El Toledo de las tres culturas

En cuanto a los restos arqueológicos de las termas romanas, estos se han convertido en referentes arquitectónicos en la historia de las ciudades romanas. Los baños romanos eran como un club social, ya que eran los espacios donde los patricios cerraban acuerdos políticos y comerciales.

Toletum y el legado romano

La leyenda cuenta que la ciudad fue fundada por Hércules y por ello uno de los mayores reclamos turísticos procedentes de la Edad Antigua son las Cuevas de Hércules, que actualmente se pueden visitar. Estas cuevas son posibles restos de un aljibe romano que contendría el agua que llegaba a través de un acueducto.

Gracias a antiguos grabados sabemos que Toledo tuvo acueducto, circo romano y termas, las cuales han visto la luz en varios puntos de la ciudad como los restos arqueológicos de las Tenerías. Los mosaicos más hermosos de la ciudad se encuentran en el famoso Museo de Santa Cruz.

En cuanto a los restos arqueológicos de las termas romanas, estos se han convertido en referentes arquitectónicos en la historia de las ciudades romanas. Los baños romanos eran como un club social, ya que eran los espacios donde los patricios cerraban acuerdos politicos y comerciales.

El reino Visigodo

Los visigodos fueron los herederos de los romanos y por ello en la ciudad abundan fragmentos embutidos, fustes o capiteles de acarreo aprovechados por esta nueva civilización. Actualmente estos restos pueden verse en la Iglesia de San Salvador y en la Iglesia de San Sebastián. En ella se pueden apreciar columnas y restos romanos amasados con piedras visigodas.

En la pequeña Iglesia de San Román encontramos el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, donde se conmemora el periodo visigodo toledano. Las vitrinas de la iglesia muestran delicados objetos, pilastras esculpidas y files reproducciones de las preciosas coronas voltivas.

Los Árabes y el arte mudéjar

A raíz de la invasión musulmana en el año 711 comienza la convivencia de las tres religiones monoteístas. Es entonces cuando aparece en escena arte mudéjar es exclusivamente español y combina las tradiciones artísticas musulmanas con las diferentes corrientes medievales europeas. El estilo mudéjar sintetiza el espíritu oriental de lo islámico con el judaísmo e inunda la ciudad de Toledo, gracias al legado árabe que impregna muchas de las calles y edificios del casco histórico de la ciudad. No solo podemos verlo en puertas y murallas, si no también reflejado en el monumento en pie más antiguo de Toledo: la Mezquita del Cristo de la Luz. En esta versión en miniatura de la Mezquita de Córdoba, encontramos en su entrada las puertas del Cristo y del Sol, que combinan el arco lobulado con el arco de herradura, junto con sus nueve cúpulas califales.

Por otro lado también tenemos un palacio o casa noble de estilo mudéjar del siglo XIV. Una autentica reliquia, llamada el Taller del Moro, el cual es un museo que ha sido reabierto a las visitas desde hace poco. Este museo constituye el mayor ejemplo de arquitectura palatina y exhibe los mejores ejemplos de las llamadas artes suntuarias andalusíes procedentes de la ciudad de Toledo. En sus salas se pueden admirar las grafías árabes entremezcladas con escudos y motivos castellanos.

No podemos olvidarnos de los famosos baños árabes, la terma romana que evoluciona desde el hammam hasta convertirse en espacio únicos que solo se encuentran en España y que combinan los grandes avances arquitectónicos de los romanos con el arte mudéjar. Entre los Baños árabes de la ciudad destacan los Baños del Ángel y los Baños del Cenizal, aun que los únicos que están en activo son los de Medina Mudéjar.

El judaísmo y el arte sefardí

Entre las calles de este barrio toledano, se alzan dos de las cinco sinagogas que aún se conservan en España: la del Transito y la de Santa María la Blanca. La primera es sin duda la construcción sefardí mas importante que se conserva aún en nuestro país. La Sinagoga del Transito, aparte de ser la sede principal del Museo Sefardí, también dispone de una gran sala principal que constituye una de las obras cumbre de la arquitectura mudéjar. En cuanto a la decoración de la pared, cabe destacar que es uno de los trabajos de yesería más valorados a nivel nacional.

En cuanto a la Sinagoga de Santa María la Blanca aun que una de sus vigas marca que fue construida en el año 1180, el edificio que se visita actualmente es mucho más reciente, ya que un incendio destruyo el templo original. Esta sinagoga destaca sobre las demás por su sala de oraciones que cuenta con cinco naves separadas por arcos de herradura y por la transformación del muro de Jerusalén en capilla mayor al ser convertida en Iglesia en el año 1391, tras haber sido destinado al culto del judaísmo durante más de doscientos años.

El cristianismo y el gótico isabelino

La convivencia de las tres culturas continua tras el fin de la ocupación musulmana, cuando en el 1085 Alfonso VI ocupa la ciudad imperial de Toledo y consigue la capitulación del reino taifa a cambio de unos fueros que respetaban a las minorías: musulmanes, mozárabes y judíos. A pesar de sus diferencias religiosas y culturales, estos tres pueblos consiguieron algo insólito, convivir en supuesta armonía durante trescientos años.

Fue entonces cuando se construyo la Escuela de Traductores de Toledo, lo que convirtió a Toledo en una de las ciudades de mayor foco cultural a nivel europeo. Durante la Baja Edad Media la hegemonía cultural perteneció a Toledo y a su Escuela de Traductores, que fue la encargada de transmitir los conocimientos científicos y culturales, que hasta el momento habían sido transmitidos y custodiados por la civilización islámica.

En cuanto al estilo gótico isabelino, también llamado estilo Reyes Católicos, este pertenece a la época de transición entre el gótico final y el renacimiento inicial, con influencias del arte mudéjar, de Flandes e incluso de Italia. En este estilo destacan las formas flamígeras, las cuales podemos encontrar en el Monasterio de San Juan de Los Reyes y en la Catedral Primada.

NOTA: Varios de los monumentos que hemos nombrado se pueden visitar con la Pulsera Turística de Toledo con la cual tienes la posibilidad de 7 de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: Real Colegio de Doncellas Nobles, la Iglesia de los Jesuitas, el Monasterio de San Juan de los Reyes, la antigua mezquita del Cristo de la Luz, Santo Tomé, la Iglesia del Salvador y la Sinagoga de Santa María la Blanca.

Lugares mencionados en el mapa

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