Todo lo que necesitas para visitar Amán. Que ver, donde comer y donde dormir

La capital de Jordania, Amán, es una de las dos puertas de entrada al país por vía aérea y la que recomendamos para iniciar tu itinerario por Jordania. Amán es una ciudad rica en contrastes que desprende tradición desde todos sus rincones. Por lo tanto, es perfecta para empezar a sumergirnos en la cultura, tradición e historia jordana.

En ella encontraremos vestigios romanos, cafeterías tradicionales, bulliciosos zocos y fervorosas mezquitas junto a un frenético e intenso estilo de vida urbanita. Una vez hechas las presentaciones entremos en detalles sobre lo que necesitas saber para visitar Amán, que debes ver, donde debes alojarte y otros datos fundamentales para planificar tu viaje.

Repaso a la historia de Amán

Resumir la historia de Amán en pocas líneas es una ardua tarea. La capital jordana cuenta con siglos de historia, es una de las ciudades más antiguas de Oriente Medio. Vamos a sintetizar la historia de Amán para que cuentes con un boceto temporal de lo que ha sucedido a lo largo del tiempo.

Los primeros indicios de actividad humana en el territorio que comprende la actual Amán evidencian la presencia de colonias durante el 6500 a.C (hace nada más y nada menos que 8.500 años), en pleno neolítico.

En el siglo XIII a.C. Amán se conocía como Rabbath 'Ammôn por los amonitas, la tribu árabe autóctona del lugar. Gran parte de la información sobre este periodo se extrae de las menciones en la Biblia (Antiguo Testamento) que le hacen referencia. Este nombre semita es la raíz etimológica del su nombre actual.

Sobre el año 1200 a.C., la ciudad formaba parte de la región de Canaán, parte del imperio fenicio. Pasados los años esta región se fue diluyendo al dividirse en reinos más pequeños.

En el siglo VII a.C. fue una ubicación estratégica para los nabateos, civilización comerciante experta en el desierto sobre la que profundizaremos cuando visitemos Petra (su gran capital). Estos contaban con rutas comerciales con los egipcios (2000 a.C) y los chipriotas (1500 a.C), posteriormente también comerciaron con muchos otros pueblos, siendo los más relevantes los griegos y los romanos.

Siguiendo el curso de la historia, y tras etapas de dominación asiria, israelita y persa, llegamos a los periodos que han dejado más huella en la ciudad: el egipcio-helénico y el romano. Durante el siglo III a.C. la ciudad estaba controlada por Ptolomeo II Filadelfo y recibió el nombre de Filadelfia. Este era hijo de Ptolomeo I, general de Alejandro Magno, cuya dinastía gobernó en el Egipto helénico desde el 323 a.C. (muerte de Alejandro) hasta el 30 a.C. (control romano de Egipto).

Posteriormente, durante el siglo I a.C., el general romano Pompeyo basalló la ciudad, que pasó a formar parte de la Decápolis, la alianza de diez ciudades que servían al imperio romano para controlar Oriente Medio y de la cual también formaba parte Jerash. Filadelfia era la ciudad más al sur de la Decápolis, la ubicada más al norte era Damasco.

Como podemos comprobar durante su historia, en Amán han convivido griegos, judíos, nabateos y muchos otros pueblos, dotándola de una importante diversidad cultural desde tiempos remotos.

Los romanos, como era habitual en ellos, hicieron muchas mejoras en la ciudad. Calles empedradas, baños, edificios gubernamentales y un magnifico teatro (aún en pie y en perfecto estado) son ejemplos de ello. Filadelfia fue un punto crucial para el comercio entre Roma, Asía y el Norte de África.

