Lhasa

Lhasa

Lhasa, la capital de Tíbet, es una ciudad con gran importancia histórica y espiritual. Situada en el corazón del Himalaya a más de 3600 metros sobre el nivel del mar, esta ciudad destaca por su cultura y religión budista.

Si planeas visitar Lhasa, es importante que conozcas algunos de sus lugares más emblemáticos para aprovechar al máximo tu experiencia. A continuación, te presentamos lo que debes saber sobre los sitios más destacados que ver en Lhasa.

História de Lhasa

Lhasa, la capital de la región autónoma del Tíbet en China, tiene una larga y fascinante historia. Situada a una altitud de 3.650 metros sobre el nivel del mar, Lhasa ha sido habitada desde hace más de dos mil años.

Fue fundada en el siglo I d.C. como una pequeña fortaleza por el rey tibetano Nyatri Tsenpo. En el siglo VII, el rey Songtsen Gampo trasladó la capital de Tíbet a Lhasa y construyó muchas de las estructuras religiosas y políticas que todavía se encuentran allí hoy en día.

Durante la dinastía Yuan en China, Lhasa se convirtió en un importante centro comercial y religioso del Tíbet, y la influencia de los líderes tibetanos se extendió por toda la región. En el siglo XVIII, el Gobierno de Qing en China consolidó su control sobre Lhasa, pero permitió que los dirigentes religiosos tibetanos mantuvieran su poder en el Gobierno local. En 1950, las fuerzas chinas entraron en Lhasa y tomaron el control del Tíbet. El Gobierno del Tíbet fue disuelto y la región se convirtió en una región autónoma de China. Desde entonces, ha habido una continua tensión entre los tibetanos que quieren independencia y el Gobierno chino que insiste en mantener su control.

Lhasa sigue siendo un importante centro religioso y cultural para el pueblo tibetano, con atracciones turísticas como el Palacio de Potala, el Monasterio de Drepung y el Templo de Jokhang que atraen a visitantes de todo el mundo. A pesar de la compleja situación política, Lhasa sigue siendo un destino popular para los viajeros interesados en la rica historia y cultura del Tíbet.

Qué ver en Lhasa

Las atracciones turísticas más relevantes en Lhasa, ubicada en Tíbet, son:

Palacio de Potala

El Palacio de Potala es uno de los sitios más visitados en Lhasa. Es un antiguo palacio budista que se encuentra en la colina Marpo Ri y funciona como museo. Fue construido en el siglo XVII y en él habitaron los Dalai Lama hasta el siglo XIV.

Monasterio de Sera

El Monasterio de Sera es uno de los tres monasterios más grandes de Lhasa. Es famoso por su programa de debates en filosofía budista y por albergar a más de 10,000 monjes en su apogeo. Fue fundado en el siglo XIV.

Plaza Barkhor

La Plaza Barkhor es una plaza con forma de circuito que rodea el Jokhang, el templo más sagrado de Lhasa. Es un lugar donde se realizan peregrinaciones y se puede encontrar una gran variedad de tiendas y vendedores ambulantes que venden artesanías locales.

Templo de Jokhang

El Templo de Jokhang es uno de los edificios más antiguos y sagrados del Tíbet. Fue construido en el siglo VII y es considerado como uno de los lugares más importantes del budismo tibetano. Es el único edificio en el mundo donde se puede encontrar una estatua de buda de doce años.

Parque Nacional Namtso

El Parque Nacional Namtso es una reserva natural situada en el Tíbet. Es famoso por su hermoso lago de agua salada situado a más de 4,700 metros sobre el nivel del mar y por ofrecer algunas de las vistas más espectaculares de los Himalayas.

Monasterio de Drepung

El Monasterio de Drepung es uno de los tres monasterios más grandes de Lhasa. Fue fundado en el siglo XV y en su apogeo albergaba a más de 7,000 monjes. Es famoso por su espectacular arquitectura y por su importancia en la historia del budismo tibetano.

Gastronomía en Lhasa

Hay varias opciones gastronómicas en Lhasa, puede encontrar comidas tibetanas tradicionales, así como platos chinos y occidentales.

La mayoría de los restaurantes se concentran en el centro de la ciudad, cerca del palacio Potala. Los platos tibetanos incluyen Tsampa, una mezcla de harina de cebada y mantequilla de yak que se puede comer con té de mantequilla de yak, Changkol, un guiso hecho con carne de yak, y momos, que son bolas de masa rellenas de carne o vegetales.

Los restaurantes chinos se encuentran en todo Lhasa y ofrecen una amplia variedad de platos, desde dumplings y arroz frito hasta platos de carne y mariscos.

Además, hay varios establecimientos de comida occidental que ofrecen hamburguesas, pizzas y otros platos occidentales.

Una de las opciones más populares en Lhasa es el mercado de comida callejera, donde se pueden encontrar puestos que ofrecen una variedad de comidas locales y delicias.

No hay muchas opciones vegetarianas disponibles en Lhasa, ya que la mayoría de los platos contienen carne o productos de origen animal. Es importante recordar que el agua del grifo no es segura para beber en Lhasa, por lo que se recomienda beber agua embotellada o traer un purificador de agua.

Transporte en Lhasa

Existen diversas opciones de transporte para moverse por la ciudad:

Autobús

El transporte público en Lhasa consiste principalmente en autobuses. Existe una gran cantidad de líneas que conectan los diferentes distritos de la ciudad y los sitios turísticos.

Taxi

Los taxis son una opción más cómoda y rápida que los autobuses, especialmente si te mueves en grupo. Los taxis en Lhasa no utilizan taxímetros, por lo que es importante negociar el precio antes de subir al vehículo.

Bicicleta

Los ciclistas pueden alquilar bicicletas en algunas tiendas de alquiler, especialmente en las zonas turísticas más populares. Es una excelente opción para aquellos que disfrutan de la libertad y la independencia para explorar la ciudad a su propio ritmo.

Pies

Finalmente, moverse a pie es quizás la forma más pintoresca y auténtica de experimentar la ciudad. La mayoría de los sitios turísticos están situados en el centro de la ciudad, por lo que caminar es una opción práctica y económica. Sin embargo, ten en cuenta que Lhasa se encuentra a una altitud significativa, por lo que puede ser exigente para aquellos que no están acostumbrados a caminar en alturas elevadas. Espero que esta información haya sido útil para tu viaje a Lhasa. ¡Disfruta de tu estancia en la Ciudad Prohibida del Tíbet!

Clima y mejor época para viajar a Lhasa

Clima y mejor época para visitar Lhasa

Lhasa, la capital de la región autónoma del Tíbet, tiene un clima semidesértico frío, con una importante variación de temperatura entre el día y la noche. La ciudad también está ubicada a una elevada altitud, lo que puede afectar a los visitantes que no están aclimatados. La mejor época para visitar Lhasa es durante los meses de abril a octubre, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos precipitaciones. Durante los meses de invierno, la ciudad experimenta temperaturas muy frías y una mayor probabilidad de nevadas. Si planeas visitar Lhasa, asegúrate de llevar ropa adecuada para las temperaturas frías y de realizar una aclimatación gradual a la altitud para evitar el mal de altura.

Tours y actividades organizadas en Lhasa

Lhasa es uno de los destinos más fascinantes de Asia y una puerta de entrada al mundo tibetano. Para quienes quieran explorar todo lo que tiene que ofrecer, hay una amplia gama de tours y actividades organizadas disponibles para los visitantes. A continuación, te presentamos algunos de los mejores tours y excursiones para descubrir Lhasa y sus cercanías con la ayuda de expertos.

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