Visitando Ushuaia: Que hacer en la ciudad del fin del mundo en Argentina

Situada en la provincia de Tierra de Fuego, Argentina, Ushuaia es considerada la ciudad más austral del país. Eso no es para poco, pues muchos la describen como “el principio del fin del mundo”.

Dentro de todas las cosas que hay que ver y hacer en Ushuaia, vamos a nombrar aquí hasta 8. Si os pasáis por este paraje sin precedentes, podréis disfrutar de su belleza única y en algunos casos, anormal.

Estas actividades las hemos escogido porque son, sin duda, las más completas y complejas que encontraréis.

Ushuaia, donde se delimita el mundo

Montañas celestiales, ríos gélidos y una flora y una fauna que no parecen posibles en un mundo como el de hoy en día. Esa es la premisa que os espera si decidís visitar Ushuaia, una ciudad escondida del turismo masivo y que aspira siempre a sorprender y allanar el camino de todos aquellos que decidan visitarla.

Vamos a dividir las actividades que proponemos en diferentes apartados:

El Canal Beagle

Todo buen viaje siempre tendrá excursiones por tierra, mar y aire. En este caso, vuestro viaje por Ushuaia empieza en las aguas del Canal Beagle. Con la ayuda de un barco, podréis navegar para contemplar desde vegetación particular a incluso pingüinos, pues este lugar está cerca del Ártico.

Os recomendamos que cojáis la excursión clásica, la cual os permite ver los Lobos marinos, el faro y los pingüinos. Todo sea dicho, dicha experiencia no es barata, pues el precio por persona asciende hasta los $67 americanos. Vale la pena ir, pero tened siempre controlado vuestro dinero, pues esta es solo la primera actividad.

El ticket se puede comprar por avanzado y en las taquillas que encontraréis en la misma ciudad. El precio no varía sea cual sea vuestra decisión. No obstante, puede haber ofertas de segundos, pero nosotros no sabemos de ninguna.

La primera colonia de vida salvaje que veréis son los cormoranes, una ave muy común en todas las cosas o formaciones rocosas, pues se alimentan exclusivamente de pescado y otras especies marítimas.

Acto seguido vemos aparecer a los lobos marinos, una mezcla entre un león de mar y una foca que suelen estar tomando el sol, durmiendo o preparándose para ir a cazar a la población definida por su cuerpo de espinas. Vigilad que sus estornudos no os salpiquen.

Seguidamente, llegamos al Faro Les Éclaireurs o faro del fin del mundo, que, como su propio nombre indica, es uno de los monumentos argentinos más cercanos al Ártico. Con 11 metros de altura, este faro está pintado de rojo y blanco y, aunque parezca sorprendente, continúa en funcionamiento, aunque a distancia.

Finalmente, en la isla Martillo encontramos la población completa de pingüinos de la zona. Todo sea dicho, no todas las agencias turísticas permiten desembarcar a la isla para hacer fotografías o interactuar con los animales, cosa que, a la larga, es mucho mejor. Si los pingüinos se llegasen a asustar, podrían desaparecer para siempre.

Paseo con un bus de dos pisos

Sí, es ese tipo de buses, pero la ventaja es que no sale tan caro como uno de Barcelona . La verdad es que es un método excelente para poder ver varias cosas de Ushuaia de manera general, dedicándose después a lo que más os llame la atención.

El bus de dos pisos, el cual es azul, os llevará por toda la ciudad e incluso realiza paradas para que podáis explorar ciertos puntos de interés. Esto es algo inusual y que no se ve en muchas otras ciudades de similar atractivo turístico.

La primera parada es la Laguna del Diablo, y su nombre se debe a que, hace muchos años, durante el invierno muchos animales, tanto domésticos como salvajes, solían desaparecer al llegar a esta laguna. Aunque la verdad es que, por desgracia, esos pobres animales, al andar por el agua congelada, se rompía el hielo y desaparecían para siempre.