Ya pasados muchos años, sobre el 324 d.C., los bizantinos obligaron a la ciudad a aceptar el cristianismo como religión imperial y Amán se proclamó sede episcopal. 300 años más tarde el 635 d.C. el islam llegó a Amán para quedarse. Los árabes ganaron la batalla del río Yarmuk y expulsaron a los bizantinos. Los califatos omeyas y abbasíes que pasaron a controlar la zona son los que recuperaron en nombre antiguo, Ammón, que ha llegado a nuestros días.

La importancia política y militar de Amán bajo sustancialmente durante las cruzadas, durante esa época la ciudad de Karak fue mucho más importante.

En 1921 Abdullah I de Jordania recibió Transjordania como feudo. En 1923 Jordania se independizó como emirato principado y el rey ubicó en Amán la sede de gobierno, conviertiéndola en capital del reino. Amán siguió siendo la capital cuando Jordania pasó a ser de todas todas un país independiente bajo el nombre de Reino Hachemita de Transjordania en 1946 (renombrado en 1950 a Reino Hachemita de Jordania). El rey actual de Jordania es Abdalá II de Jordania desde 1999.

Amán ha experimentado un aumento de población significativo debido a los refugiados de los países de alrededor como Siria, Iraq y sobre todo Palestina. Los momentos de mayor migración fueron durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y durante la Guerra del Golfo en 1991.

La primera impresión

Vistar Amán trasciende de un mero recorrido monumental, la ciudad se visita y se vive. Los aromas y el bullicio de sus zocos, el ritmo pausado y a la vez frenético de la rutina local o las costumbres religiosas son algo que solo podemos experimentar sobre el terreno.

Cuando llegamos a la ciudad, lo primero que nos llamará la atención son la infinidad de casas de fachada beige que se amontonan unas a otras, repartidas por sus colinas. Amán se ubica entre 7 colinas que le dan nombre a sus actuales barrios. Uno puede pensar que las características topográficas de la ciudad serán las propias de un desierto llano. Nada más lejos de la realidad, Amán es una ciudad repleta de subidas y bajadas, pendientes que nos llevan a sus “valles” y a sus “cimas”. La ciudad se encuentra a 850 metros sobre el nivel del mar, buscando zonas prosperas y fértiles algo alejadas del caluroso y estéril desierto.

¿Por qué hablamos de ritmo frenético? Fácil. El 40% de la población de Jordania, unos 4 millones de habitantes, viven en Amán y su área metropolitana. Cuando estamos en el centro, la ciudad se extiende más allá de los 360 grados de horizonte que nos rodean, dichas vistas cobran especial hermosura desde la famosa Ciudadela.

Cuenta con barrios de diferencias muy marcadas. El casco antiguo, donde encontramos la mayoría de puntos de interés histórico, la zona moderna, repleta de rascacielos y varias áreas residenciales.

Visitar la capital de Jordania es una experiencia única tanto para aquellos que ya han experimentado el Medio Oriente como los neófitos en este tipo de viaje, a quienes les va a causar un choque cultural especialmente interesante.

Clima de Amán

En contra de lo que podemos pensar a priori, Amán no tiene un clima cálido durante todo el año.

Temperatura

Durante en verano (entre los meses de junio a septiembre) las temperaturas rondan los 30 ºC de máxima y los 15 ºC de mínima. La primavera (marzo a mayo) y el otoño (octubre y noviembre) son estaciones más templadas, con máximas de entre 15 ºC y 25 ºC y mínimas de 10 ºC a 5 ºC. El invierno (diciembre a febrero) es frío, pudiendo incluso nevar, con máximas de 10 ºC y mínimas de 3 ºC.

Lluvias

Durante gran parte del año el cielo de Amán está despejado. En verano es muy improbable que llueva mientras que en otras estaciones podemos encontrarnos con algunos chubascos. Durante primavera y otoño la probabilidad de lluvia es de un 10% de media mientras que en invierno esta aumenta hasta un 20% de media.

Sol

Entre abril y octubre el atardecer será entre las 18h y las 19:45h y el amanecer entre las 6h y las 7h. En los otros meses el atardecer será entre las 16:30h y las 18h y el amanecer entre las 5:30h y las 6h.

