Albania es el diamante en bruto del mediterráneo, por ser el país menos explotado turísticamente de toda Europa. Algunos de los puntos fuertes son su historia, sus parque naturales y por supuesto, su litoral. Albania tiene playas de aguas cristalinas, grandes montañas preciosas, ciudades repletas de ruinas antiguas e iglesias bizantinas y por supuesto, un patrimonio arquitectónico y cultural inigualable. Todo ello es lo que esta convirtiendo a Albanía poco a poco en uno de los destinos preferidos por los turistas europeos.
Un poco de historia sobre Albania
La historia de este país no ha sido nada fácil, ya que ha estado marcada durante años por la dictadura comunista, conquistas y las luchas de poder. En 1468, tras la muerte de Skanderberg, el héroe del país, Albania paso a ser invadida por el Imperio Otomano durante cuatro siglos.
1912 fue el año en el que se proclamo la independencia de Albania, para más adelante, durante la II Guerra Mundial, Albania fue invadido por Italia y más adelante por los nazis. Fue en el año 1944, cuando el político, militar y dictador albanés Enver Hoxha dio un golpe de estado que embauco al país en 48 años de dictadura comunista y aislamiento internacional.
Albania consiguió salir de la dictadura, aun que fue uno de los últimos países de la antigua Yugoslavia, ya que fue un caso extraordinario dentro del bloque comunista. Cuando rompió con el bloque de la URSS de Stalin, se alió con la República Popular China de Mao Tse Tung, para finalmente romper también con ella en el año 1981 tras la caída de los maoístas y la Revolución Cultural.
¿Que ver en Albania?
Tirana, una capital llena de vida
Tirana es una ciudad que ha resurgido de sus cenizas como el ave fénix. Su pasado comunista se ve reflejado en los interesantes museos como La Casa de las Hojas, Bunk’Art 2 o la gran sala dedicada al terror comunista en el Museo Nacional de Historia. Esta capital está llena de vida y es uno de los secretos mejor guardados de Europa.
La ciudad es conocida por sus coloridos edificios, los cuales fueron construidos durante la época otomana, fascista y soviética. La plaza Skanderbeg es el centro neurálgico de Tirana y debe su nombre al héroe nacional, en cuyo honor se construyó una estatua ecuestre en medio de la plaza. Está salpicada de edificaciones de color pastel y es el centro neurálgico de la ciudad. Al norte de la plaza se encuentra el Museo de Historia Nacional, de estilo modernista, donde está proyectada toda su historia, desde la Prehistoria hasta el comunismo.
Berat, la ciudad de las mil ventanas
Es la ciudad más antigua de Albania, ya que fue fundada en el siglo IV a.C y una de sus mayores peculiaridades son sus tres cascos históricos: Mangalem, Gorica y Kalaja. Las fachadas de los edificios son blancas, desordenadas y llenas de ventanas.
Berat cuenta con múltiples atractivos que merecen ser visitados. Si te pierdes por sus pintorescas calles de piedra, llegarás a sus preciosos miradores y verás porque esta ciudad es uno de los destinos obligatorios si viajas a Albania.
Las montañas albanesas
El territorio albanés es uno de los más montañosos del mundo, ya que dos tercios del país son montañas, y aunque estas no sean muy altas, Albania es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Estas montañas forman parte de los Alpes Albaneses, que son una continuación de los Alpes.
El acceso a las montañas no es fácil, lo cual hace que este entorno natural sea aún más especial y que así el entorno sea más preservare a lo largo de los años.
Una de las principales atracciones turísticas es la ruta que va desde Valbona a Theth, la cual empieza desde la segunda ciudad más grande de Albanía: Shkodër. Esta ciudad es la majestuosa entrada a los "Alpes albaneses". Merece la pena visitar su enorme casco antiguo. El trekking de Valbona a Theth es una caminata que atraviesa algunos de los paisajes más impresionantes del país. Son un total de 16 kilómetros de pura naturaleza. si viajas a Albanía, ¡no te puedes perder esta gran experiencia!
‘La ciudad inclinada’ de Gjirokaster
Gjirokaster es la llamada ciudad de piedra, debido a la construcción de las casas de estilo otomano. Su gran cantidad de atractivos turísticos y su declaración por parte de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, hacen que este lugar sea uno de los más visitados de todo el país. Al pasear por sus calles empedradas, encontraras preciosas iglesias bizantinas, un antiguo bazar, la mezquita, el castillo y la monumental Casa Zekate, construida en el año 1812 y se dice que es uno de los mayores ejemplos de la arquitectura Gjirokastër en el estilo otomano.
Korçë y el festival de la cerveza albana
Esta ciudad es una de las mas grandes e importantes de toda Albania. También es la que mas influencia europea tiene, pero aún así respeta la tradición albanesa y su cultura como cualquier otra ciudad. Aquí es donde se empezó a hablar el albanés moderno y en el año 1887 se creó la primera escuela de habla albanesa. Korça destaca por su cerveza local y la más famosa de todo el país, por ello se organiza el festival más grande de toda Albania, la Fiesta e Birres, que atrae a la ciudad cada año a más de 100.000 turistas.
Uno de los principales atractivos turísticos de Korça es Ngjallja e Krishtit Cathedral, construida en 1995 por la Iglesia ortodoxa albanesa. Su fachada esta pintada en rosa, azul y marrón. El modesto interior es blanco y está dominado por un gran iconostasio de madera tallada.
La Riviera Albanesa y el sur de Albania.
La costa del mar Jónico es conocida como la Riviera Albanesa y actualmente es el mayor reclamo turístico del país. El litoral está rodeado por la serpenteante carretera de montaña llamada SH7, que va desde el Parque Natural Llogara hasta la ciudad portuaria de Sarandë. Conduciendo por esta preciosa carretera veras cómo las montañas se hunden de una brutal forma en el mar. Algunas de las playas caribeñas más bonitas de esta zona son: Gjipe Beach, Playa de Palasë, Plazhi Me Shpella, Livadhi Beach, Drymades Beach y por supuesto las playas de Ksamil.
Si te diriges hacia el sur, encontraras las famosas ruinas de Butrint, a menos de 50 kilómetros de Grecia y justo enfrente de la famosa isla griega Corfú. Estas ruinas representan lo que fue uno de los puertos costeros más importantes del mar Mediterráneo, que fue habitado tanto por griegos, como por romanos, venecianos, otomanos y bizantinos.
Si continuas por la carretera de montaña que va desde Sarandë a Gjirokastër pasaras por famosos bosques y montañas de media altura, justo donde se esconde uno de los secretos mejor guardados del país. Blue Eye es un misterioso manantial de agua en medio de las montañas. Un fenómeno natural que ocurre muy cerca de la aldea de Muzine y que se ha convertido en una de las atracciones turísticas más importantes del país, por el impresionante color azul claro del agua, que se puede percibir desde una profundidad de más de 50 metros.
Las termas naturales de Llixhat e Benjes
Nos alejamos de la costa albanesa para introducirnos en un pequeño oasis que se encuentra en el interior del país. Una zona poco explotada que es conocida por sus aguas termales que tienen una temperatura media de 28º. Estas aguas emanan directamente de las rocas, por donde corre el río Langarica, un afluente del Vjosa donde se puede hacer rafting. Estas termas tienen más de 300 años y la gente local dice que son muy buenas para las enfermedades de la piel, huesos y estomago, por lo que es normal ver a la gente cubierta del lodo que hay en el fondo.
A esta zona del país todavía no ha llegado mucho el turismo, por lo que sobre todo te encontraras bañándose a gente local, lo que hace que este paraje natural sea aún más especial.