Situado sobre el río Guadalquivir, uniendo el barrio del Campo de la Verdad con el barrio de la Catedral se encuentra uno de los iconos más emblemáticos de la capital: el Puente Romano de Córdoba. También conocido como el puente viejo, fue el único puente construido en la ciudad durante veinte siglos. A pesar de haber sufrido múltiples reconstrucciones a lo largo de los años, aún conserva intacta su impactante belleza. ¿Quieres visitar uno de los puentes más antiguos del país? Te invitamos a que sigas leyendo.
Un repaso de su historia
Se construyó durante el siglo I d.C., época en la que los romanos estaban asentados en la península. En ese momento supuso todo un reto, llegando a ser una de las piezas arquitectónicas más importantes. Gracias a su creación se comunicó las dos orillas del río, permitiendo el acceso a la ciudad sin necesidad de usar ningún tipo de embarcación.
Se piensa que formó parte de la famosa Vía Augusta, la calzada romana más larga de Hispania que discurría desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el mediterráneo. Sin embargo, lo que si se sabe con seguridad es que, desgraciadamente, de la construcción original quedan pocos vestigios ya que se ha ido modificando en función de las diferentes civilizaciones que han pasado por Córdoba.
La primera de ellas fueron los musulmanes. La llegada de los árabes a la ciudad trajo consigo nuevos estilos arquitectónicos que supusieron un hito en la construcción de Occidente. La incorporación de los molinos marcó un antes y un después para los antiguos habitantes cordobeses ya que de esta manera aprovechaban el agua del río para abastecer de agua los grandiosos jardines de Abderramán II.
Además, durante esa época se añadieron dos piezas más situadas a cada extremo del puente. En la orilla sur se construyó la torre defensiva de la Calahorra y la orilla norte la Puerta del Puente. Esta última fue realizada por el arquitecto Hernán Ruiz II en 1572 y es popularmente conocida como “Arco del Triunfo”. No obstante, no se llevó a cabo con motivo de conmemorar ningún triunfo, sino que fue una de las puertas de la antigua muralla. Desde 1931, las tres piezas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento y, además, el puente forma parte del centro histórico de Córdoba que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
Ya en nuestros días, el puente romano de Córdoba se ha usado como paso de la carretera nacional IV, punto de unión entre el norte y el sur de España. Sin embargo, en el año 2006, tras su última restauración se hizo peatonal. Dirigida por el arquitecto cordobés Juan Cuenca Montilla, esta mencionada restauración no estuvo exenta de polémica. El carácter ambicioso del proyecto quiso devolver al puente un aspecto lo más parecido posible al original. Para ello, se limpiaron los tajamares y se descubrieron los sillares originales. Sin embargo, sustituir el adoquinado por un suelo de granito fue algo que no agradó a la población cordobesa que rápidamente comenzaron a mostrar su descontento. No obstante, a día de hoy todo eso ha quedado en el olvido y la nueva imagen del puente es aceptada por todos sus transeúntes.
La estatua de San Rafael
Si caminas por los 331 metros de longitud que componen el puente, te darás cuenta qué a mitad del recorrido se encuentra una estatua rodeada de velas rojas. ¿De quién se trata? El arcángel San Rafael, ángel custodio de la ciudad de las tres culturas. Obra de Bernabé Gómez del Río en 1651, este triunfo es el más antiguo de los muchos triunfos dedicados a esta figura en Córdoba. Realizado como agradecimiento tras una epidemia de peste que azotó Córdoba, hoy en día sigue siendo conocido por los cordobeses por bendecir a todos los viajeros que llegan o abandonan la ciudad.
Los alrededores del Puente Romano
Visitar el Puente Romano supone adentrarse en una pequeña reserva natural. El Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia es un espacio protegido que se encuentra comprendido entre el Puente Romano y el puente de San Rafael. Con una superficie de 21,36 hectáreas es el lugar de residencia de una gran variedad de especies de aves, muchas de ellas en peligro de extinción. Además, en las proximidades del puente se conservan varios molinos que completan la belleza de esta estampa. Entre ellos se encuentra el Molino de San Antonio, así como el Molino de Albolafia, protagonista del escudo de la ciudad.
Curiosidades sobre el puente Romano
Es indiscutible que Córdoba es una población de película. Famosa como la ciudad de las tres culturas, ofrece la esencia más híbrida y vetusta de las culturas judía, cristiana y romana. Con estas características no es de extrañar que sus principales monumentos hayan formado parte de grandes producciones cinematográficas.
¿Conoces el puente de Volantis en la quinta temporada de la popular Juego de Tronos? Aunque en ese momento no te dieras cuenta, se trataba del Puente Romano de Córdoba. Sus dieciséis arcos, cuatro apuntados y el resto de medio punto conformaron el paisaje perfecto para la famosa serie de HBO.
Además, como hemos mencionado antes, no solo ha formado parte de producciones extranjeras. Fue Pedro Almodóvar el que lo eligió escenario para su película "Hable con ella" y años más tarde la cantante cordobesa India Martínez lo incluyó en su videoclip titulado “La gitana”
Un atardecer en el Puente Romano
Si todo lo que te hemos contado ya no ha despertado tus ganas para darte un paseo por este emblemático puente, te aseguramos que no te puedes perder un anochecer desde allí. Todos los que lo han visitado alguna vez saben que el entorno del Guadalquivir es una zona perfecta para dar un paseo nocturno y disfrutar de la iluminación del caso histórico de Córdoba.
Las tonalidades naranjas de las luces reflejadas sobre el río envuelven al Puente Viejo en un ambiente mágico. Un recuerdo que se quedará siempre inmortalizado en tu memoria.