Mejor zona para alojarse en Amán

Como hemos comentado, la zona de principal interés turístico de Amán es el centro histórico. Por lo tanto, recomendamos buscar hospedaje cerca para poder visitar la mayoría de lugares andando. El barrio en cuestión se llama Al-Balad, este será el punto de partida de la mayoría de nuestras visitas.

Hoteles recomendados en Amán

Para presupuestos altos

Para presupuestos medios

Para presupuestos ajustados

¿Qué ver en Amán? Los imprescindibles

La Ciudadela de Amán

Asentada en el corazón de la ciudad y vigilándola desde las alturas encontramos la Ciudadela, uno de los lugares que visitar en Amán. Llamada en árabe Jabal Al-Qal’aa, estas ruinas helénico-romanas se encuentran en la cima de la colina más cercana del centro de la ciudad, en un recinto en forma de L con unas vistas increíbles y una importante herencia arqueológica romana, bizantina e islámica.

En la Ciudadela encontramos las ruinas del templo de Hércules, cuyas columnas se alcanzan a ver desde muchos puntos de la ciudad. Además, cuenta con el palacio, la residencia y la mezquita de Umayyad, el Califato Omeya que estuvo presente en la ciudad. En este recinto arqueológico también podremos visitar los restos de una iglesia bizantina.

Para complementar nuestra visita y aprender un poco sobre la historia del lugar, el museo Arqueológico de Jordania se encuentra en este recinto, exponiendo a sus visitantes esculturas y objetos encontrados en este vestigio romano, donde hay evidencias de que ha sido habitada desde el Paleolítico.

Por último, resaltamos una vez más las preciosas vistas desde el lugar, desde donde podemos entreteneros contemplando cada rincón de la ciudad. Cuenta con un mirador hacia el teatro romano inmejorable y vistas a la gran bandera de Jordania, ubicada en el otro extremo.

El Teatro Romano

Para muchos el mejor lugar que ver en Amán por su gran estado de conservación. Se cree que este majestuoso teatro fue construido por el emperador Antonino Pío entre el 138 y el 161 d.C. y podía albergar hasta 6.000 espectadores. Los oficiales se sentaban cerca del escenario, los militares en la zona central y los civiles en la parte alta. En la actualidad aún se utiliza el Teatro Romano de Amán para algunos eventos.

Aparte de la belleza del teatro en sí, sus alrededores están llenos de vida, sobre todo en la plaza Hashemite, ubicada en frente del teatro, donde una vez estuvo en Foro Romano. En el mismo recinto también podemos encontrar en Odeón, otro pequeño teatro, este de tamaño muy reducido, que podría haber servido para espectáculos privados.

Recomendamos subir a lo alto de sus gradas y pasar un buen rato contemplando el lugar y la vida que lo rodea así como tomando fotos en un emplazamiento muy fotogénico.

A los lados del teatro encontraremos el museo del Folklore y el museo de las tradiciones jordanas, ideales para empaparnos un poco más sobre la cultura local.

Mezquita Al-Hussein

Esta mezquita es una de las más antiguas de la ciudad y destaca por la vida que la rodea ubicada en pleno centro. Aunque está reservada a los musulmanes, podemos ir a apreciar su entorno e incluso entrar si vestimos de forma apropiada. Recomendamos acercarnos a ella durante las horas de oración (6 al día). La mezquita fue construida por el rey Abdullah I en 1932 y destaca por sus colores rosados y sus dos bonitos minaretes.

Mezquita del Rey Abdalá I

Durante nuestra visita a Amán nos llamará la atención una bonita cúpula azul que asoma sobre los edificios. Esa es la mezquita del Rey Abdalá I, una de las más importantes de la ciudad.

Fue construida entre los años 1982 y 1989, por lo que la podemos considerar un monumento moderno, y dispone capacidad para que 3.000 musulmanes puedan rezar a la vez.

