El Emperador romano Diocleciano no podía estar equivocado cuando de entre todas las ciudades romanas eligió Split para retirarse. Hoy en día, es una de las joyas del Adriático y combina la belleza mediterranea de sus playas con un pasado romano fascinante.
Capital de la región de Dalmacia, posee uno de los puertos más importantes del país y paseando por sus calles el tiempo parece haberse detenido.
No es de extrañar que los creadores de Juego de Tronos eligieran este lugar para rodar algunas de sus escenas.
Si buscas sol y playa, te apasiona la historia y eres amante de la cultura mediterránea, esta ciudad con carácter propio, es tu lugar. Descúbrelo con nosotros.
Que ver en Split ciudad
El Palacio de Diocleciano
Declarado Patrimonio Cultural de la humanidad por la UNESCO en 1979, es uno de los palacios mejor conservados existentes y una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, un imprescindible para ver en Split.
Construido en piedra y mármol, sus materiales son los mismos que se han empleado para la construcción de la Casa Blanca en EEUU, procedentes de las canteras de la isla de Brac. Si eres fan de la Serie Juego de Tronos te encantará, ya que es una de las localizaciones de la Cuarta Temporada. Fue el lugar elegido por el emperador Diocleciano tras su abdicación y en el que decidió retirarse y pasar sus últimos días.
Su estructura está muy bien conservada y está compuesta por un rectángulo irregular con torres principales en las fachadas, es una mezcla entre villa y fortaleza militar con unas imponentes murallas de 20 metros de alto.
Edificado entre los siglos III y IV, a su alrededor se fueron constituyendo núcleos urbanos que dieron lugar a la actual ciudad de Split. Es posible visitarlo casi en su totalidad e incluye las siguientes dependencias: Los sótanos, el mausoleo de Diocleciano, la Catedral de Split y el Templo de Júpiter. En estos dos últimos lugares se cobra un pequeño precio por la entrada para contribuir a su conservación.
No debes perderte sus 4 puertas de acceso típicas de las ciudades romanas. Se trata de cuatro puertas con nombres de metales todas ellas, la Puerta de Hierro, la Puerta de Plata, la Puerta de Oro y la Puerta Aenea.
Si sólo puedes elegir una, te recomendamos la Aenea, decorada con nichos y esculturas, es la puerta por la que Diocleciano accedió por primera vez a la ciudad y su uso estaba reservado a la familia imperial exclusivamente.
El Templo de Júpiter
Diocleciano no era muy amigo de los cristianos y fiel a la tradición de sus dioses, decidió honrarlos construyendo un templo a Júpiter (el equivalente romano al Zeus griego).
Hoy en día se conoce como el baptisterio y contiene en su interior encontrarás una estatua de San Juan Bautista, pero lo que sin duda te llamará la atención es la esfinge sin cabeza
traída desde Egipto que se encuentra a la entrada.
El peristilo del Palacio de Diocleciano
Se trata de un gran patio rodeado por columnas de mármol que era el centro de la ciudad, ya que en él se cortan las dos calles principales. En la actualidad puedes ver música en directo en las cálidas noches de verano. Durante el día, pequeñas representaciones teatrales evocan la pasada época romana. Uno de las sitios que merece la pena visitar en Split sin duda alguna.
En sus alrededores encontrarás arquitectura de los estilos más variados, desde el gótico al renacentista.
¿Qué ver en Split?
Catedral de San Domnius o San Duje
Visita uno de los edificios cristianos más antiguos del mundo. Fue construido por Diocleciano como mausoleo pero acabó siendo una catedral.
¿La razón? Diocleciano fue el último emperador en perseguir a los cristianos y, una vez que la nueva religión triunfó, se expolió la tumba y los restos del emperador fueron sustituidos por los de los mártires que habían sufrido su represión.
Bajar a los sótanos
Uno de los complejos arquitectónicos romanos de este estilo mejor conservados, si pagas una entrada podrás verlos desde dentro y disfrutar de la peculiar experiencia que supone pasear por ellos.
Perderse por su centro histórico
Si por algo destaca la ciudad es por su casco antiguo. El suelo empedrado característico de la época romana es testigo de siglos de historia y el soporte ideal para construcciones de estilos arquitectónicos muy diversos, desde ruinas romanas a palacios barrocos fruto del paso de las diversas civilizaciones. El centro está lleno de plazas y calles con con encanto en las que encontrarás tiendas escondidas y restaurantes que merece la pena probar.
Pasa por la calle “Pust me Proc”
La calle más estrecha de Split es un desafío ya que no pueden pasar por ella más de dos personas a la vez. La encontrarás al lado del templo de Júpiter.