Otra parada importante es el Aeroclub de Ushuaia, el cual alberga como atracción principal un avión de la armada argentina, ahora ya cadáver, y poder disfrutar a la vez de unas vistas espectaculares desde el mirador que pertenece al mismo aeródromo. Aunque, si os parece poco, podéis comprar un vuelo turístico de hasta 60 minutos para ver los cielos de Ushuaia.

La cárcel del fin del mundo

Seguimos con los términos “del fin del mundo” para hallar una cárcel del mismo nombre. Todo esto se debe a que Ushuaia fue originalmente una isla penal donde se enviaban todo tipo de prisioneros desde 1880. Esta estuvo funcionando exclusivamente como cárcel desde 1902 hasta 1947, justo después de la Segunda Guerra Mundial.

La Cárcel de Ushuaia o Cárcel del Fin del Mundo era la Guantánamo de esa época, pues era uno de los lugares más temidos por cualquier condenado, pues las condiciones y trato por parte del personal era de lo más bajo que nunca se ha registrado.

Hoy en día esta prisión ha sido reconvertida en un museo muy visitado, siendo una de las atracciones turísticas más importantes de Ushuaia.

Sus cinco pabellones se dividen en el Museo Marítimo, Museo del Presidio, Museo Antártico, Museo de Arte Marino y, para acabar, una galería de arte.

Esta es una de las paradas más importantes de vuestro viaje, pues os ayudará a empatizar y entrar en materia de lo que fuera esta cárcel en sus tiempos más oscuros, aparte de poder ver todos los barcos que navegaron hasta el fin del mundo, los presos más importantes que pasaron por esas celdas y una galería de arte donde artistas locales exponen sus obras.

La Galería Temática

Cargada de dioramas y estatuas de varias personalidades, esta galería está dedicada exclusivamente a contar la historia de Tierra del Fuego a partir de los varios recursos disponibles. Las figuras, si bien realistas, representan escenografías y contextos donde años atrás sucedieron varios momentos que han quedado inmortalizados.

La visita a la galería es recomendable hacerla con audioguía, pues os permitirá hacerla cada uno a vuestro ritmo sin tener que depender de nadie o tener que esperar turnos para contemplar las obras expuestas.

La exposición principal se dedica exclusivamente a hablar de las tribus originales que regentaron estas tierras. Dichas culturas son los Shelk’Nam, los Haush, y, finalmente, los Yámanas.

Estos últimos eran cazadores, pescadores y supervivientes que eran conocidos, sobre todo, por sus habilidades en la construcción de canoas. Después, los Shelk’Nam eran nómadas, pues nunca consiguieron asentarse en una zona en concreto, aunque eran considerados los mejores arqueros de todos.

Seguidamente, tenemos a los Haush, los cuales habitaban las zonas marinas de Tierra del Fuego, aunque la información sobre ellos es escasa, pues no se ha conservado la suficiente, dado que los arqueólogos no descubrieron más que unas pocas ruinas.

Otra colección que podréis encontrar es la que explica el descubrimiento y colonización de la Tierra del Fuego. Esta llevó a las primeras exploraciones de los pingüinos, aunque, como bien hemos dicho, al final se convirtió mayoritariamente en una isla penal.

El Museo del Fin del Mundo

Este es otro lugar muy importante si queréis bañaros con la cultura e historia de Ushuaia.

Dicho museo parte de dos sedes: una se dedica exclusivamente a hablar de la historia local, de su flora y fauna y sus historias de naufragios. Por otra parte, la segunda es una exposición sobre la casa de la legislatura, donde se repasa la parte más política y burocrática de la ciudad.

Un paseo por la Costanera

Cuando queráis bajar todo lo que os habréis comido entre salado y dulce, la actividad que os podrá ayudar es dar un paseo por la Costanera. Con ella podréis contemplar todo tipo de embarcaciones, algunas antiguas y otras más modernas. Además, muchas de ellas se dirigen al Ártico, cosa que, si os pica la curiosidad, podéis hacer vosotros.

No obstante, lo que hay que ver de manera obligada, es uno de los barcos de la marina inglesa que estuvo en el desembarco de Normandía. Este estuvo durante la operación Overlord de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados invadieron las playas francesas dominadas por los Nazis.