Todo el mundo puede visitar esta mezquita, diseñada para recibir a los turistas por una de sus entradas laterales. Las mujeres deben cubrir su pelo y utilizar un vestido ancho, todo ello suministrado por el personal de la mezquita. Los amables trabajadores y trabajadoras del lugar nos explicarán como debemos proceder en muchos idiomas, incluido en español.

En su interior encontraremos una amplia sala con una alfombra roja y una gran lampara circular. Es un espacio tranquilo que transmite paz a los visitantes, la atmósfera del lugar invita a guardar silencio.

Si hacemos que nuestra visita coincida con las horas de rezar podremos disfrutar de una experiencia muy enriquecedora, pudiendo observar tanto el llamado a la oración como la propia oración. Se ruega máximo respeto y silencio durante este momento de espiritualidad.

Pasear por los zocos de Amán

A continuación te presentamos los mejores zocos de Amán que no te puedes perder, todos ellos ubicados alrededor de la mezquita Al-Hussein en Al-Balad.

Zoco Al-Bukhariyeh

Zoco ideal para comprar souvenires tales como juegos de té, alfombras, lámparas, entre muchas otras cosas. Este mercado fue fundado en 1929 por un grupo de bujaras musulmanes que habían huido del nuevo gobierno soviético de su país, Uzbekistán.

Zoco Al-Dahab

El zoco del oro de Amán es otro de los lugares que debemos visitar. Consta de varias callejuelas de relucientes escaparates para aquellos que quieren comprar objetos hechos del material más lujoso del mundo. Es el lugar donde la mayoría de locales compran sus joyas, incluidas las que llevan en las bodas. Si eres el primer cliente del día, la tradición manda hacerte un descuento para vendecir la jornada comercial.

Zoco Mango

Es el mercado más antiguo de Amán y se encuentra en pleno centro (Al-Balad), junto a la mezquita. En este zoco encontraremos básicamente de todo. Antigüedades, muebles, electrónica, accesorios de todo tipo en definitiva.

Zoco Al-Sukar

El zoco del azúcar es otro destino popular para los viajeros. En él encontraremos decenas de tiendecitas ofreciendo azúcar, frutos secos, verduras y especies. Es un zoco tradicional muy dinámico e inquieto, donde los vendedores intentan llamar la atención gritando eslóganes par que te acerques a su tienda.

Zoco Jara

Se trata de un zoco ubicado en la pendiente de una de las colinas de la ciudad. En este mercado de Amán encontraremos antigüedades, ropa, arte, comida y muchos otros objetos. Este solo abre en los meses de verano, ya que es un zoco exterior.

El Zoco de Jara es promovido por la Jabal Amman Residents Association, de aquí viene su nombre. A menudo es el emplazamiento de conciertos y otras actividades que sirven como reclamo y entretenimiento a los vistiantes.

Visitar alguno (o todos) de los museos de Amán

Museo del Folclore

El museo del Folclore, ubicado junto al Teatro Romano anteriormente mencionado, le da a los visitantes una pequeña muestra del patrimonio cultural de Jordania. Al estar tan cerca del teatro, la visita es casi obligada, sobre todo teniendo en cuenta que es una visita rápida.

El museo cubre los tres estilos de vida predominantes: El rural, el de ciudad y el beduino (pueblo del desierto). Esta visita nos pondrá en un rico contexto para entender lo que nos vamos a ir encontrando durante el nuestro viaje a Jordania.

Museo de las tradiciones

Del mismo modo que el caso anterior, el museo de las tradiciones nos dará una idea de lo que tenemos que esperar durante el viaje. De mismo modo, está ubica en el mismo recinto del teatro y no es muy grande, por lo que la visita es rápida.

