A 10 km de Madaba, ubicado en el cerro de Siyagha, y relativamente cerca de la calpital de Jordania, Amán, encontramos uno de los lugares más sagrados de todo Jordania.
Contexto bíblico y religioso
Moisés le hizo una promesa a Dios en el monte Sianí, ubicado en Egipto: Liberar al pueblo israelí de la esclavitud egipcia y guiarlo a través del desierto hasta Tierra Santa.
Pero durante este trayecto sucedió algo trágico para los viajeros, fueron castigados por Dios a vagar 40 años por el desierto.
El gran castigo
Según se cuenta en el libro del Deuteronimo, cuando Moisés y el pueblo de Israel se encontraban en la localidad de Cadés Barnea, envió una avanzadilla de 12 hombres a espiar Canaán, la Tierra Santa.
Este grupo estaba compuesto por un miembro de cada tribu y se adentró en la desconocida región para recopilar información útil antes de la llegada de los viajeros. Los espías estuvieron 40 días en la Tierra Prometida y regresó a su pueblo cargados de optimismo, contando lo fértil que era el lugar y la bonanza que les esperaba. Como prueba, llevaron un enorme racimo de uvas tan grande que se tenía que transportar entre dos hombres.
Pero más allá de la gran prosperidad que les esperaba en Canaán, los enviados contaban con otra información no tan esperanzadora. El lugar estaba lleno de gente gigantesca y ciudades amuralladas. Tomarlo se veía imposible.
Tras saber esto, el pueblo israelita sucumbió uno profundo desánimo. Desmoralizados por las novedades, culparon a Moisés de haberlos sacado de Egipto para tener un destino aún peor, pues serían incapaces de poblar la Tierra Santa. Aún que Moisés les recordaba que era el deseo de Yahveh, estos se negaron a seguir con la proeza.
Frente a este escenario, Yahveh decidió intervenir. Al ver que su pueblo había perdido la fe en su voluntad les castigó de forma ejemplar. Ninguno de los presentes que estuviera en edad de luchar entraría en la Tierra Prometida, serían sus hijos los que lo harían. Fueron condenados a vagar por el desierto durante 40 años, uno por cada día que habían estado espiando Canaán.
Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. (Números 14:33 - 34).
Caleb y Josué no sufrieron el castigo divino porque jamás dudaron de la palabra de Dios. Por otro lado, la tribu de los levitas tampoco fue castigada pues no eran partidarios de la guerra.
Las últimas vistas de Moisés
Pasados los 40 años ya no quedaba ningún castigado, solo sus hijos. El pueblo de Israel ya podía entrar en Tierra Prometida. Todo menos uno, Moisés, que a sus 120 años se le negó cruzar el río Jordan.
Se considera que el motivo por el que Moisés fue vetado es otro distinto al anterior. Para hacer frente a la sed, Yahveh ordenó a Moisés hablarle a una roca para que de este emanara agua. En su lugar, Moisés la golpeó dos veces con su bastón, hecho que enfadó a Dios. Como castigo, él tampoco podría entrar a Tierra Santa.
A Moisés si se le permitió ver las vistas de Tierra Santa que hoy en día pueden ver los visitantes al Monte Nebo. Cuando subió a la cima y vio que por fin había podido guiar al pueblo hasta su objetivo, Moisés murió.
La tumba de Moisés no ha sido hallada y la Biblia no menciona donde recibió sepultura.
Importancia religiosa
Antiguo lugar de peregrinaje
Durante el siglo VII, el Monte Nebo fue una importante parada para los peregrinos bizantinos que iban a Jerusalén. La ruta empezaba en Jerusalén y pasaba por Jericó, Ayn Musa y el Monte Nebo, para acabar en las termas naturales de Hammamat Ma’in, aún activas hoy en día.
En la actualidad
Ya sea por intereses religiosos o turísticos, el Monte Nebo recibe miles de visitas cada año. Es un lugar sacro para creyentes cristianos y judíos, por lo que sigue siendo un punto de peregrinación.
El Papa Juan Pablo II visitó el Monte Nebo el año 2000 como parte de su visita a Tierra Santa y declaró el lugar punto oficial de peregrinación.
Visitar el Monte Nebo hoy en día
La visita al Monte Nebo es altamente recomendada por su cómoda ubicación. Si vamos por libre, estará en nuestra ruta cuando vayamos desde Madaba al lugar del bautizo de Jesús o al Mar Muerto.
Descubrimiento
Los lugares de interés histórico y religioso del Monte Nebo fueron descubiertos por Charles de Luynes en 1864. Posteriormente, en 1933, empezaron las excavaciones arqueológicas.
Actualmente, el complejo arqueológico del Monte Nebo reúne a varias iglesias, un monasterio, un cementerio y una bonita colección de mosaicos bizantinos.
Lugares destacados
Basílica de Moisés
Durante las excavaciones arqueológicas se encontraron restos de una iglesia bizantina del siglo IV, de la cual solo podemos apreciar algunos bloques de piedra caliza y mosaicos en el suelo. Cerca del altar podemos ver una cruz en el lugar donde fue conmemorada la muerte de Moisés.
Actualmente, la basílica se ve totalmente restaurada respetando los hallazgos arqueológicos hechos.
La cruz y la serpiente
Ubicada en el lugar con mejores vistas, veremos la gran cruz de bronce con la serpiente enrollada, el icono que representa el lugar. Este emblema está contemplando el Mar Muerto, el valle del Jordan y, a lo lejos Jerusalén. Ese símbolo proviene de una de las memorables proezas de Moisés en el desierto.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. (Juan 3:14-15).
Datos de visita
Duración de la visita
El recinto se puede visitar tranquilamente en una hora.
Precio de la entrada
La entrada cuesta 3 dinares (3.92EUR o 4.23USD).
Lugares cercanos desde donde visitarlo
El Monte Nebo se suele visitar desde Madaba, el Mart Muerto o Amán.
