La península de Kenai

La península de Kenai, corazón natural de Alaska, es un territorio protegido cuyo significado se remonta a las tribus indias que originalmente poblaron este paraje natural (los Kenaitze), antes de ser invitados a irse por españoles, ingleses y portugueses.

Esta península se vale de una extensión de 240 km entre las montañas de Chugach y la ciudad más poblada de Alaska: Anchorage. Como elemento totalmente distintivo, todo este territorio está inundado de glaciares que cubren todas las montañas de la región y pueden llegar hasta los 2.100 metros de altura.

En cuestiones climáticas, esta es la región de Alaska más propensa a la agricultura, pues las lluvias torrenciales suelen estar presentes durante todo el año, haciendo que la tierra yazca húmeda y fértil para cosechar cereales y paja de manera abundante, teniendo en cuenta las condiciones del resto de la región.

Si bien hay varios sitios a visitar, vuestra máxima prioridad a la hora de ir a la península de Kenai es, sin duda, el siguiente lugar:

Los fiordos de Kenai

Situado en la costa sur de Alaska, y limitado por los glaciares de la península de Kenai, encontramos los fiordos de Kenai, un parque natural de los más importantes del mundo donde uno puede perderse libremente y observar, junto a estudiar, la naturaleza de la zona como si fuéramos uno más de la cadena alimenticia.

Con más de cuarenta glaciares presentes, los fiordos justifican su nombre aportando un paraje helado de proporciones titánicas. Su historia se remonta a más de treinta mil años, cuando el hielo descendió del polo norte instalándose en la antigua Alaska y, a partir del deshielo, se crearon los lagos naturales que amasan la zona.

Flora y Fauna

La vida salvaje que se puede contemplar es indescriptible: desde nutrias a ballenas; de los depredadores más insignificantes a osos de tamaño preocupante… Todo en miles de hectáreas donde el horizonte yace congelado.

Reconocido como parque natural y tesoro nacional de Estados Unidos en 1980, el origen de la concepción, o limitación política, de los fiordos de Kenai se especula que nació en 1940, aproximadamente. En esas fechas varios humanos todavía vivían en esas tierras como habían hecho sus antepasados, de los cuales se afirma, con la ayuda de ciertos documentos, que tomaron este territorio en la transición de la alta a la baja edad media hasta los años 20.

Aventuras de todo tipo

Desde el senderismo al estudio de la flora y la fauna, los fiordos de Kenai ofrecen una experiencia intelectual y sensorial a la altura de las circunstancias, teniendo en cuenta que muchos de sus glaciares descienden directamente de la edad de hielo.

Si nos interesa otra alternativa, siempre podemos coger una góndola y navegar por el lago a la vez que avistamos los mamíferos por excelencia del mundo acuático: las ballenas, las cuales nos bendicen con su presencia cuando salen a la superficie para llenar sus pulmones y volver a las profundidades para continuar con su rutina planctónica.

Si decidimos mantener nuestra travesía en barco, a parte de un servicio de cátering excelente y atención cargada de detalles, podremos acercarnos al límite del glaciar, donde podemos deleitarnos con los desprendimientos de hielo, cuyo sonido característico y explosión de agua al impacto nos servirá para darnos cuenta que esta es una experiencia que hay que vivir de manera prioritaria.

La pesca de Salmón

Kenai es conocida en todo el mundo por su alto nivel de Salmón, tanto en calidad como en calidad. Si bien pescar en el lago central de los fiordos está prohibido, hay muchas zonas habilitadas donde podremos lanzar nuestro anzuelo y poner en duda el reinado de Noruega en lo que conviene al rey de los pescados azules.

La temporada de pesca empieza en mayo, con la aparición del Salmón rey, y se extiende hasta noviembre, donde podemos hallar, sobre todo, el Salmón plateado que, si bien no es de la realeza, aún opta por un ministerio dentro de este gobierno.

Sin duda, un buen motivo para ir al norte-oeste del mundo. O siempre podéis visitar el set de rodaje natural de The Revenant.

Las auroras boreales

Si bien es ya un tema recurrente, las auroras boreales también pueden ser disfrutadas en su totalidad en Alaska.

Concretamente, y donde mejor clima hace, es en la península de Kenai. Si partimos de la ciudad de mismo nombre, y conseguimos aislarnos de la civilización, esta región es la que tiene el mejor clima de todo Alaska para contemplar este fenómeno en un cielo totalmente virgen.

Si no estáis muy familiarizados con este tipo de experiencias, siempre podéis contratar un tour donde un/a experto/a os guiará, junto con más personas, para que llevéis este momento a los anales de vuestra vida.

El Nolan Center

Si hemos absorbido toda la naturaleza posible que ofrece este paraje de ensueño, otra vía de exploración puede ser, como siempre, visitar los museos más emblemáticos de la región. En este caso, deberemos viajar hasta la ciudad de Wrangell, donde se encuentra el Nolan Center, un edificio cerca del mar que, debido a su capacidad popular, sobre todo desde 2004, se ha convertido en museo.

Sus exposiciones se basan en el arte y cultura popular de Alaska, una gran parte de su atención se centra en los orígenes antropológicos de la zona. Concretamente, se trata de la Chief Shakes house, artefactos perfectamente conservados de las tribus indias antes de la llegada de los ingleses.

Cómo llegar a la península de Kenai

La recomendación por excelencia para llegar a Kenai es, desde el punto de partida determinado, viajar hasta Anchorage y, una vez allí, tomar un coche o bus y viajar por la Seward Highway, la autopista principal de la zona. Por otro lado, si no tenemos posibilidad de conducir o encontrar un autobús, siempre nos queda el Alaska Railroad, la línea ferroviaria principal y que nos transportará por toda la península.

Llegar a Anchorage no debería ser un problema. Cualquier capital de un país, o sus ciudades más importantes, deberían tener una conexión por aire o tierra. Si no, siempre nos queda la opción de tomar una ruta que, aunque haga escala en otro lugar, nos lleve a destino, inclusive si el tiempo de viaje aumenta unas horas.

Alojamiento

Kenai Hotel

Si queremos visitar la península de Kenai, es obvio que necesitaremos un buen hotel para descansar y resguardarnos de temperaturas bastante bajas.

Una de nuestras mejores opciones será el Kenai Hotel. Situado cerca del mismo aeropuerto de la ciudad, este hotel de cuatro estrellas presenta unos servicios de alta calidad, Wi-Fi gratis, café también gratis, televisión de alta calidad y cocina totalmente amueblada y preparada para cocinar.

Sin duda, indiferentemente de nuestros objetivos en este viaje, el Kenai Hotel es, sin duda, nuestra mejor opción.

Anchorage Hotel

Como alternativa, no obstante, tenemos el Anchorage Hotel. Situado en la misma ciudad que le da nombre, esta es nuestra mejor alternativa pues, si no podemos quedarnos en la misma Kenai, la capital de Alaska jugará definitivamente a nuestro favor.

Con los mismos servicios que presta el Kenai Hotel, este hotel, situado en el centro de la misma Anchorage, tendremos acceso a la parte más comercial de la ciudad y a sus mejores servicios con solo salir del apartamento.

Como habéis podido leer, la península de Kenai esconde muchos más secretos de los que nunca os habríais imaginado. Nunca perdáis la oportunidad, en caso de que surja, de visitar una de las pocas zonas naturales de pureza indomable que quedan en el planeta.

Esperemos que nadie encuentre una forma de energía a explotar.

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