Museo Arqueológico de Amán

Ubicado en la Ciudadela, este museo reúne una colección de objetos y artefactos antiguos de alrededor de Jordania. Es ideal para darle un repaso a la historia al país desde el Paleolítico hasta la llegada del islam, todo a través de las piezas que han sobrevivido para llegar a nuestra era.

Algunas de las piezas más importantes son estatuas de Al Ghazal (la comunidad neolítica más grande de Oriente Medio) así como objetos descubiertos durante renovaciones al palacio de Raghadan.

Museo de Jordania

Probablemente el museo más grande e importante del país. El museo de Jordania nos cuenta la historia de Jordania desde el Paleolítico hasta la actualidad. Está compuesto por tres galerías que cubren cronológicamente la historia del país así como de varios puntos de temáticas específicas. Las galerías son: Galería de Arqueología, Galería de Folclore y Galería de Historia Contemporánea. La exposición se complementa con más de 40 terminales interactivos y audiovisuales.

Galería Nacional de Bellas Artes de Jordania

Como es habitual en las capitales y las ciudades grandes, Amán cuenta con su galería de Bellas Artes. Establecida en 1980, es una visita especialmente interesante para aquellos con inquietudes artísticas que quieran ver de primera mano como son las corrientes de arte jordanas. Es una de las mayores galerías de Medio Oriente y reúne cerca de 2350 obras de arte contemporáneo de más de 900 artistas de 65 nacionalidades distintas. La galería recorre la fotografía, pintura, escultura, video arte y muchas otras disciplinas.

Está un poco lejos del resto de atracciones para ir andando, aún que se encuentra cerca de la mezquita del Rey Abdalá I, por lo que podemos aprovechar el traslado para visitar los dos lugares.

¿Qué ver en Amán? Los complementarios

Ninfeo Romano

Otro de los vestigios romanos de la ciudad de Amán es el Ninfeo, las antiguas fuentes de la ciudad. Aunque el estado de conservación no es el óptimo, nos puede servir para hacernos una idea de como era la ciudad durante el periodo de dominación romano. Además, no está lejos de teatro, por lo que si planificamos bien nuestra ruta por Amán nos vendrá de paso.

Mezquita Abu Darwish

En la cima de la montaña de Ashrafieh encontramos otra mezquita, quizás no tan famosa como las anteriores, pero que bien merece una visita. Hemos considerado que es un lugar complementario pues deberemos desplazarnos allí expresamente, está un poco alejada. Por lo tanto, recomendamos su visita si vas con tiempo.

Abu Darwish es una bonita mezquita con vistas a toda la ciudad que destaca por los colores y las cenefas que la adornan, con piedras negras y blancas formando líneas que se superponen unas a otras.

Rainbow Street

Ranibow Street es una de esas calles que valen la pena recorrer durante nuestra visita a Amán. En ella encontraremos varios negocios artesanales que ofrecen sus productos tanto a locales como turistas, todo ello bajo una colorida decoración de fanales de colores que la iluminan. Recomendamos visitarla durante la noche, es cuando está más llena de vida.

Memorial a los Martires

Cerca de la ciudad deportiva, ubicada dentro de uno de los pocos parques con que cuenta la ciudad, encontramos el monumento a los mártires y museo militar. En él podremos aprender sobre el pasado bélico del país y las guerras que lo han acechado.

Explorar mezquitas “desconocidas”

Durante esta guía de viaje a Amán hemos mencionado tres mezquitas, las que se consideran más importantes y famosas. Pero, como es normal, está repleto de ellas. En el mundo musulmán, todo feligrés tiene el derecho a poder dirigirse a su lugar de culto para rezar. Esto convierte la panorámica de sus ciudades en un mar de minaretes, resaltando la fe en el islam sobre los tejados de sus casas.

Un buen plan para salir un poco del circuito turístico es explorar alguna de estas mezquitas no tan populares, pero no por ello menos hermosas. Déjate llevar por tu instinto y acércate a la que te llame más la atención, seguro que los locales estarán encantados de mostrártela. Como no, si vas durante las horas de rezo podrás visitar el edificio como experimentar ese momento sagrado.

