Oporto

Visitar Oporto, la bella decadente

Situada al norte de Portugal, Oporto (Porto, para los lusos) es la segunda localidad más importante del país vecino y una de las más atractivas a nivel internacional.

Conocida como la “ciudad invicta”, esta cuenta con un extenso patrimonio histórico-cultural distribuido en dos zonas a ambas orillas del río Duero; el casco antiguo y la zona de Vila Nova de Gaia.

En ellas se encuentran la mayor parte de atractivos turísticos y enclaves de interés de la ciudad, los cuales, forman parte de los bienes materiales considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde mil novecientos noventa y seis.

Poseedora de cierto carácter británico conferido gracias al asentamiento que realizaron numerosos comerciantes de vino ingleses en la región, Oporto es uno de esos municipios que se ha convertido en relevante sin hacer ruido. Capaz de enamorar de forma humilde y cautivar sin necesitar razón.

Detalles históricos

El legado histórico de Portuc Cale (nombre con el que era conocida en sus inicios la ciudad) se remonta al s. I a. C., cuando los romanos la erigieron como uno de los enclaves protagonistas de la ruta comercial entre Lisboa y Braga.

Entre el cuatrocientos diez y el quinientos ochenta y cuatro, la región fue conquistada sucesivamente por germánicos y visigodos, quienes la rebautizaron primero como Braga y después como Portucalense. Sin embargo, el control de la región no tardó en cambiar con la invasión moruna de la mayor parte de la Península Ibérica, en el año setecientos once.

No fue hasta el ochocientos sesenta y ocho que se constituyó el primer condado de Portugal gracias al Conde Vímara Peres, restituyendo el control luso en la región norteña ( desde el río Duero hasta el Miño) y asentando las bases de la identidad nacional del país.

A inicios del s. XV, el rey D. João I de Portugal contrajo matrimonio con Filipa de Lancaster, hija de John Gaunt, primer duque de Lancaster; estableciendo el conocido como Tratado de Windsor. Una alianza militar entre países, considerada la más antigua del mundo.

Durante los s. XIV y XV, Oporto jugó un papel decisivo en el desarrollo de la construcción naval portuguesa, viendo partir desde su puerto a las grandes expediciones de la Era de los Descubrimientos; como la capitaneada por el Infante D. Henrique, el Navegador, el cual conquisto las islas de Madeira y las Azores entre mil cuatrocientos diecinueve y mil cuatrocientos veintisiete.

Hacía el mil setecientos, el vino se convirtió en motor de la economía de la ciudad. Un producto gracias al cual Oporto vivió una floreciente etapa de desarrollo comercial con Inglaterra; tal como atestigua el Tratado de Methuen. Un acuerdo entre ambos países con el que se establecían relaciones destinadas a facilitar la producción inglesa de del conocido vino de oporto, operando desde la misma capital.

A pesar del gran crecimiento que la ciudad atestiguó durante los s. XVIII y XIX, las tropas napoleónicas la invadieron en mil ochocientos nueve, provocando grandes destrozos como el derrumbamiento del Puente das Barcas, el cual unía las dos orillas del Duero al paso por la localidad.

Afortunadamente, Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, comandó sus tropas a través de las pequeñas embarcaciones de vino para que cruzaran desde la vecina Vila Nova de Gaia, deteniendo así el asedio francés.

El malogrado puente das Barcas fue remplazado en mil ochocientos cuarenta y tres por el de Doña María II. Una pasarela en suspensión cuyos pilares pueden contemplarse aún hoy desde el enlace de D. Luis, el primer puente de hierro de Oporto proyectado por Teophile Seyrig; antiguo socio del conocidísimo Gustave Eiffel.

Durante el s. XX, las repúblicas fallidas, las guerras coloniales y las dictaduras criminales esbozaron una etapa dura para el país hasta que, finalmente, el veinticinco de abril de mil novecientos setenta y cuatro los portugueses consiguieron la democracia tras la pacífica Revolución de los Claveles; derrocando un gobierno totalitario asentado en el poder desde mil novecientos veinticinco.

Desde ese momento, Oporto no ha parado de crecer. Modernizándose y adaptándose a una nueva realidad que la sitúa como una de las ciudades más turísticas y con mayor encanto de Europa, pero respetando esa esencia decadente que la hace tan especial.

Azulejos de Oporto, Portugal.

¿Qué ver en Oporto?

Como dijo Paulo Coelho, “el que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día”; pero esta cita se revela imposible el día en que pisas Oporto por primera vez.

