Malta es un pequeño país insular ubicado en el Mar Mediterráneo, al sur de Sicilia. Este archipiélago está formado por tres islas que son: Malta, Gozo y Comino, además de varias islas deshabitadas. La ciudad capital es La Valeta, que también es la capital nacional más pequeña de la Unión Europea.
Malta tiene una historia rica y variada, con influencias de los fenicios, romanos, moros, normandos, caballeros de San Juan, franceses y británicos. El país se independizó de Gran Bretaña en 1964 y se convirtió en república en 1974. Malta ahora es miembro de la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Commonwealth of Nations.
Malta es un destino perfecto para todos aquellos turistas que buscan un destino con una cultura única, debido a su notable mezcla de influencias tanto italianas, como árabes y británicas. Entre sus sitios históricos y sus hermosas playas destacan los siguientes enclaves turísticos.
¿Qué ver en Malta en 4 días?
Día 1: Visitar la capital de Malta
La Veleta es una ciudad fortificada fue fundada en el siglo XVI por los Caballeros de la Orden de Malta, es una impresionante ciudad fortificada que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980. Aquí podrás visitar la Catedral de San Juan, el Palacio del Gran Maestre, el Jardín del Barracca, entre otros sitios.
La ciudad cuenta con numerosos sitios históricos y monumentos que la hacen única, como la Catedral de San Juan, el Palacio del Gran Maestre, el Jardín del Barracca, la Plaza de la República, entre otros. La Catedral de San Juan es especialmente impresionante, con su imponente fachada barroca y su interior lleno de obras de arte, incluyendo una obra de Caravaggio.
Además de su impresionante patrimonio histórico y cultural, La Valeta también cuenta con una gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas que la convierten en una ciudad vibrante y llena de vida. La calle principal, Republic Street, es un lugar ideal para pasear y disfrutar del ambiente de la ciudad.
Día 2: Visitar la isla de Gozo y los templos megalíticos
Gozo es la segunda isla más grande del archipiélago maltés, después de Malta, y es conocida por su belleza natural, tranquilidad y atmósfera relajada. Para llegar a Gozo hay que llegar en Ferry desde Cirkewwa Passenger Terminal, desde donde salen varios barcos al día.
La isla cuenta con numerosos atractivos turísticos, entre ellos, la impresionante Catedral de la Asunción en la ciudad de Victoria, también conocida como Rabat, la ciudadela, que es una ciudad fortificada del siglo XVII, el Templo de Ggantija, un impresionante complejo de templos megalíticos que se remonta a 3600 a.C., y la famosa Ventana Azul, un arco natural de piedra caliza que se eleva sobre el mar.
Además de su patrimonio cultural y arqueológico, Gozo es conocida por sus impresionantes paisajes naturales, incluyendo acantilados impresionantes, bahías de arena y pequeñas calas rocosas. La isla es también conocida por su producción de queso y vino, y hay muchas granjas y bodegas donde los visitantes pueden probar y comprar productos locales.
Los Templos Megalíticos son un conjunto de estructuras antiguas que se encuentran en la isla de Gozo. Estos templos son considerados como algunos de los más antiguos del mundo, datando de hace más de 5.000 años, lo que los convierte en un impresionante testimonio de la antigua civilización prehistórica de Malta.
Hay varios templos megalíticos que están abiertos al público, como por ejemplo los Templos de Hagar Qim y Mnajdra, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los Templos de Hagar Qim, ubicados en la costa sur de Malta, son un impresionante ejemplo de la arquitectura megalítica prehistórica, con enormes bloques de piedra dispuestos en una serie de cámaras y pasillos. Estos templos están situados cerca de Hagar Qim, son otro impresionante ejemplo de la arquitectura megalítica prehistórica. Mnajdra es un complejo de tres templos que datan del periodo temprano de la Edad de Piedra y que incluye cámaras y pasillos construidos con bloques de piedra masivos.