¿Dónde comer en Amán? Mejores restaurantes

En esta sección no nos centramos en los restaurantes más lujosos, todo lo contrario. Hemos basado nuestro criterio de selección en encontrar los mejores restaurantes locales donde puedas tener una experiencia cien por cien auténtica. También es importante resaltar que los precios de la mayoría de ellos son el mismo que par los locales, huyendo un poco de los sobrecostes que las zonas turísticas suelen aplicar.

Hashem

Probablemente el restaurante más famoso de la ciudad, es un lugar exterior con algunas mesas donde comer exquisito mutabal, hummus y falafel a precios realmente bajos. No nos esperemos un lujoso restaurante de salas decoradas al estilo árabe, estamos hablando del más auténtico street food. Sus mesas han recibido visitantes de todo tipo, desde los jordanos que acuden a él a diario para saciar su apetito a cualquier hora (cualquier hora es cualquier hora, abre 24 horas), hasta la familia real.

El lugar fue fundado en 1920 por Al-Turk y es una referencia para todo aquel que quiere comer comida local.

Habibah Sweets

Un complemento perfecto para después de Hashem es este restaurante de postres ubicado muy cerca del anterior. En Habibah venden dos tipos de kanafah (postres tradicionales): Na’ameh, de corteza blanda, y Kheshneh, triturado.

Es el lugar de postres favorito para la mayoría de jordanos, se nota por la gran cantidad de gente haciendo cola o comiendo sus dulces sentados en la pequeña plaza interior.

Habibah Sweets fue fundado por Nabulsis en 1952 quién migró a Amán y pronto tuvo éxito. Actualmente podemos encontrar varios restaurantes Habibah por toda la ciudad, pero el del centro es el más antiguo, famoso y genuino.

Shawerma Reem

Te diríamos que no puedes marcharte de Jordania sin probar un shawerma, pero sabemos que eso no va a suceder. Es una de las comidas más típicas del país y te los vas a encontrar a raudales. Sin embargo, este rollo de carne de ternera cuenta con algunos lugares donde se le rinde culto. Este es el caso de Shawerma Reem, un pequeño kiosco ubicado a pie de calle con una producción de shawerma continuada. La cola es inevitable, pero la velocidad en que cocinan hace que la espera sea menor de lo pensado.

Shawerma Reem es un lugar típico de street food y solo hace comida para llevar. Encontrarás algunas plazas cerca donde comerte tu shawerma aún caliente mientras gozas de la compañía de muchos locales que han tomado el mismo plan.

Tamreyet Omar

Un buen amante de la gastronomía no finaliza una comida sin su postre. Por lo que, al igual que en el caso de Hashem, te proponemos un lugar donde comprar dulces cerca de Shawerma Reem. Tamreyet Omar ofrece un surtido poco variado pero muy selecto de dulces en otro kiosko, solo para llevar.

Los postres árabes tradicionales que encontraremos en este local son awameh, zeinab y tamreyeh. No dudes en probar tantos como tu apetito te permita, los precios son muy ajustados y los sabores inigualables.

Sudani Nuts

Una tienda de frutos secos y un fundador con historia. Mientras paseamos por el centro, que mejor que comprar una bolsa de cacahuetes, nueces o pistachos y cargar las pilas de energía.

Abu Ahmed Barnawi dejó su país natal, Nigéria, para peregrinar a la Meca. Durante su viaje, se quedó un largo tiempo en Sudán, de allí el nombre del local. Tras este periodo emprendió de nuevo su viaje a Jerusalén, donde también paso un tiempo vendiendo frutos secos frente a la puerta de Damasco. Finalmente, en 1948 llegó a Amán y fundó una de las tiendas de frutos secos más famosas de la ciudad.

