En lo que engloba los paisajes uruguayos, el Cabo Polonio es uno de los lugares más impresionantes que se pueden visitar. Quienes se han acercado a él, declaran que es muy difícil definir con palabras lo que viven allí.
Este se resume en un pueblo minúsculo, casas pequeñas esparcidas por el territorio, bloques de piedra que actúan de viviendas bloqueando el Atlántico. Si miramos a la distancia, veremos dunas desérticas que podrían competir con el Sahara.
Este es el Cabo Polonio y de lo que vamos a hablar hoy en este artículo.
Un Cabo al otro extremo del mundo
El Cabo Polonio no conoce de carreteras, o transporte motorizado, circuitos eléctricos o incluso agua corriente. Tampoco tiene alcantarillado, confirmando que los romanos nunca pisaron dichas tierras del fin del mundo.
A no ser que tengas un 4x4, acceder a este pueblo perdido será de suma dificultad, pues un coche convencional, por ejemplo, puede acabar en el desguace después de una sola visita. Aunque más adelante os ofreceremos alternativas para llegar a él.
Si bien Cabo Polonio suele ser un tipo de destino turístico muy atractivo, la verdad recae en que se debe ir con ciertas previsiones y provisiones para tener un viaje confortable.
Las condiciones con las que se deben lidiar son similares a las de montar campamento. Eso sí, habiendo unos lugares concretos con suministro eléctrico a parte del faro.
Aunque vayan miles de personas cada verano a ver dicho pueblo, la verdad es que, de esas, pocas son residentes permanentes. Es más común ver trabajadores como pescadores, artesanos y carpinteros que necesitan trabajar allí. Algunas personas encuentran una manera de aislarse del mundo, tomando su residencia en este lugar.
La vida en Cabo Polonio
El nombre de este pueblo no ha sido escogido a dedo. Todo se remonta al hundimiento del barco español Polonio en 1735. Esto no es una casualidad, pues la visibilidad y la cantidad de rocas hacían muy peligrosa la navegación en esta zona.
No fue hasta 1881 cuando se inauguró el primer faro del Cabo, haciendo que, de esta manera, todos los navegantes pudieran transitar dichas aguas sin miedo de perder la vida por el camino.
También, dicho faro ayudó a que la población fuera aumentando paulatinamente. Si bien nunca ha habido demasiados habitantes en Cabo Polonio, se ejecutó un plan urbanístico para instaurar las casas que ahora cubren el sitio, aunque no sean más grandes de unos 20 m².
Por consecuencia, el mismo faro que llevó al Cabo Polonio a urbanizarse también se ha convertido en la atracción turística principal de este rincón inhóspito donde, irónicamente, todo el dinero que pueda ingresar por sus visitas no se ven reflejadas en su población.
Gracias a todos estos acontecimientos, en 2009 se creó el Parque Nacional Cabo Polonio, un ecosistema único que está protegido por el mismo gobierno nacional, haciendo que, de esta manera, ninguna constructora, o cualquier empresa similar, pueda destruir este paraje natural sin precedentes.
Qué ver en Cabo Polonio
Ahora que nos hemos situado y entendemos qué es y qué representa para la cultura uruguaya, vamos a explorar qué se debe ver en esta localización tan remota y, a la vez, especial y diferente.
No es un entorno para ver cosas grandilocuentes, pero, en este caso, vamos a partir del minimalismo más absoluto. El objetivo es adaptarnos y disfrutar la calma que se alberga en él.
Pasear por sus calles
Cabo Polonio es un espacio para andar entre las casas, visitar la costa y ver cómo trabajan sus habitantes para entender bien qué cultura es la que ha acabado evolucionando hasta este punto.
Por otro lado, las tiendas de artesanía y restaurantes son mucho más comunes, creados a partir de la expansión del turismo para, de esta manera, recaudar más dinero para las familias locales.
Los Lobos Marinos
La fauna marina está adaptada para habitar la zona rocosa y costera de Cabo Polonio. Entre el Faro y las Islas Torre, rozando la arena de la playa, los lobos marinos navegan y viven en familia sin interferir en los quehaceres de los humanos.
Hasta 1942, los lobos marinos eran utilizados para fines industriales,cosa que impulsó la economía local. Pero implementada la prohibición de comerciar con los lobos marinos, estos han ido recuperando sus números originales, llegando a poblar Cabo Polonio como una especie autóctona común.
Sus Playas
No puedes partir de tu visita a un pueblo costero sin visitar las playas de Cabo Polonio, ya que la costa es realmente impresionante. La Playa Calavera es siempre la más concurrida, aunque la Playa Sur tampoco se queda demasiado atrás.
Al ser unas playas prácticamente vírgenes, son perfectas para bañarse, pasear o, incluso, para hacer un buen curso de natación avanzada.
Qué saber antes de ir a Cabo Polonio
La falta de electricidad y de comodidades domésticas es una agradable novedad durante unos días. Y a continuación os ofrecemos varios inputs que hay que saber para poner a nuestro favor las peculiaridades que acompañan a la belleza escarpada y aislada de Cabo Polonio:
- El alojamiento en el pueblo es uno de los más básicos en Sudamérica, aunque los precios por una cama en un dormitorio en temporada baja fluctúan entre 20 y 50 Euros.
- Si no has reservado un hostal antes de llegar, normalmente habrá gente esperando en el punto de entrega del camión ofreciendo habitaciones extras. No obstante, también puedes caminar fácilmente por el pueblo con tu mochila y ver la oferta en unos 30 minutos.
- Hay algunos negocios que ofrecen instalaciones para cargar el móvil por un pequeño coste. Sin embargo, ten en cuenta que no siempre están disponibles y que tus dispositivos pueden ser prácticamente innecesarios durante tu estancia.
- La tienda local está bastante bien surtida y es muy asequible, ya que es la única opción en el pueblo. Hay fruta y verdura fresca, aperitivos y una buena selección de alcohol. Sin embargo, su horario de apertura es limitado. Si piensas cocinar, no sería mala idea llevar algunas provisiones.
- Una linterna es esencial. Ya sea para volver al hostal por la noche, para cocinar o para encontrar tu pijama en una habitación… La necesitarás.
- No hay cajeros automáticos, así que lleva suficiente dinero en efectivo para la duración de tu estancia.
- La temporada alta, desde mediados de diciembre hasta mediados de enero, hace que miles de personas acudan a Cabo Polonio para disfrutar de unas vacaciones en la playa. Los precios del alojamiento aumentan drásticamente, hasta el triple, y la demanda supera a la oferta.
Cómo ir a Cabo Polonio
Como ya hemos hablado anteriormente, utilizar tu coche para ir a Cabo Polonio puede ser una muy mala jugada para tu vehículo, así que te recomendamos que utilices las líneas de autobuses que se dirigen hacia el pueblo.
La Ruta 10 es la más común que se utiliza para descender hacia el Cabo. Para tomar dicho transporte, puedes partir desde La Rocha, con un precio de 159 dólares, o La Paloma, que sale por 119 dólares y el trayecto es más corto.
Los billetes de ida y vuelta pueden ser también una buena opción, aunque cógelos siempre pensando en si podrás regresar a la fecha señalada, pues perderías una gran cantidad de dinero para nada.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender qué es Cabo Polonio y cómo poderlo visitar para no perderte ni un solo detalle de una cultura tan diferente y apartada de la occidental.
