Freddie Mercury Museum: Una exposición dedicada a la vida y obra del cantante en Zanzíbar

En 1946 nacía una de las mayores estrellas que ha dejado la historia del pop y rock en Zanzíbar (actualmente isla parte de Tanzania), Farrokh Bulsara. Este nombre que para algunos no dirá nada, es el nombre de nacimiento de Freddie Mercury el cual no aparecería hasta años después cuando la familia se trasladó a Inglaterra. Pero el museo que os recomendamos en esta ocasión nos traslada de forma literal a las raíces del artista, a la que fue su casa hasta 1963. Este proyecto se iniciaría en 2002 por Jared Jafferji bajo el nombre de Mercury House y era una humilde muestra de vida y logros de Mercury. Este lugar atraería a un fanático de Queen llamado Andrea Boero, que al verlo contacto con el dueño.

Estos dos hombres formarían una amistad que les llevaría a hacer un trabajo más refinado de presentación y buscando el apoyo y consejo de la productora oficial de la banda inglesa para realizarlo. Eso nos lleva a 2019, cuando se reinauguraría la casa Bulsara bajo el nombre de Freddie Mercury Museum con toda una nueva estructura interna y con su contenido ordenado y ampliado. En ella se nos hace un recorrido por su vida a través de diferentes formas: testimonios, fotos y objetos. Pero vamos a hacer un recorrido más al detalle para que conozcáis el contenido de cada sección que nos ofrece esta muestra y un poco de la historia del cantante junto a ello.

La primera sección nos muestra una recopilación de fotografías de Zanzíbar desde el siglo XIX, hasta la época de infancia de Freddie. Eso se debe a que entre 1890 y 1963 Zanzíbar era un protectorado de Reino Unido, cosa que marcaría la estrecha relación con el mundo británica que acabaría ten. Y es que la realidad es que el cantante y el batería se conocían de vender juntos ropa de segunda mano y de compartir juergas. Ambos tenían intereses musicales y pertenecían a diferentes bandas en Londres y Liverpool o sea que en 1970 cuando la banda Smile (donde estaban Taylor y el guitarrista Brian May) se quedó sin cantante, la entrada de Freddie fue un movimiento lógico. El cantante ya era fan de Smile y tenía grandes ambiciones sobre qué hacer con ellos.a isla.

Al ir a vivir muy cerca de Londres, realizaría ahí sus estudios de artes gráficas en la Ealing Art College donde se graduaría en 1969. De ese periodo también hay colgadas en sus paredes varias citas y anécdotas contadas por personas que convivieron con él, entre ellos de su amigo Roger Taylor. Y es que la realidad es que el cantante y el batería se conocían de vender juntos ropa de segunda mano y de compartir juergas. Ambos tenían intereses musicales y pertenecían a diferentes bandas en Londres y Liverpool o sea que en 1970 cuando la banda Smile (donde estaban Taylor y el guitarrista Brian May) se quedó sin cantante, la entrada de Freddie fué un movimiento lógico. El cantante ya era fan de Smile y tenía grandes ambiciones sobre qué hacer con ellos.

Una de las frases más célebres de este periodo previo a Queen que se rescatan es: “Yo no voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda”. Y es que toda la siguiente sección va dedicada a cómo su talento unido al de los otros tres genios compositivos los convirtió a la banda y a él en especial en leyendas. Paredes llenas de los singles y discos de esta formación que han marcado la historia del rock desde los años 1970’s hasta los 1990’s. Junto a ellos de nuevo vemos anécdotas contadas por los propios miembros de la banda, personas cercanas o críticos que nos ayudan a entender su evolución musical, el ambiente de estudio o el tipo de vida que les suponía su éxito. Ambientando esta sala de paredes color lima, hay una pantalla que nos muestra conciertos y videoclips históricos de la banda.

Del periodo de la banda es de donde se puede saber los mayores talentos de Mercury o el origen de ciertas cosas de su personalidad. Por ejemplo su apellido, que lo sacó de la canción My Fairy King para el álbum debut de Queen en 1973. También el logo de la banda, que el propio artista diseñó valiéndose de sus conocimientos de diseño gráfico. Mirando las portadas de sus discos y escuchando su música, se percibe la calidad y sensibilidad artística que se empujaban a tener los miembros de la banda entre ellos. Al mismo tiempo, hay toda una galería de imágenes del músico que aluden a su etapa como artista en solitario durante los años 80. De estos proyectos sin duda nacerían grandes temas como Made in Heaven, I Was Born to Love You, The Great Pretender o la sublime Barcelona junto a la poderosa voz de Montserrat Caballé.

Evidentemente del periodo de los 80’s se conservan recuerdos del Live Aid, el concierto de 1985 que junto al álbum The Works (1984) elevaría la fama de Queen y los haría pasar a la posteridad de forma definitiva. Eso les supondría pasar una etapa muy dulce a nivel musical y comercial hasta el fallecimiento del cantante en 1991. Como icónico testimonio de este tramo final, podemos ver el piano de Freddie junto a la chaqueta amarilla que utilizaría en la gira del álbum A Kind of Magic de 1986. Esta sería la última gira que realizaría la banda antes de que Mercury se retirase por su enfermedad al terreno de la música en estudio con la excepción de sus actos en Barcelona con Montserrat Caballé. De este periodo se transmiten en las pantallas retales del concierto en Wembley de 1986 o el excelente Hungarian Rhapsody que es el concierto de Budapest de ese mismo año.

Los discos e imágenes de este periodo nos hablan de un artista con una loable maduración creativa. El aspecto de cantante se va transformando por obvias razones pero las imágenes expuestas nos recuerdan sus hits coetáneos como The Miracle, I Want It All, Innuendo o The Show Must Go On. Es también sumamente interesante la sección donde se conservan las letras y anotaciones musicales que el propio Mercury hizo de su puño y letra en el primer trozo de papel que tenía a su disposición. Este tipo de elementos nos ofrece un retrato muy distinto que una foto no puede captar. Finalmente, hay una sección de legado en el que se puede ver una foto de la estatua que hay cerca de los estudios que la banda tenía en Montreux (Suiza) o recuerdos de la película Bohemian Rhapsody, que han reafirmado la popularidad de la banda para las nuevas generaciones.