Visita la estatua de Gregorio de Nin
Dicen que el dedo gordo de esta estatua de 9 metros de altura es mágico y que todo aquel que lo toca verá cumplido su deseo, este es el motivo por el cual está desgastado.
Gregorio de Nin era un obispo croata del Siglo X y su principal logro fue conseguir que los croatas escuchasen las misas cristianas en su idioma, ya que hasta ese momento eran en latín, idioma que pocos entendían.
Conoce la plaza más bonita de Split, Prokurative
Seguro que no esperas encontrar una plaza similar a la de San Marcos en una ciudad llena de ruinas romanas, pues sí es posible.
Está situada fuera del palacio, aunque a escasos metros de su muralla occidental.
Contiene varios restaurantes y cafeterías con terraza en plena plaza y siempre hay mucha actividad, es lugar de celebración de espectáculos y festivales.
Pasea por el Puerto Marítimo
Lugar al que llegan los numerosos cruceros que arriban a la ciudad, es un lugar que rebosa toda la vitalidad y el bullicio de los típicos puertos del Mediterráneo.
Recorre el paseo marítimo
Si pasear es lo tuyo, recorrer este paseo te permitirá disfrutar del mar y la inigualable atmósfera mediterránea creada por los restaurantes, puestos callejeros, terrazas y monumentos de estilo renacentista.
Un romántico atardecer hará que este paseo permanezca en tu memoria para siempre y, si lo que te va es la vida nocturna, lo pasarás bien en alguna de sus discotecas.
La Galería Meštrovič
Si te gusta el arte, en Split puedes conocer la obra de uno de los principales escultores croatas, autor de la famosa escultura de Gregorio de Nin que sin duda visitarás.
Plaza Narodni
La plaza del pueblo o Pjaca, era la antigua plaza del Ayuntamiento. Aquí podrás encontrar la torre que alberga uno de los únicos 4 relojes con esfera de 24 horas del mundo.
Siempre concurrida, es un buen sitio para probar la gastronomía tradicional de Croacia, realizar una pausa en alguna de sus terrazas o comprar un libro en la librería Morpurgo, una de las más antiguas del mundo que sigue en funcionamiento.
Ve de compras por la calle Marmontova
Aquí está actualmente el mercado de pescado y en él se concentra la actividad comercial desde primera hora, merece la pena visitarlo y ver los ordenados puestos locales con género fresco recién pescado.
Si lo que quieres es comprar artesanía o souvenir para tus amigos y familiares, esta es tu calle, ya que alberga un gran número de las típicas tiendecitas donde adquirirlos.
Haz una excursión a pie por el Parque Marjan
La naturaleza también tiene su espacio la ciudad con este pulmón verde integrado por el parque y la colina Marjan.
Aunque su altura solo es de 180 metros, sus miradores son un lugar envidiable para descansar y divisar las vistas del puerto.
Plaza de los Lazaretos
Situada al final de la calle Marmontova, antiguamente era el centro comercial de la ciudad, ya que aquí se encontraban el banco, la lonja y demás edificios importantes.
Hoy en día esta plaza porticada y abierta al mar es el sitio ideal para comer o tomar algo ya que está llena de restaurantes y cafeterías con terraza y está ubicada junto al mar.
El mercado verde
Conocido por los lugareños como el Pazar, es el mercado de la fruta y la verdura, aunque en él encontrarás artesanía, souvenires y más productos.
Como el mercado del pescado, su atractivo reside en la inigualable atmósfera pintoresca, colorista y, porqué no decirlo, caótica de la ciudad de Split.
Siempre género fresco a precios asequibles, se desarrolla al aire libre, su concentración de olores te atrapará. Si lo tuyo no son las aglomeraciones te recomendamos visitarlo a primera hora de la mañana.
El barrio de Veli Varos. Un viaje al pasado
Es el antiguo barrio donde vivían los pescadores. Es uno de los lugares que ver en Split más originales. Bien merece un paseo por sus calles, que han permanecido impasibles al paso del tiempo con sus ventanas de madera y paredes de piedra.
En este barrio podrás encontrar restaurantes y bares con precios muy asequibles y gastronomía tradicional croata.
Disfruta de las playas de Split
A parte de mucha historia, si hay algo que te encantará de Split son sus características playas de arena y roca. Bacvice es una de las pocas de arena y destaca por su paseo marítimo y su gastronomía.
Aunque estemos en el Mediterráneo, las aguas del Adriático son frías, así que prepárate para un chapuzón algo más que refrescante sino es pleno verano.