Falafel Al-Quds

El falafel es otro de esos platos en la base de la dieta de todo jordano. En Al-Quds podemos probar sus sabores en uno de los mejores bocadillos de falafel de la ciudad. Quds ha estado vendiendo falafel en la famosa Rainbow Street desde 1966, no es de extrañar que hayan perfeccionado la técnica de cocina de este emblema culinario nacional.

Beit Sitti

Literalmente significa “la casa de mi abuela” y propone una extraordinaria experiencia gastronómica. La diferencia con otros restaurantes es que en este participaremos en un curso de comida árabe donde aprenderemos a cocinar los platos tradicionales que luego degustaremos.

Para asegurar que podrás asistir, te recomendamos reservar primero en su web.

Lugares de interés en el mapa

¿Qué debes tener en cuenta al visitar Amán?

• Es el mejor lugar de partida para tu viaje a Jordania. Te recomendamos volar a Amán e irte desde Aqaba, de este modo te ahorras 4 horas de coche de vuelta a la capital.
• Si quieres visitar y disfrutar de la ciudad deberías dedicarle un día entero. Con este tiempo es suficiente para empaparte de su cultura y visitar sus monumentos. Además, la ciudad de noche cambia mucho.
• La elección de tu hotel es muy importante, en concreto en cuanto a ubicación. Intenta reservar un hotel cercano al centro o en el centro.
• El transporte público es algo complicado. Te recomendamos que utilices un coche de alquiler para moverte por Jordania.
• En el caso de Amán, y a diferencia del resto de ciudades, dispones de Uber a precios muy económicos. Por lo que es una buena opción para saltarte alguna que otra caminata de más.
• En Amán hay bastante tráfico, por eso recomendamos utilizar Uber o ir andando. El coche de alquiler nos será especialmente útil para llegar a nuestro hotel y para visitar el resto del país.
• Como hemos dicho antes, Amán se ubica entre 7 colinas. Por lo tanto, prepárate para andar en subida y bajada. Intenta optimizar tu recorrido para no llevar tu cardio al límite. Además, las distancias son grandes.
• Intenta llevar efectivo contigo, en muchos lugares no se puede pagar con tarjeta de crédito.
• NO cambies dinero en el aeropuerto, los tipos que allí ofrecen son, cuanto menos, abusivos. Te recomendamos que cambies en Western Union una vez en la ciudad o que retires dinero en el cajero. Para lo último, es importante que dispongas con una tarjeta de crédito para viajar que te de un buen cambio y no te cobre comisiones exageradas.
• El aeropuerto de Amán esta muy lejos del centro de la ciudad, a unos 40min – 1 hora en coche. Muchas agencias de alquiler de coches cuentan con servicio de recogida en el aeropuerto, lo recomendamos.
• Vigila los precios para comer, sobre todo en los restaurantes que se ven un poco “guays”. En Amán puedes pagar 1,5 JOD (1.96EUR o 2.12USD) por persona pero también 20 JOD (26.14EUR o 28.21USD) muy fácilmente. Si el restaurante se ve lujoso, mejor pregunta por los precios antes.
• Amán es una ciudad muy segura, no hay que tener miedo, solo ser responsables como en cualquier viaje.
• La mayoría de población de la ciudad es musulmana. Ciñete a sus costumbres y respeta su religión, sobre todo por lo que al código de vestimenta para las mujeres dentro de las mezquitas se refiere. Los occidentales no estamos acostumbrados a ello, pero son sus normas y hay que respetarlas.
• Jordania es uno de los países más abiertos en cuanto a religión se refiere, por lo que la normativa religiosa solo aplica en los lugares de culto. Las mujeres pueden vestir como quieran por la calle y todo el mundo entiende que eres turista.
• Intenta visitar las mezquitas en momentos de rezar, pero manteniendo la distancia. Contemplar el fervor religioso es una grata experiencia.
• Los jordanos son muy hospitalarios. No dudes en preguntar, interactuar, debatir, hablar, etc. Ellos son los primeros que están encantados de interactuar con los turistas y mostrar su excelente hospitalidad al mundo. En Jordania nunca te faltará una taza de té ni una ayuda cuando la necesites. La hospitalidad jordana es, para muchos turistas, lo más bonito de país superando incluso el tesoro de Petra.
• La policia es muy profesional y hay muy poca (por no decir nula) corrupción.