La razón por la que se encuentra al otro lado del mundo es que, una vez acabada la guerra, este barco fue asignado para ayudar a remolcar los barcos que quedaban atrapados en el canal Beagle, ayudándoles a llegar a puerto sanos y salvos.

La lástima fue que, con el paso de los años, sus condiciones y el motor llegaron al límite de lo posible, cosa que provocó que fuera abandonado en las costas de Ushuaia para nunca más volver a navegar. Realmente, si los objetos inanimados pudiesen hablar, este barco contaría más de una historia interesante sobre sus días bélicos.

Como curiosidad final, si seguís andando por la Costanera encontraréis el cartel de Ushuaia, lugar donde la mayoría de turistas aprovechan para hacerse las fotografías correspondientes para demostrar a amigos y familiares que realmente han estado en el fin del mundo.

Parque Nacional de Tierra del Fuego

Un paraje a 12 quilómetros de Ushuaia donde podréis encontrar cantidad increíble de flora y fauna totalmente en libertad y que resulta en una excursión muy ligera.

Sí, aunque parezca mentira, esa posibilidad existe, y se encuentra en el Parque nacional de Tierra de Fuego, un paraíso natural que os dejará sin palabras a través de sus montañas, valles, la nieve en la distancia y una sensación inigualable de libertad.

Tened siempre en cuenta que el tiempo en la Tierra de Fuego y, por consecuencia, Ushuaia, cambia radicalmente en pocos minutos, así que no os olvidéis de ir siempre bien equipados para que no os coja por sorpresa, pues podéis pasar de un sol abrasador a un aluvión en cuestión de segundos.

Nadie pone en duda que cuando os preguntéis qué ver y hacer en Ushuaia pueda parecer un poco abrumador, y más si nunca habéis estado antes allí. Dicho esto, este artículo solo pretende dar pinceladas generales a algo que deberéis explorar por vosotros mismos y encontrar qué sitios en concreto son los que os llaman más la atención.

Desde parajes naturales, visitas en barco, viajes en bus, comida de cinco estrellas o perderos por medio de los bosques, Ushuaia no deja indiferente a nadie, llevando su máxima expresión del fin del mundo a nuevos horizontes que, como el suyo, difuminan la delgada línea de lo posible y lo que se esconde más allá de la imposibilidad.

Disfrutar la gastronomía de Ushuaia

Un viaje nunca está completo sin hablar de las delicias locales de cualquier sitio que visitamos. En el caso de Ushuaia, la gastronomía también juega un papel crucial.

La verdad es que Ushuaia tiene una gastronomía que mezcla diferentes estilos europeos para hallar una combinación muy interesante y única. Desde centolla, cazos de marisco, una especie de croquetas… Un surtido complejo e interesante, sin duda.

Aunque la palma de oro se lo llevan los diferentes tipos de arroces que se pueden consumir en toda la ciudad. Desde pollo, cordero, pescado… Aunque el de marisco, sin duda, es el que tiene más éxito. No es tan diferente a un arroz caldoso que puedas encontrar en la dieta mediterránea, pero con ingredientes locales y la opción de ponerle parmesano como extra.

Si no os gusta el arroz, siempre tenéis la posibilidad de pedir el mismo plato pero, esta vez, con fideos. No cambia tanto en sabor o textura, sino que, básicamente, optas por otro tipo de hidrato en sustitución del original.

Hay otro plato, no diríamos único, pero sí diferente. Se trata de unos raviolis negros hechos a partir de la salsa del calamar, cosa muy habitual en las costas catalanas con el arroz negro o fideuá negra, con queso fundido y rellenos de lo que vosotros queráis. Aunque, entre nosotros, optad siempre por el relleno de salmón.

Cómo llegar

Aún tratándose de un lugar tan extremo del globo, Ushuaia tiene su propio aeropuerto al ser la capital de la Provincia de Tierra del Fuego. El Aeropuerto de Ushuaia nos deja en la propia ciudad, aunque igualmente os ofrecemos una alternativa para conectar la capital del país (Buenos Aires) con esta urbe.

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