Que ver en la Siena de la República: recorrido por la edad dorada de la metrópoli toscana

En 1125 uno de los obispos que lideraba en la italiana ciudad de Siena, Gualfredo, sería depuesto en favor de un sistema de gobierno condicionado por un cónsul. A partir de ese momento y hasta 1167 cualquier obispo asignado estaría sometido al acuerdo con este, que representaba al pueblo y entre él, a las familias nobiliarias sienesas. Pero en ese año 1167 se expulsaría definitivamente de la dirigencia de la república a la figura obispal y el cónsul sería el dirigente hasta 1199. Este hecho y los cambios posteriores a nivel político marcarían 4 siglos de una Siena muy relevante política, económica y culturalmente.

En esta guía os proponemos cinco puntos clave visitables de esta metrópolis medieval en la Toscana que nos harán entender su época de mayor esplendor al mismo tiempo que vemos los edificios más imprescindibles de la ciudad en una primera visita. Todo ello os lo expondremos de manera cronológica no sólo para que entendáis en que momento fue construido cada edificio, sino la evolución artística que vivió la ciudad. Con estas bases establecidas, ya nos podemos dirigir al punto con la construcción más antigua de nuestro recorrido, la plaza de la catedral o por su nombre original, la Piazza del Duomo.

El periodo de ascenso (1167-1348)

El Duomo de Siena (1196-1317)

El origen de esta construcción se da en 1196, en un momento de cambio político en Siena a puertas del siglo XIII cuando la ciudad era gobernada por el cónsul. En ese año se ordenaría la construcción de la Catedral, empezando a oficiar misas diarias en 1215. En ese transcurso de tiempo la forma de gobierno de la ciudad había evolucionado de un cónsul que representaba al pueblo a un cargo ejecutivo elegido por el mismo y que tendría poder absoluto, el Podestà. Esta Catedral o Duomo estaba estrechamente ligado al desarrollo económico de la ciudad y servía para sustituir el anterior templo del siglo IX por uno de más majestuoso.

El conjunto base de iglesia con su fachada sería terminado en 1317 en un contexto político diferente que os expondremos más adelante. Posteriormente en 1339, se iniciaría una ampliación del Duomo que hubiera duplicado el tamaño del mismo, pero con la Peste Negra que llegó a Siena en 1348 y otros inconvenientes ocurridos, en 1357 se pararía definitivamente la obra. De ella nos queda una nave lateral al descubierto con un tramo cubierto de ladrillo y el Facciatone, el tramo de muro al descubierto que tenía que ser la fachada del Duomo Nuovo. Esta sección a la derecha de la Catedral sirve de acceso al Museo dell’Opera del Duomo.

Tanto el interior del templo como el propio museo sirven de exposición de algunas de las mayores obras maestras del Gótico y Renacimiento italianos. El Púlpito de Nicola Pisano, la Maestá o la cristalera de Duccio, los retablos de los hermanos Lorenzetti o las esculturas de Michelangelo o Bernini. De la misma forma se puede destacar la Biblioteca Piccolomini (1492), hecha para preservar la biblioteca del Papa Pius II y que contiene pinturas de Pinturicchio con la ayuda de Rafaello Sanzio. Finalmente, del complejo de edificios del Duomo merece ser destacada la Capilla de San Giovanni Battista (1482-1502), la cual se ubica en la parte de la fachada trasera. Esta forma parte del periodo renacentista y destaca por su escultura de Donatello y el pozo baptismal.

Santa Maria della Scala (siglos XIII - XIX)

Delante del Duomo de Siena se encuentra uno de los edificios más complejos de toda la ciudad, Santa Maria della Scala. El origen del mismo es de finales del siglo IX sirviendo de hospital y siendo uno de los primeros xenodoquios (hospedaje medieval con hospital para foráneos y peregrinos regentado por la Iglesia) de toda Europa. Ese hecho se daba ya que Siena estaba dentro de la ruta de la Via Francigena (de Canterbury a Roma) y recibía personas de toda Europa por razones de comercio y religión. Su nombre se le dio en el siglo XII y hace referencia a estar frente a la escalinata del Duomo. De él, la parte más antigua que se conserva en la actualidad es la Iglesia de la Santissima Annunziata de 1257 y que coincide con la parte central de la fachada.

