Situada a orillas del río Moldava, Praga, capital de la República Checa, es una de esas ciudades marcadas por la historia.
Guerras mundiales, nazis, el comunismo… A pesar de tan trascendentales episodios, su estructura y su esencia se han mantenido impasibles al paso del tiempo.
Sus calles adoquinadas, puentes medievales, edificios renacentistas y pequeños establecimientos confluyen todavía hoy para transportarnos a escenarios pretéritos, fantásticos y utópicos, propios de los más fascinantes cuentos de hadas, convirtiéndola sin duda, en uno de los enclaves más míticos que podemos encontrar en el centro de Europa.
Conocida por sus más de cien torres y por su maravilloso Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992, Praga posee numerosos atractivos capaces de erigir un circuito turístico para cada visitante. Aun así, existen algunos reclamos que se presentan ineludibles; como los diez imprescindibles que os presentamos a continuación.
Si no os los queréis perder, haced las maletas, por qué… ¡Despega el avión!
Nuestros diez imprescindibles en Praga
Plaza de la Ciudad Vieja
Con cerca de nueve mil metros cuadrados, la Plaza de la Ciudad Vieja es una de las ágoras más bellas del mundo. Espectaculares edificios como La Casa Storch, la del Unicornio Blanco, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, el Palacio Goltz-Kinskych son solo algunos de los tesoros que podemos encontrar a lo largo de su perímetro, entre los que destaca sobremanera el antiguo Ayuntamiento y su torre gótica, en la cual reside el impresionante Reloj Astronómico. Un cronógrafo del s. XV compuesto por tres partes: la superior, el cuadrante que muestra la hora y la posición del sol y de la luna; la central, donde se encuentran las figuras que representan las cuatro alegorías (la muerte, un esqueleto con su guadaña; la lujuria, un príncipe truco con su mandolina; la vanidad, un hombre que sostiene un espejo y la avaricia, un comerciante judío con una bolsa de dinero); y la inferior, lugar presidido por el calendario circular que emula los meses del año a través de las obras pictóricas de Josef Mánes, un conocido artista checo.
Una obra de arte arquitectónica repleta de belleza que sin duda no os podéis perder, aunque su mayor atractivo lo descubriréis si lo visitáis durante las horas en punto, entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, cuando el reloj pone en marcha su mecanismo otorgando vida a sus figuras y dando inicio a lo se conoce como el “Paseo de los Apóstoles”.
Al son del primer gong, la vanidad se mira en el espejo mientras la avaricia mueve su bolsa de dinero; el esqueleto blande su guadaña y tira de una cuerda, a la vez que la lujuria se menea para simbolizar que siempre acecha. Todas las siluetas niegan con la cabeza, excepto la muerte, simbolizando que en sus manos está el destino de todos. A su vez, y de manera sincronizada, se abren las dos ventanas situadas en la parte superior, en las que acontece el desfile de las doce figuras que representan los apóstoles, precedidas por la de San Pedro. Un espectáculo que de ningún modo podéis eludir.
Y para rubricarlo, que mejor que subir a lo alto de las torres y divisar una de las panorámicas más impresionantes de Praga.
Torre de la Pólvora
Originaria de 1475, esta torre gótica fue inicialmente construida como una de las trece puertas de la muralla fortificada que daban acceso a la antigua ciudad, aunque siglos después pasó a utilizarse como almacén militar para guardar pólvora.
Considerada como uno de los monumentos más característicos del municipio, de ella destacan su arquitectura y decoración, además de las fantásticas vistas que ofrece del Centro Histórico desde lo alto de sus sesenta y cinco metros de altura.
Horario
Enero – Marzo
- Todos los días: De 10 a 18 h.
Abril – Mayo
- Todos los días: De 10 a 19 h.
Junio – Agosto
- Todos los días: De 9 a 21 h.
Septiembre
- Todos los días: De 10 a 19 h.
Octubre – Noviembre
- Todos los días: De 10 a 18 h.
Diciembre
- Todos los días de 10 a 20 h.
Precio
- Entrada básica: 150 coronas checas (6€ aprox.).
- Entrada reducida: 100 coronas checas (4€ aprox.).
- Entrada familiar: 350 coronas checas (14€ aprox).
Contacto
- Telf: +420 775 400 052.
- Web oficial: Torre de la Pólvora
- Dirección: nám. Republiky 5, 110 00 Staré Město, Chequia (ver en Google Maps).
Josefov, el Barrio Judío
Situado en la parte vieja de la ciudad, el Barrio Judío, es otro de los rincones que no podemos olvidar durante nuestra visita a Praga. Este, debe su nombre al emperador José II quién, en 1781, decidió eliminar las leyes restrictivas que limitaban la vida de los judíos checos.
