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Las Islas Cíes: Un archipiélago lleno de exotismo en Galicia

Los tópicos nos muestran Galicia como: Santiago de Compostela, su catedral y el licor café de Ourense. Nada más lejos de la realidad.

Galicia es una gran nación con lengua y cultura propias, un paraje natural y la mejor representación de la influencia del Atlántico en un territorio. Su clima y paisajes han generado una idea romántica de esta tierra en el resto de España.

Dentro de todas las posibilidades y paisajes imposibles se encuentran las islas Cíes. Ellas son protagonistas y estrellas absolutas de este artículo, donde procederemos a examinar qué hace este lugar tan mágico y cómo sacarle el máximo rendimiento.

¿Qué son las Islas Cíes?

Este paraíso natural inconfundible reside en la ría de Vigo, formando así las Islas que pertenecen al Parque Natural de las Islas Atlánticas de Galicia. Siendo técnicamente un archipiélago, este está formado por tres islas: Monteagudo (norte), Do Faro (central) y San Martiño (sur).

Las Islas Cíes son un santuario para todo el que decida visitarlas. En ellas hay varias rutas a pie como un espacio para contemplar y estudiar la naturaleza, cosa que deleitará a los amantes de los bosques. También hay kilómetros de playa para contemplar y vida salvaje (a la que evidentemente respetar).

Por si fuera poco, estas islas tienen entre sus parajes la Playa de Rodas, conocida también como la mejor playa del mundo por el prestigioso diario británico de “The Guardian”. Partiendo de esta base no faltan razones para visitar sus arenas vírgenes y disfrutar de la naturaleza en dichos paraísos sin horizonte.

El Faro de Cíes

Existe una ruta que une uno de los puntos de inicio con el Faro de Cíes, uno de los monumentos más importantes de estas islas. Con una subida y bajada de 7 kilómetros, sumando un total de 14, esta ruta es la que disfruta de más desnivel (155 m de pendiente). Gran parte de este camino se realiza atravesando un bosque, cosa que lo convierte en algo mágico.

La estructura de piedra natural, que forma como una muralla contra los desprendimientos, se dibuja entre la neblina diurna cuando nos acercamos al objetivo, uno que, a buen ritmo, no debería llevarnos más de 1:30-2h para completar. Eso sí, traed un poco de abrigo y unas buenas botas para realizar esta actividad de forma cómoda y segura.

Las gaviotas

Las gaviotas, el ave por excelencia de cualquier territorio de mar y son la población animal más común y protuberante de las Islas Cíes. En muchas zonas de dicho archipiélago, están totalmente protegidas y está prohibido para las personas adentrarse hasta ciertos puntos de la maleza donde habitan.

No obstante, mucha gente se pregunta desde hace meses si pasa algo en las Islas Cíes respecto a su población aviar. Eso es debido a que, según estudios científicos realizados hace aproximadamente un año, se ha demostrado que la población de gaviota patiamarilla ha caído sustancialmente.

Estamos hablando de una reducción de hasta el 50 por ciento, algo que en términos naturales, proyecta una tragedia muy grave y algo a tener en cuenta seriamente. Debido a ello, estas gaviotas se encuentran muy protegidas haciendo incluso que se hayan limitado zonas naturales para que no sean molestadas.

Esto junto a tener que proteger a sus crías, las ha vuelto más agresivas, atacando instantáneamente a cualquier persona que consideren un intruso en su zona. Si vais a las Cíes, por favor, respetad y proteged a estos animales. Si no, las consecuencias estarán a la altura de vuestras imprudencias.

La Playa de Rodas

Como hemos comentado en párrafos anteriores, la Playa de Rodas es considerada por mucha gente y la prensa turística como la mejor playa del mundo. Y pocos lugares en el mundo han merecido y justificado dicho calificativo con más exactitud que este terreno que nada tiene que envidiar a las costas de Hawái.

Estas aguas cristalinas azul-turquesa realmente son capaces de simular un paisaje caribeño sin esfuerzo. Afortunadamente al pertenecer al municipio de Vigo, es de relativamente fácil acceso. Solo debéis viajar hasta dicha ciudad y coger un barco que os llevará a sus costas de belleza imposible.

Otra ventaja de este archipiélago es que nunca encontraréis hoteles, coches, contaminación o masificaciones de terreno. La escasa mano humana solamente se ha centrado en señalizar el sitio, construir ciertos edificios como faros o campings para dormir y comer y poco más.

Junto a la Playa de Rodas también se halla la Pedra da Campá, una formación geológica marcada por la erosión producida por el agua durante miles de años. Varios fenómenos han dado a estas rocas formas y personalidades muy difíciles de hallar en algún otro lugar de similares características.

La majestuosidad y amplitud de las costas de Cíes también ha permitido la creación de varios ecosistemas con diferentes tipos de flora y fauna. En ellos se forman parajes como El Lago de los Niños, el cual formó parte del mar hace siglos, pero fue separado debido a la bajada de la marea y la ascensión de parte del fondo marítimo arenoso.

El pasado de las Islas Cíes

El archipiélago de Cíes, si bien es un paraje más concurrido desde hace medio siglo, ha acogido a la humanidad desde los tiempos del paleolítico.

Esto puede deberse a que, miles de años atrás, las islas formaron parte de la Península Ibérica y, contrario a lo que puedan pensar algunos, no es porque el nivel del mar haya disminuido. Al contrario,este ha podido aumentar cada vez más hasta convertir una extensión de Galicia en unas islas.

Si cogemos la máquina del tiempo hasta la Edad Media, Cíes tenía entre sus parajes hasta dos monasterios cristianos donde se expandía el conocimiento y divulgación del catolicismo. Estos dos monasterios eran el de San Estevo, situado en la isla del medio, y el de San Martiño, perteneciente a la isla del mismo nombre.

No obstante, en el siglo XVI, a punto de entrar en el Siglo de Oro español, la población tuvo que abandonar las Islas Cíes a consecuencia de las redadas y ataques de piratas que tomaron esas aguas, haciendo que fuera imposible mantener una vida tranquila o poder utilizar las rutas comerciales.

Realmente las Islas Cíes son un lugar ideal para todos los que queráis encontrar paz y tranquilidad y sobre todo para los amantes de la flora y fauna marítimas. No obstante, cabe recordar que este sitio, por encima de todo, es un paraje natural, cosa que prohíbe cualquier tipo de pesca o destrucción de sus ecosistemas.

También avisar a los más valientes que les encanta bañarse en el mar. Por mucho que parezca un paraje tropical, este archipiélago se encuentra en el norte de España y con aguas del Atlántico, cosa que sitúa unas temperaturas realmente frías incluso en tiempos de julio y agosto.

El tiempo máximo en el que se puede estar en las islas es de 15 días. Cuando pase dicho período de tiempo deberéis volver sí o sí a la península ibérica, cosa que aunque parezca trágica, no significa que en algún punto no podáis repetir.

Cómo llegar

Para poder llegar a estas islas es necesario ir primero a la ciudad de Vigo, para ello os recomendamos tomar un vuelo hasta el Aeropuerto de Vigo. Al llegar ahí, tenemos los buses L9a y L9b como enlace hasta el puerto de la ciudad. En el puerto encontraremos varias opciones de ferries que nos acercan a las islas. Eso sí, es importante reservar plaza ya que hay un límite de 1800 visitantes al día en las islas.

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Mapa con los lugares de interés de las Islas Cíes

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