Visitar Tetuán, una de las joyas secretas de Marruecos

Situada en el corazón del valle del río Martil, sobre las laderas del Rift, encontramos Tetuán; una de las joyas secretas de Marruecos.

Una pequeña ciudad mediterránea conocida como la "paloma blanca" por el blanco encalado de su Medina; una de las más auténticas y fascinantes de todo el país, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Erigida como capital del protectorado en mil novecientos doce, Tetuán presume de una estrecha vinculación histórica con España, manteniendo aún hoy, el castellano como segunda lengua oficial. Por lo tanto, visitar Tetuán es cuanto menos curioso para los turistas de habla hispana.

En esta bella localidad es posible pasear por callejuelas, zocos y mercados; mientras contemplamos la fusión de su historia y el legado de las diversas culturas que habitaron tras sus murallas y que ahora se erigen como escenario de la vida de sus lugareños.

Una de las visitas ineludibles que nos aguarda al otro lado del estrecho, por lo que este post es obligado, vamos a repasar que ver en Tetuán durante nuesra visita.

Detalles históricos

De origen medieval, Tetuán se erigió sobre los vestigios de la ciudad romana de Tamuda.

Durante sus primeros siglos de vida fue asolada y reconquistada en sucesivas ocasiones. Primero por nazaríes, luego por españoles, portugueses, granadinos… hasta que en el s. XVII llegaron los moriscos expulsados del estado, asciendo al poder (primero la familia Al Naqsis y posteriormente los Riffi) y gobernándola con diplomacia y autonomía.

Ya en el s. XIX y bajo el liderazgo de Caid Hamed, la localidad vivió una nueva etapa de declive. La actividad se restringía a los alrededores de una Medina descuidada y dividida entre judíos, familias adineradas y los gremios de artesanos que ocupaban sus calles. Algo parecido a lo que ocurrió en ciudades como Córdoba y Sevilla en época musulmana.

Con el inicio de la primera guerra de África entre España y Marruecos, en mil ochocientos sesenta; Tetuán fue ocupada por las tropas españolas, las cuales abandonaron su asedio años más tarde, tras el pago de ciertas indemnizaciones.

A principios del siglo XX una nueva llegada de colonos españoles proclamó Tetuán como Protectorado, iniciando un periodo de rehabilitación y modernización en toda la ciudad, especialmente en su Medina.

Durante las primeras décadas, se construyeron nuevos barrios como el del Ensanche, se creó una red escolar y sanitaria, se fundaron instituciones culturales como museos y bibliotecas y se proyectaron carreteras y líneas férreas.

Tras la independencia de Marruecos, la ciudad perdió su estatus convirtiéndose en capital de provincia; hecho que provocó una recesión tanto de su población como de su economía.

Hoy Tetuán se ha convertido en una ciudad moderna y cosmopolita. Facultades, nuevas industrias y ambiciosos proyectos civiles como pantanos, carreteras, centros empresariales y hasta una nueva rehabilitación de la Medina, auguran un futuro próspero y prometedor para este evocador enclave.

¿Qué ver en Tetuán?

Tetuán es quizás una de las ciudades menos turísticas de Marruecos, hecho que la erige también como una de las más auténticas.

Pasear por sus calles es descubrir un pasado colonial único que atestigua haber vivido épocas mejores. Sus murallas almenadas, sus jardines y terrazas, su arte y su historia, son reflejo de la cara más multicultural del país.

Un de los destinos ocultos del norte de África, que sin duda vale la pena descubrir con calma. En el que el tiempo parece haber sido detenido para transportarnos a los legendarios escenarios de las "Mil y una Noches", sintiéndonos como auténticos locales.

Aunque no son muchos los monumentos que subsisten impertérritos en la localidad, he aquí los que consideramos que vale la pena visitar.

La Medina de Tetuán

Construida durante el s. XV con el fin de proteger la ciudad de las incursiones de las tribus rebeldes del Rif, en la Medina es donde se esconde la verdadera esencia y origen de Tetuán.

