Los Jardines Colgantes de Babilonia son la única de las 7 maravillas del mundo antiguo cuya existencia esta en entredicho. Según la creencia, estos jardines rodeaban la capital del imperio de Babilonia y fueron construidos por el rey Nabucodonosor II (605-562 a.C.). Si somos fieles a los escritos encontrados de diferentes autores contemporáneos podríamos decir que estos existieron pero, sin embargo, no existen pruebas arqueológicas para realizar tal afirmación. Aunque no esta probado arqueológicamente ni tampoco se han encontrados textos babilónicos hablando de estos majestuoso jardines, algunos escritores antiguos hablan de ellos y los describen en sus notas. Según conclusiones sacadas a partir de estos, en caso de ser ciertos, los jardines colgantes de Babilonia existían durante el periodo alejandrino.
Datos sobre los Jardines Colgantes de Babilonia
Tipo de monumento: | Jardines | |
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Interés: | Lúdico | |
Inauguración: | 600 a.C. | |
Autor: | Nabucodonosor II | |
Ubicación: | Babilona (actual Iraq) | |
Medida: | 20 metros |
¿Dónde estaban los jardines colgantes de Babilonia?
Babilonia, ubicada a unos 80 km al sur de la actual Bagdad, en Iraq, era una ciudad antigua cuya creación se remonta a tiempos remotos. Algunos creen que los jardines no estaban en Babilonia sino en Nínive, capital del imperio Asirio, y que esta fama fue arrebatada cuando ganaron la guerra. Existen pruebas de grandes jardines en Mesopotamia anteriores a los de Babilonia. Algunos estudiosos sugieren que toda la idea de los jardines babilónicos es el resultado de una mezcla de conceptos y era Nínive (actual Mosul, Iraq) la ciudad que en realidad albergó los misteriosos jardines durante el reinado de Senaquerib (705-681 a.C.). Se encuentran referencias a los Jardines Colgantes de Babilonia que los mencionan como Jardines Colgantes de Semiramis debido a estas discrepancias sobre la ubicación.
La inquietud sobre la existencia y la localización de estos fantásticos jardines, sumada a lo diferente que es el monumento del resto, los ha convertido, sin duda alguna, en la maravilla antigua que despierta más curiosidad de todas.
¿Cómo eran los Jardines Colgantes d Babilonia?
Herodoto, el historiador griego del siglo V a.C., describe el sistema de riego de Babilonia y las paredes, pero no menciona ningún jardín específicamente.
La primera mención concreta de una fuente antigua sobre los jardines es de Beroso el Caldeo, un sacerdote de Babilonia que se trasladó a Grecia. Sus escritos del 290 a.C. no han llegado a la actualidad pero si que se han recuperado sus conocimientos gracias a que otros escritores posteriores le citaban. Cabe destacar que muchas afirmaciones de Beroso han sido corroboradas por las excavaciones arqueológicas, lo que nos lleva a pensar que los conocimientos que nos han llegado a través suyo son bastante fieles a la realidad.
Beroso describe altas terrazas de piedra que simulaban montañas en las que habían plantadas varios tipos de árboles y flores. Estas terrazas no sólo daban una agradable imagen sino que a la vez formaban parte del sistema de riego. Beroso también explica el objetivo de los jardines, no solo eran un bonita lugar de vegetación colgante sino que también habrían facilitado su riego con técnicas muy avanzadas teniendo en cuenta la época. Según Beroso, el objetivo de los jardines era satisfacer a una esposa del rey babilónico Amatista. Esta echaba de menos la tierra de la que era originaria, montañosa y con mucha vegetación. Por desgracia, no hay referencia a una reina de ese nombre en los registros babilónicos.
Otras fuentes describen los jardines como si aún existieran en el siglo IV a.C. pero todos fueron escritos siglos después del reinado de Nabucodonosor II y sus escritores nunca visitaron Babilonia ni tenían conocimientos técnicos, sabían poco sobre horticultura e ingeniería. Estrabón (64-24a.C.) ubicaba los jardines cerca del Éufrates, que fluya a través de la antigua Babilonia. Hablaba de una complicada maquinaria que bombeaba agua del río para regar los jardines. También escribió sobre la existencia de escaleras para llegar a los distintos niveles.
El historiador griego Diodoro Sículo escribió, durante el siglo I a.C., que las terrazas de los jardines estaban dispuestas en forma de anfiteatro llegando a medir, en algunas zonas, hasta 20 metros. Describe las terrazas como construidas sobre pilares y forradas con juncos y ladrillos.
Historia de los jardines de Babilonia
Aún que no lo sabemos con exactitud, se cree que Babilonia ya exista durante el tercer milenio a.C. Esta ciudad vio su esplendor bajo el mando del rey Nabucodonosor II. Su padre, Nabopolasar (625-605 a.C.), fue el fundador del imperio neo-babilónico tras ganar la guerra contra el imperio Asirio.
Tras la victoria contra los asirios, el emperador Nabucodonosor II siguió librando guerras y conquistando territorios, entre ellos Jerusalén el 597 a.C. El imperio acumuló tantas riquezas y poder que el rey decidió convertir su capital en una de las ciudades mas espectaculares el mundo.
Después de amurallar la ciudad se construyó la Puerta de Ishtar, la mas famosa de las ocho puertas del muro interior de Babilonia que daba directamente al templo de Marduk. Se decía que estos nuevos muros eran los más grandes jamás conocidos y que, una vez finalizados, el rey decidió plantar los jardines colgantes sobre el muro antiguo.
El origen de los jardines
La mayoría de investigaciones arqueológicas concuerdan con que el concepto de cultivar plantas por placer es originario de la Media Luna de las tierras Fértiles. Esta zona se encuentra en los territorios de Persia y de Mesopotamia. Esta práctica se extendió a lo largo del mediterráneo y muchas otras culturas adoptaron esta idea.
Los jardines se convirtieron en una de las escenas más deseadas por los artistas, escultores y pintores, que llenaban paredes con mosaicos florales para dar la sensación en espacios domésticos de estar paseando por uno. Todo estas costumbres, que siguen vigentes hoy en día, deben su origen a los magníficos Jardines Colgantes de Babilonia. En otras culturas como la griega la jardinería pasó a ser clave en la decoración, sobretodo entre las clases ricas.