Josefov concentra en una pequeña área, gran cantidad de atractivos entre los que destacan seis sinagogas (la Alta, datada en el s. XVI; la Vieja-Nueva, de estilo gótico y una de las más antiguas de Europa; la Klausen, de inspiración barroca; la Maisel, que actualmente alberga un museo; la Española, de estilo morisco y en la cual se refugiaron los judíos expulsados por los Reyes Católicos a finales del siglo XV y la Pinkas, transformada en monumento homenaje a las víctimas del nazismo grabando sus nombres en las paredes del recinto) y un viejo cementerio con más de diez mil lápidas que, amontonadas de manera caótica, dan origen a uno de los camposantos más peculiares y cautivadores del continente.
El Castillo de Praga
Erigido en el s. IX a modo de pequeña ciudad, el Castillo de Praga es un complejo arquitectónico de unos quinientos setenta metros de largo, compuesto por varias edificaciones civiles y litúrgicas entre las que se distinguen la hermosa Catedral de San Vito, en la que encontramos la espectacular Capilla de San Wenceslao, decorada con piedras preciosas y oro; la Torre Daliborka, el Palacio Lobkowitz o el Callejón de Oro, una diminuta y pintoresca calle repleta de casitas de colores convertidas hoy en tiendas de marionetas y souvenirs artesanales llenas de encanto.
Considerado el monumento más sobresaliente de la localidad y uno de los que más interés turístico despierta, su visita nos llevará algún tiempo; por lo que será preciso organizarla con algo de antelación.
Horario
Del 1 de abril al 31 de octubre
- Terrenos del castillo: De 6 a 22 h.
- Visitas al interior: De 9 a 17 h.
Del 1 de noviembre al 31 de marzo
- Terrenos del castillo: De 6 a 22 h.
- Visitas al interior: De 9 a 16 h.
Precio
Circuito A: Antiguo Palacio Real y su exposición Historia del Castillo de Praga, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro y Torre Daliborka, Torre de la Pólvora, Palacio Rožmberk y Catedral de San Vito sin subida a la torre.
- Entrada general: 350 CZK (14€ aprox.).
- Niños entre 6 y 16 años, estudiantes y personas < de 65 años: 175 CZK (7,50€ aprox.).
- Niños > de 6 años: Entrada gratuita.
Circuito B: Antiguo Palacio Real sin exposición, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro con Torre Daliborka y Catedral de San Vito sin subida a la torre.
- Entrada general: CZK 250 (10€ aprox.).
- Niños entre 6 y 16 años, estudiantes y personas < de 65 años: 125 CZK (5€ aprox.).
- Niños > de 6 años: Entrada gratuita.
Circuito C: solo incluye el “Tesoro de San Vito” y la Pinacoteca del Castillo de Praga.
- Entrada general: CZK 350 (14€ aprox.).
- Niños entre 6 y 16 año, estudiantes y personas < de 65 años: 175 CZK (7,50€ aprox.).
- Niños > de 6 años: Entrada gratuita.
Subida a la gran Torre Sur de la catedral: 150 CZK (6€ aprox.).
Además de estos circuitos, hay tickets que se pueden adquirir por separado para conocer otros espacios de interés.
Contacto
- Telf: +420 224 373 368.
- Web oficial: Castillo de Praga.
- Dirección: Hradčany, 119 08 Prague 1, Chequia (ver en Google Maps).
El Klementinum
Fundado por los jesuitas a mediados del s. XVI, el klementinum es el segundo gran complejo de la ciudad, después del Castillo.
Sede en su día, de la Universidad de Carlos, el recinto, se encuentra dividido en cinco patios en torno a los cuales se alzan diversas salas como la de los Meridianos, en la que se llevaba a cabo el que se ha convertido en unos de los registros meteorológicos más antiguos de Europa; la del Tesoro; o la Capilla de los Espejos, donde se ubica el órgano que, según cuenta la historia, tocó Mozart en su visita a Praga allá en el s. XVIII.
Además, el lugar cuenta con dos iglesias, la de San Salvador y la de San Clemente y una torre de casi setenta metros de altura erigida como observatorio astronómico.
Pero sin duda, su mayor atractivo es la impresionante biblioteca barroca, transformada en la biblioteca nacional tras la expulsión de la orden que lo fundó, en el s. XVII. Un espacio donde descansan más de veinte mil ejemplares, la mayoría de ellos sobre teología, rodeados de frescos y antiguos y curiosos objetos como globos terráqueos o instrumentos astronómicos. Sin duda, un sitio presidido por una atmósfera particular.
Añadir que las visitas al Klementinum son siempre guiadas y en inglés, aunque la información referente se encuentra disponible en diversos idiomas, en soporte impreso.
Horario
Del 1 de mayo al 11 de diciembre:
- Domingo-Jueves: De 10 a 17:30 h.
- Viernes-Sábado: De 10 a 18 h.
Del 12 de diciembre al 30 de abril:
- Domingo-Jueves: De 10 a 17 h.
- Viernes-Sábado: De 10 a 18 h.
Precio
- Entrada general: 300 CZK (13€ aprox.)
- Personas < de 65 años: 200 CZK (8,50€ aprox.)
- Estudiantes > de 26 años: 200 CZK (8,50€ aprox.)
- Entrada familiar: 900 CZK (38€ aprox.)