Visitar los alrededores de Amán

Una vez decidido que ver en Amán y pulido los detalles de como visitar la capital de Jordania, deberás decidir cuál sé tu próximo paso. Ya sea mediante visitas de un día desde la ciudad o haciendo un recorrido, los lugares de interés turístico cerca de Amán son los siguientes.

Sitio arqueológico de Jerash

Llamado “la Pompeya de Oriente”, se dice que son las ruinas romanas mejor conservadas fuera de Italia. El lugar cuenta con muchos monumentos romanos de la que fue, al igual que Amán, una de las ciudades pertenecientes a la Decápolis romana.

En este lugar veremos un precioso arco del triunfo, dos teatros una plaza preciosa o un hipódromo entre muchos otros monumentos. Vistia altamente recomendada, Jerash se considera el segundo lugar más interesante arqueológicamente después de Petra.

Distancia de Amán: 50 km, 50min en coche.

Los castillos del desierto

Partiendo de Amán en dirección este encontramos una seria de castillos del periodo árabe temprano. Si vas con el tiempo justo te recomendamos saltarte esta visita. Sin embargo, si tienes tiempo para visitar el país, es una escapada que vale la pena.

Distancia de Amán: 100 Km, 1:30 horas en coche

Madaba

Madaba, la ciudad de los mosaicos bizantinos. En una de sus iglesias se encontró el mapa más antiguo de tierra santa en un mosaico, hallazgo que fue de vital importancia para los historiadores. Su pasado bizantino junto a un porcentaje más elevado de cristianos en comparación con otras ciudades la convierte en punto de interés.

Distancia de Amán: 30km, 40min en coche.

Mar Muerto

Otro de los lugares que tienes que visitar sí o sí, ya sea desde Amán o durante tu ruta por Jordania, es el Mar Muerto. A 400 metros bajo el nivel del mar, este inmenso lago salado (i tan salado) sorprende a sus visitantes por su alta flotabilidad. A tener 5 veces más sal que el mar, quienes se bañan en él flotan sin ningún esfuerzo. ¡Toda una experiencia!

Distancia de Amán: 50km, 55 min en coche.

Lugar del bautizo de Jesús

Jordania fue llamada Transjordania hasta hace poco. Este nombre significa más allá del Jordan, pues este bíblico río es el que separa Palestina de Jordania. Fue en el Jordán donde Juan Bautista bautizó a Jesús y el punto exacto donde ocurrió se puede visitar junto a otros lugares de interés religioso.

Distancia de Amán: 50km, 55min de coche.

Monte Nebo

Otro atractivo turístico religioso que visitar desde Amán es el Monte Nebo, lugar donde se rinde homenaje a Moisés tras divisar Tierra Santa. Moisés guió al pueblo a través del desierto hasta que llegó a la cima del Monte Nebo. Al llegar allí, supo que había cumplido con el cometido que Dios. Sin embargo, solo se le permitió ver la tierra prometida desde la cima del Monte Nebo. En la actualidad, el lugar cuenta con varios lugares de interés y unas vistas estupendas.

Distancia de Amán: 35 km, 40min de coche.

Castillo de Ajlun

En la zona montañosa de Jordania, al norte de la capital Amán, se encuentra el castillo de Ajlun, uno de los castillos donde ser refugiaron los reyes musulmanes. Sus vistas son increíbles y pasear por sus salas es todo un lujo.

Distancia de Amán: 70 km, 1:20 horas de coche.

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