En esa época había un contexto de reafirmación del poder de Siena, ya que esta ciudad junto a otras gibelinas (que apoyaban al emperador del Sacro Imperio Germánico), ganaron a Florencia y otras poblaciones güelfas (que mostraban subordinación al Papado) en la Batalla de Montaperti de 1260. Esto les daba mayor control territorial y económico, cosa que fomentaría la ampliación de infraestructuras urbanas como esta tras recuperarse del ejercicio bélico. Eso se resumiría en que en 1290 se construiría al lado derecho la Casa del Rector y en 1298 la Casa della Balìe, ambas visibles desde la fachada principal. Pero probablemente la sala más llamativa para el visitante es el Pellegrinaio (foto de arriba).

Esta sala hecha entre 1320 y 1330 tiene unas pinturas elaboradas en el siglo XV por Domenico di Bartolo que nos muestran la vida hospitalaria de la época y que la convierten en la más bella del recinto. Pero hay otros espacios muy destacables dentro de Santa María y que representan bien el periodo medieval como: El Henil (donde se exhiben las esculturas originales de la Fonte Gaia, que luego nombraremos), la Sala del Tesoro (donde se guardan las reliquias), la Antigua Sala de Reliquias o la calle subterránea llamada Chiasso de Sant’Ansano. Todos estos espacios hasta 1995 servían la función hospitalaria y religiosa, momento en el que se decidió musealizarlo e incluir junto a lo nombrado el Museo Archeologico Nazionale.

Piazza del Campo

Esta plaza que muchos ven como el corazón de la ciudad tiene origen en el siglo XII como localización de un mercado municipal y poco a poco también sería el epicentro político con el establecimiento del ayuntamiento en él. También llama la atención su forma y el pavimento de su suelo que se haría en 1349 y que representa sutilmente el sistema de gobierno del momento. Una forma de manto dividido en nueve secciones que representa el liderato de los Noveschi o dicho de otra forma, los 9 representantes de las familias más poderosas de la ciudad. Este sistema que duró entre 1286 y 1355, fue el más próspero de la historia republicana sienesa.

También en ese siglo XIV, se iniciarían unas carreras en caballo o asno llamadas Palii alla Lunga en un circuito por la ciudad y se harían otros eventos deportivos en la plaza. Eso con el tiempo evolucionaría al conocido como Palio, una de las carreras de caballos más conocidas del mundo. En ella participan diez de los diecisiete equipos ecuestres que representan a los distritos de la ciudad y se celebran los días 2 de julio y 16 de agosto de cada año. Al equipo ganador se le entrega una bandera de seda llamada drappellone que combina el diseño hecho de un artista junto a la que se le une otra bandera con los colores de Siena: blanco y negro.

Palazzo Pubblico (1297-1344)

Pero si en la plaza hay un símbolo del momento dulce que vivía la ciudad sin duda es su ayuntamiento, conocido popularmente como el Palazzo Pubblico de Siena. Su construcción se inició en 1297, tras una década del gobierno de los Noveschi y es uno de los edificios civiles más representativos del Gótico. En un primer momento se planteó construirse en piedra, como se puede ver en su primer nivel, pero se decidió seguir la obra en ladrillo tras acabar este tramo. En el lateral izquierdo podemos ver una entrada con una bella estructura a la que se llama edículo y que da acceso a la Torre del Mangia (1325-1344) que con 88 metros era una de las más altas de su época en Italia.

La cabecera de la misma fue diseñada por el pintor Lippo Memmi y con ella se alcanza una altura muy similar a la torre románica del Duomo, representando un equilibrio entre las fuerzas religiosas y las políticas. Luego, el medallón que se ve en la torre central va dedicado a San Bernardino y se puso en 1425. En él hay un símbolo que representa a Cristo y que el santo llevaba consigo cuando hacía sus predicaciones al pueblo en momentos de inestabilidad social entre la segunda mitad del siglo XIV y principios del XV. Y es que es clave entender que la Peste Negra de 1347 llegó al año siguiente a la ciudad y cortó en seco su desarrollo y acabó con la mitad de la población de la misma.