- Niños > de 6 años: Entrada gratuita.
Contacto
- Telf:+420 222 220 879.
- Web oficial: Klementinum
- Dirección: Mariánské nám. 5, 110 00 Staré Město, Chequia (ver en Google Maps).
Puente de Carlos
Se trata del puente más antiguo de Praga y uno de los más pretéritos de toda la República Checa.
Construido entre los años 1357 y 1402, este cordal situado sobre el río Moldava une Stare Mesto (la Ciudad vieja) con Malá Strana (la Ciudad pequeña) a lo largo de quinientos metros flanqueados por tres colosales torres góticas y treinta estatuas, quince a cada lado, entre las que despunta la de San Juan Nepomuceno.
Protagonista de una de las estampas más emblemáticas de la capital de la bella Bohemia (una de las tres regiones históricas que integran la República Checa), os recomendamos visitar el puente durante el amanecer o al caer la noche, ya que son las franjas horarias en las que el lugar se presenta mucho menos concurrido.
Malá Strana
Siguiendo el Puente de Carlos y tomando Via Mostecka llegamos a Malá Strana, uno de los barrios más pintorescos y antiguos que ver en Praga.
Lugar de peregrinaje de autóctonos y foráneos, este arrabal de calles adoquinadas y abundantes establecimientos cuenta con atractivos tan singulares como la Iglesia de San Nicolás, uno de los edificios barrocos más bonitos de Europa; la Casa de la Mesa de Piedra, sede del Malostranska kavarna, el café más famoso situado a este lado del río y en el que se reunían destacadas personalidades de la cultura checa; el Palacio y el Jardín Wallenstein o la Isla de Kampa, considerada como una de las islas urbanas artificiales más bonitas de Europa y en la que podemos encontrar el Muro de John Lenon o el Museo de Franz Kafka.
Plaza de Wenceslao
Ubicada en el corazón de Nove Mesto (la Ciudad Nueva), la Plaza de Wenceslao fue construida en el año 1348 para albergar el que fuere un antiguo mercado de caballos.
Actualmente, este hermoso bulevar de setecientos cincuenta metros de largo y sesenta de ancho repleto de tiendas, restaurantes y clubs, se ha convertido en centro neurálgico de la vida nocturna y comercial de Praga; erigiéndose como punto de encuentro de culturas y tradición.
Presidida por la estatua ecuestre de San Wenceslao, patrón de la ciudad, en sus inmediaciones encontramos el imponente edificio neorrenacentista que acoge hoy el Museo Nacional, además de otras muchas construcciones clásicas datadas entre los s. XIX y XX como, el del Gran Hotel Europa, de elegante estilo art nouvea; el Palacio de Koruna; o la Ópera Estatal.
Cabe señalar, que se trata de una plaza de gran importancia para los praguenses, pues en ella han acontecido algunos de los sucesos más relevantes de la vida política y social, tanto de la ciudad como del país (Revolución de Terciopelo, 1989. Movimiento pacifista que acabó derrocando al régimen comunista).
La Casa Danzante
Entre la histórica arquitectura gótica y barroca de la Ciudad Nueva, encontramos una peculiar y vanguardista construcción, la de la Casa Danzante.
Proyectada a finales de 1990 por los famosos arquitectos Frank Gehry y Vlado Milunic, este inmueble está compuesto por dos edificios que, entrelazados, se asemejan a una pareja bailando. De tal modo que recibieron el sobrenombre de Fred y Ginger, en referencia a uno de los dúos de baile más famosos del celuloide (Fred Astaire y Ginger Rogers).
Si os animáis a visitarla, no dejéis de subir a su azotea donde encontraréis el Glass Bar y su espectacular terraza panorámica. Un bucólico rincón en el que poder tomar una copa y disfrutar del agradable ambiente mientras contempláis las increíbles vistas del Moldava y del centro de la ciudad que ofrece el lugar.
Señalar que, si solo queréis contemplar las panorámicas, podéis hacerlo abonando 100 CZK, unos 4 € aprox.
Vyšehrad
Esta antigua fortaleza situada en lo alto de una colina a unos tres kilómetros del centro de la localidad, fue una de las ciudades originarias de Praga. Hoy, siglos después, este conjunto arquitectónico representa uno de los recintos amurallados medievales más importantes de la República Checa.
La leyenda cuenta que, en el s. VIII, aquí se encontraba el castillo donde vivió la princesa Libuše junto a su marido Přemysl, fundadores de la dinastía Přemyslida que dio lugar al pueblo checo; aunque de manera oficial, la historia de Vyšehrad comenzó dos siglos después, alcanzando su período de máximo esplendor durante el reinado de Bratislao II.
Actualmente, pocos son los restos que se conservan del castillo y sus edificaciones, preponderando la Basílica de San Pedro y San Pablo y sus torres campanario de más de sesenta metros de altura; el Cementerio de Slavín, una de las necrópolis más importantes de la ciudad; o las Casas Cubistas, diseñadas por el arquitecto Josef Chochol.