Una ciudad llena de belleza, historia y cultura, con muchos atractivos por descubrir. Una ciudad que atrapa simplemente admirándola y que cala en lo más profundo del ser.

Con tanto que ofrecer, ya os adelantamos que, visitéis lo que visitéis, en Oporto todo merece la pena. Aun así, a continuación os dejamos con nuestra particular selección de imprescindibles. Si quieres profundizar, te recomendamos leer nuestro post: ¿Qué ver en Oporto?

Puente de Don Luís I, Oporto.

El Casco Antiguo

A los pies del puente de Don Luis I se encuentra una de las zonas con más encanto de Oporto, su casco antiguo.

Un intrincado de callejuelas llenas de historia en las que se agolpan numerosos bares, restaurantes y establecimientos con solera; espectadores pasivos de la activa vida lúdico-social de la ciudad.

A orillas del Duero, su estrecho y vertiginoso recorrido atesora algunos de los monumentos más emblemáticos de la localidad como, la Torres dos Clérigos o la Sé (la catedral).

A modo de anécdota añadir que, a lo largo de la historia, Oporto ha padecido diversas inundaciones que hoy atestigua una de las columnas del puente anteriormente referenciado a través de las inscripciones que señalan el año en que se sucedieron y la altura a la cual llegaron las aguas.

Panorámica del casco antiguo de Oporto.

La Iglesia y la Torre dos Clérigos

Construidas a mediados del s. XVIII por el arquitecto italiano Nicolau Nasoni, la Iglesia de la Hermandad de los Clérigos y su respectiva torre de casi ochenta metros de altura, se erigieron como punto de referencia para todos aquellos que surcaban las aguas del Duero en tiempo pretérito.

Esta construcción barroca de marcada función litúrgica se ha convertido hoy en uno de los enclaves más privilegiados para obtener las mejores panorámicas de la ciudad. Tras doscientos cuarenta escalones de subida, su magnánima atalaya ofrece una instantánea uniforme del centro histórico, las orillas del río e inevitablemente, su desembocadura hasta la mar.

Además, su interior alberga un pequeño museo con algunos de los objetos de valor que posee la hermandad.

Fachada de la Torre dos Clérigos, Oporto.
Horario

Abril-Octubre

  • Lunes-Domingo: De 9:30 a 13:00 y de 14:30 a 19 h.

Noviembre-Marzo

  • Lunes-Domingo: De 10 a 12 y de 14 a 17 h.

Agosto

  • Lunes-Domingo: De 10 a 19 h. de manera ininterrumpida.
Precio
  • Entrada Torre + Museo de la Hermandad: 6 €.
  • Visita guiada Museo de la Hermandad + Iglesia + Torre: 6,5 €.
  • Entrada nocturna Torre: 5€ (de 19 a 21 h.).
  • Niños > de 10 años: entrada libre.
Contacto

Avenida dos Aliados

Imagen de la Oporto más modernista, la Avenida dos Aliados se ha convertido en la arteria principal de la ciudad.

Una vía en la que sus edificios novecentistas relatan un pasado comercial glorioso y que finaliza en la Plaza de la Libertad, donde se encontraba el famoso Café Imperial, hoy convertido en el que dicen es el Mc Donald’s más bonito del mundo; pues ha respetado la esencia de su antecesor.

Más allá de este eje lleno de vida, a escasos pasos de la plaza, la Iglesia de San Antonio de los Congregados, edificada en mil setecientos tres, cautiva la mirada de todo aquel que osa cruzar por delante de su bellísima fachada.

Un lugar en el que admirar el importante patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Ayuntamiento de Oporto en la Avenida dos Aliados.

La Estación de San Bento

Situada en las inmediaciones de la Avenida dos Aliados se encuentra la espectacular Estación de San Bento y los veinte mil azulejos que recubren su interior. Una estupenda composición instalada entre los años mil novecientos cinco y mil novecientos seis que recrea en más de quinientos metros cuadrados las escenas más destacadas de la historia de Portugal.

San Bento no es solo uno de los enclaves más icónicos de Oporto; es también una de las estaciones ferroviarias más bellas del mundo en actividad.

¿Queréis oír alguno de los chismes que atesora el lugar? Se dice que la escritora J.K. Rowling se inspiró en ella para crear el andén nueve y tres cuartos que aparece en su famosa saga literaria.

Interior de la Estación de San Bento, Oporto.

Barrio do Barredo

Sin nada que envidiar al Alfama de Lisboa, el Barrio do Barredo es sin lugar a dudas el distrito más auténtico de la ciudad.

