Sonora es un estado mexicano que se ubica al noroeste del país, compartiendo frontera con el estado estadounidense de Arizona. Aunque Sonora no está muy desarrollada en el ámbito turístico, es un sitio que vale la pena explorar por sus diversos paisajes naturales, reservas de la biósfera y grupos indígenas. Además, esta poca masificación turística es lo que hace que visitarlo sea auténtico y genuino.
¿Cómo llegar?
Para ingresar a Sonora, lo más común es volar al Aeropuerto Internacional General Ignacio Pesqueira García ubicado en la capital del estado: Hermosillo. A la llegada al aeropuerto es recomendable alquilar un coche para visitar la mayor cantidad de atracciones posibles, ya que el sistema de transportes a las afueras de Hermosillo no es muy eficiente.
¿Cuándo viajar?
Uno de los inconvenientes más grandes de la ciudad es su clima, por ello es importante planear bien la época del año en la que se visitará Hermosillo, Sonora. Las temperaturas en verano pueden alcanzar hasta los 45º centígrados y sensaciones térmicas de 50º centígrados. Es aconsejable viajar en el mes de octubre, cuando la temperatura comienza a descender a los 30º aproximadamente y es posible disfrutar de climas cálidos para visitar las playas.
¿Qué ver en Sonora?
La capital: Hermosillo
Dentro Hermosillo es común visitar el centro histórico, que contiene edificios del siglo XVIII. Esto incluye la Catedral, con un estilo arquitectónico ecléctico que combina las influencias barrocas y neogóticas. Frente a la catedral se encuentra la Plaza Zaragoza, donde es muy recomendable pasear por la tarde y disfrutar de los diversos puestos de comida y artesanías. Los alimentos tradicionales que pueden adquirirse en la Plaza Zaragoza son comúnmente botanas, que van desde la “nieve de garrafa” hasta mazorcas de maíz preparadas al estilo mexicano.
Bahía de Kino
Hacia el Oeste de la capital, a 107 kilómetros, está la localidad de Bahía de Kino, un pequeño pueblo de 6 mil habitantes aproximadamente. Bahía de Kino es una zona costera que se ubica en la costa de Mar de Cortés o Golfo de California, una extensión del océano Pacífico. Aquí es donde el desierto y el mar se encuentran. El paisaje es desértico, la flora se compone por grandes cactus como los Sahuaros y Cardones que pueden llegar a medir hasta 18 metros de altura. Por otra parte, el área marina fue calificada como “el acuario del mundo” por Jacques Cousteau por su gran diversidad animales.
Dentro del poblado es posible hospedarse en diversos hoteles que cuentan con vistas al mar o alquilar casas cercanas a la costa. Al ser un poblado pequeño, las playas de Bahía de Kino suelen ser poco concurridas y es posible disfrutar de una estancia tranquila y con poca gente.
Punta Chueca
A 20 kilómetros de Bahía de Kino se encuentra la comunidad de Punta Chueca, una comunidad indígena autónoma de México. Sus habitantes son integrantes de la etnia Seri o Comca’ac. Los Seri son considerados como una de las últimas comunidades de cazadores recolectores de México. En el pasado eran una etnia nómada y desde mediados del siglo XX se han asentado en los pueblos de Punta Chueca y El Desemboque de los Seris.
Para visitar Punta Chueca es aconsejable ir desde Bahía de Kino, pasar el día ahí y volver al atardecer a Bahía de Kino, ya que la comunidad cuenta con pocas opciones de hospedaje o servicios turísticos. A menos que acampar en el desierto esté dentro de los planes, será mejor regresar a Bahía de Kino. Una de las curiosidades de la etnia que practican el trueque, así que es posible llevar prendas de ropa o utensilios de cocina e intercambiarlos por artesanías realizadas con conchas marinas como collares, pulseras o adornos.
Desde Punta Chueca se puede viajar en lancha a la Isla del Tiburón, la isla más grande de México, que cuenta con 1208 kilómetros cuadrados. La franja de mar que conecta Punta Chueca con la isla es conocida como el Canal del Infiernillo, una zona dónde solo se permite la pesca Seri. La isla no está habitada y es reconocida como territorio Seri al ser esta considerada un sitio sagrado para la etnia. Ya en la isla, es posible disfrutar de bellos paisajes desérticos con mar en absoluta soledad, acompañados únicamente por un guía de la etnia.
Una de las zonas más visitadas de la isla es la del estero, este es una especie de “canal” estrecho de agua poco profundo que desemboca del mar rodeado por manglares, un arbusto marino. Dentro del canal se puede pasear en kayak o caminando.
Para llegar a la isla se puede contratar una especie de tour desde Punta Chueca que ofrecen los miembros de la etnia. En este tour se hará el viaje en lancha hasta la isla a través del Canal del Infiernillo. Dentro de la isla se ofrece el alquiler de kayaks para pasear en el estero, juegos tradicionales Seri y cánticos tradicionales.
San Carlos
A diferencia de Bahía de Kino, San Carlos ofrece una experiencia más “cosmopolita”. A 137 kilómetros de Hermosillo se accede a la ciudad de San Carlos, una ciudad comparativamente más turística que Bahía de Kino en donde es común disfrutar del ocio nocturno a la orilla de la playa en discotecas y bares. En cuanto al hospedaje, también hay muchas opciones, desde pequeños hoteles hasta lujosos resorts.
Paisajísticamente hablando, San Carlos también es una playa desértica que cuenta con zonas naturales protegidas de gran belleza. El cerro del Tetakawi es muy concurrido a lo largo del año por su mirador a la costa y muy apreciado por aquellos que practican el senderismo. En el año 2011 fue calificada como una de las 10 mejores vistas oceánicas por National Geographic, el atardecer en San Carlos es una postal imprescindible de Sonora.
Dunas de San Nicolás
San Nicolás es una playa cercana a Bahía de Kino muy conocida por sus grandes dunas de arena. En este sitio es común practicar Sandboarding o disfrutar de los atardeceres entre las dunas frente al mar.
Para llegar a San Nicolás hay que conducir alrededor de 37 kilómetros desde Bahía de Kino. Ya en San Nicolás se puede alquilar el equipo necesario para hacer Sandboarding.
El Pinacate
El Pinacate es una Reserva de la Biósfera que se localiza en el Gran Desierto de Altar. Este cuenta con un sistema volcánico en medio desierto. Para aquellos que quieran experimentar la majestuosidad del desierto, El Pinacate es una gran opción. Es considerado como uno de los desiertos con más diversidad biológica del mundo. Una de las razones por la cuales El Pinacate es muy visitado es por sus noches estrelladas, el cielo nocturno de El Pinacate se convierte en el escenario perfecto para aquellos que disfruten de la astronomía.
La reserva se encuentra a 350 kilómetros de la capital, Hermosillo. A 50 kilómetros de distancia desde El Pinacate se localiza la ciudad de Puerto Peñasco donde es posible alojarse y encontrar buenos restaurantes, aunque, también es posible acampar dentro de la reserva de El Pinacate.
