La riviera albanesa

Así es la Riviera Albanesa, el desconocido Caribe del mediterráneo

En los últimos años Albanía se ha convertido un destino que ha despertado el interés y la curiosidad de miles de turistas que la visitan para conocer la Riviera Albanesa.

Este pequeño tramo de costa al suroeste del país va desde Saranda hasta el paso de Llogara, justo donde comienza la costa del mar Adriático. Los límites son el parque nacional de Llogara al norte y la playa de Kakome en Lukovë al sur.

Aún así, también se suele incluir el espacio desde Vlore al norte hasta el archipiélago de Ksamil en el sur, cerca de la frontera con Grecia, lo que concluye con 150 kilómetros de playas paradisiacas y unas vistas panorámicas que son difíciles de olvidar.

Es en la Riviera Albanesa donde podemos encontrar muchas de las mejores playas de Albania.

La Riviera Albanesa ha evolucionado hasta acabar convirtiéndose en un destino de vacaciones sobre el que importantes revistas y webs se han ido haciendo eco. Todo ello se debe a los 300 días de sol al año y la temperatura promedio de 25 grados en pleno julio y agosto. Fue en 2009 cuando esta región comenzó a hacerse famosa, tras construirse la carretera panorámica de la costa, la denominada SH8.

Además de playas paradisiacas, a lo largo de la costa también nos topamos con pueblos mediterráneos muy típicos y con mucho encanto, antiguos castillos, iglesias y puertos de montaña.

A continuación te presentamos la ruta ideal para que disfrutes al máximo tus días de viaje por este precioso paraje natural.

La ciudad portuaria de Sarandë

Antes de llegar a Saranda, se puede apreciar por el camino una costa escarpada con varias calas donde bañarse y con grandes montañas de fondo. Esta ciudad es el punto estratégico perfecto para moverse por la Riviera Albanesa, por lo que es el lugar ideal para alquilar aun apartamento o disfrutar de una habitación de hotel durante varios días.

La ciudad portuaria tiene varias playas paradisiacas, donde encontrarás puertos preciosos con un gran ambiente nocturno, sobre todo en el paseo marítimo de la ciudad, la cual se encuentra al sur del país, entre el Mar Jónico y montes repletos de olivares. En el centro de la ciudad encontramos restos arqueológicos de una antigua sinagoga del siglo V, donde aún se conservan los mosaicos del suelo.

En lo alto de la colina, presidiendo la ciudad encontramos el famoso castillo Lëkuresi, que pertenece al siglo XVI. Desde el punto de visión donde se encuentra el castillo, se puede controlar todo el pueblo, al igual que las islas de Ksamil.

Panoramica de una de las playas de la ciudad portuaria con una palmera en la parte izquierda

Durres y Apollonia

Continuamos la ruta por la costa y llegamos a la ciudad de Durres, donde se conservan algunos restos romanos, como el anfiteatro y el circo romano. Este destino de la Riviera Albanesa esta repleta de playas de arena negra con grandes y lujosos hoteles donde alojarse. Al dirigirse hacía el sur, vemos como el mar Adriático se va convirtiendo en un paraíso mediterráneo.

Pasamos por una de las paradas obligatorias del país, Apollonia, la cuna de la civilización antigua, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para proteger sus templos, el odeón, el teatro y por supuesto, el hipódromo. El museo de Apollonia, es uno de los más importantes de toda Albania, y es donde se guardan todos los hallazgos que han descubierto, tanto antropólogos como historiadores, en las excavaciones que se han ido realizando a lo largo de los años.

La parte frontal de uno de los templos más reconocidos de la ciudad de Apollonia

El Parque Nacional de Brutinto

Para los amantes de la historia recomendamos hacer una parada obligatoria antes de dirigirnos a la zona de las playas caribeñas. El Parque Nacional de Brutrinto se encuentra a tan solo 20 kilómetros en carretera desde Saranda, y merece la pena ir a visitarlo, ya que el paisaje está compuesto por una cadena de pequeños pueblos con encanto y tierras con una vegetación muy frondosa. El yacimiento arqueológico de Butrinto, se encuentra en una isla bañada por el mar Jónico, donde hay unas vistas que no dejarán a nadie indiferente. Acceder al yacimiento, ya nos da una pista de lo autentico y puro que este conocido Parque Nacional, ya que hay que subirse a una plataforma de madera flotante impulsada por un rudimentarios sistema de poleas.

Pero antes de acceder a Brutito se puede visitar el castillo veneciano con forma de fuerte triangular, que data del siglo XV y que antiguamente era la fortaleza que protegía esta pequeña ciudad.

El parque arqueológico tiene cerca de 200 hectáreas, repletas de restos que pertenecen al pasado griego, romano, bizantino, veneciano y otomano. Fue en el año 1920 cuando se descubrió este espectacular museo al aire libre y actualmente es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde el año 1992.