Ubicado entre la Catedral y el Duero, Barredo es un lugar pintoresco, auténtico, melancólico. Donde los vecinos charlan animadamente sentados en sus puertas, rodeados del folclórico paisaje que esbozan sus cuerdas llenas de prendas tendidas, los grafitis y las pequeñas tiendecitas.

Calles tranquilas, estrechas; trazadas cuesta arriba. Donde ejercer como espectador de la vida local y disfrutar de la Oporto más pura y genuina.

Fachadas de las casas del Barrio do Barredo, Oporto.

La Sé de Oporto (la Catedral)

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, más conocida como la Sé de Oporto, es una de las mejores muestras de eclecticismo arquitectónico que posee la localidad.

Construida bajo los dictámenes del ortodoxo románico, la iglesia alberga numerosos elementos góticos y barrocos que han ido siendo incorporados tanto a su estructura como a su interior, desde inicios del s. XII.

Azulejos, columnas y arcos que ornan con escenas religiosas espacios tan destacados como su apacible claustro abierto, perteneciente al s. XIV; desde el cual podremos acceder a la Casa do Cabildo, donde se expone una valiosísima colección de orfebrería religiosa, considerada como el "tesoro de la catedral".

Panorámica de la Catedral de Oporto.
Horario

Abril-Octubre

  • Lunes- Domingo: De 9 a 12:30 y de 14:30 a 19 h. (el museo cierra a las 12:15h y 18 h).

Noviembre-Marzo

  • Lunes-Domingo: De 9 a 12:30 y de 14:30 a 18 h. (el museo cierra a las 12:15 y a las 17:15 h.)
Precio

Catedral

  • Entrada gratuita.

Museo y claustro

Contacto

La Librería Lello

Fuente de inspiración de la prestigiosa escritora J. K. Rowling, Lello es sin duda una de las librerías más hermosas del mundo.

Instalada en un edificio neogótico datado en mil novecientos cuatro, diseñado por el arquitecto Xavier Esteves; la Livraria Lello & Irmão fue inaugurada el trece de enero de mil novecientos seis.

Con su hermosa fachada, un rico interior de decorado modernista y neogótico moldeado con figuras que simulan la madera tallada; una impresionante escalera que conecta sus dos plantas y los colores que proyecta la luz que atraviesa la vidriera situada en el techo; esta librería desprende una atmosfera irreal y mágica que conseguirá transportarnos en el tiempo.

Convertida en uno de los monumentos históricos de la ciudad, Lello es mucho más que un lugar donde comprar libros; es el imprescindible que ver en Oporto.

Entre sus productos se encuentran todo tipo de libros y algunas de las obras más importantes de la literatura portuguesa.

Sin duda, el mejor lugar en el que adquirir más que souvenir.

Interior de la librería Lello, Oporto.
Horario
  • Lunes-Domingo: De 10 a 20 h.
Precio
  • Entrada general: 5 € (pueden descontarse al adquirir un libro).
Contacto

El Mercado de Bolhao

Inaugurado en el año mil novecientos catorce, el Mercado do Bolhao es el más antiguo de la ciudad.

De arquitectura neoclásica y distribuido en dos plantas, en Bolhao pueden encontrarse todo tipo de alimentos, flores, artesanía y piezas de cerámica.

Actualmente, está cerrado por reformas y gran parte de sus paradas han sido trasladadas a unas instalaciones temporales; pero contemplar, aunque solo sea su histórica fachada es una de las propuestas arquitectónicas con más valor que puede llevarse a cabo en el centro de la localidad.

Fachada del Mercado do Bolhao, Oporto.

Los Jardines del Palacio de Cristal

A pesar de su nombre, los Jardines del Palacio de Cristal actualmente no albergan ningún palacio. Si lo hicieron en mil ochocientos sesenta y cinco, cuando el arquitecto Thomas Dillen Jones proyectó una majestuosa edificación inspirada en el Crystal Palace de Londres; la cual en su día acogió la Exposición Internacional de Oporto.

Hoy, su lugar lo ocupa el Pabellón Rosa Mota, popularmente conocido como Super Bock Arena. Un espacio destinado a conciertos, espectáculos y exposiciones desde el que pueden contemplarse unas magníficas vistas de la ciudad. Aunque sin duda, lo más espectacular son los jardines que lo rodean.

Hectáreas de frondosa vegetación entreverada por la romántica arquitectura de sus fuentes y esculturas. Un paraje donde relajarse, pasear por sus diferentes espacios, tomar algunas instantáneas e incluso hacer un pícnic; que se metamorfosea de manera camaleónica con cada cambio de estación, mostrándonos lo mejor de Oporto a lo largo del año.