Esta fortificación de cinco kilómetros de extensión es uno de los lugares imprescindibles que ver en Tetuán. Cuenta con ocho puertas de acceso, las cuales, en época del Protectorado, se cerraban de noche para mantener la población a buen recaudo. Tras la independencia de Marruecos, una parte de la muralla se abrió con el fin de comunicar el corazón de la ciudad con el barrio periférico del Ensanche Español, en un acto de incipiente soberanía.

Considerada como la Medina más pequeña del país, su clara influencia andalusí y su excelente estado de conservación propició su declaración como Patrimonio de la Humanidad en mil novecientos noventa y siete.

La casi ausencia de turismo occidental hace posible recorrer su intrincado laberinto de callejones de manera pausada, permitiéndonos disfrutar del intenso aroma de las especies, el ir y venir de su gente, el contraste del blanco de su encalado con el verde de las ventanas y puertas de sus casas y la cromática de los productos que se ofertan en sus mercados. Caminando sin rumbo fijo, dejándonos llevar por la brújula de los sentidos.

Los Barrios de la Medina

La Medina de Tetuán está dividida en cinco barrios, todos ellos con una característica común; la presencia de cuatro elementos básicos: una mezquita, una fuente, un horno y un hamman (baño público).

Tranqat

Situado al sur, junto al Ensanche Español, Tranqat es el barrio comercial por excelencia. En él encontramos la Mezquita de M’Sedi y la plaza Suq el Foqui.

Blad

En el este. Más señorial. Caracterizado por albergar las residencias de la clase adinerada de Tetuán. Su mayor atractivo, la Gran Mezquita, la mayor de toda la Medina.

Aaiun

Ubicado en el extremo oeste. Conocido como el barrio de las fuentes, en él encontramos la Gran Mezquita de Ayun, construida por los moriscos en el s. XVI.

Suica

Entre sus atractivos se encuentra la Mezquita Yadida, datada en el s. XVII.

Mellah

El antiguo barrio judío, junto a la Plaza Hassan II. Entramado de calles estrechas que conectan con Suica. Lo mejor, la sinagoga de Bengualid.

Las Puertas de la Medina

Tal como comentábamos en líneas anteriores, la Medina cuenta con ocho puertas; algunas de ellas ubicadas en dirección a las poblaciones circundantes más importantes de Tetuán.

La puerta de Bad Tut, conocida como puerta de Tánger; la de Bab Nouader o puerta de Fez; Bab Said o de San Fernado; Bab Maqabar, hacia Ceuta; Bab Okla o de la Reina, Bab Rouah o puerta del Viento; Bab Remuz o puerta de la Luneta; el acceso al barrio de Mellah y finalmente, Bab Jiaf, situada en el extremo norte donde se encuentra el Cementerio Judío.

El Kasbah

Este espacio fortificado de origen bereber, donde antiguamente los lugareños se protegían tanto de las incursiones y ataques de los intrusos como de las inclemencias del tiempo, se encuentra en la parte más alta de la ciudad, junto a la muralla de la Medina.

Utilizado por los españoles durante la época del Protectorado, representa uno de los mejores puntos desde donde iniciar nuestra visita al corazón de Tetuán, mientras disfrutamos de las mejores panorámicas de la ciudad.

En la zona adyacente se ubican el Cementerio Judío y el Musulmán, otro de los imprescindibles que ver en la localidad.

El Cementerio Musulman

Saliendo por la puerta de Bab Maqabar encontramos el Cementerio Musulmán, un poco más arriba del Cementerio Judío; muy cerca del Kasbah.

La Curtiduría

Una de las visitas más interesantes y didácticas que podemos realizar, sin duda una de las cosas que debemos hacer en Tetuán. Durante esta descubriremos el proceso con el cual las pieles de los animales son tratadas y pigmentadas para ser convertidas en ropajes y complementos. A modo de advertencia, señalar que el olor es algo agresivo, ya que los tintes están elaborados a partir de excrementos de diferentes animales.

El Barrio Español del Ensanche

Diseñado y construido durante la época del Protectorado, el barrio del Ensanche se vertebra sobre grandes avenidas y elegantes e históricos edificios, tal y como ocurre con los ensanches típicos españoles.