Restos del circo romano del parque natural de brutinto

Llegamos al caribe: Ksamil

A tan solo 10 minutos en coche desde el Parque Nacional de Butrinto está Ksamil, un pueblo costero que tiene pocos años de vida, ya que este pequeño litoral, que está frente a tres espectaculares islotes, fue construido en los años sesenta. Ksamil es uno de los destinos turísticos más visitados por los turistas europeos. En sus playas podrás disfrutar de su blanca y fina arena, bañada por sus turquesas aguas, que harán que de repente sientas que estas en una playa del mismísimo mar Caribe.

El único problema, es que al ser una zona ya conocida como destino turístico, sus playas se han privatizado y debido a su pequeño tamaño, es obligatorio alquilar una tumbona y una sombrilla, por lo que en temporada alta es probable que no encuentres sitio para disfrutar de ellas.

Pasarela de tablas de madera con un banco al fondo y aguas turquesas durante un día soleado

La playa más larga y salvaje de toda la Riviera Albanesa: Brosh

A una hora en coche desde Sarando llegamos hasta Brosh, la playa más larga de toda la Riviera Albana, ya que son 6 kilómetros de playas totalmente salvajes, donde podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres que hayas visto nunca.

Por la carretera SH8 pasaras por acantilados y grandes montañas, disfrutando de las mejores vistas al mar. Pasaras por el famoso puerto del Parque Nacional de Llogara, que separa las costas del Mar Jónico y del mar Adriatico.

La playa de Borsh es de guijarros y no hace falta alquilar sombrilla ni tumbona. Es la playa perfecta para desconectar y pasar unos días tranquilos y de relax. En el paseo marítimo encontraras restaurantes donde disfrutaras del mejor marisco de la zona, además de apreciar la gran influencia italiana en la gastronomía albanesa en cada uno de sus platos.

Panoramica de la forndosa vegetación de la zona y una de las playas salvajes de la zona al fondo

Porto Palermo

Siguiendo hacia el norte, llegamos a la bahía de Porto Palermo, una isla que está unida a la costa por un pequeño sismo donde se encuentra el castillo de Ali Pasha, un conocido gobernador del Imperio Otomano del siglo XIX. El origen de la fortaleza es veneciano y se puede visitar por dentro durante el día. La parte que más llama la atención es la zona subterránea, la cual en el pasado fue utilizada como cárcel. En la parte exterior de la fortaleza nos fijamos en sus enormes torres, desde donde se puede disfrutar de las mejores vistas a la bahía. A cada lado del istmo encontramos dos pequeñas playas, perfectas para darse un buen baño antes de marcharse.

Vistas a la fortaleza desde el mar con vegetación frondosa rodeándola

Gjipe Beach

Desde Porto Palermo nos dirigimos hacia el pueblo de Dhermi, uno de los principales destinos turísticos del país, ya que cuenta con una de las playas más atractivas y bonitas de toda la costa albanesa. El acceso a este paraje natural es bastante complicado pero merece la pena intentarlo. Hay que aparcar el coche en el aparcamiento que esta justo al lado del monasterio de San Teodoro y comenzar un descenso de algo más de media hora, hasta llegar a esta preciosa cala entre paredes de roca que miden más de 70 metros de altura.

Panorámica de la cala que se encuentra encallada entre muros de piedra y frondosa vegetación.

Playas de la Riviera Albanesa de norte a sur

Playa de Palasë

Una de las playas más tranquilas de la Riviera Albanesa, perfecta para practicar deportes acuáticos con familia o amigos.

Drymades Beach

Una preciosa playa repleta de arena blanca y con rocas. Para llegar hay que seguir un camino asfaltado que hace zigzag entre una gran cantidad de olivos.

Dhërmi Beach

Al sur está el pueblo de Dhërmi, uno de los pueblos más populares de la Riviera albanesa, se encuentra esta conocida playaurbana, repleta de bares y restaurantes. Para muchos es la zona donde se concentra la mejor vida nocturna de la costa albanesa, junto con Jala Beach, donde la fiesta tiene lugar en medio de la playa.

Plazhi Me Shpella

Es una pequeña cala a la que solo se puede acceder por mar con un barco, lo cual la hace aún más especial. Sobre todo es conocida por una cueva que hay en la playa que se llama la Cueva de los Piratas.

Livadhi Beach

La siguiente playa es Livadhi, justo antes de llegar a Himara, uno de pueblos más conocidos de la costa albanesa. A las afueras de la población, hay un precioso arenal que tiene vistas a las montañas y al castillo de Himara. En este pueblo también tenemos Spile, que es una playa de guijarros, justo al lado del paseo marítimo, la playa urbana de Himara, Maraçit y la más larga de toda la costa que es Potami. Por último hay una cala a la que solo se accede por mar: Filikur.

Vistas desde arriba de la cala, llena de sombrillas y con barcos y lanchas atracados en el mar de color turquesa

Riviera de Albania en el mapa

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