Jardines del Palacio de Cristal de Oporto.
Horario

Octubre-Marzo

  • Lunes-Domingo: De 8 a 19 h.

Abril-Septiembre

  • Lunes-Domingo: De 8 a 21 h.
Contacto

Las Bodegas de Vila Nova de Gaia

Técnicamente, Vila Nova de Gaia es una ciudad independiente a Oporto pero para llegar a ella basta con cruzar el Puente de Don Luis I desde el barrio de la Ribera, a orillas del Duero.

Un agradable paseo que nos permitirá conocer de pleno el mundo de las caves (nombre con el que se conoce a las bodegas en portugués), su historia, el proceso de producción del vino y la influencia de este sobre la ciudad. Pues recordemos que en la región del Valle del Duero ya se producía vino en el s. XVII, pero fue en mil seiscientos setenta y ocho cuando, a raíz de los conflictos entre Inglaterra y Francia surgió el denominado vino de Oporto.

Los ingleses, al quedarse sin las importaciones de vinos franceses, buscaron alternativas, momento en que descubrieron los vinos del Douro (Duero). Experimentando para detener su fermentación y así poder mantener sus condiciones durante las travesías hasta tierra inglesa, lo mezclaron con aguardientes y brandy, dando origen al oporto.

Unas visitas guiadas que acostumbran a terminar con la cata de este maravillo elixir y que pueden completarse con la adquisición de alguna botella como souvenir.

Sin duda, cada bodega tiene sus orígenes y todas ellas poseen un encanto especial por lo que a continuación os sugerimos seis que vale la pena que conozcáis:

Poças

Con más de un siglo de historia, Poças posee un centro de visitas contemporáneo en el que descubrir la cara más vanguardista de uno de los mejores vinos de oporto.

Calém

Una bodega clásica con un pequeño museo interactivo que nos permitirá aprender de manera lúdica cual es el proceso de producción de estos caldos.

Sandeman

La nota diferenciadora la pone su edificio, datado en mil setecientos noventa y siete.

Ramos Pinto

Situada frente al río, en su tienda podemos adquirir algunos de los antiguos posters con los que se anunciaba la bodega.

Real Companhia Velha

La primera "cave" portuguesa de vinos de oporto.

Ferreira

Algo más alejada, lo mejor de Ferreira es su ubicación en un viejo convento.

Facahada de una bodega en Vila Nova de Gaia, Oporto.

Lugares que visitar en Oporto en el mapa

¿Cómo llegar?

Como ciudad contemporánea que es, Oporto dispone de magníficas comunicaciones tanto por tierra, mar o aire. Motivo más que suficiente para presuponer que el abanico de posibilidades para viajar hasta el lugar es amplio.
Hagamos un repaso de las opciones de las que disponemos.

En avión

Sin duda una opción, rápida, sencilla y bastante económica.

Oporto dispone de conexión con distintas capitales españolas y europeas. Hay muchas aerolíneas de bajo coste que operan con vuelos regulares hasta la ciudad portuguesa, de manera habitual. Además, el aeropuerto Francisco Sá Carneiro está situado a trece kilómetros al norte de la ciudad, en la localidad de Maia. Hecho que nos facilitará la llegada hasta nuestro destino, sea cual sea el medio de transporte que cojamos después. Aunque quizás lo mejor es tomar la línea E (lila, Estádio do Dragão - Aeroporto) del metro que da servicio al aeropuerto; con una frecuencia de trenes cada cuarto de hora aproximadamente y que nos situaran en el centro de la ciudad en un máximo de treinta y cinco minutos.

También podemos tomar alguno de los autobuses locales o el Aerobús, el cual une el aeropuerto con Oporto en cuarenta minutos, realizando paradas en los principales hoteles de la localidad y terminando.

En coche

Con nuestro vehículo particular, si queremos acceder a Portugal por la zona norte de la península deberemos tomar la IP1 o la A3, desde la frontera con Tui (Pontevedra); teniendo en cuenta el coste de los peajes que se presentan un tanto elevados.

Desde el centro podemos entrar por la frontera con Salamanca, tomando posteriormente la E80 hasta Guarda, en el Alentejo y desde allí, desplazarnos hacia la A25 en dirección a Aveiro donde acabaremos desviándonos por la A1 hasta llegar a destino.

Finalmente, por la región sur, podemos llegar hasta Oporto desde el Algarve tomando la A2 o la IP1 hasta Lisboa y desde la capital, dirigirnos por la A1 hasta la localidad.