Dentro del Palazzo en la primera planta, se ubica el Museo Civico. En él se pueden ver las antiguas cámaras que abarcan desde el mundo medieval: Sala del Mappamondo, Sala dei Cardinali o Sala dei Nove; hasta la unificación italiana del siglo XIX como la Sala dei Risorgimento. En ellas hay varios conjuntos pictóricos que se encontraban entre lo más destacado de la Europa de su época, pero sobre todo destacaremos La Alegoría del Buen y el Mal Gobierno (1338-39) de Ambrogio Lorenzetti en la Sala dei Nove. Esta pintura es una de las mejores representaciones de la vida en la ciudad y el campo de la Edad Media, contraponiendo la buena gestión en Siena contra el modelo tiránico de su gran rival, Florencia.

Expansión inestable (1348-1555)

La Piazza Salimbeni y otras mejoras

Como antes hemos expuesto, la Peste Negra marcaría un cambio de época para la ciudad, ya que seguirían habiendo obras importantes tras ella pero la estabilidad del territorio sería más fluctuante. Curiosamente, la Piazza Salimbeni abarca con sus tres palacios esta segunda mitad del periodo que tratamos de Siena. Pero debemos ir con la alerta de que mucho de lo que vemos en la actualidad, forma parte de una reformulación de sus edificios en el siglo XIX. Por ejemplo, el más antiguo de los palacios de la plaza que es el que le da nombre a la misma, el Palazzo Salimbeni (s. XIV-XIX), tiene un aspecto muy cambiado en la forma de su fachada. Tanto su acceso, como sus ventanales o la altura uniforme son obra neogótica.

Una de las razones de este cambio es la adquisición de este palacio por el Banco Monte dei Paschi de Siena, el más antiguo del mundo (1472). Actualmente a parte de ser la sede del banco, acoge un archivo documental sobre la historia de esta institución. A la derecha de este edificio gótico, se encuentra uno que representaría el primer Renacimiento del siglo XV, el Palazzo Spannochi. Su construcción original es de entre 1470 y 1473 por el notable arquitecto Giuliano da Maiano. Su fachada en la plaza se transformó en 1880 por Giuseppe Partini para que fuera igual a la de su lateral en la Via dei Banchi di Sopra (una de las más transitadas de Siena) y así, se pareciese a uno de los palacios más importantes del siglo XV, el Palazzo Medici-Riccardi de Florencia (1444-1484).

Finalmente a la izquierda, está el Palazzo Tantucci (acabado en 1548) al cual el propio Partini se encargaría de enfatizar su aspecto del Renacimiento Manierista en el siglo XIX. Al final, estos tres edificios propiedad del banco desde 1868 sirven para ver cómo evolucionó de forma un tanto idealizada la arquitectura en esta segunda mitad de república. Pero hay otros ejemplos de construcciones civiles a tener en cuenta de este periodo como por ejemplo: la Fuente Gaia (1409-1419) en la Piazza del Campo que fue elaborada por el artista Jacopo della Quercia y reconstruida en 1859 por Tito Sarrochi o el Palazzo Reale (1480-1595) en la Piazza del Duomo y vinculado a la família Petrucci, que dominó Siena entre 1487 y 1525.

La Pinacoteca Nazionale y el fin de la República

Para cerrar esta ruta, debemos hacer mención a la más importante galería de pintura que se encuentra en Siena, la Pinacoteca Nazionale. Esta se ubica en la unión de dos palacios de entre los siglos XIV y XV, el Brigidi y el Buonsignori y nos compila gran parte de la pintura del periodo que abarcamos en este artículo. Entre los artistas más interesantes se encuentran los hermanos Lorenzetti, Duccio, Simone Martini o Domenico Beccafumi. Junto a este cierre debemos desvelar el motivo del fin de la República de Siena y es el dominio del Emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Germánico (reinado 1516-1556) y de su sucesor Felipe II (reinado de 1556-1598) sobre la zona. Al alinearse los sieneses en 1552 con el rey francés, el emperador español les sometería y entregaría a Florencia en 1555.

Cómo llegar

El aeropuerto más recomendable y bien comunicado con Siena es el de Florencia Peretola, al llegar a él deberemos tomar la línea de bus R03 hasta la parada Leopolda Michelucci. Desde ahí tomaremos la Stazione Leopolda del bus 131R el cual nos dejará en la Via Tozzi y que es una ubicación muy cercana al centro de la ciudad.

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