5 y 10 euros. El estacionamiento también tiene un costo adicional, con tarifas que varían según la proximidad y la duración de la visita.
Plateau
El Plateau de Montreal, conocido por su encanto bohemio, tiene una rica historia que se remonta a principios del siglo XX cuando se convirtió en el hogar de inmigrantes europeos. Este vibrante barrio alberga calles pintorescas con casas multicolores, la avenida Mont-Royal, y el Parque La Fontaine, ideales para paseos relajantes.
El Plateau es famoso por su escena cultural y gastronómica. Los eventos destacados incluyen el Festival de Jazz y diversas ferias callejeras que animan el barrio durante todo el año. Las noches bohemias se disfrutan en bares y microcervecerías artesanales.
Las tiendas y cafés de la avenida Mont-Royal son perfectos para explorar, con horarios de 10 a 22 horas. Los precios varían, con comidas en restaurantes desde 20 a 50 euros por persona. Los eventos tienen costos variados, muchos gratuitos y otros con entradas que oscilan entre 10 y 50 euros.
Este barrio, accesible en metro y autobús, es un destino esencial para cualquier visitante en Montreal, ofreciendo una experiencia auténtica de la vida local y la cultura franco-canadiense.
Mercado Jean-Talon
El Mercado Jean-Talon, inaugurado en 1933, es uno de los más antiguos y grandes de Montreal. Originalmente llamado "Mercado del Norte", se renombró en 1983. Situado en el corazón de Little Italy, ofrece una vibrante variedad de productos frescos. Entre sus atractivos destacan los puestos de frutas y verduras, carnicerías orgánicas y queserías artesanales, con degustaciones gratuitas que deleitan a los visitantes.
El mercado también alberga eventos culinarios y festivales estacionales que celebran la gastronomía local. Es un punto de encuentro para chefs y aficionados a la cocina. Además, los fines de semana son perfectos para disfrutar de música en vivo y demostraciones gastronómicas.
Jean-Talon abre de lunes a sábado de 7h a 18h, extendiendo su horario los jueves y viernes hasta las 20h. Los domingos, el mercado cierra a las 17h. La entrada es gratuita, y los precios de los productos varían, con frutas y verduras desde 1 euro y productos gourmet a precios más altos.
Visitar el Mercado Jean-Talon es una experiencia inmersiva en la cultura montrealense, ideal para los amantes de la gastronomía y los viajeros curiosos. Para llegar, toma la línea naranja del metro hasta la estación Jean-Talon o la línea azul hasta De Castelnau.