Recorrer sus calles nos permitirá apreciar la simbiosis entre arquitectura tradicional y colonial presente en edificios como el de Correos y conocer algunos de los atractivos turísticos más relevantes de la ciudad como la plaza Mulay Mehdi, conocida antiguamente como la plaza Primo de Rivera; la Iglesia Católica de Nuestra Señora de la Victoria, construida en mil novecientos diecinueve; la plaza de Hassan II o la avenida Mohamed V; una de vías principales del barrio, la cual conecta la Mezquita de Hassan II con la plaza de El Jala.

Sin duda un viaje en el que se nos revelará la Tetuán más esplendorosa.

El Palacio Real (Palacio del Khalifa)

Otro de los lugares imprescindibles en Tetuán es el Palacio Real (Palacio del Khalifa), situado en la mencionada Plaza Hassan II; uno de los puntos clave durante la visita al Ensanche.

De estilo hispano-morisco, el palacio fue construido durante el esplendoroso Protectorado como lugar de residencia del Sultán. En sus inmediaciones se encuentran dos de los principales museos de la ciudad, el Arqueológico y el Centro de Arte Moderno.

Feddan Park

Saliendo de la Medina, por la puerta de Bab Tut, encontramos Feddan Park. Una plaza moderna y cosmopolita erigida a modo de réplica de la que fuere la antigua plaza de España, con una esencia totalmente antagónica a la que desprendía su predecesora.

En este lugar podremos observar cómo se desarrolla el día a día de la ciudad mientras presenciamos unas espectaculares panorámicas de la Medina.

El Zoco

Un auténtico viaje en el tiempo, un regalo durante nustra visita a Tetúan.

Situado alrededor de la calle Terrafin, el Zoco de Tetuán se revela como un amor a primera vista. Dividido por zonas, como todos los zocos marroquíes, nos permitirá conocer la labor de sus artesanos y adquirir todo tipo de objetos y alimentos entre los que por supuesto no faltaran las babuchas, las alfombras, las especies y los dulces.

¿Cómo llegar a Tetuán?

El abanico de posibilidades para viajar a Tetuán es amplio, así que viajeros, no tenéis excusa. Visitar la localidad es la mejor oportunidad para vivir una de las experiencias más exóticas a muy pocos kilómetros de la península.

En avión

Tetuán posee un pequeño aeropuerto que mantiene conexión con la ciudad de Málaga un par de veces por semana, además de ofrecer vuelos algo más comerciales a otras capitales europeas como Ámsterdam o Bélgica y alguna que otra ruta interna. Así que si queremos llegar a la localidad desde otro punto del estado deberemos aterrizar en el aeropuerto de Tánger, situado a una hora escasa, y desde allí tomar un taxi, autobús o alquilar nuestro propio vehículo.

Advertir que, en caso de tomar el autobús, primero deberemos coger un taxi que nos lleve hasta la estación, ya que el aeropuerto no dispone de conexión directa.

En barco

Quizás una de las maneras más fáciles de llegar a Marruecos.

Bastará con desplazarnos hasta Algeciras o Tarifa y tomar alguno de los ferris que unen la península con la costa norteafricana.

Actualmente, tres compañías se encargan de brindar este servicio; Balearia, Transmediterránea y FRS, con una frecuencia de viajes cada hora.

A continuación, os detallamos los pormenores de una y otra alternativa:

Desde Tarifa a Tánger

Viajar desde Tarifa a Tánger nos proporciona la comodidad de evitarnos pasos fronterizos, ya que todo el trámite burocrático se realiza a bordo del barco o en la misma terminal; hecho que nos exime de esperas desesperantes. Aun así, esto es ventajoso en caso de viajar con nuestro propio coche, puesto que si no es así, nos tocará buscarnos la vida para dirigirnos hasta la estación central de la ciudad y tomar allí un autobús o taxi colectivo que nos lleve hasta Tetuán.

Desde Algeciras a Ceuta

¿Lo mejor?, pues que estamos a tan solo media hora de nuestro destino y que, en caso de no gozar de la comodidad de nuestro propio vehículo, hay miles de taxis haciendo cola en la misma esquina de la frontera.