Si buscas playas solitarias deberás alejarte del centro de Split y viajar a las localidades cercanas.
Museo de los Monumentos Arqueológicos de Croacia
Sin duda una visita de interés, a través de sus más de 20.000 objetos, podrás conocer la historia de este territorio a través de sus restos arqueológicos.
La época medieval es la más tratada y la entrada por si aún no te habías decidirlo a visitarlo, es gratuita. Es una de las cosas que hacer en Split que te ayudará a ponerle contexto a todo lo demás.
Excursiones desde Split
Si Split se te queda corto te proponemos dos excursiones que aunque un poco lejos, harán que tu viaje merezca la pena y sea quizás inolvidable:
Los Lagos Plitvice (Plitvička Jezera)
Aunque un poco alejados de la ciudad (270 Km), si vas a visitar Croacia son un imprescindible y algo que no debes perderte.
Patrimonio de la Humanidad, Parque Nacional y uno de los parajes de mayor belleza de Europa, deben su fama a sus lagos, ríos y cascadas cuya agua adquiere un inigualable color turquesa que combinado con el entorno kárstico conforma un paisaje de ensueño.
Visita Mostar en Bosnia
A 112 Km y en el país vecino Bosnia- Herzegovina, se encuentra Mostar, otro enclave en el cual se fusiona la herencia histórica de las diferentes culturas que han pasado por ella (romanos, otomanos, austrohúngaros o yugoslavos).
Su casco antiguo, su barrio musulmán y sus puentes harán que no te olvides de esta pequeña ciudad de cuento que podrás visitar desde Split en un día.
Alrededores de Split
Si prefieres no moverte demasiado pero eres una mente inquieta, te aseguramos que en las cercanías de Split tienes atractivos suficientes para pasar un buen día y vivir nuevas aventuras:
La población de Trogir
Cerca de Split, comunicada por un puente y también con acceso mediante ferry, se encuentra Trogir cuyo centro histórico es una vez más también Patrimonio de la Humanidad.
Fundada por los Griegos y ocupada por diversas culturas, fueron los venecianos quienes dejaron mayor huella y los creadores de sus característicos edificios renacentistas y barrocos.
Hay sitios que merece la pena ver desde lejos, te aseguramos que divisar Trogir no te defraudará.
La Croacia pintoresca, tradicional y bulliciosa te espera en esta pequeña joya, cuya visita te permitirá escapar del estrés y las aglomeraciones turísticas de Split.
Islas de Brac y Hvar
Ambas muy cercanas a Split y accesibles en ferry, en el que puedes llevar tu coche de alquiler y visitarlas.
Playas de aguas cristalinas, no masificadas y sobre todo cuidadas serán lo que te encuentres, ya que el turismo masificado no ha llegado aquí todavía.
Conocer sus gentes y el paisaje esculpido por la actividad económica de sus habitantes es todo un aliciente.
¿Recuerdas de donde proceden las piedras del Palacio de Diocleciano y de la Casa Blanca? Exacto, de la isla de Brac, con lo cual no es muy difícil imaginar que sus habitantes siguen viviendo de las canteras y como no, de la producción de aceite de oliva, uno de los productos mediterráneos por excelencia.
Hvar, alberga el primer asentamiento croata (Stari Grad), la pesca y peculiar cultivo de lavanda son sus formas de vida.
Báñate en las cataratas Krka
Los lagos Plitvice quizás estén un poco lejos, pero no te preocupes, tienen un hermano menor y está a solo 100 Km, El Parque Nacional de Krka.
Siete cascadas de aguas cristalinas en las cuales te podrás bañar en los meses de verano y un entorno lleno de flora y fauna te esperan en los 109 km cuadrados que tiene el parque.
Fortaleza de Klis
Una vez más, si eres fan de Juego de Tronos, este es tu sitio. Deberás desplazarte a 15 minutos de la capital, pero la sensación de sentirte como Daenerys Targarian en Mereen lo compensará con creces.
Se trata de una fortaleza medieval muy bien conservada. Tiene horario de visita, sólo podrás entrar en ella de 9 de la mañana a 7 de la tarde y se cobra entrada por acceder.
Visita el yacimiento de Salona
Situado en torno a unos 6 km de Split y en el camino a Trogir, puedes encontrar Salona, la antigua ciudad romana de Solin.
Antigua capital romana de Dalmacia y predecesora de la ciudad de Split, llegó a tener en la época 60.000 habitantes.
Es necesario pagar entrada para visitar su enorme anfiteatro, su foro o sus termas. Es un lugar que ver en Split imperdible para los amantes de la historia romana.