Combo: Chambord + Chenonceau + Azay-le-Rideau

Château de Chambord

El rey Francisco I construyó el castillo de Chambord tras su victoria en la batalla de Marignan en 1515. No se construyó como residencia, sino como símbolo de su poder y del Renacimiento francés. El castillo está situado dentro de un parque de 5000 hectáreas y contiene 400 habitaciones, más de 80 escaleras, 365 chimeneas y un montón de torres, techos altos y cúpulas puntiagudas.

Un punto destacado de tu visita a este castillo es la famosa escalera de doble hélice. Inspirada en Leonardo da Vinci, la escalera abierta está diseñada de forma que puedas subir por un lado sin encontrarte ni hacer contacto visual con alguien que descienda por el otro. Tu entrada también te da acceso a más de 60 salas abiertas al público y a exposiciones temporales (según el programa cultural del momento). Además, puedes explorar a tu ritmo los grandiosos jardines del castillo, que albergan una gran variedad de plantas y animales.

Castillo Chenonceau

Visita el castillo de Chenonceau, un elegante castillo blanco construido sobre los pilares de un antiguo molino en la famosa región del Valle del Loira. Chenonceau es una impresionante representación de la arquitectura gótica tardía y renacentista temprana, con un largo puente en galería que se extiende sobre el río Cher.

También conocido como el "Castillo de las Damas" por las notorias mujeres que lo construyeron, decoraron, restauraron y mantuvieron a lo largo de los siglos, Chenonceau cuenta con una fascinante historia que se remonta al siglo XIII. Siéntete como la auténtica realeza mientras paseas por las habitaciones de los castillos, decoradas con exquisitos tapices, cuadros y muebles. Completa tu visita con un paseo por los extensos jardines reales junto al río Cher, que incluyen un laberinto, una granja del siglo XVI, una galería de carruajes y un huerto de hortalizas y flores.

Castillo de Azay-le-Rideau

El Castillo de Azay-le-Rideau ejemplifica perfectamente la fusión de estilos arquitectónicos franceses del siglo XVI en el hermoso valle del Loira. Rodeado de extensos jardines de estilo inglés que abarcan 8 hectáreas, el castillo parece sacado de un cuento de hadas.

Está ubicado en su propia isla, en el río Indre, y ha permanecido en pie desde los tiempos del reinado de Francisco I. Construido entre 1518 y 1527, ha sido objeto de una reciente e importante restauración para devolverle su tejado de pizarra y su entramado arquitectónico original de principios del siglo XVI. Durante tu visita, echa un vistazo a las habitaciones ricamente amuebladas del castillo, a la intrincada escalera decorada y a las impresionantes decoraciones del techo. En el exterior, pasea por los jardines de estilo inglés del siglo XIX y espera a que un azulejo se pose en tu hombro.