A la vuelta si vais con tiempo podéis parar en la conocida playa de Blue Lagoon en la isla de Comino, donde hay una hermosa laguna de agua turquesa es un destino popular para los turistas. Es una de las playas más fotografiadas de Malta y es perfecta para nadar y hacer snorkel.
Día 3: Mdina y Grota Azul
Mdina es una hermosa ciudad fortificada situada en el centro de Malta, también conocida como la "Ciudad del Silencio". Fue la capital de Malta hasta la llegada de los Caballeros de San Juan en el siglo XVI y conserva un rico patrimonio histórico y cultural.
La ciudad se encuentra en una colina y está rodeada por murallas imponentes y torres de defensa, lo que le da un aire de misterio y encanto. El centro de la ciudad está compuesto por callejuelas empedradas, casas históricas y palacios nobles, y en cada esquina hay una iglesia o una capilla impresionante.
Entre las atracciones turísticas de Mdina se encuentran la Catedral de San Pablo, un impresionante edificio barroco con una fachada ornamental y una impresionante colección de obras de arte religioso; el Palacio Vilhena, un hermoso ejemplo de la arquitectura barroca maltesa que alberga hoy en día el Museo de Ciencias Naturales; y la Torre del Reloj, un punto de referencia icónico en el centro de la ciudad.
Mdina es también conocida por sus vistas panorámicas impresionantes del paisaje maltesa y por sus numerosos restaurantes y cafés con encanto. Los visitantes pueden disfrutar de la deliciosa cocina maltesa y relajarse en una atmósfera única y especial.
La Grota Azul es una cueva marina situada en la costa sur de Malta, cerca de la aldea de Zurrieq. La cueva se llama así debido al impresionante color azul de sus aguas cristalinas y es uno de los destinos turísticos más populares de Malta. Es accesible en barco desde la cercana Bahía de Wied iz-Zurrieq, donde se pueden tomar excursiones en barco para explorar la cueva y sus alrededores. La cueva es una enorme cavidad natural en la costa de Malta, que se extiende hasta unos 50 metros de profundidad, y se puede acceder a ella a través de un pequeño túnel en la roca.
Una vez dentro de la cueva, los visitantes son recibidos por un impresionante espectáculo de luces y sombras, mientras los rayos del sol se filtran a través de una abertura en la roca y iluminan el agua cristalina en tonos azules y verdes. La cueva también es el hogar de una gran cantidad de vida marina, como peces y crustáceos.
Además de la cueva en sí, la zona alrededor de la Grota Azul es también muy pintoresca, con impresionantes acantilados de piedra caliza que ofrecen vistas espectaculares del mar Mediterráneo.
Día 4: Marsaxlokk y la playa de St. Peter's Pool
Marsaxlokk es un pintoresco pueblo de pescadores situado en la costa sureste de Malta. Es conocido por su mercado de pescado, sus coloridos barcos tradicionales llamados "luzzus" y su encantador puerto natural.
Este pueblo es un destino popular entre los turistas que buscan experimentar la cultura local y disfrutar de la deliciosa cocina de Malta. El mercado de pescado, que se celebra todos los días en la plaza principal, es un lugar popular para los amantes del pescado fresco y los mariscos. Los visitantes pueden ver cómo los pescadores locales venden su pesca del día, y disfrutar de una deliciosa comida en uno de los muchos restaurantes del pueblo.
Marsaxlokk también es conocido por sus encantadoras calles empedradas, sus casas tradicionales y sus vistas panorámicas del mar Mediterráneo. Los barcos tradicionales "luzzus", con sus característicos ojos pintados en la proa para proteger a los pescadores de los malos espíritus, son una vista común en el puerto.
Acabamos la ruta por Malta en la conocida playa de St. Peter's Pool, situada en el sur de Malta. Esta playa es perfecta para descansar después de un largo día de turismo ya que es una cala natural rodeada de acantilados de roca caliza. Sobre todo es popular entre la gente que le encanta practicar snorkel.