En tren

Aunque desde Galicia hay servicio de tren hasta Oporto, lo cierto es que, para llegar a la ciudad desde otras capitales como Madrid, hay que hacer trasbordo en Lisboa y desde allí tomar uno de los convoyes del Alfa Pendular o del Intercidades que nos dejarán en la estación de Porto Campanhã.

En autobús

Compañías como Alsa o Eurolines ofrecen trayectos regulares desde capitales como Madrid, A Coruña, Málaga o Barcelona, realizando paradas en otras ciudades importantes hasta llegar a Oporto.

En barco

Existen la posibilidad de realizar magníficos cruceros por el Duero que surcan sus caudalosas aguas en ocho días, partiendo desde Vega de Terrón, en Salamanca hasta llegar al puerto de Vila Nova de Gaia, el municipio colindante a la ciudad lusa.

Trenes en la estación de Oporto, Portugal.

¿Dónde comer?

Oporto sabe a mar, a vino, a tradición y a humildad. Su sencilla gastronomía seduce con platos sabrosos y generosos entre los que destacan el bacalao en todas sus manifestaciones, las tripas a modo do Porto, las francesinhas o los pasteles de nata.

¿Los mejores establecimientos para probarlos? Ahí van tres.

Bajo la batuta del reputado chef José Avilez, el cual posee dos estrellas Michelin en su restaurante Belcanto, en el corazón de Lisboa; el O Cantinho do Avilez se revela como todo un descubrimiento ofreciendo un menú elegante de la máxima calidad por poco más de doce euros.

Entrante, plato principal, bebida y café. Un auténtico homenaje gastronómico que incluye las tan renombradas francesinhas; eso sí, en una versión más elegante con aromas de trufa.

No os perdáis su “Chocolate”. Helado de cacao, espuma y virutas de chocolate, amenizados con flor de sal. Un postre de diez para culminar una propuesta de diez.

Pero si realmente queréis disfrutar de las clásicas francesinhas, las mejores de Oporto las sirven en la Cervejaria Brasao Aliados; sin duda uno de los locales más atractivos del centro. Entre sus otras especialidades, a destacar los arroces y sus carnes.

Finalmente, y para una ocasión especial, el Casa Chá da Boa Nova. Quizás uno de los restaurantes más caros de la ciudad, pero también uno de los mejores. Ubicación idílica, servicio impecable y una carta en la que el protagonismo lo adquieren el pescado y el marisco, diseñan uno de los mejores ágapes en tierras lusas.

Señalar que el Casa Chá ofrece dos menús, uno degustación con seis platos y a 100 euros por cabeza y otro de 21 que nada tiene a envidiar.

Francesinha
Contactos

O Cantinho do Avillez

Cervejaria Brasao Aliados

Casa de Chá da Boa Nova

¿Dónde alojarse?

Entre los muchos hospedajes de los que dispone Oporto, os queremos sugerir tres que seguro cumplirán vuestras expectativas.

Uno de ellos es el pintoresco Zero Box Lodge Porto, situado en el corazón de Oporto.

Se trata de un antiguo banco reconvertido en hotel en el que sus habitaciones son concebidas como cajas de madera. Eso sí, con todas las comodidades.

Pero aquí no acaban las sorpresas, el Zero comparte ubicación con dos restaurantes y un bar situados en distintas plantas del edificio, además de ofrecer la posibilidad de visitar su azotea; dónde nos espera un tanque de agua en el que poder bucear al son de la música. Sin duda, un alojamiento tan peculiar que ya de por sí merece el viaje.

El Pestana Pousada Porto Historic Hotel es un magnífico cuatro estrellas situado a doscientos metros de la Torre dos Clérigos.

Cuenta con servicio de habitaciones, piscina cubierta, centro de fitness y recepción veinticuatro horas. Sus habitaciones, todo un lujo. Baño privado, zona de escritorio, caja fuerte… Y para rematar un delicioso desayuno bufete con los mejores productos de Portugal.

Para concluir os queremos hablar de un hotel algo más convencional, no obstante, no menos complaciente.

Se trata del Carris Porto Ribeira, ubicado en su homónimo barrio, a cinco minutos de la Estación de San Bento. Fantástico establecimiento ofrece desayuno bufete y cenas a la carta, además de contar con unas modernas y remodeladas instalaciones que incluyen hasta un gimnasio.

Interior de la habitación de un hotel en Oporto.
Contactos

Hotel Zero Box Lodge Porto

Hotel Carris Porto Ribeira.

Pestana Pousada Porto Historic Hotel

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