En una gélida isla de norte encontramos un país con grandes bellezas naturales. El país de hielo, Islandia, reúne gran cantidades de agua por el deshielo que ocurre en su territorio, muy cerca del círculo polar ártico. Este ciclo de agua forma las cascadas de Islandia, un espectáculo visual y sensitivo que sus habitantes atesoran bajo una cultura ecológica. La isla cuenta con varios glaciares, géiseres, montañas, volcanes y regiones de tierras altas que favorecen la formación de una gran cantidad de cataratas que enamoran a sus visitantes.
Mini tip: Algo que debes conocer cuando hablamos de cascadas islandesas es el sufijo foss. Esta es expresión que se utiliza para designar a las cascadas en islandés. Por ello, como dato curioso y también útil al viajar, todos los nombres de cataratas que verás terminan en foss.
Cascadas de Islandia en el mapa
Las mejores cataratas Islandia
Cascada Gullfoss
Empezando el recorrido por el sur, por la caída de agua más popular de la isla: la cascada de Gullfoss. Esta forma parte de la ruta del Círculo Dorado, la cual incluye otras cataratas islandesas. Esta formación tiene una caída de 32 metros de altura que hace que el río Hvitá se deslice por un barranco en un doble salto.
El nombre se le atribute porque tanto el rocío de agua como el deshielo junto con la refracción de la luz producen un arcoíris con tonos luminosos dorados.
El lugar es una reserva natural. Por ello, cuenta con locales para visitantes. También hay una estatua en honor a la joven que evitó que la cascada desapareciera como parte de un proyecto hidroeléctrico. Desde ella se ve una panorámica superior de la catarata de GUllfoss.
Las espectaculares vistas continúan por un sendero que baja hasta donde llega el salto. Además de poder apreciar más de cerca la cascada de Gullfoss, podrás sentir el rocío del agua en tu rostro.
Cascada Dettifoss
Con agua proveniente del Vatnajökull, el segundo glaciar más grande de Europa, Dettifoss es la catarata con más "potencia" del continente. Como parte del estruendoso espectáculo, su altura se extiende hasta los 44 metros y la pared de agua puede verse a gran distancia. En épocas de deshielo su cauda es incluso mayor. Ya sea que el guía acceda por el lado este o el oeste, probablemente te mojarás un poco. Pero todos sus accesos están asfaltados para el paso de visitantes.
Cascada Skogafoss
También en el sur del país encontramos Skógafoss con sus 62 metros de altura. Otro atractivo de esta cascada de Islandia es la antigua leyenda sobre el tesoro que esconde. Según se cuenta, uno de los primeros vikingos en habitar el lugar ocultó un cofre detrás de la caída de agua. Detrás del agua hay una cueva de la cual se trató de sacar el tesoro, pero en el intento se desprendió una de sus asas y el resto se perdió. De hecho, ese objeto se presenta en exhibición en el cercano museo de Skógasafn.
Cascada Svartifoss
Dentro del Parque Nacional Vatnajökull, la famosa cascada negra se forma desde el acantilado de una columna volcánica de ese peculiar color. En islandés, el nombre literal que se le da proviene de esta carcaterística: Svarti significa negro.
Alrededor de los 20 metros de la caída de agua, el paisaje es todo un contraste. Tanto el agua que se ve blanca por la espuma como la vegetación verde en el deshielo hacen de este un escenario dinámico que cambia con las estaciones. En invierno, el hielo enfrenta al negro predominante mientras que en otoño se aprecian los tonos naranja en un fondo más oscuro.
Cascada Seljalandsfoss
En el listado de las mejores cascadas de Islandia no puede faltar la particular Seljalandsfoss. Esta es conocida por su vista desde detrás. Es decir, en el acantilado que crea la formación hay un sendero que permite caminar hasta situarse en su interior, detrás de la caída de agua. En el mismo camino también se puede subir para ver la catarata desde una vista más alta.
Cascada Gljufrafoss
Cerca de la cascada Seljalandsfoss se encuentra la menos famosa Gljufrafoss. Ello se debe a que no se ve a simple vista, pues se encuentra oculta detrás de un acantilado. Sin embargo, muchos guías turísticos conocen el acceso y podrás visitar la catarata si escoges uno de los tours. Atravésando una grieta, una pared de musgo y una cueva te dará la bienvenida un salto de agua de 40 metros.
Cascada Godafoss
Al norte, una de las cascadas en Islandia más espectaculares es la de Godafoss, la cual también guarda relación con la mitología nórdica. Así, se dice que el nombre de la cascada de los dioses le viene porque allí se arrojaron las estatuas de varias deidades cuando el país dejó atrás sus creencias "paganas".
La formación natural en forma semicircular se divide en dos caídas de agua con 12 metros. Para acceder a la catarata solo basta con seguir las señalizaciones desde la carretera principal.
Cascada Glymur
Más al oeste, se alza la segunda catarata más alta de entre las cataratas en Islandia. Se trata de Glymur con sus 198 metros de altura. Esta altura le valió el título de la más alta caída de agua del país hasta que se descubrió la cascada Morsárfoss, la cual cuenta con 228 metros. No obstante, esta última es de muy difícil acceso y por eso no se ha incluido en este artículo.
Para apreciar la cascada Glymur se debe caminar unas cuantas horas desde la carretera principal.
Con tanto paisaje por ver, no olvides llevar una buena cámara. Adicionalmente, ten en cuenta usar ropa impermeable y que te permita libertad de movimineto. Así, no te empaparás tanto y podrás disfrutar tomando todas las fotos que quieras.
Cómo visitar las cascadas en Islandia?
Aunque la mayoría de las caídas de agua en la isla sean de gran altura o de difícil acceso, no es tan complicado visitarlas como parece. Para acceder a ellas solo debes desplazarte a alguna de las regiones de Islandia e inscribirte en las excursiones.
Si vas con el tiempo justo, recomendamos contratar un tour y así asegurar la visita.
Es importante acudir a visitas con profesionales o lugareños que conocen la ruta pues muchas zonas del país son inhabitadas. Los guías turísticos locales conocen el terreno como la palma de su mano, es imposible que se pierdan y seguro que nos van a obsequiar enseñandonos alguno de sus lugares favoritos.