Por el contrario, si viajamos en nuestro coche nos tocará encomendarnos a Santa María de la Paciencia y esperar turno para cruzar a Marruecos.

Pssss….Pssss… ¿Un secretito? Intentad cruzar los viernes o domingos al mediodía, es la hora del rezo y la cosa esta algo más tranquila.

En coche

Bueno, y ya en tierras marroquíes, y en caso de habernos aventurado a viajar en vehículo particular, disponemos de dos rutas para llegar a Tetuán.

Desde Ceuta a Tetuán

Tenemos dos opciones para realizar este recorrido de escasos treinta y cinco kilómetros. La primera es tomar la autovía A6 (de pago), que nos conducirá hasta Tetuán de forma directa. O si lo preferimos, dirigiros a la N13; una carretera costera preciosa en la que podremos divisar las playas de la bahía de Tamuda-Bay.

Desde Tánger a Tetuán

Aquí también disponemos de la opción de pago y la “free”, pero en esta ocasión don doble alternativa. Podemos tomar la autovía A4 (con peaje) u optar por la N2 o la N16 en dirección Castillejos y Ceuta; una carretera de montaña que atraviesa el famoso monte Jebel Mousa y desde la cual se obtienen las mejores panorámicas del estrecho y la bahía de Algeciras.

¿Dónde comer en Tetuán?

Marruecos es un país donde se puede comer realmente bien, durante nuestra visita a Tetuán nos daremos cuenta de ello. Con un amplio recetario abanderado por la dieta mediterránea y la exótica gastronomía marroquí, siendo la ciudad de Tetuán, un vivo ejemplo de ello.

Riad El Reducto

El típico cuscús, los sabrosos tajins de pollo, carne o verduras, los pescados y los mariscos, así como los pecaminosos dulces y los aromáticos tés con menta, son algunas de las delicias que podremos degustar en lugares tan emblemáticos como el Riad El Reducto. Uno de los establecimientos más populares entre los asiduos a la Medina, propiedad de una española y famoso por su aparición en la exitosa serie televisiva “El Tiempo entre Costuras”.

Esquina del Pescado

Si os apetece algo de pescado, lo mejor es que visitéis el Ensanche y hagáis parada en la Esquina del Pescado. Un restaurante que ofrece muy buenas raciones a precios casi regalados.

Hotel Mandy

Finalmente, en las afueras de Tetuán, en Malalynne, encontramos el Hotel Mandy. Un rincón apacible capitaneado por compatriotas en el que se elabora cocina fusión de eminente raíz española, además de ser de los pocos lugares en los que disfrutar de un vino o una cerveza; pues hay que recordar la abstemia de los fieles musulmanes.

¿Dónde alojarse?

Creemos que la mejor manera de vivir al máximo este viaje a Tetuán es tener el privilegio de alojarse en alguno de los exultantes Riads que salpican de opulencia la ciudad.

Entre ellos os queremos sugerir tres que seguro os van a encantar.

Dar Fama Riad

En primer lugar, encontramos el Dar Fama Riad. Un concepto que fusiona tradición y contemporaneidad.

Se trata de un clásico Riad en toda regla con alma occidental, ya que es gestionado como un bed & breakfast.

Sus dependencias disponen de zona de estar, baño privado, artículos de aseo y televisión por satélite. El establecimiento cuenta además con una magnífica terraza.

Hotel Riad Las Mil y una Noches

Nuestra segunda posición la ocupa el Hotel Riad Las Mil y una Noches; y no, el nombre no le está nada grande. Os prometemos que sus habitaciones parecen haber salido directamente del mismísimo relato. Tejidos, colores, decoración… todo en las Mil y una noches esconde una fragante magia marroquí. Estancias con todos los servicios y desayuno bufete o halal a diario.

Hotel Blanco Riad

Finalmente, y no por ello menos recomendable, se presenta el Hotel Blanco Riad.

Todo en él es de lujo. Terraza en la azotea con vistas a la Medina, suelos de mosaico y muebles tallados de madera; además de contar con un estupendo restaurante en el que se elabora una moderna cocina de proximidad.

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